jueves, 5 de marzo de 2015

REGRESAR A LAS FUENTES ▲ Bieito Rubido: «La cultura periodística ayuda a entender el mundo sin prejuicios» - ABC.es

Bieito Rubido: «La cultura periodística ayuda a entender el mundo sin prejuicios» - ABC.es

Bieito Rubido: «La cultura periodística ayuda a entender el mundo sin prejuicios»

Día 05/03/2015 - 09.27h
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Los directores de los principales 

diarios de España analizan el papel de la cultura 

en el periodismo en una conferencia coral




JOSÉ RAMÓN LADRA
Borja Baselga, Antonio Caño, Bieito Rubido, Casimiro García-Abadillo y César Antonio Molina, antes iniciarse el curso en la Casa del Lector


El presente y el futuro del periodismo cultural estuvieron ayer presentes en la Casa del Lector. Opinaron sobre ello los directores de los cuatro principales periódicos de España: ABC, «El País», «El Mundo» y «La Vanguardia». Con César Antonio Molina como moderador y un prólogo de Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander.
Ante un concurrido auditorio, el director de ABC, Bieito Rubido, centró su intervención en los suplementos culturales. «Hay que definir lo que es cultura. La cultura lo es todo, es una forma de ver la vida, de observarla, que nos conforma el pensamiento. Los Beatles, Jimi Hendrix o cualquiera de los grupos actuales son también cultura. Aunque ya venían de atrás, los suplementos culturales cobraron verdadera relevancia al amparo de las grandes cabeceras», como ABC, que suma ya 112 años y edita cada sábado el mejor semanario del ámbito de las artes, ABC Cultural.
Por ellos, Rubido denunció «cierto trato injusto hacia los periódicos por parte de los intelectuales. No se dan cuenta del gran esfuerzo que hacen los diarios para mantener los suplementos culturales cuando el mundo de la industria no apuesta por ellos». En un esfuerzo periodístico de objetividad, desgranó las virtudes y defectos de este tipo de publicaciones. «Son un oasis de reflexión pausada, un deleite y el refugio de una prosa excelente. Ayudan a pensar y a entender el mundo con libertad y sin prejuicios».
A continuación detalló los defectos: «En ocasiones, su lenguaje es muy obtuso y los críticos escriben alejados del lector. Existe también cierto esnobismo con desprecio a lo masivo. Y su aburrimiento es manifiesto», reconoció, antes de concluir que «la crisis nos ha empobrecido, al obligar a reducir papel y firmas». De hecho, «salvo tres o cuatro periódicos, los demás han suprimido los suplementos culturales». ABC Cultural sí acude cada sábado a la cita con los lectores y el sector de las artes y las letras, que lo reconoce como su semanario de referencia.
Rubido reflexionó igualmente sobre la televisión: «Ha perdido una gran oportunidad de democratizar la cultura. Ni se ve en la pequeña pantalla una obra de Verdi ni nadie hace teatro. La moneda mala ha expulsado a la buena».

Una seña de identidad

Por su parte, Antonio Caño, director de «El País», aseguró que la información cultural es una seña de identidad de su periódico: «Le hemos dedicado recursos y mucha atención. Mi intención es mantener esa línea. Tenemos gente importante dedicada a la cultura. Lo que va a exigir es un nuevo acomodo. En Estados Unidos no existe como tal una sección de Cultura. Se parte del concepto de que la información cultural está implicada en todas las facetas del ser humano, por lo que está repartida en todas las secciones». Casimiro García-Abadillo, director de «El Mundo», también hizo hincapié en la crisis del periodismo al apuntar que «tenemos crisis de ingresos, pero no como tal porque recogimos más lectores que nunca en la historia. Nos leen mucho; es verdad que a través de los medios digitales. Por eso lo que tenemos que hacer es que paguen algo, aunque sea poco, por esas noticias digitales. Y eso tendrá que ser así en un futuro próximo».
También se refirió a la cultura en concreto: «Un periódico es un proyecto intelectual y por eso la cultura lo impregna todo. En estos momentos de crisis de valores, ¿qué sería de todo sin la cultura?».
El cuarto director de prensa invitado, Marius Carol, a cargo de «La Vanguardia», comentó que «la cultura es un punto de encuentro. Es un elemento clave del periodismo. Hemos hecho miles de páginas de cultura. Es un fenómeno que la sociedad del ocio ha engrandecido», concluyó en una tarde de lecciones de periodismo impartida por los grandes maestros.

el dispensador dice: las fuentes permanecen en el mismo lugar, intactas... el problema es que los seres humanos andan alterados y no alcanzan a ver más allá de sus narices... claro está, el problema es que sobran las justificaciones de lo injustificable... claro está, sobran argumentos vacíos que no dicen nada y que no conducen a ninguna parte... luego, todo es apuro e inmediatamente urgencia, y cuando ello sucede ya no hay prioridades genuinas, sino que hay incendios por todas partes que deben ser apagados para no morir quemado... lamentablemente, las hogueras envuelven la Tierra, y la ignorancia es una de las tantas excusas esgrimidas por los estados ausentes para dominar a partir del exterminio de las democracias, o lo que es lo mismo, la evaporación de los estados del derecho público, ciudadano, y social... el tema no es para mirarlo a la ligera... la ausencia de los estados se justifica en actos de terrorismos políticos que dañan a unos pocos o a unos muchos, tal vez a todos, quizás a más de los que uno puede llegar a inteligir... la realidad es que muchas personas, no pocas, no están a la altura de sus circunstancias, entre ellas el periodismo de las urgencias, de los apuros, de las descalificaciones, que viven y se desarrollan a partir de las tragedias, sin agregar valor alguno a lo que hacen, y cuando ello sucede, el valor desagregado resta tanto que desinforma, manipulando los sentidos, para luego tergiversar las realidades y los dichos. asumiendo raras interpretaciones del "no escuchar lo que se dice...", acomodándolo a las necesidades presupuestarias y editoriales de los intereses que hay por detrás de los principios y las respectivas convicciones... ello crea un imagen triste de lo que es versus lo que debería ser... no obstante, el que paga el pato es el que lee o intenta hacerlo, un universo cada vez más pequeño... sea por acceso, sea por limitaciones estratégicas, sea por criterios selectivos, sea por lo que sea, la distancia entre la comprensión y la razón se está transformando en un abismo peligroso que afecta a toda la cultura humana...

el periodismo sano es parte de la cultura expresiva... pero no es toda la cultura... sencillamente porque no integra los fundamentos filosóficos de la sociedad humana, ya que antes de ello es un negocio, por ende no siempre los negocios entienden el precio del "decir"... interpretando acomodadamente raras perspectivas de realidades inexistentes... de hecho, desde la segunda guerra mundial para aquí, las observaciones no siempre coinciden con los relatos, y los testigos cuentan una realidad que no se encaja con la descripta por el periodismo, claro está, todo depende de la calidad de las personas que se ubican por detrás de una lapicera, de una imagen fotográfica, o de una tecla... tema no menor a la hora de los respetos y las consideraciones de las referencias y los referentes...

muchas fuentes han sido omitidas y otras tantas olvidadas, en función del negocio, digo... y muchas visiones se proporcionan sesgadas... tanto que  las gentes han creado sus propias redes para entenderse o rechazarse, con todo lo que ello implica, ya que internet ha arrasado con todas las columnas del templo cultural... el que ahora tiene la forma que cada quien le quiere dar... siendo que muchos oportunistas hacen de la información una permanente agresión con la consecuente deformación... sin embargo, todo parece estar bien y ser aceptable, cuando en realidad queda claro que no es así y que todos los gatos no coexisten en la misma bolsa...

a decir verdad, hoy mismo, ahora mismo... aparecen paradigmas del periodismo genuino... que se expresan mediante blog´s, algunos lo hacen a través de medios y otros no... pero agregan valor en sus apreciaciones, enseñando a los lectores a entender los ángulos de geometrías cambiantes en esencia...

como sea, el negocio no sabe de fuentes ni tampoco de esencias... como sea, el negocio es interés y conveniencia y no más que eso... de allí la divergencia entre calidad y contenido... 

en este mundo humano la ignorancia va de la mano de la pobreza y viceversa... y eso es conveniencia de pocos... que agregan poder despreciando a los prójimos a los que consideran descartables... dicho poder es socio de muchas corporaciones de medios que viven de lo mismo, esto es de denigrar y descalificar al soberano indefenso, modificando las tendencias según los vientos de los intereses... y allí muere el periodismo como muere la información... ya que van atadas a una "intención" velada que esconde alguna razón irracional...

en este mundo abundan los prejuicios y ello no es casual sino causal... en la mayoría de los casos los prejuicios parten de las ignorancias y los desprecios propios del poder en cualquiera de sus formas y manifestaciones... en este punto, la letra no salva, muchas veces condena a los indefensos que ya son víctimas de los estados ausentes y de las clases políticas discursivas que no dicen nada, o que tienen visiones erradas de cualquier realidad, sólo por su incapacidad de lectura, entendiéndose por ello la incapacidad para interpretar las señales que descienden desde la sociedad humana...

construir cultura implica abandonar el negocio y asumir que construir cultura es como diseñar un santuario... si la finalidad no está en la esencia, no estará en ninguna otra parte... si lo que se proporciona, no agrega valor filosófico al pensamiento humano del otro, entonces no sirve... porque cambia sentidos por monedas. MARZO 05, 2015.-

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