REPORTAJE
Un cazador de garabatos
El genio irreverente del artista David Shrigley aparece reunido en un libro - La galería Hayward de Londres prepara una ambiciosa muestra de su obra
ELSA FERNÁNDEZ-SANTOS - Madrid - 31/12/2011
La urgencia es una extraña puerta hacia las grandes ideas. Pero a estas alturas, y eso lo sabemos todos, la imperfección nos representa mejor que la simétrica proporción de los clásicos. David Shrigley (Macclesfield, Reino Unido, 1968) es hoy reconocido como un gran artista gracias a un corpus de dibujos, viñetas y fotografías en el que vuelca por igual sus destellos de humor, dolor, violencia y nihilismo. Reunidos ahora en español en la antología Pero ¿qué coño estás haciendo? (Blackie Books), los trabajos de Shrigley son referencia para una legión de seguidores que han hecho de sus juegos de lápiz bandera.
Asegura que su estilo apunta hacia ese solitario y prepúber lugar en el que todos hemos garabateado con una rabia inconsciente ideas, deseos o anhelos. "Pero yo no pretendo pintar como un niño sino con el sentimiento de cuando era niño. Lo que hago no es naïf pero está hecho con esa urgencia con la que de crios dibujábamos en cualquier parte para expresarnos o para explicarnos".
Shrigley estudió en la escuela de arte de Glasgow. Como tantos, aprendió la técnica para luego olvidarla. Evidentemente, su talento se escapaba del compás académico. "Aunque nunca fui muy bueno pasé por la escuela y aquellos años también determinaron y fijaron mi manera de dibujar. Lo único que yo tenía claro es que quería ser artista, hacer arte y dibujar era la manera más fácil y barata de hacerlo. Yo no tenía un estudio para pintar solo tenía una mesa en mi habitación".
Sobre esa mesa, con 20 años, Shrigley empezó a dar forma a muchas de las ideas que ahora le han hecho famoso. La prestigiosa Hayward Gallery de Londres le dedicará en febrero una exposición que promete convertirse en acontecimiento. Él explica que su acercamiento es más intuitivo que racional y que descarta gran parte de lo que hace. "Solo me quedo con un 25% de lo que creo. Siempre quiero llegar a algún sitio pero lo cierto es que nunca sé si lo consigo o no".
A sus 43 años, Shrigley es un curioso híbrido cuyas referencias se mueven entre Magritte y Adam and the Ants, dudoso grupo para el que sin embrago siempre soñó dibujar una portada. ¿Qué le gustaba de pequeño? "Mi primer amor, la primera chica que me gustó, fue Cenicienta, la de Disney. Yo tenía 4 o 5 años y me enamoré locamente de ella. Luego vino Dafne, el personaje de Scooby Doo. Sí, quizá es raro sentir atracción sexual por un dibujo, pero me ocurría. Me gustaban los tebeos aunque no me dejaban leerlos porque mis padres era muy cristianos y consideraban que los contenidos eran demasiado explícitos y violentos. Lo cierto es que quizá por esa prohibición perdí muy pronto el interés por los cómics".
Sin embargo, la gran influencia artística le llegó por las portadas de los discos. "A los 11 años los vinilos se convirtieron en mi gran inspiración. Las portadas me gustaban mucho y pasaba horas mirándolas. No tenía dinero para comprarlos aunque me pasaba horas contemplándolos. El que más me impactó fue el primer disco de The Fall, Live at the Witch Trials". La portada, de 1979, muestra el dibujo de un campo pelado con un enorme tronco en primer término. "Recuerdo verlo en la tienda, con aquel árbol fantástico".
Después de los discos llegaron los libros de arte, Magritte, Duchamp, el Dadaísmo, el Surrealismo, y las ideas empezaron a asomarse por la ventana. Shrigley dice que pasa las horas mirando por ella, observando la apacible vida del Jardín Botánico de Glasgow. "Quizá es verdad, las ideas están ahí para descubirlas. Algunas personas hacemos esa conexión para atraparlas. Quizá los artistas no creamos, conectamos. Las ideas no están necesariamente en nuestra cabeza sino por ahí, en cualquier parte, a la espera de que alguien las vea".
Con los años, se ha vuelto más profesional, más eficiente. También más maniático: trabaja de 11 de la noche a una y media de la madrugada. "A esa hora recoges todo lo que has visto durante el día. Aunque eso me trae problemas con mi mujer. Ella cree que es una excusa, que ya no me gusta". Lo dice sin mucho pesar, como si nada fuera demasiado grave para un cazador de ideas: "Hay mucha desesperación en cómo percibimos hoy la vida. Es esa disfunción que existe entre la realidad y el tranquilo mundo que entra por mi ventana".
Shrigley estudió en la escuela de arte de Glasgow. Como tantos, aprendió la técnica para luego olvidarla. Evidentemente, su talento se escapaba del compás académico. "Aunque nunca fui muy bueno pasé por la escuela y aquellos años también determinaron y fijaron mi manera de dibujar. Lo único que yo tenía claro es que quería ser artista, hacer arte y dibujar era la manera más fácil y barata de hacerlo. Yo no tenía un estudio para pintar solo tenía una mesa en mi habitación".
Sobre esa mesa, con 20 años, Shrigley empezó a dar forma a muchas de las ideas que ahora le han hecho famoso. La prestigiosa Hayward Gallery de Londres le dedicará en febrero una exposición que promete convertirse en acontecimiento. Él explica que su acercamiento es más intuitivo que racional y que descarta gran parte de lo que hace. "Solo me quedo con un 25% de lo que creo. Siempre quiero llegar a algún sitio pero lo cierto es que nunca sé si lo consigo o no".
A sus 43 años, Shrigley es un curioso híbrido cuyas referencias se mueven entre Magritte y Adam and the Ants, dudoso grupo para el que sin embrago siempre soñó dibujar una portada. ¿Qué le gustaba de pequeño? "Mi primer amor, la primera chica que me gustó, fue Cenicienta, la de Disney. Yo tenía 4 o 5 años y me enamoré locamente de ella. Luego vino Dafne, el personaje de Scooby Doo. Sí, quizá es raro sentir atracción sexual por un dibujo, pero me ocurría. Me gustaban los tebeos aunque no me dejaban leerlos porque mis padres era muy cristianos y consideraban que los contenidos eran demasiado explícitos y violentos. Lo cierto es que quizá por esa prohibición perdí muy pronto el interés por los cómics".
Sin embargo, la gran influencia artística le llegó por las portadas de los discos. "A los 11 años los vinilos se convirtieron en mi gran inspiración. Las portadas me gustaban mucho y pasaba horas mirándolas. No tenía dinero para comprarlos aunque me pasaba horas contemplándolos. El que más me impactó fue el primer disco de The Fall, Live at the Witch Trials". La portada, de 1979, muestra el dibujo de un campo pelado con un enorme tronco en primer término. "Recuerdo verlo en la tienda, con aquel árbol fantástico".
Después de los discos llegaron los libros de arte, Magritte, Duchamp, el Dadaísmo, el Surrealismo, y las ideas empezaron a asomarse por la ventana. Shrigley dice que pasa las horas mirando por ella, observando la apacible vida del Jardín Botánico de Glasgow. "Quizá es verdad, las ideas están ahí para descubirlas. Algunas personas hacemos esa conexión para atraparlas. Quizá los artistas no creamos, conectamos. Las ideas no están necesariamente en nuestra cabeza sino por ahí, en cualquier parte, a la espera de que alguien las vea".
Con los años, se ha vuelto más profesional, más eficiente. También más maniático: trabaja de 11 de la noche a una y media de la madrugada. "A esa hora recoges todo lo que has visto durante el día. Aunque eso me trae problemas con mi mujer. Ella cree que es una excusa, que ya no me gusta". Lo dice sin mucho pesar, como si nada fuera demasiado grave para un cazador de ideas: "Hay mucha desesperación en cómo percibimos hoy la vida. Es esa disfunción que existe entre la realidad y el tranquilo mundo que entra por mi ventana".
el dispensador dice: ya llegó en algunas regiones del mundo, otras aún esperan que 2012 se haga presente en su meridiano... 2011 pasará la historia como el año del "garabato", un nuevo signo en el horóscopo chino, una nueva constelación en el arco que rodea al planeta humano. El arbolito de Navidad ha sido menos "arbolito" que otros años, sencillamente porque las inequidades se han geometrizado, negando derechos ciudadanos y humanos elementales, básicos, y todo ello gracias a los funcionalismos de poderes sin rumbo. El golpe más temible para occidente ha tenido lugar en una Europa que, bajo un renovado signo medieval, habla de una unión que ha dejado de existir apenas ayer, intentando sostener una moneda, intereses, conveniencias, vanidades, avaricias, angurrias, convergencias que siempre (históricamente) exterminan a las sociedades de los anónimos, esos mismo desconocidos que sostienen a naciones con estados ausentes, miopes, ciegos, sordos, pero no mudos... los discursos abundan, los desprecios también. Me gustaría escribir sobre el eco de la gesta de los caballeros cruzados, pero los caballeros son escasos, las cruzadas están en desuso y las gestas se reducen a palabras de las que nadie recuerda su sentido... en el mundo las gestas han sido reemplazadas por los atropellos a la conciencia pública, lo cual se traduce en insultos a ella (conciencia pública) y como resultante a la "inteligencia social". Raro se esboza el 2012... ¿relacionado a las profecías de Nostradamus?... ¿vinculado con anuncios que los Mayas jamás escribieron?... queda claro que 2012 no será un año más. El que está en curso de fenecer dejó en evidencia que los órdenes concedidos por el verbo y sus contenidos filosóficos, no deben ser alterados, pueden serlo pero el precio de hacerlo es demasiado alto, altísimo podría decirse... 2011 se va dejando en claro que las ciencias responden a las conveniencias y que éstas (conveniencias) no suman beneficios ciertos a la comunidad, antes bien los restan creando más inequidades, diferencias que luego consumen iniciativas, determinando un cúmulo de frustraciones de difícil superación. 2011 se va dejando en claro que el cataclismo del 2004 (26 de diciembre) fue un anuncio del potencial de recuperación que Dios ejerce sobre su propiedad, más allá del hombre y sus destinos, dando lugar a un "algo" incontrolable donde el hombre no encuentra espacio, ni para expresar sus razones ni mucho menos sus capacidades. 2011 dejó en evidencia que el sentido de "potencia económica" no significa nada en el concierto universal de la creación, y que ésta está en condiciones de consumir cualquier cosa que no se ajuste a los designios divinos. 2011 se va dejando en claro que la Unión Europea, dominada por el peor de sus oscurantismos medievales, no representa en sí misma ninguna unión y que Europa es apenas una entelequia de estados ausentes, siempre prescindentes de sus gentes, esas que han construído la Europa que se reconoce por los valores culturales y los del trabajo. 2011 se va expondiendo el fraude científico que impone la competencia por obtener una irrelevante propiedad intelectual, que desmerece a los que toman ventaja tanto como a sus resultantes... la gente paga por su enfermedad y las pseudo curaciones son para pocos, cada vez menos, estableciendo que la estrategia de marketing de "nicho" no sólo coloca a la ciencia en un "nicho", también la entierra hasta evaporarla... 2011 se va dejando en la nueva evidencia que el exterminio de los seres humanos que esperan su turno para nacer reviste carácter de "genocidio" y que como tal, es un daño (representa) a la condición humana, a la calidad humana, pero peor aún, representa escupir el rostro del creador, de la Virgen Madre eterna, del Espíritu Santo como gracia de gracias, de la palabra como verbo y del verbo como piedra fundamental y angular de los tiempos idos y los por venir. 2011 se evapora en la paradoja de hijos con dobles padres, con dobles madres, e hijos que aún teniendo padres, están huérfanos de atenciones, de educación, de sostenimiento, y de contención... ello, más allá de las ideas de cada quién, contraviene el sentido de la vida imponiendo una carga de futuros inciertos y huecos frustrantes. 2011 se ahoga en la soberbia de los necios, esos que dicen ser todo aquello que no son, que jamás fueron, que nunca representaron, que tomaron por asalto de voluntades ajenas y de esfuerzos de los otros, robando sus mañanas necesarios... en fin, 2011 se esfuma en las tinieblas de almas vacías, condenadas a un infierno que inunda la Tierra y que la deja consumida. El año 2012 nace con densidades que cargan una extraña mochila... un año donde Dios vendrá con sus huestes a reclamar aquello que le pertenece por derecho de creación, algo que el hombre ha olvidado, omitido y hasta negado en pos de peores oportunismos y conveniencias. ¿Cómo lo hará?... no tiene importancia. La creación forma parte de un orden, dicho orden quebrado se traduce como caos, y éste (caos) no tiene lugar en los conciertos del Señor. Por lo tanto, el hombre enfrenta su última oportunidad... o regresa a Dios y lo escala a través de la oración y su FE... o bien verá por sí mismo que las revelaciones, son mucho más que escrituras sagradas. Dios bendiga al mundo que él mismo creó... Dios ilumine a aquellos que llegan a estas letras en busca de humildad e inocencia... Dios conceda la gracia a sus elegidos... Compasión, solidaridad y misericordia anónimas e inocentes, son los únicos ángulos que pueden salvar al mundo humano... el garabato, sólo sirve para ocultar las conveniencias de los espíritus pobres y las almas indigentes. Diciembre 31, 2011.-