LLAVE SIN PUERTA ©
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
El agujero del mate
[HERE, THERE AND EVERYWHERE-6]
Imagen crédito:
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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La Tierra es algo semejante a una estación de camino a la eternidad… para algunos representa a un tren y su formación, sus vagones, su locomotora, con todo lo que ello implica, vías, rieles, ejes, cremalleras, señales, cambios, durmientes, y los etcéteras que cada quien desee agregarle… para otros, representa una isla a la que es necesario acudir, sea para descansar y seguir viaje, o bien, permanecer a salvo de océanos agitados, o bien, un lugar para reparar la nave, acondicionarla, y echarse nuevamente a las aguas… para algunos, es la extraña sensación de poder mirar un cielo… para otros, es esa extraña necesidad de pisar el suelo descalzo… no falta quien llega a la Tierra para acumular todo lo que ella ofrece, algo que se traduce en dinero, oro, diamantes, o simplemente, cosas… asimismo, no falta quien desciende para ostentar poder, algo que le permita someter a los otros, o bien, sentirse superior a los demás, o bien, saberse impune ante las leyes humanas, o bien, poder exhibir la capacidad de despreciar al otro… desde luego, hay quien viene a usufructuar comodidades de toda índole, a disponer de bienestares propios de reyes… muchos hablan de felicidad, pero la misma es parte de una utopía, y cada quien la traduce como le gusta… una vez más, la cordura que hay en la esencia, condiciona la realidad, también la perspectiva que pudiese haber de ella… podría decirse que a mayor cantidad de cordura, menor cantidad de escrúpulos, pero es mucho más complejo que eso… siempre es necesario reconocer al próximo, al otro, y según lo que lo rodea, éste se verá condicionado por quienes lo educaron, o bien, por quienes lo rodearon desde su nacimiento, o bien, por las enseñanzas recibidas y su permeabilidad a ellas, o bien, por las diferencias que residen en su esencia respecto de la realidad que debe enfrentar… reconocer al próximo, al otro, es un ejercicio momentáneo que hoy es de una forma, y mañana lo será de otra muy distinta, tal vez, opuesta, porque nadie sabe qué hay dentro del prójimo, no sabe qué lo mueve, desconoce sus dudas así como desconoce sus miedos, desconoce sus motivos así como desconoce sus motivaciones que lo conducen a adoptar ciertas actitudes, y otras no… la cordura, de alguna forma, lleva a buscar puertas, por ende, lleva a necesitar de llaves, y simultáneamente, lleva a construir muros para que los demás no logren ver dentro, no logren descubrir qué hay detrás de la mirada, que hay detrás de un abrazo, que hay detrás de una caricia, y mucho menos, detrás de cada palabra… el humano se convierte en un juego de ocultamientos… desde luego, construir muros, conduce a diseñar, casi sin quererlo, laberintos, y esos laberintos, capturan, a veces, la existencia, a veces el ser, otras tantas veces, el alma, y cuando lo hacen, no suelen regresar aquello que secuestran, que atrapan, que reducen, que paralizan, que bloquean… a mayor razonamiento, mayor será la tragedia a atravesar… todo comienza por negar una simple ecuación que se debería resolver… todo sigue cuando la ecuación no resuelta pasa a la cuenta pendiente… una ecuación sin resolver lleva a la próxima con la que sucederá lo mismo, y serán dos… dichas dos, llevarán a que haya dos pendientes… lo demás, llega por acumulación, o si se quiere, por simple sucesión… muchos pendientes explicarán todo aquello que no se resolvió… para la cordura, eso no representa ningún inconveniente, ya que todo se limita a cambiar la máscara que se utiliza, nuevo rostro, implica nueva historia, ya que nadie repara en la propia esencia, por ende, mucho menos lo hace de las huellas faltantes en el karma… mucha gente cree que nadie toma nota de los hechos de la vida… mucha gente, otra o la misma, cree que lo que ha afectado a otros, resulta sólo en un daño colateral que nadie detecta, que a nadie le importa… el error se repite, y muchos errores conducen a una confusión mayúscula, la de creer que siempre se está a salvo del resto… mucha gente le echa la culpa a Dios, así como responsabiliza a los otros de todo aquello que no quiso resolver, que no pudo hacerlo, que evitó hacerlo… simplificar las consecuencias conduce a agigantar el error del que se parte… cada error representa una paradoja que alguien habrá debido enfrentar… las paradojas son pendientes que se inscriben en la eternidad… los daños no se corrigen, no con perdones, tampoco con disculpas, mucho menos con enmiendas, ni siquiera con salvedades… el pasado no se tacha… la cordura impide comprenderlo… -
Cuando se abandona la Tierra, se produce la revelación… -
Cuando se abandona la Tierra, aparecen todos los pendientes… -
Cuando se abandona la Tierra, se enfrentan todas aquellas ecuaciones no resueltas… -
Cada existencia debe enfrentar sus propias paradojas… -
En dicho punto no hay culpables… no hay a quien echarle las culpas, tampoco hay cómo disimular las propias, no hay Dios a quien reclamarle… cada quien debe enfrentar por sí mismo, todo aquello que no quiso resolver, lo que no hizo, así como los daños y los atropellos producidos sobre terceros… cada quien enfrenta la propia esencia, del mismo modo que lo hace con el propio karma… el alma no se explica, ni se justifica… la eternidad no contempla excusas, mucho menos argumentos vacíos… la esencia en falta no resuelve los pendientes de ninguna otra esencia… la esencia en falta no resuelve las paradojas producidas en las demás esencias… la esencia en falta no simplifica ni justifica los daños infringidos a los demás, por lo tanto, debe hacerse cargo de lo que le toca… parece simple explicarlo, pero en los hechos, la eternidad no tiene medias tintas, así es que cada quien lleva sus propias cargas, donde deba hacerlo… el karma es una biblioteca donde nada se borra, donde todo consta para siempre, para el antes y el después, por consiguiente, todo queda impregnado en la esencia… donde permanecen los miedos, también lo hace la ignorancia, y asimismo, lo hace la injusticia como acto de la propia voluntad… donde permanecen las dudas, los miedos se multiplican, dando lugar a las paradojas de todo aquello no resuelto que se ha ido acumulando por el camino… una vez más, es la propia esencia la que se enfrenta a sí misma… aquello descartado durante el paso por la Tierra, indefectiblemente regresa, se manifiesta con entidad propia, y la esencia se ve obligada a enfrentarlo… -
La locura es un camino inverso a la cordura, que no siempre conduce a la luz… los grises envuelven a la condición humana, donde los negros son muchos, donde los blancos son escasos… donde la oscuridad es grande, donde la luz es escasa… donde cada quien se ofrece a sí mismo, explicaciones a la medida de sus perspectivas… mientras se respira hay explicaciones para cualquier cosa… mientras se vive hay argumentos para justificar lo que sea… cuando la respiración concluye, los dramas aparecen todos juntos… -
La locura es la senda opuesta a la cordura, que no siempre ayuda a resolver el sí mismo… no todos los locos tienen sus problemas resueltos… de allí que haya muchos tipos de locuras, siempre humanas… los locos, también tienen sus propias explicaciones para sus propias circunstancias… los locos, tienen sus propias justificaciones para lo que viven, así como apelan a sus propios argumentos, a sus propios razonamientos, a sus propias excusas, según sus perspectivas… la diferencia con la cordura reside en que, mientras la cordura camina tras la normalidad de los muchos, la locura lo hace tras anomalías que explican el sí mismo desviado de cualquier normalidad… parece difícil de traducir, pero resulta sencillo… -
En la Tierra hay muchas expresiones de la locura… tantas como locos hay… por ello se hace necesario discernir la envergadura y la magnitud de la propia locura… ya que nadie puede hacer referencia a la locura de su prójimo… tanto en la cordura como en la locura, cada quien es responsable por lo que porta en su esencia… del mismo modo que lo es por lo que está registrado en su karma… la evidencia indica que dentro de los distintos tipos de locura, están aquellas que se acercan a la luz, mediante el desprendimiento y la generosidad… al mismo tiempo hay locuras egocéntricas que toman distancia de cualquier espiritualidad posible, se aferran a lo denso, y el ego es sólo parte de una explicación… ello hace imposible definir qué expresa cada esencia y ello sólo se revela a través de cada instante, de cada momento, de cada circunstancia… por lo tanto, nada es generalizable… por lo tanto, nada es normalizable… por lo tanto, nada es definible, ni para bien, ni para mal… dicho de otra forma, la locura tiene tantos grises como la cordura, o bien, los grises son tantos como humanos hay, donde aparecen escasos humanos envueltos en la luz extrema, y donde aparecen muchos humanos atrapados en distintos rangos de oscuridad… es necesario reconocer al otro para descubrirlo progresivamente… en la Tierra, entre los humanos, los grises constituyen una norma… -
Cada quien es definido por la calidad de su huerto… siempre que se sepa si el huerto es de propia factura, ya que, de lo contrario, una vez más, la certidumbre se transformará en decepción, esencialmente al descubrir que el huerto era robado… -
A veces la decepción proviene del huerto en su totalidad… otras veces lo hará por sus surcos, donde aparecerán evidencias de las carencias en la labranza… otras veces se percibirá que las semillas no eran propias… otras veces se descubrirá que las plantas provenían de otros huertos, elaboradas por otras voluntades que fueron saqueadas, o trabajadas por otros esfuerzos que fueron previamente atropellados… asimismo, también por los frutos podrá conocerse si quien los tiene, los acunó, o los saqueó de otros huertos, pero siempre habrá un denominador común en lo que cada quien encuentre a su paso, cuando descubra lo bueno o lo malo, será tarde… pocas veces se podrá seguir adelante con el vínculo abierto… muchas veces la decepción golpeará a unos en desmedro de otros y el desencuentro se tornará inevitable… dando lugar a un aprendizaje para unos pocos, y un “qué me importa” para muchos otros que verán con satisfacción cómo lograron a engañar a uno más, durante lapsos prolongados, o durante lapsos breves… en cualquier caso, cada quien seguirá con su camino, un camino que coincidirá siempre con la historia de su esencia… dejar atrás, es parte de asumir el delante de cada quien… pero lo que queda por detrás, representa un pendiente no resuelto… y todo lo no resuelto, vuelve, toma entidad, se manifiesta, y la existencia debe enfrentarlo… -
Como sea que lo se quiera entender, la locura está repleta de evidencias… no cualquier locura, la propia, la personal, esa misma de la que es imposible escaparse… aprender a vivir sumido en la locura no es una tarea fácil, pero está diseñada a la medida de quien la porta… esa locura conduce a descubrir lo que para muchos son estupideces… esa misma locura lleva a descubrir cosas que pare el mundo no significan nada, nada trascendente, nada que sirva, nada que provea de dineros, nada que facilite el poder, nada que provea comodidad, nada que proporcione bienestar, si no da nada, entonces no sirve, peor aún así, para la locura, eso sigue siendo importante… -
Hay cosas evidentes en las que nadie repara… -
La luz, no tiene forma… -
La oscuridad, no tiene forma… -
El tiempo, tampoco tiene forma… el tiempo, ni siquiera existe… -
El aire que se respira, no tiene forma… -
El agua, no tiene forma… -
El color, no tiene forma… -
La música, no tiene forma… -
Las fragancias no tienen forma… -
La energía no tiene forma… la fuerza, tampoco… ni siquiera la expresión tiene forma… -
Yendo más lejos, el amor no tiene forma, mucho menos el odio, poniendo en evidencia la importancia de aquello que está libre de geometrías… -
El desprecio, la envidia, la queja, el reclamo, el engaño, el atropello, no tienen forma… -
La mentira, no tiene forma… -
El engaño, no tiene forma… -
El disimulo, no tiene forma… la burla, tampoco tiene forma… -
La lealtad, la voluntad, el esfuerzo, no tienen forma… se adaptan a la forma de quien los contiene… -
Si no tienen forma y resultan esenciales, es de suponer que la esencia tampoco tenga forma… de hecho, no la necesita… cada esencia traduce una forma de existencia… -
Sin embargo, todo tiene entidad… todo contiene energía… todo ocupa espacio… todo fluye incontenible… todo está presente… todo se ordena a sí mismo, sin que ningún humano participe de nada… todo existe sin que ningún ser humano haga nada… la creación es parte de la locura… porque la creación es un atisbo de la locura… y mucho de todo aquello que no tiene forma alguna, sólo está contenido en la miseria humana, o en la estupidez humana, aspectos que traducen lo que hay en la esencia de una existencia… -
La conclusión es sencilla, todo lo que no tiene forma, resulta ser esencial… -
Curiosamente, el daño no tiene forma, tampoco es visible a los ojos de nadie, sin embargo, deja huellas en la existencia… asimismo, curiosamente, el sufrimiento no tiene forma, mucho menos es detectable mediante los sentidos, sin embargo, deja marcas en la existencia… mucho más curiosamente, la felicidad no tiene forma, ni siquiera es perceptible para el otro… si no lo es, alguna conexión energética vincula a lo esencial con todo lo que existe y no es visible, no es audible, ni siquiera es detectable mediante los sentidos… -
El ser humano no ha aprendido aun, que lo importante, no tiene forma… -
LLAVE SIN PUERTA ©
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
El agujero del mate
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