domingo, 11 de julio de 2010

CARTA A LA HOJA SECA


dicho egipcio: "nunca quiebres una hoja seca de níspero, quémala para que reviva en brotes"...

el dispensador dice:
creerás que me olvidé, o que me hice el distraído, quizás me ves confundido, o tal vez me entiendas engreído, pero nada de eso me sucede, ya que soy humilde y sencillo, andando lejos de los pillos, burlones y engañeros, que destruyen la amistad tanto como los vínculos humanos sin alguna piedad. Quiero decirte entonces, para que no erres la apreciación, que hay almas puras en algún rincón, y esto que diré me saldrá del corazón que es lo único que tengo: ...la amistad es como una semilla, tiene potenciales desconocidos en sus fibras, desconocidas por el hombre y también por la mujer, y ninguno de los dos parece saber ni tampoco conocer que cuando la amistad nace, hilos de plata se extienden uniendo sentimientos y mentes, y aún cuando no se vean, no se distingan, no se aprecien, estos funcionan y actúan como cordones umbilicales, tal el que nos une en nuestro paso por la vida, justamente con Dios en el otro lado. No creerás amigo mío que esto es una rareza o que te produce extrañeza, este universo funciona con pautas que no son humanas, todo lo que vive guarda razón, un tiempo que se le ha dado a cada corazón, con motivos divinos, que no pueden ser transgredidos por ningún otro falso valor. Parece que nadie entiende, lo que significa amistad ni tampoco el término amor, y todo es oportunismo, conveniencia, traición. Se miran a los ojos mintiendo la relación, demuestran claramente que no les alcanza ni tampoco les sobra corazón, embaucan sin razón al prójimo que te acompaña, para romper sus lagañas sin temor ni compasión. Debo decirte entonces, concluyendo esta relación, que cuando pisas hojas secas pierdes la visión del pasado, rompes fibras que han atado al alma a su suelo, creyendo que en el desvelo esas mismas hojas secas son olvidos en el suelo. No te confundas amigo, aquello que hoy desperdicias, mañana puede ser tu abrigo. Julio 11, 2010.-



"cuando sueñes el valor de una hoja, habrás respirado su estirpe"

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