Un libro editado por indios de Brasil evitará la extinción de su idioma
La edición se completa con fotografías históricas y con ilustraciones diseñadas por los aldeanos
Cultura | 10/12/2011 - 10:38h
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Brasil. (EFE).- Bajo la amenaza de perder su cultura y sus raíces, una aldea indígena de Brasil celebra estos días el lanzamiento de un libro y de un vídeo elaborados por los lugareños que inmortaliza su idiosincrasia y crea una gramática de su lengua para salvarla de la extinción. El idealizador del proyecto fue el cacique Krohokrenhum, líder de los Parkatejé, una remota comunidad formada por unos 400 aldeanos que se extienden por un terreno de 62.000 hectáreas en el corazón del estado amazónico de Pará, en el norte del país.
"Gracias a Dios, los jóvenes ya pueden aprender palabras de la lengua y las canciones indígenas", relató a periodistas el cacique, llamado cariñosamente Capitán por su pueblo, y quien pese a sus 80 años continúa comandando la comitiva que sale de cacería para conseguir el sustento de la tribu. "Esto pertenece a mi pueblo" es el título de un libro que en sus 196 páginas recoge capítulos dedicados a los sabios consejos de Krohokrenhum y a las historias de lucha, adversidades y conquistas del pueblo, que festeja con alborozo y emoción la culminación de la obra, elaborada durante meses por sus oriundos.
La ardua labor que supuso coordinar el trabajo lingüístico del Jé Timbira, el idioma autóctono, se debe a Leopoldina Araújo, que llegó por primera vez a la aldea hace 37 años con el deseo de estudiar la lengua indígena, a la que dedicó sus estudios de postgrado. "El libro es del Capitán y está dedicado a las futuras generaciones", dijo a Efe Araújo antes de desgranar las dificultades por las que pasó el proyecto y alertar de las "agresiones" que en la actualidad sufren los idiomas autóctonos como el de los Parkatejé.
Araújo apuntó que el trabajo lingüístico, que será repartido entre los aldeanos, colaboradores y asociaciones que defienden la causa indígena, estuvo guiado por la preocupación de que la gramática fuese lo más fiel posible a la fonética del Jé Timbira. Más allá de preservar un idioma que se enfrentaba al riesgo de extinción, la importancia de la obra radica en que sus autores fueron jóvenes de la comunidad, capacitados por profesionales que les instruyeron en métodos como la recogida de información y la transcripción.
El libro fue completado con fotografías históricas en las que se aprecia las singularidades de la comunidad y con ilustraciones diseñadas por los aldeanos, coordinados durante medio año por Guilherme Noronha. "El resultado fue un trabajo que salió de los indígenas. Yo me limitaba a proponer y ellos decidían", declaró Noronha mientras las lugareñas preparaban con esmero el menú de la cena, compuesto por mono maicero y pecarí de collar, despedazados a machetazos por las más veteranas.
"Todo esto es un sueño. Crecimos mucho en el conocimiento y ahora incluso estamos preparados para hacer un libro", destacó emocionada Fátima Krohokrenhum, hija del cacique y maquillada, al igual que el resto de la aldea, con una llamativa pintura roja salpicada por diseños de color negro que decoraban la mayor parte de su cuerpo. La grabación de un vídeo en DVD, titulado "No puedo morir gratis" y que fue filmado por un grupo de seis indígenas, era una obsesión y otro de los deseos del Capitán para que su pueblo no perdiese su historia.
"Este trabajo se puede convertir en un incentivo para que los jóvenes continúen trabajando en el futuro. Es un legado para la comunidad", manifestó el coordinador del equipo, Vicent Carelli, a periodistas invitados por la empresa minera Vale. Carelli, un parisino afincado en Brasil que entró en contacto con la aldea hace décadas, señaló que el proceso de formar a los aldeanos para que desempeñasen con éxito su función llevó tiempo y añadió que este trabajo evidenció el temor que existía entre los aldeanos a perder su idiosincrasia.
El lanzamiento de estos proyectos se celebró este viernes con una fiesta a la que acudieron comunidades indígenas vecinas y en la que el capitán Krohokrenhum fue recibido con honores por su pueblo, que mostró una profunda veneración por su líder, al que agasajó con cánticos ancestrales.
el dispensador dice: en el mundo humano son muchos más los dialectos que persisten que las lenguas madres de las cuáles nacieron, más aún, muchas de ellas (lenguas madres) se han extinguido mientras que los dialectos perduran como medios genuinos de comunicación y aislamiento de comunidades que pretenden "vivir y perdurar" para la posteridad. América es un buen ejemplo de ello, sin embargo no es distinta a una Asia repleta de formas dialectales o a una África desbordante en el mismo sentido. Comunidades pequeñas que además hablarán un raro francés, un extraño inglés y hasta un peor portugués para permanecer insertas en el mundo de los proveedores, el mercado o el trueque. La cordillera de los andes es otro buen ejemplo de ello... dialectos ancestrales permanecen aguardando nuevos tiempos y son mantenidos en "secreto" entre pocos habitantes que conocen los giros de antiguas pronunciaciones, mayormente extraviadas para la fuerza de las civilizaciones que están conduciendo a esa misma humanidad a su peor destino, la extinción masiva. Los nativos del Brasil intentan conservar sus tradiciones de selva y Amazonas, mientras que algo semejante se repite en todos los ángulos de una Tierra atacada por los apuros y las desidias, las negaciones y los desprecios de los pocos en desmedro de los muchos... ocurre lo mismo en los Himalayas y hasta en el propio Sahara. El hombre quiere comunicarse, pero hay algo que se lo impide... aún hablando el mismo idioma el hombre no logra entenderse, sí para aquello que no guarda importancia, pero cuando se avanza hacia los nichos de interés o conveniencias, las lenguas se mueren infectadas por segundas intenciones, mentiras, engaños y hasta burlas entre los prójimos. Esos prójimos que han dejado de estar próximos para estar lejanos, distantes, aún estando al lado del otro. El ser humano justifica sus conductas en las miserias humanas del otro, sin asumir que las miserias humanas se comparten y reparten en un concierto de soberbias y mayores desprecios que hacen de la compasión y la misericordia meras entelequias de libros. El virtualismo de internet permite cortar y pegar, sin atender la calidad de los contenidos, peor aún, sin revelar cuánto sirve y aporta, o bien cuánto daña y resta al pensamiento colectivo. La civilización vende libros que luego se transforman en letra muerta de estantes olvidados... y esa misma civilización encripta letras en libros electrónicos que se ahogan en sus propios silencios de discos (CD ROM) que morirán en un cajón... lo cual deja en evidencia que el marketing de la cultura no resuelve el creciente drama de los conocimientos, tampoco de la comprensión que se ha convertido en "incomprensión" porque las urgencias han diluído a las prioridades, consumiéndolas y evaporándolas. Ello no evita que los ecos ancestrales permanezcan más allá de la avaricia editorial de los olvidos inducidos... obsérvese que los medios no atienden los valores del "pensamiento anónimo", antes bien priorizan las conveniencias del pensamiento interesado en imponer criterios falaces que sirven a la desertificación del mundo de las ideas en la Tierra. Todo indica que las lenguas madres están condenadas a morir, no así los dialectos... todo indica que lo que se consume es la civilización, no así la cultura y sus nichos, no así la tribu, no así la comunidad... es curioso apreciar cómo la saturación de las variables conduce a los resultados invertidos de las ecuaciones diseñadas para someter y/o esclavizar el pensamiento de los anónimos... y una vez más, el ser humano va y viene, pero el mundo de las ideas permanece aislado y a resguardo de sus incapacidades, lo cual asegura que ante un mañana dramático, cataclísmico, el último humano tendrá dónde recurrir a recrear el sentido de la raza. Eso, no es otra cosa que la "fuente"... qué mejor oasis para la reflexión y la oración?. Diciembre 10, 2011.-
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