Ciertas cosas suceden de la forma más loca que pueda pensarse… ciertas cosas suceden porque sí… y uno debe atender cómo se ha dado el encadenamiento de las razones previas al suceso en sí mismo… cómo se movieron las variables para que el hecho se produjera… qué pasó antes… qué condujo al hecho en sí mismo… antes del hecho en sí mismo, muchas cosas tuvieron lugar… muchas cosas que nadie atendió… muchas cosas en las que nadie reparó… muchas cosas que pasaron desapercibidas… muchas cosas que nadie vio… muchas cosas que nadie escuchó… porque, en general, el ser humano está siempre ocupado en vivir… también, en sobrevivir…
Este hombre vivía con su familia en una casona del Barrio de Belgrano antiguo, en la ahora Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que por entonces se llamaba Capital Federal… Belgrano, el barrio de las quintas, de los caserones, de los cuasi palacios… nos había invitado a ver un documento fílmico… único… algo que había aparecido en la película sin que nadie se diese cuenta… sin que nadie hubiese reparado en ello… el hombre tenía un buen pasar, pero tenía una hija con graves problemas de salud… una hija más con buen estado de salud… y un matrimonio estable… nunca supe a qué se dedicaba, pero eso, en definitiva, no tenía ni tiene ninguna importancia… es decir, a nadie le interesaba, tampoco le interesa… dentro de su estado de bienestar, el hombre vivía con humildad… ¿era ingeniero?... no lo recuerdo… ¿era empresario?... no lo recuerdo… ¿era industrial?... no lo recuerdo… lo que fuese, o lo que dejase de ser, no tiene ninguna importancia, no la tuvo entonces, no la tiene ahora…
Éramos tres… los invitados… todo estaba debidamente acomodado… esperando la visita… recuerdo muchas habitaciones… muchos salones hasta alcanzar aquel donde se produciría la muestra… él había visto algo que lo había sacado de su propio “sí mismo”… él creía firmemente en la vida extraterrestre, presente en la Tierra… presente en el aire tanto como en el agua… presente entre el mundo humano… por aquellos años hablar de eso era una mala palabra… te miraban como si estuvieses medio loco… te señalaban con el dedo… hablaban por debajo cuchicheando sobre tu estabilidad mental… corría la década del setenta, en el siglo XX… todo aquel que miraba estrellas, estaba medio loco… todo aquel que se escapaba de la rutina, no estaba en sus cabales… todo aquel que hablase del fenómeno extraterrestre, era deficiente mental… a pesar de ello, muchos hablaban por lo bajo de sus experiencias místicas y no tan místicas… a pesar de todo, muchos guardaban en su interior temibles experiencias alienígenas que iban desde ver una simple luz en el espacio, hasta toparse con seres que no pertenecían a esta dimensión, a veces en parajes desolados, a veces en lugares muy transitados… no era ni uno, ni dos, ni tres, eran cientos, miles… que se encerraban en sí mismos para no quedar expuestos y ser tildados de chiflados… por entonces, los medios manipulaban la información de los extraterrestres y sus naves, y siempre señalaban al “culpable” de darse cuenta… por entonces, los medios vendían desde una tapa, hasta una página, gracias al tema… imponiendo la duda y la incertidumbre…
Por mi parte…
Siempre entendí que la vida extraterrestre es una realidad negada por aquellos que habitualmente niegan cualquier evidencia…
Siempre entendí que los alienígenas conviven con los seres humanos, emitiendo una visión “humana” de sus cuerpos…
Siempre entendí que la eternidad es demasiado compleja como para limitarse a un nacimiento o a una muerte… dicho de otra forma, la eternidad es previa a cualquier nacimiento, y es posterior a cualquier muerte… por lo tanto, es de suponer que el alma va y viene… por lo tanto, es de suponer que el espíritu va y viene… por lo tanto, es de suponer que la consciencia va y viene…
Siempre entendí que el universo es un sistema de relojería que excede la capacidad humana para descifrarlo… un sistema de relojería que no sufre desgastes y que se rige por un singular movimiento continuo… donde el todo se ordena a sí mismo sosteniendo una armonía que supera el entendimiento humano… el humano siempre está ocupado como para atender razones ajenas a su propia vida… vivir tiene un precio… sobrevivir, tiene un precio mayor… el humano está dispuesto a pagarlo, y todo lo demás suena superfluo…
Siempre entendí que las estrellas son seres vivos…
Siempre entendí que los planetas son seres vivos…
Siempre entendí que los satélites que acompañan a los planetas son seres vivos…
Siempre entendí que los cascotes que flotan en el espacio sideral, también son seres vivos…
Siempre entendí que el microcosmos funciona de manera equivalente y semejante al macrocosmos…
Siempre entendí que el microcosmos y el macrocosmos son la misma cosa… donde lo uno se proyecta hacia el sí mismo y viceversa… creando un espejo de tamaño descomunal que se traduce en la eternidad…
Siempre entendí que la eternidad, todo lo contiene…
Siempre entendí que todo lo que sucede a cada ser humano, tiene un motivo que se relaciona con su esencia y con su karma… también con su destino… nada es porque sí… el motivo supremo proviene del mismo sistema de relojería que domina al universo visible, que es el mismo que regula a los universos invisibles…
Siempre entendí que todo lo que existe cumple un rol en el concierto universal… todo lo que existe tiene vida… por ende, ocupa un espacio en el orden cósmico… y yendo más lejos, genera una geometría que el ser humano jamás entiende… y si lo hace, dura segundos, hasta regresar a la vida cotidiana…
Siempre entendí que nada se destruye, sino que cambia de forma… funde su sí mismo para construir algo mejorado…
Siempre entendí que los agujeros negros son pasadizos entre los distintos universos… pasadizos que conectan paralelos simultáneos donde todo se replica y toma entidad…
Siempre entendí que hay agujeros blancos que regulan las fuerzas que sostienen el orden entre los distintos universos… generando una especie de mareas gigantescas donde los universos se expanden y se retraen al mismo tiempo, produciendo un movimiento que el ser humano no comprende debido a la finitud de un tiempo que, en definitiva, no existe…
Siempre entendí que hay seres humanos que transitan una sola vida, en la Tierra… y que dicha vida es un destello y no más que eso… pareciendo extensa, no es más que una estampida que se apaga al mismo tiempo que se genera… aunque la vida se extienda por sesenta, setenta, ochenta, noventa años, no es más que una fulguración que se esfuma casi al mismo tiempo que comienza…
Siempre entendí que algunos seres humanos, transitan más de una vida simultánea en paralelos intangibles… siendo que a veces son conscientes de ello, y a veces no… siendo que a veces se dan cuenta de ello, y a veces no… siendo que jamás hablan de ello, para no verse sometidos al ridículo de aquellos que no entienden, siquiera, sus propias vidas…
Siempre entendí que el espacio que se ocupa depende de lo que hay en la esencia de cada ser (humano o no humano) … y si la esencia guarda una singular capacidad, puede ocuparse cualquier espacio por el sólo hecho de la “voluntad” … con sólo quererlo, uno puede estar allí donde quiere o necesita estar… y los demás, que existen, pueden verlo y hasta interactuar con él…
Siempre entendí que los paralelos simultáneos existen y son ocupados siguiendo un orden que está fuera del alcance del entendimiento humano…
Siempre entendí que hay una inteligencia superior que regula la creación en sí misma… en ella, almas humanas y no humanas, están ocupadas en hacer que el todo, exista…
Siempre entendí que ningún hombre representa a Dios… a ningún Dios…
Siempre entendí que las instituciones humanas son pobres justificaciones que sólo se representan en negocios que nada hacen por el ser humano y sus necesidades…
Siempre entendí que el orden impuesto por el ser humano, no se corresponde con la naturaleza terrestre, como tampoco lo hace con el orden universal, esto es que dicho orden humano niega lo evidente que reside en el orden supremo… debido a ello, todo lo que genera el humano, es efímero… se deteriora… se pudre… se oxida… se desgrana… se desintegra…
Siempre entendí que aquello que no encuentra explicación en la mente humana, tiene una explicación en el orden universal que todo lo sostiene, y que todo lo contiene…
Los años setenta, para mi persona, eran años complejos… trágicos en la relación con mi padre y con mi madre sustituta… difíciles en lo laboral… difíciles en mi capacidad para sostenerme a mí mismo… pero dado que siempre iba hacia adelante, siempre encontraba la forma de sobrevivir… y en todo caso, encontraba el espacio necesario para estar un día, medio día, más de un día, o lo suficiente como para encontrarme conmigo mismo… lo suficiente como para recoger experiencia y continuar con el camino… lo suficiente como para abrazarme y saberme vivo…
Cabe acotar que la década del cincuenta, para mí, había sido un desastre que había comenzado con la pérdida de mi madre…
Cabe acotar que la década del sesenta, para mí, había sido una fuente de conflictos permanentes tanto con mi padre como con mi madre sustituta… conflictos que sólo cedían cuando estaba presente mi abuela sustituta…
Cabe acotar que los años setenta me habían encontrado trabajando en ámbitos de la odontología, asociados a la industria farmacéutica… y ocupando la secretaría de redacción de la revista “Cuarta Dimensión” … que no me daba de comer, pero sí me daba satisfacciones espirituales… por la gente con la que me cruzaba… gente que pensaba y sentía algo semejante a lo que sentía en mi interior… había locos que sentían algo parecido a lo que yo sentía…
Por entonces intentaba estudiar en la Universidad de Buenos Aires, sin demasiada suerte, ya que, al no militar políticamente con ninguna de las geometrías propuestas, estaba aislado padeciendo las luchas entre el estado ausente y la sociedad empecinada, o bien, entre militares y pueblo, o bien, entre facciones de un partido contra otro partido político… era el tiempo de los montoneros y del ERP… era un tiempo donde se gestaba una guerra civil disfrazada de ideología, donde todos eran víctimas de todos… y donde nadie lograba avanzar hacia un mejor bienestar…
Como sea, después de la perorata, estaba allí en una casa desconocida en el Barrio de Belgrano… invitado para ver el filme…
Y se puso en marcha el proyector… y se apagaron las luces… y éramos unos cuantos encerrados viendo el documento obtenido en algún lugar de la provincia de Buenos Aires… éramos tres, pero había otros invitados…
En la película se veía el cielo… azul… límpido… intenso…
El autor había buscado filmar cierto tipo de nube… casi un filamento de nube desplegado en el cielo… extensa nube que a medida que se acercaba el foco, mostraba que no era un filamento sino muchos… le había llamado la atención la forma de la misma (nube)… una sola nube en el concierto celeste… un cielo espectacular de horario vespertino… vespertino temprano… refulgente…
Filma la nube… pero de pronto, se ve una nave extraterrestre moviéndose frenéticamente entre la nube, sobre la nube, a sus costados… como tejiéndola… como armándola… como dándole forma… moviéndose en ángulos imposibles… a una velocidad impensable… generando la estructura… dura segundos… mientras se filmaba nadie vio nada… nadie percibió nada… sólo la nube… pero en la película estaba la imagen definida de una nave alienígena haciendo mucho más que moverse… para quien entienda, allí está la evidencia… para quien crea en la vida extraterrestre, allí está la evidencia… para quien no entienda ni crea, allí hay una luz saltando enloquecida de un lado al otro, no más que eso… entonces, la película no dice nada, o bien, dice mucho… según lo quieras interpretar…
Queda la evidencia de que las nubes son tejidas… puede inferirse que el aire que se respira es obra de una ciencia que supera largamente lo humano… puede inferirse que las nubes, las lluvias, los días soleados, las noches de Luna, todo responde a un orden que va más allá de la mente humana… puedes creerlo o no… a mí me da lo mismo… porque he entendido que todo esto que nos rodea no existe… como no existe el tiempo… y tampoco existe el espacio… sólo se reflejan cuando creemos que vivimos… cuando las circunstancias nos atraviesan… cuando la vida nos atraviesa… cuando el destino nos atraviesa… mientras tanto, no dejamos de ser el karma que somos… mientras tanto, no dejamos de ser la esencia que llevamos… al morir, al dejar de ser y de estar en este plano, nada de esto existe, sólo la eternidad que nos envuelve… una música de las esferas que jamás deja de sonar… aunque nunca se deje oír…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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La filmación enseñaba con claridad meridiana que la “nave”, estaba tejiendo la estructura de la “nube” …
Todos los asistentes entendieron lo mismo…
La película jamás tomó estado público… ni siquiera fue mencionada en medio alguno…
Tiempo después, caminando por una zona casi boscosa… aparecieron marcas en ciertos árboles, que sugerían un lenguaje avanzado… tan avanzado que era inexplicable… quienes asistieron a dichas marcas, entendieron que debían guardar silencio acerca de ellas… quienes vieron la cantidad inusual de dichas marcas, comprendieron que se trataba de un mensaje indescifrable, que debía permanecer así… indescifrable… algunos asistentes lo relacionaron con la filmación… otros se limitaron a entender que se trataba de algo que debía ser visto en ese momento, pero que después de visto, sería borrado… nunca se supo si las marcas fueron borradas o si quedaron como cicatrices de la madera… nadie jamás regresó al escenario…
Pregunta: ¿por qué en la mayoría de las fotografías obtenidas de objetos voladores no identificados, las imágenes aparecen borrosas? …
Pregunta: ¿por qué en la mayoría de las películas obtenidas de objetos voladores no identificados, las imágenes aparecen borrosas? …
Pregunta: ¿será por la velocidad que dichas máquinas imprimen? …
Pregunta: ¿será por la dimensión en la que dicha realidad tiene lugar? …
Pregunta: ¿se trata de dimensiones paralelas o simultáneas? …
Pregunta: ¿cuántas Tierras hay, además de esta? …
Pregunta: ¿cuántas realidades hay, además de la humana? …
Pregunta: ¿las entidades no humanas, provienen de otro planeta, o de una Tierra paralela? …
Pregunta: ¿las entidades no humanas, provienen de este universo, o de otro paralelo e intangible? …
Pregunta: ¿por qué las entidades no humanas utilizan el espacio, pero permanecen fuera del tiempo humano?...
Pregunta: ¿por qué las entidades no humanas que emergen de esas naves, se encienden y se apagan? …
Pregunta: ¿por qué las entidades no humanas que emergen de esas naves, se muestran a algunos humanos y no a otros, en el mismo tiempo? …
Pregunta: ¿por qué las entidades no humanas emiten sonidos semejantes a zumbidos? …
Pregunta: ¿por qué dichos zumbidos se traducen como palabras que retumban en la mente de los que son “elegidos” como testigos? …
Pregunta: ¿por qué dichos zumbidos que se traducen como palabras que suenan telepáticamente en el mismo idioma que habla el testigo? …
Pregunta: ¿cómo es que funciona la telepatía en dichos casos, y no lo es (no funciona) entre humanos? … ¿depende de la voluntad, o depende de la intencionalidad? …
Pregunta: ¿tiene el humano, tanto que esconder, que no le funciona la telepatía? …
Pregunta: ¿por qué los humanos que han sido testigos de una presencia alienígena, son incapaces de desprenderse de ella? …
Pregunta: ¿por qué a los humanos que han sido testigos de un contacto alienígena, les cambia la visión de la vida para siempre? …
Pregunta: ¿es el ser humano un “ser” inferior respecto de las inteligencias alienígenas? …
Pregunta: ¿por qué los estados niegan lo evidente? …
Pregunta: ¿qué intereses hay detrás de negar miles de evidencias acumuladas a lo largo de la historia humana, respecto de la existencia de vida no terrestre? …
Pregunta: ¿por qué la presencia alienígena no se limita a la Tierra, habiendo sido detectada en la Luna, y en otros planetas del sistema solar? …
Pregunta: ¿cuántos fenómenos extraños te han tenido como testigo a lo largo de tu vida? ¿cómo los llevas? …
No hay respuesta… curiosamente, aquella filmación de la que te conté, el objeto luminoso se veía perfectamente definido… por la envergadura, su tamaño era descomunal… pero era invisible a los ojos humanos… no así a la lente de la filmadora… no así a la película en sí misma… la nube estaba en esta dimensión… pero la nave en cuestión, no lo estaba (en esta dimensión) …
Atiende lo que quieras entender, y lo que no quieras entender, simplemente no lo entiendas… las evidencias siempre son sencillas de ver y de entender… la dificultad está en cada uno de nosotros… en el interior… en el adentro… en los vericuetos de la mente… sobre todo, en los vericuetos del alma… cuando no hay suficiente alma, no hay nada que entender… no hay necesidad de entender…
Cuando hay suficiente alma disponible, la necesidad de entender, es imperiosa…
Cuando entiendes, ya sabes que no hay nada más que agregar… que todo aquello que te puedan decir, no modifica lo que sientes… y si no lo hace, no tiene importancia…
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