jueves, 31 de mayo de 2012

GEMELOS ▲ Salen chorros del corazón de la Vía Láctea | Ciencia | elmundo.es

Salen chorros del corazón de la Vía Láctea | Ciencia | elmundo.es

ASTRONOMÍA | Investigación en Harvard

Salen chorros del corazón de la Vía Láctea

Las dos burbujas de rayos gamma, con los chorros en el interior.| CFA
Las dos burbujas de rayos gamma, con los chorros en el interior.| CFA
El corazón de la Vía Láctea sigue activo, aunque sus latidos sean muy esporádicos. Los astrónomos han identificado dos chorros a propulsión de rayos gamma que han salido, en direcciones opuestas, del agujero negro supermasivo que tiene en su centro galáctico, conocido como Sagitario A.

Los chorros, según publican en la revista 'Astrophysical Journal' los investigadores del Smithsonian Harvard Center of Astrophysical, bajo la dirección el chino Meng Su, debieron producirse hace un millón de años, que en tiempos astronómicos es muy poco. "Su detección nos dice que el núcleo galáctico estaba activo hace relativamente poco tiempo", señala Su en un comunicado de su universidad.

Las dos ráfagas fueron detectadas por el telescopio espacial Fermi de la NASA, y se extienden a lo largo de 27.000 años luz encima y debajo del plano galáctico. Son las primeras de rayo gamma que se han detectado y se relacionan con unas misteriosas burbujas, también de rayos gamma, que el mismo telescopio detecto en 2010 y también ocupan unos 27.000 años luz, desde el centro de la Vía Láctea.

"Puede ser que el disco central se haya torcido en espiral hacia el agujero negro, debido a su fuerza de atracción", afirma Douglas Finkbeiner, también coautor de la investigación.

Los chorros se produjeron cuando el plasma fue arrojado hacia fuera del núcleo de la galaxia pero, como si fuera un sacacorchos, permanecía firmemente sujeto por el campo magnético. Los astrónomos creen que las burbujas se formaron debido al viento que soplaba la materia caliente hacia el exterior.

Este hallazgo reabre la cuestión de la actividad de la Vía Láctea ahora y en el pasado. Como mínimo, los chorros comenzaron hace 27.000 años, pero pueden haber persistido mucho tiempo. Para que vuelvan a activarse, según Finkbeiner, sería necesario una gran cantidad de materia: sus estimaciones apuntan que se requeriría una masa molecular que pesara unos 10.000 soles.

"Para empujar 10.000 soles fuera del agujero negro habría un truco. Estos agujeros son sucios tragadores de materia estelar que luego arrojarían, accionando los chorros", señala el investigador.


el dispensador dice:
debes atender al mensaje de los espejos,
en ellos no sólo hay reflejos,
también las esferas proporcionan gemelos,
tomar desprevenido un pañuelo,
puede conducir a un llanto eterno,
comunes son los inviernos,
para las almas en sus avernos,
y aquello que suena a lejano concierto,
común en los humanos desconciertos,
ahora puede estar sucediendo,
anunciando nuevos vientos,
tanto como un distinto consejo,
bueno es atender lo añejo,
pero mejor es aprender a entender los ecos,
de todo lo que viene de lejos,
y esto no es cuestión de masas como tampoco lo es de pesos,
lo que no se aprecia con los sesos,
o cuando el alma es insuficiente,
suele llegar hirviente,
a los desprevenidos negados,
donde aquello que fue burlado,
será justo el ángulo atropellado,
y lo que fue derramado,
se perderá en un raro universo.
Mayo 31, 2012.


Debes revisar la historia,
de los gemelos en sus tiempos,
todos portan indicios,
que señalan los nuevos conciertos.


No debes leer lo escrito,
sino entender entre líneas,
descubriendo los sentidos,
de las cuentas largas teñidas.


Debes atender los silicios,
sus cristales y los iridios,
entre los oros hay ritmos,
que se asocian a los platinos.


Mucho más debes pensar,
lo que sucede con los nobles,
hay justificación de robles,
para entender qué va a pasar...


Es tiempo de repensar,
al ser humano en su Tierra,
aquello que no se hereda,
termina consumiendo el lagar.


No lo dejes pasar,
que bien sé por qué lo digo,
no te quedes sin abrigo,
y ponte pronto a pensar.

miércoles, 30 de mayo de 2012

EL OLVIDADO ► César Antonio Molina: “El lector es el gran olvidado de la literatura” | Cultura | EL PAÍS

César Antonio Molina: “El lector es el gran olvidado de la literatura” | Cultura | EL PAÍS

ENTREVISTA

César Antonio Molina: “El lector es el gran olvidado de la literatura”

El exministro de Cultura publica el quinto tomo de sus memorias de ficción

A partir de octubre dirigirá La Casa del lector, en el Matadero de Madrid


Cesar Antonio Molina, en el Hotel de las Letras, el pasado 18 de mayo. / GORKA LEJARCEGI
Toda una vida anotando citas, recuerdos, pensamientos e ideas sin saber para qué hasta que un día, en el umbral de su 50 cumpleaños, Cesar Antonio Molina (A Coruña, 1952) echó la vista atrás y vislumbró un largo recorrido a sus espaldas; miró después hacia delante y vio que quedaba menos.

“Sentí la necesidad de reflexionar sobre todo ese tiempo y las cosas que se habían acumulado en mi memoria, las lecturas, la música, los lugares, las películas, los museos, los países y los personajes que he ido dejando en el camino”. Así nacen, en 2002, las memorias de ficción de este poeta gallego, escritor, exministro de Cultura en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, profesor de Humanidades y Comunicación en la Universidad Complutense, exdirector de instituciones culturales como el Instituto Cervantes o el Círculo de Bellas Artes y, ahora, director de la Casa del Lector. Donde la eternidad envejece (Debate) es el quinto tomo de esta colección de viajes, memorias y ficciones.

El eje temático de este libro es el tiempo, la eternidad, las invenciones del ser humano para tratar de vencer al tiempo y perpetuarse, ¿Pero cómo desafiar al tiempo? “Los hombres nos inventamos la Cultura para engañar, sobrevivir y permanecer a través de los años y de los siglos intentando esquivarlo. Competir con él es un consuelo para la propia vida”, explica Molina en la cafetería de un hotel de la Gran Vía madrileña. Habla con miedo de que sus recuerdos y los saberes adquiridos puedan ser arrebatados por ese tiempo temido. “La memoria es muy importante para un escritor, por eso estos libros son como si mis propios ojos fueran una cámara de cine y hubieran grabado a lo largo de mi vida imágenes e imágenes”.

Donde la eternidad envejece es un viaje sin otro transporte que la Cultura y la historia de los propios lugares. Molina viaja a Roma y en la misma página se encuentra con Séneca, pasea por los decorados donde rodó Fellini y entona un canción de Lucio Dalla; en Nueva York visita la tumba del padre de Moby Dick, Herman Melville, recuerda a un Stanley Kubrick fotógrafo y al pintor alemán Otto Dix; en Argentina visita la ciudad de Rosario, por donde pasaron Federico García Lorca, Darwin o Juan Pablo II, y pasea con Bustos Domenecq, un autor ficticio con el que firmaron varias obras colaborativas Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. El poeta no distingue de épocas sino de lugares, y los personajes que pasaron por ellos convirtiéndolos en eternos: “Todos los tiempos y todas las épocas son tu propia época, todos los autores con los que puedes dialogar son tus contemporáneos. Ellos son mis grandes compañeros de viaje, me guían y yo piso sus huellas”.

El libro electrónico no es ningún Dios"
Así es como el autor visita sus lugares y sus memorias, acompañado por sus grandes pasiones: la lectura y la escritura. A través de estos caminos Cesar Antonio Molina ha ido haciendo el gran viaje de su vida, conociendo los oficios de la Cultura desde muy joven cuando empezó a escribir en los periódicos, luego hizo una parada en la docencia, la gestión cultural, el Ministerio, la escritura, las conferencias… ¿Dónde se quieren instalar los eternos viajeros? “Ninguna faceta ha sido más importante que otra, cada labor ha tenido su enseñanza y cada cosa ha sido extraordinaria en sí misma. Eso sí, ha habido una que las ha unido a todas ellas: la escritura. Antes y después siempre ha estado ahí conmigo, y es la que va a dejar la memoria de cada una de las paradas de mi vida”, apunta el escritor.

En su nueva aventura como director de la Casa del Lector, cuya inauguración está prevista en el Matadero de Madrid el próximo mes de octubre, el poeta gallego pretende ensalzar la figura del lector, a quien considera el gran olvidado de la historia de la literatura. Molina defiende que el lector, entendido como consumidor de todas las artes, es tan artista como el creador. “Es su mejor interlocutor y nunca se ha escrito una historia sobre los lectores, que siempre ha sido gente que pasa desapercibida. Muchos de los grandes lectores son los propios escritores: Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Octavio paz, Borges, Cernuda, Guillén… Ya tenemos una gran lista posible de grandes lectores. Pero luego están los anónimos, y tenemos que dar, como último paso, el reverso de la lectura y verla desde el punto de vista del lector. La biblioteca de un lector o de un escritor es fundamental, la mía es trascendental porque es la que ha conformado mi manera de ser, de entender el mundo y mi forma ética de actuar”.

Mientras habla de bibliotecas y de su importancia en la historia del pensamiento, la filosofía y las artes, Molina mantiene la vista fija en un iPad que graba la conversación sobre la mesa. Apunta, con cierto recelo, que para que el libro sobreviva también hay que adaptarse a las nuevas tecnologías, y mira hacia la tableta mientras habla de la nostalgia del libro, de su olor y sus páginas que envejecen y amarillean al tiempo que el lector, y del objeto físico como obra de arte. “No debemos caer en la idolatría de los objetos porque el libro electrónico no es ningún dios, la lectura sobre el soporte que sea, conlleva siempre el mismo ritual: silencio, atención, reflexión e interpretación. Ese es el legado que los siglos nos han dejado y que tenemos que salvar”. Molina es reacio a convertir en virtual su biblioteca, quizás por melancolía, quizás porque teme que otro, como él mismo haría, no pueda desvelar sus secretos a través de ella.


el dispensador dice:
el escritor derrama sus pensamientos en páginas que van dando forma a una trama coincidente o distante de cualquier realidad... simplemente escribe porque eso le sirve para sostener el sentimiento de "estar vivo"... sin embargo, detrás de las letras, recorriendo cada página, hay un lector desconocido que suele descubrirse a sí mismo, sintonizando sentidos y sentimientos, o bien despertando de letargos a través de reflexiones que emanan al modo de efluvios desde los renglones... quien escribe, lo hace para sí mismo... quien lee, procede de la misma manera, intentando encontrarse a sí mismo, reflejado en el ideario de otro, promotor de emociones. El encuentro del escritor y su lector, es un hecho aislado y desconocido en la mayoría de los casos, donde cada quien preserva el anonimato... donde el primero, escritor y fuente, espera ser leído sin perder su privacidad... donde el segundo, viajero de las letras ajenas (lector), espera conservar la intimidad a pesar de las afinidades supuestas... el primero necesita derramar... el segundo demanda ser quien recoge y conserva. Curiosamente, es raro que quien escribe vuelva a repasar lo hecho, transformándose en lector de sí mismo... y más curiosamente, es común que quien lee regrese varias veces al mismo texto por sus notas reflexivas... y alguna vez, el lector dirá algo sobre el texto, que el propio escritor no tendrá presente haber expresado... porque cuando alumbras un escrito, éste se eleva al modo de un globo, toma altura y desaparece, impulsándote a reiterar el "efecto"... y lo demás, idas y vueltas, siempre serán parte de "lo demás", invisible e intangible. Envejeces en el recuerdo... rejuveneces en el olvido, y esa es la consigna. La eternidad es esencialmente vieja y sabia, todo lo contiene y de ella todo proviene, pero también todo le confluye al modo de una catarata... donde todo recuerdo implica que hubo un ayer, necesariamente lo hubo, y ése ayer será irrepetible aún cuando pueda reiterarse en una semejanza armónica. Mientras que el olvido, en esencia permanece inerte, por ende será eternamente joven, hasta que, alguien al descubrirlo, lo transforme en recuerdo e inmediatamente, implacable, comience a envejecer. De eso se trata el tiempo... de olvidos y recuerdos... de omisiones y silencios. Mayo 30, 2012.-

ESCONDIDO ▲ Zamora recupera su románico escondido | Cultura | EL PAÍS

Zamora recupera su románico escondido | Cultura | EL PAÍS


Zamora recupera su románico escondido

La restauración de 22 iglesias en la ciudad afronta su recta final tras cuatro años de trabajos

 
Detalle del relieve 'Herrero, la inscripcion y san Pedro' en la iglesia de San Cipriano antes de la restauración y después a falta de rejuntar. / APCZR
 
 
Desde lo más alto del andamio que encierra a la iglesia de Santa María la Nueva, en Zamora, se pueden comprobar con facilidad los daños que el tiempo (el meteorológico y el cronológico) han causado en los muros del edificio. Solo hay que pasar la mano por las piedras para que empiecen a caer en cascada minúsculos granos. “¿Impresiona, verdad?”, pregunta el arquitecto Fernando Pérez, director técnico del proyecto Zamora Románica, que tras cuatro años de trabajos encara el final, previsto para octubre, de la rehabilitación de 22 iglesias levantadas en el siglo XII.

Casi 900 años después de que estos templos se erigieran, la fundación Rei Afonso Henriques (FRAH), institución hispanolusa nacida en 1994, se ha encargado de que el románico zamorano brote de nuevo con un plan promovido por la Junta de Castilla y León —que ha puesto el dinero, casi seis millones de euros—, y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y el Obispado de la ciudad. En esta iniciativa ha trabajado un equipo de arqueólogos, historiadores, restauradores… unas 200 personas entre 2008 y 2012.

José Luis González Prada, secretario general de esta fundación con sedes en Zamora y Bragança, explica que la FRAH tomó su nombre del primer rey portugués que fue designado monarca en la catedral de Zamora. González cuenta que la Diputación provincial adquirió en 1998 las ruinas del antiguo convento de San Francisco para convertirlo en la casa española de la Rei Afonso Henriques.
Ante un ventanal de lo que un día fue residencia de monjes, con el viejo río Duero abajo y la cúpula de la catedral al fondo, González subraya que en los primero años el mayor impulso a la FRAH vino desde Portugal pero ahora es España la que tiene la iniciativa. La fundación tuvo el año pasado un presupuesto de cerca de dos millones de euros, de los que 1,7 se fueron al proyecto Zamora Románica.

Para que se pudiera conocer de primera mano la recuperación de estas iglesias, se inició en noviembre de 2011 un programa de visitas guiadas a las obras que acaba de finalizar y que se ha convertido en una forma de que lugareños y forasteros "aprecien de cerca el trabajo y conozcan el proceso de restauración", dice Pérez, encargado de coordinar las obras en los 22 edificios, una labor agotadora de la que habla con pasión.

Las visitas guiadas se han convertido en una forma de que lugareños y forasteros "aprecien de cerca el trabajo"



Pérez detalla que antes de meterse en harina "se estudió a fondo la historia de las iglesias, sus planos y anteriores restauraciones, estas se respetaron salvo que los daños detectados fueran graves". "Dibujamos piedra a piedra para conseguir un diagnóstico certero porque cada templo es un mundo. Siempre empezamos por mejorar el entorno y luego llegamos al meollo". Este vallisoletano afirma que lo que más trabajo ha dado han sido "las cubiertas y las fachadas". Sin embargo, los técnicos de la fundación también han topado con la Iglesia. En este punto, González hace hincapié en que una de sus funciones, como secretario general, "ha sido tranquilizar a los párrocos, explicarles que a lo mejor había que quitar un lavamanos o un calefactor". Es la lucha entre el criterio de la restauración artística y el religioso, el del uso diario.

Color original

Estas iglesias, vistas a unos metros, muestran a las claras cómo han recuperado su color original, ese tono rosáceo característico del románico zamorano por las canteras de las que se extraían las piedras. Unas piedras que, sin embargo, tenían el inconveniente de una alta composición de arcilla, lo que ha favorecido su degradación, sobre todo por la humedad.



Los capiteles de la iglesia de San Cipriano "parecían mantequilla por las goteras y los pájaros"
Zamora Románica no solo ha recuperado edificios, también algunos de los tesoros artísticos de su interior, como el retablo mayor de la iglesia de San Antolín, seis tablas de mediados del XVI que estaban en situación lamentable, sobre todo desde un incendio de los noventa. "Ha habido que desmontarlo, limpiar sus pinturas y angelotes, reparar las grietas…", cuenta Óscar Morales, uno de los técnicos encargados de la restauración.

También hubo momentos para hallar joyas ocultas. Así, al levantar la cubierta de Santa María la Nueva se encontró en el techo una viga de madera del siglo XIV, de cinco metros de larga con restos de policromía. "La analizamos y descubrimos que eran unas pinturas de dragones luchando, centauros y fuego, de estilo mudéjar". Tras la intervención, esta viga ha recuperado su color. Sin embargo, hay algo de esta iglesia que le "quita el sueño" a Pérez: los contrafuertes que sostienen los muros se han vencido hacia fuera, tanto que parece que se van a venir abajo en cualquier momento. "Vamos a meter casi una tonelada de peso en cada contrafuerte para afianzarlos", explica mientras mira las piedras.
Más agradable fue descubrir que en el pasado los encargados de las iglesias se llevaban piedras de una construcción a otra. "En las excavaciones en Santo Tomé aparecieron unos sillares que en realidad pertenecían al rosetón de Santa María de la Horta. Las hemos devuelto a su lugar de origen". La historia en su sitio.



Entre las intervenciones más importantes, Pérez destaca la de San Cipriano: "Ha quedado preciosa a pesar de que era la que sufría más alteraciones por el agua y el viento, debido a su situación, en alto y muy expuesta". Sus capiteles con escenas bíblicas "parecían mantequilla por culpa de las goteras y los pájaros". Hoy por fin se pueden contemplar de nuevo las enigmáticas figuras de sus relieves.
Al final del camino, si Pérez y González tienen que quedarse con el mejor recuerdo coinciden en la ermita de los Remedios: "No es que posea un valor artístico extraordinario pero cuando se bajó el nivel de la tierra que la rodeaba y pudimos verla por completo nos dijimos: ‘Anda, lo que teníamos aquí". El ejemplo palmario de que el románico zamorano más escondido ha vuelto a la superficie.

el dispensador dice:
de pronto te encuentras con un tesoro escondido,
algo que te era desconocido,
o algo eclipsado por los olvidos,
y casi sin quererlo,
roedeado de invisibles testigos,
descubres que todo está aún vivo,
regresando de escombros derruidos,
y te detienes como quien busca,
a admirar lo que siempre estuvo,
guardaba secretos de tiempos,
y ahora renace hacia nuevos vientos,
la piedra sigue siendo la misma,
lo que la cambia es el prisma...

y todo parece hablarte,
en sus silencios atrapa el deslumbrarte,
e incorporas la nueva imagen,
hallando que este paisaje,
es el que vuelve de otra época,
no importa qué se haya hecho,
ni dónde estaba escondido,
la llegada de estos monumentos,
prometen mejores abrigos,
de campanarios son amigos,
en pentagramas sin badajos,
las notas que se han caído,
hay que buscarlas debajo,
ya que la tierra se encarga,
de preservar lo que es de guarda...

de los colores renacen,
escondidas afinidades,
deportados sentimientos,
ahora sabes también,
que tu espíritu mora en el pueblo,
ya que eres parte de esa tierra,
eco de tus recuerdos,
cuando te asomas a aquel tiempo,
donde construir era templo,
para las herencias deviniendo,
y todo llega en su momento,
y se enaltece floreciendo,
aquello que pareció perdido,
ha renacido bajo tu propio cielo.
Mayo 30, 2012.-

martes, 29 de mayo de 2012

MIENTRAS TANTO 2 ► Leonardo desvela sus complejos | Cultura | EL PAÍS

Leonardo desvela sus complejos | Cultura | EL PAÍS

Leonardo desvela sus complejos

La exposición de los códices de Da Vinci en la BNE muestra su afán perfeccionista y sus miedos


Dibujo de Leonardo da Vinci. / BNE
En una noche que se acababa halló la cuadratura del círculo. En otra tocó fondo por un desengaño amoroso. Un día detalló los 116 libros de su biblioteca (Aristóteles, San Agustín, Esopo, Ovidio, Plinio y también manuales sobre hierbas, anatomía, filosofía, cosmografía o gramática) y al otro describió su fondo de armario. Por encargo trazó un mapa de la Toscana con un imaginario desvío del Arno y una máquina para atravesar en línea recta una montaña. Dibujó bielas, muelles, manivelas, clavijas, goznes y tornillos con y sin fin. Al tiempo le dedicó un mundo de resortes y correas. Y a Marco d'Oggiono, de sobrenombre Salai (Diablillo, bautizado así por una novela de moda en la época) le dedicó todo el tiempo del mundo, aunque fuese un ejercicio vano para domesticar aquella pasión equivocada. Cuando un ictus paralizó parte del cuerpo de su maestro, Salai acudió al rey francés para ofrecerle todas las pinturas, entre ellas un lienzo pequeño que alcanzaría una fama grande, y largarse con el dinero a su tierra. En Francia quedó, enfermo, empobrecido y abandonado, su maestro y protector, Leonardo da Vinci (1452-1519).

Elisa Ruiz, catedrática de Paleografía y Diplomática de la Universidad Complutense, ha reconstruido la biografía de Da Vinci sin dejarse llevar por la imaginación ni el mito. Por supuesto no ha leído la novela de Dan Brown, El código Da Vinci, cuya trama es un inocuo ejercicio de malabares en comparación con la vida real de un hombre superdotado atiborrado de complejos: hijo ilegítimo de un notario y una campesina, autodidacta sin formación académica y sin acceso a valiosas obras porque desconocía el latín y el griego, homosexual juzgado por sodomía, perfeccionista víctima del síndrome de la obra inacabada que le condenaba a revisarse eternamente. Y también, añade Ruiz, “un resorte que removió criterios científicos y defendió el método experimental; un inconformista con propuestas modernas que triunfarían siglos más tarde”. En síntesis: un virtuoso que nació “antes de tiempo”.

Parte de todo ello se atisba en El imaginario de Leonardo, una exposición que permanecerá desde ayer hasta el 29 de julio en la Biblioteca Nacional, que atesora dos valiosos códices (bautizados en los sesenta como Madrid I y Madrid II) y que, según la institución, representan el 10% de la producción escrita que se conserva en todo el mundo. Visto con ojos de inversor bursátil, su valor es descomunal: Bill Gates, el único particular con un códice de Da Vinci para su doméstico disfrute, pagó cerca de 20 millones de euros en 1994 por las 72 páginas en las que Leonardo se sumergió al finalizar la Gioconda y en las que hace gala de su ilimitada imaginación al anticipar coches y helicópteros.

Los códices españoles (600 páginas, o sea, 2.160 millones de euros a precio de Gates de 1994) alcanzaron la fama mundial hace unas décadas, cuando su falso descubrimiento anunciado en un hotel de Boston desató un culebrón y su bautizo mediático. En realidad se había perdido el rastro de los originales en un marasmo de signaturas cambiantes. No hay constancia de que los dos manuscritos hayan salido de Madrid desde que llegaron de la mano del escultor Pompeo Leoni. Uno de sus herederos vendió en 1642 los dos códices a Juan de Espina, musicólogo, clérigo y coleccionista, que legó sus fondos a Felipe IV.

Lo que sí salió de Madrid, como acaba de descubrir Elisa Ruiz, son los admirables dibujos de la colección Windsor, donde el artista redobla su talento con una meticulosidad de científico: diseccionó treinta cadáveres para perfeccionar su conocimiento anatómico. Esta serie fue vendida al inglés lord Arundel en 1646, que buscaba un regalo para la boda del príncipe de Gales.

Leonardo da Vinci escribió las dos obras de la BNE en su madurez. Madrid I es un tratado de estática y mecánica donde el autor evidencia que su concepción mental parte de una imagen a la que acompaña la escritura, de derecha a izquierda (era zurdo), como un elemento secundario. “Su léxico es breve, pobre y a veces escribía listas de palabras para enriquecerlo”, desvela la comisaria ante uno de esos ejercicios que exudan inocencia y afán de superación. Cada página es un universo en sí mismo, donde aborda una cuestión y la zanja.

El Madrid II, germen del Tratado de la pintura, que copió y escribió Francesco Melzi, discípulo, heredero y albacea de Leonardo, tiene un apartado técnico dedicado a la geometría, la fortificación y la reproducción de medallas —la pieza fundamental es la fundición del caballo proyectado para Francesco Sforza, mecenas del artista— y otro apartado, de anotaciones personales, que deslizan por el tobogán íntimo de Leonardo, capaz de sonrojar con sus declaraciones: “Yo moriré si con tu moralidad no me amases”. Y un epitafio incompleto: “Si yo no pude hacer... Si yo...”.


el dispensador dice:
¿sabes acaso qué musas inspiraban el genio?,
¿sabes acaso qué fuentes alimentaban la sabiduría?,
¿sabes acaso qué miedos atormentaban sus días?,
¿sabes acaso qué tragedias dominaban sus pesadillas?,
¿sabes del hambre o del frío?,
apenas eres testigo,
de una lectura con tiempo,
sólo percibes tu sentimiento,
entre las páginas nutridas por distintos alientos,
se impregnan conocimientos,
saberes y sus impulsos,
pero lo esencial queda oculto,
detrás del siguiente pensamiento,
¿qué asaltaba a aquel genio?,
seguido de cada descubrimiento...?
cada hoja es un universo,
donde no hay poesía en el verso,
tormentos de prosas de infiernos,
afloran entre rincones ilusorios,
callejuelas negras y peregrinación de velatorios,
persiguen al espíritu en sus fuentes,
no importa ya lo siguiente,
apenas nos quedan sus códigos.


todo genio guarda su imaginario,
sus penurias y sus fracasos,
donde lo que se recibe es legado,
su pensamiento ha dejado,
alimentos nutritivos,
la ciencia no guarda olvidos,
cuando la filosofía la apacienta,
de allí que se la distinga,
por sortear los raros abismos,
que sustentados por falta de espíritu,
dominan los sentidos y sus conveniencias,
en la historia no se graban las urgencias,
que al sabio lo han corrido,
pudo haber sido mendigo,
ante sus propias inclemencias...


debes saber que en ausencia,
de recuerdos o testigos,
aquellos sabios son abrigos,
de lo que se le pierde a nuestras ciencias.
Mayo 29, 2012.-



MIENTRAS TANTO ► Los códices de Da Vinci, sin secretos | Cultura | EL PAÍS

Los códices de Da Vinci, sin secretos | Cultura | EL PAÍS



Los códices de Leonardo da Vinci, sin secretos

La Biblioteca Nacional de España expone en Madrid, en una ocasión única, los dos tratados que conserva del artista italiano, bautizados como 'Madrid I y II'

Los códices de Da Vinci, sin secretos

La Biblioteca Nacional expone los tratados que conserva del genio italiano


El códice de Leonardo da Vinci sobre 'Tratados varios de fortificación estática y geometría' que expone la Biblioteca Nacional. / BNE

Será una ocasión única para ver los dos códices de Leonardo da Vinci, bautizados desde finales de los sesenta como Madrid I y II, al desnudo. Tras su proceso de restauración, uno de ellos se muestra desencuadernado, un estado transitorio al que casi con seguridad retornará difícilmente en el futuro, ya que ha sido digitalizado.

Con motivo del tricentenario de la institución, la Biblioteca Nacional está desempolvando sus mejores joyas en sucesivas exposiciones. No hay duda de que los códices de Da Vinci son una de ellas, y una de las más antiguas, ya que pertenecen a la colección original.

Ambas piezas se encontraban en la biblioteca de la Torre Alta del Alcázar, cuyos fondos pasaron a engrosar el material de la Biblioteca Nacional cuando la fundó Felipe V, el primer borbón que reinó en España tras imponerse en una larga guerra al candidato de los Austrias.

Los códices habían sido legados en 1642 a Felipe IV por un extraño clérigo, Juan de Espina, gran coleccionista madrileño. ¿Cómo habían llegado a Madrid? Según Elisa Ruiz, comisaria de la exposición que se inaugura hoy, habían llegado de la mano del escultor Pompeo Leoni, que había adquirido una parte importante de los manuscritos de Da Vinci a su discípulo Francesco Melzi, que heredó toda esta producción tras la muerte de su maestro.

La BNE asegura que estos códices representan el 10% de la producción escrita de Da Vinci que se conserva en todo el mundo. Uno de los libros es un Tratado de estática y mecánica que aborda diferentes cuestiones; mientras que el segundo son Tratados varios de fortificación estática y geometría, donde se entremezclan las anotaciones científicas y las personales.


el dispensador dice:
mientras la vida huye,
uno busca refugio en otros pasados,
madejas y entreverados,
donde lo superficial se anota,
colándote en un museo,
con salas consumidas por los silencios,
donde muchos ojos atentos,
tratan de entender otros tiempos,
inscriptos en destinos distintos,
donde todo se ha vuelto mudo,
hablándose de testigos,
de los que no quedan abrigos,
ni quejas, tampoco sus afligidos...


el detenerse ante una vitrina,
implica tratar de entender algo,
que habiendo nacido en otro ideario,
tomó parte de otras noches,
pensamientos estrafalarios,
envueltos en sueños sin campanarios,
donde las conciencias chispeaban al ritmo de velas,
expuestas a raras corrientes y sus secuelas,
sandalias con otras suelas,
conducían almas picadas por invisibles espuelas,
de temores y candilejas,
inquisiciones, torres y rejas,
atormentaban el genio,
donde pensar era presagio,
de tormentos y persecusiones,
sobraron motivos de papelones,
donde las víctimas se inventaban,
para justificar en otros sus sin razones...


Da Vinci tuvo su propio código,
el de revelarse a sí mismo,
lo sencillo en otro en ritmo,
simplezas extraídas de los abismos,
evidencias de propio algoritmo,
en ecuaciones concertadas,
era tiempo de herencias robadas,
de calles estrechas,
de lunas veladas...


pero eso no lo dice nadie,
ya que apenas si es parte de la historia,
que no se toma en cuenta en las notas,
detrás de cada expresión,
de inteligencia, sabiduría o genio,
había envidias del averno,
esperando por esas almas,
el lado oscuro nunca tiene calma,
para sostener la ignorancia,
no es de pobres la elegancia,
no es de la filosofía las fragancias,
de allí que la herencia rancia,
nunca halla tenido espacio en la ciencia...


los príncipes y sus principados,
tanto como los reyes envueltos en pecados,
los condes y sus condados,
y los duques y sus ducados,
siempre han sido oportunistas,
asaltantes de otras ristras,
estafadores sin listas,
que tomando los escudos,
los honores y otras lanzas,
han llenado sus panzas,
a costillas de expulsados,
de sus genuinas comarcas,
para ellos la ciencia es barca,
que sirve para robar destinos...


y eso tal te digo,
ha caracterizado la historia,
no figura en ningún lado,
los miedos que han sido testigos,
de distintos sueños en sus pasados,
los ricos nunca han pensado,
ya que para ello hay otros,
que se cultivan a sí mismos,
descubriendo que los istmos,
separan las calidades,
donde aquello que es linaje,
no es más que un burdo paisaje,
y donde aquello que es idea,
es pintura sin témpera...


mientras me alejo a mi gruta,
escondida y sin rutas,
pienso: "qué humanidad bruta",
esta que los poderes ejecutan,
los verdaderos valores se desdibujan,
falsificando la historia,
oportunismos de otras glorias,
de a poco se van apropiando,
canciones se van apagando,
y sin ellas nada queda,
lo que aprecias en la vitrina,
es el silencio de otra tela.
Mayo 29, 2012.-

lunes, 28 de mayo de 2012

LOS REFLEJOS DE LA MENTE ▲ Uta Barth: 'La fotografía es dibujar con líneas de luz' | Metrópoli | elmundo.es

Uta Barth: 'La fotografía es dibujar con líneas de luz' | Metrópoli | elmundo.es


ARTE | Festival Off de PhotoEspaña

Uta Barth: 'La fotografía es dibujar con líneas de luz'

'Deep Blue Day' (2012), Utah Barth | Cortesía de la Galería Elvira González'Deep Blue Day' (2012), Utah Barth | Cortesía de la Galería Elvira González
  • La alemana presenta su primera exhibición en solitario en España
  • Sus tres series de imágenes están inspiradas en Mondrian y Morandi
  • Su obra forma parte de la colección del MoMA o el Guggenheim
Hay fotógrafos sociales, enamorados de lo que pasa en la calle; los hay barrocos y manieristas, que montan todo un set para un solo disparo, o los que buscan su inspiración en la arquitectura urbana o natural... Pero muy pocos como Uta Barth: "Llevo entre 12 y 15 años haciendo fotos en mi casa. Para la experiencia visual que busco no necesito salir a buscar fuera". Sus últimas tres series fotográficas, catorce momentos de 'ensimismación doméstica', colgarán en las paredes de la Galería Elvira González hasta el 30 de junio.

"La luz y el paso del tiempo", resume Barth, son los elementos que la inspiran, y el ejercicio de mirar, la percepción, lo que define su obra: "Quiero que la gente sea consciente del acto de mirar y por ello tengo que vaciar la imagen", explica, evitar un sujeto que distraiga la atención. La primera y más antigua de las series ('...and to draw a bright white line with light', algo así como 'dibujar una brillante línea blanca con luz', de 2011) brotó de su cámara por casualidad: "Puse una cortina en la ventana de mi habitación, que nunca había tenido una. De repente miré y vi que estaba rasgada, pensé que estaba rota. Después me di cuenta de que era luz. Dediqué cinco horas a fotografiar ese rasguño, es la línea de luz, y después manipulé las imágenes. Para mí la definición más literal de fotografía es eso, dibujar con líneas de luz", remata.

'Composition 10'.| Uta Barth'Composition 10'.| Uta Barth
Mondrian (el pintor vanguardista, famoso por sus composiciones geométricas de líneas y color) y otra estancia de su hogar le inspiraron la segunda colección de fotografías ('Compositions of Light on white', 'Composiciones de luz sobre blanco', también del año pasado), en la que durante varios días dejó que la luz de Los Ángeles, donde reside, dibujara líneas perpendiculares y paralelas sobre la superficie de sus armarios. "A veces me han propuesto mudarme a Nueva York o Londres, pero si viviera en cualquiera de esas ciudades no podría haber hecho el trabajo que he hecho". Así de sugestiva es la luz angelina para Barth, que la compara con la de Madrid: "Son muy parecidas, invasivas, calientes e intensas... Te asaltan".

En la tercera y última de sus series, de 2012 ('Deep blue day', 'Día azul profundo'), aparece por fin, tímidamente, un elemento humano: "Mi mano al agarrar la cortina parecía dibujar ondas y formas luminosas, era como si la luz brotara de ella". Enamorada de la abstracción, de la similitud entre la lente de una cámara de fotos y la del ojo humano ("eso es lo que me mantiene atrapada por la fotografía, por lo que no me interesa pintar o hacer vídeo"), evita en lo posible las complejidades de la tecnología, y se decanta por lo digital o analógico según lo "simple y directo" que ese método resulte para lograr sus objetivos: "si necesito hacer algo más complejo, pregunto a alguien que sepa más que yo", concluye, risueña.

Su historia de fascinación con la luz (y de cómo plasmarla para hipnotizar al espectador) no parece haberse agotado aún; en sus próximos trabajos se inspirará en los bodegones de Morandi para estudiar la luminosidad y las sombras, dejando que el sol atraviese objetos de cristal y líquidos que sólo se intuirán en la imagen por medio de su reflejo.

Uta Barth | Galería Elvira González (General Castaños, 3)| Lunes a viernes: 10.30 – 19.30 h., sábados: 11 a 14 h. | Hasta el 30 de junio | Entrada gratuita


el dispensador dice:
ver por la rendija,
saber que hay luz que se filtra por ella,
descubrir que un universo flota a merced de brisas imperceptibles,
contemplar el juego de las ondas,
sentir el calor transformado en haz de luz,
dejarse llevar por la sensación,
para luego ascender por el tobogán iluminado,
trascendiendo los muros,
escurriéndose el alma a través de lo imposible...


existe la imagen del ojo,
pero existe una imagen distinta en la cámara fotográfica,
la primera está en movimiento,
la segunda se congela, deteniendo el tiempo que la acosa,
pero hay otro pétalo en esta rosa,
la imagen que percibe el alma sensible,
distinta a las dos anteriores,
contenedora de esencias invisibles,
sostenedora de paralelismos atemporales...


todo ello converge en una extraña geometría,
sabes que hay algo más allá del rayo de luz,
sientes que hay una vida sublimada,
expresada en temporalidades de distinta ecuación,
prescindes de la vista y sueñas,
te entregas a un viaje cósmico,
donde el infinito es ínfimo,
y te incorporas al espacio de lo mínimo,
sintiéndote contenido por la utopía del pensamiento,
elevándote entre vapores de ensueños,
visiones que se licúan por huecos otrora imperceptibles...


y repentinamente, sin avisar,
algo te reclama y te devuelve a tu suelo,
y te sabes respirante,
sometido a tus propias circunstancias,
y te cuelas hacia a la luz,
a sabiendas que hay un universo más allá de tu puerto,
percibiendo que el viaje no ha sido en vano,
y que algún día, alguna vez,
desde allí recibirás una mano.
Mayo 28, 2012.-

domingo, 27 de mayo de 2012

LA AUSENCIA || El sonido de la naturaleza | elmundo.es

El sonido de la naturaleza | elmundo.es


ADIÓS A UN AMIGO


Carlos de Hita



No nos conocíamos personalmente. Para mí, como para la mayoría de los lectores de este periódico, se llamaba Erasmo, aunque sus amigos le conocían como El Guti: José Luis Gutiérrez.

No nos conocíamos y eso es algo que me he perdido para siempre, pero sí que nos comunicábamos a menudo por medio de todas las nuevas tecnologías disponibles, casi siempre para hablar de viejas historias, como los lobos de su tierra, los sonidos de las arboledas... y hasta de la posibilidad de hacer algo ya casi tan antiguo como editar un libro en papel.

En varias ocasiones Erasmo escribió sobre estos sonidos de la naturaleza. Uno, que ya lleva unos pocos años en este oficio, ha recibido todo tipo de comentarios; a favor y en contra, concisos y por extenso. Pero pocas veces tan pocas palabras, densas y enmarañadas como el canto de un zarcero, han alcanzado mayor significado.

Así, sobre los pájaros más pequeños, los llamados “pesos pluma” escribió:
“Arcipreste de empalizadas, espesuras, vive, atisba el bosque, organiza un coro imposible de aves minúsculas, ingrávidas, reyezuelos (6 gramos), dulces siseos, un chochín en su trino, ruiseñores, mosquiteros, carboneros, un agateador, un carpintero en su percusión, el timbal de un tronco. Carlos y su orquesta (50 gramos todos). No lejos, una pizarra obscena alza su voz de tiza: «Pajaritos fritos».”

En otra ocasión ironizaba sobre ciertos problemas de pronunciación:
“... semiólogo de vientos, arboledas y otras músicas de Mother Nature, estudia córvidos. Grajos, grajillas, arrendajos. Jotas, erres, pesadillas para alumnos franceses, anglosajones («Debajo de un carro había un perro; Juanito y Jorgito juegan en»), melodía verde de las espesuras para oídos respetuosos. Grajo: palabrota con alas (inevitable Ramón G. Serna)”.

Foto
Puesta de sol contra la cordillera cantábrica, la montaña donde nació 'El Guti'. | Carlos de Hita.

O, en fin, aludía a un amanecer en el mar:
“Iniciar la semana lejos del ruido y de la furia. Graba ahora el griterío de pardelas y demás aves marinas en Na Foradada (Cabrera, Baleares), chillidos casi humanos, coros de recién nacidos, como una maternidad bajo el fragor del oleaje. «Un cop de llum y el crit d´una garsa... la nit es morta, ja es fa clar». Su formidable Canço de matinada.”

Erasmo ya no está. Y nosotros nos hemos quedado un poco más solos por estos vientos y arboledas.


el dispensador dice:
y te acostumbras a la presencia,
alumbrados por la misma vela,
distantes en la impaciencia,
aunque unidos por la paciencia,
hilvanados por una esencia,
que nadie sabe dónde comienza,
te acercas al puente creyendo conocerle,
pero las miradas atraviesan los vacíos,
imaginaciones de los destinos,
en paralelos caminos,
donde se escuchan los ritmos,
de corazones henchidos,
por los sentimientos respirados,
que se han alimentado,
de fuentes en otro algoritmo...


pretendo ver las comarcas,
libres de agitadas gentes,
que pasan como inconscientes,
sin siquiera apreciar nada,
corren tras una velada,
donde se apuran las mentes,
para luego despertar sin verse,
y alejarse hasta perderse,
se habrán ido sin tenerse,
sin descubrirse, ni prometerse,
y lo impersonal ha de imponerse,
en la liberación de lo inmediato,
para luego descubrir otro rato,
donde no habrá qué ponerse...


a lo largo de los días de semana,
mientras se elaboran las macanas,
puedes descubrir comarcas,
que te atrapan y te hamacan,
haciendo sentir que estas vivo,
conectando la mente con el ombligo,
haciendo las veces de abrigo,
de aquellos dolores que abrazan,
ahogando las penas que arrasan,
llevándote a través de imágenes,
sin tiempos y sin emergencias,
justo allí donde las paciencias,
hacen de los momentos "clemencias",
devolviendo la conciencia,
extraviada en las inclemencias,
de pretender vivir, siempre rodeados de ausencias...


uno se sumerge en el bosque,
esperando encontrar al ángel,
un ave, tal vez un duende,
un gnomo que se arrepiente,
de descender al mundo humano,
donde se esquivan las manos,
saludándose amablemente,
burlándose graciosamente,
de ciertas envidias calientes,
trampas por las que se avienen,
a convivir gentilmente,
lo que uno hace, el otro lo miente,
y todos contentos por lo que sienten...


he conversado con atentos búhos,
con las lechuzas de un campanario,
ven al mundo como estrafalario,
plagado de espantapájaros,
pintorescos en sus gorjeos,
hasta parece que están hablando,
palabras van inventando,
para justificar las coincidencias,
luego se descubrirá que las trampas, 
sólo insultaban inteligencias,
oportunismos e indecencias,
son los que mueven al mundo,
los humanos nauseabundos,
paisajes andan dominando...


he andado junto a árboles,
que ruegan también por sus suertes,
saben que el olor a muerte,
también anda rondando,
el hombre se ve justificando,
arrasar con propio suelo,
ya no atienden a sus abuelos,
y sólo caminan despreciando,
las soberbia los ha embadurnado,
con sus vacíos y ausencias,
por ello no saben de compasiones,
andan sordos de clamores,
cultivando desamores,
que justifican falsas presencias...


hoy las praderas andan revueltas,
tanto como las estepas suenan,
los bosques andan tronando,
anticipando lo que llega,
sólo el hombre reniega,
de lo que por sueños le llega,
y anda huyendo de su vida,
atrapado entre llovidas heridas,
quedándose sin afectos,
por poseer lo que envidia,
y justo cuando ya lo tiene,
lo atesora, lo consigue,
descubre que hay otras cosas,
que puede olvidar para luego irse...


en este concierto desmadrado,
donde hay aquelarre de malos hados,
perdura sólo la tierra,
el suelo en el que se nace,
que se pisa por baño de madre,
la naturaleza protege al enjambre,
de seres de cualquier estirpe,
no es el linaje lo que distingue,
ni tampoco lo que la herencia compra,
cuando el destino no encuentra alfombra,
se pierde descubrir lo que asombra,
y ya vacío de huellas, desbordante de sombras,
sólo serás ausencia,
envuelta en propias escombras.


Los bosques, las selvas, los desiertos, los montes, todo lugar donde el hombre escasea de presencias, se va llenando de sentimientos de búsquedas, de contemplaciones, de reflexiones y observaciones de anónimos enaltecidos en sus íntimas cosmogonías místicas, esas que descubren que hay un mundo más allá del mundo... que hay una realidad más allá de cualquier realidad... que la vida se justifica sólo cuando se vive libre de ataduras y esclavitudes inducidas por comodidades que suponen poder, devorando los sentidos... las ausencias que se revelan en el mundo cotidiano de rutinas y urgencias, se recogen por doquier en los lugares donde permanecen las fuentes, sólo allí. Por ello, no debe sorprender, que muchas gentes perdidas, que añoran aquello que han expulsado, que sostienen no haber negado, haber guardado conducta evitando los pecados, en verdad viven ocultando los daños que han ocasionado a terceros que se les han cruzado, según los destinos marcados, para luego reclamar gracias y omisiones divinas para sus tragedias, sin reparar que en la vida... ninguna bolsa lleva recado. Mayo 27, 2012.-
DEDICADO A: ERASMO (El Guti), donde quiera que estés...



sábado, 26 de mayo de 2012

DESABROCHAR EL ALMA



el dispensador dice:
depende cómo te hayas ido la vez anterior, y la anterior a aquella, y la antepasada... tanto como depende cómo hayas regresado cada vez, incluyendo en ella la última, la presente... incluyendo en ello lo que hayas hecho por los prójimos, los conocidos y los no conocidos, lo cual no implica ni justifica que te hayas arrodillado ante las injusticias, antes bien, cómo has actuado para enfrentarlas... entonces: ya has escrito la congruencia del ángel y la conciencia y has entendido que se ha inscripto en el libro de la vida... un  libro que no teniendo hojas todo lo contiene desde el principio de los tiempos... un libro donde las páginas "viven" replicando los tiempos respirables... un libro donde el tiempo no pasa... un libro donde se impregnan las incongruencias entre las intenciones y las palabras y de éstas con las acciones... un libro del que "nadie" pudo, puede ni podrá despegarse, jamás... un libro que no ha sido cosido... un libro que no tiene principio ni fin, por ende no tiene tapas y cuyos contenidos son divinos porque proceden de la gracia y van hacia ella. 
... ahora los signos y las características del lugar del renacer aparecerán... y deberán ser reconocidos... verás los continentes, luego las comarcas, luego el lugar y allí se dará la convergencia, la elección... pero las opciones son variadas... puede que la afinidad se dé en esta dimensión... también puede que suceda en cualquiera de las otras, pero ello dependerá de los pasados y sus presentes, y nada podrá ser tomado a la ligera, ya que si así fuera, aligerada será la vida y su atadura a un tiempo... pero no todas las dimensiones están regidas por el tiempo, mucho menos por el aire, el agua, el fuego o la tierra... muchas son las realidades vigentes en Lupah... Jambú... Balang-Chod... Damynian... pero los seres humanos no deben llegar allí, porque lo que parece no es...
recuerda que antes del cuerpo eres energía... y vives... luego caerás en un sueño y durante la gracia... sólo soñarás, prendido a un cuerpo.
para reconocer la Tierra, debes saber que se la reconoce desde el allá como la "tierra" de las religiones, y con ellas, la "tierra" de las matrices y los baños de madre... curiosamente, desde el allá, no se lo ve como un suelo de hombres, sí de mujeres donde el signo contiene las singularidades de la observación tanto como el de las envidias, y aquello que prevalece es lo que identifica a la época... un lugar donde el sueño se prolonga a través de las circunstancias y sus condiciones, un nexo místico donde aquello parece real, en verdad no lo es... tratándose de un sueño que procede bajo el imperio de las convicciones o también, de los vacíos, en cuyo caso el cuerpo deambulará chocando contra situaciones contradictorias, abusando de las intenciones y distanciándolas de los sentidos de las palabras... pero aquello que se entiende como vida no es una mera coincidencia, sino una resultante matemática del pensamiento geometrizado mediante cristales semejantes a fractales ordenados en simetrías extensibles y simultáneas, espejos y reflejos que se replican en paralelas dimensiones donde el error se corrige o asimismo, la contradicción se resuelve... o permanece.
el alma desciende por una espiral y se adhiere a la matriz que le dará forma a un cuerpo que madurará hasta tener capacidad para "ser", en su descenso se va auto elaborando un túnel que en realidad, se traduce como un cordón umbilical que se extenderá a la madre y perdurará a lo largo del tiempo respirable, permitiendo que el sueño se vaya desenvolviendo (desenrollando) prolijamente, atada a un aura que identificará al alma y su calidad durante el lapso que dure la gracia... la vida misma tal como se la reconoce en este lado. Luego, consumándose la gracia, el alma se desabrochará de su cuerpo y verá a la vida enrollarse en una sucesión de hechos que al modo de una estela, permanecerán grabados para siempre en el libro de la vida que se conserva en el paraíso de los espíritus concertados... pero ello, la descripción es mucho más que una simple sucesión de palabras y en verdad, no hay palabras para traducir la vida, como tampoco las hay para traducir el antes y el después de cada una de ellas, con sus significancias, sus luces y sus sombras...
... pero los tiempos respirables se comparten con almas que llegan aquí con la gracia de desabrocharse, enlazadas con una distinción que se replica en las simultaneidades... en estar en más un lugar y sostener más de un destino, en ir y en venir, en ser testigo de los "hechos" de los prójimos, de algunos de ellos, llevándoles una lámpara para disipar imprudentes tinieblas, o bien contribuyendo a abrir sendas... como sea, cada alma se adhiere en su tiempo y se des-adhiere (separa) cuando ésta concluye, dándole fin al sueño, descubriendo que se es más allá de un cuerpo, por ende, se es más allá de lo denso... de lo que se toca y se siente mediante la piel... de lo que se percibe como fragancias... de lo que se identifica mediante los ojos... y allí regresan los recuerdos y las visiones de un alma en sus cursos, vidas que han pasado y que laten en el libro de la vida que no tiene páginas pero que sí documenta todo lo que existe desde el verbo causal y hacia él... y sí, te abrochas y te desabrochas... así como aprendes las lecciones de tu gracia... o repruebas las pruebas de ella misma (gracia).
... y cuando regresas, esto es, cuando te vas, desabrochas tu alma y contemplas el cuerpo que te ha contenido... es cáscara efímera, no así el espíritu... y vuelves por el mismo túnel que te trajo, portando el doblez de la vida, indefectiblemente.
Mayo 26, 2012.-
DEDICADO A: El país de Alicia María... Abatilli.
http://enelpaisdealiciamaria.blogspot.com.ar/
Un país más que singular... 
donde las distancias cultivan las coincidencias.
Luego, a TODOS...
LIJ355

viernes, 25 de mayo de 2012

EUREKA 2 || El 'código Arquímedes' | Cultura | elmundo.es

El 'código Arquímedes' | Cultura | elmundo.es

ARTE | Exposición hasta septiembre

El 'código Arquímedes'

El filósofo junto a uno de los documentos expuestos. | Roemer und Pelazieus El filósofo junto a uno de los documentos expuestos. | Roemer und Pelazieus
Rosalía Sánchez | Madrid
Actualizado jueves 24/05/2012 10:01 horas


La historia real del 'código Arquímedes' supera la ficción de Dan Brown y nos sumerge en un misterio de la historia en el que aparece implicado uno de los grandes matemáticos de la historia antigua, Arquímedes de Siracusa. La crónica novelesca arranca en el siglo XII, cuando un monje medieval sobrescribe un manuscrito de Arquímedes con unos signos cifrados incomprensibles a simple vista sobre uno de los autógrafos más valiosos de la historia de la ciencia. El caso es que el documento se consideró desaparecido durante más de 700 años hasta que, en 1998, reapareció en una subasta de Christie's en Nueva York y fue vendido por 2 millones de dólares (1,6 millones de euros).

El comprador, anónimo, decidió entonces depositarlo en el Walters Art Museum de Baltimore, donde durante más de una década los expertos se estrujaron los sesos tratando de resolver la misteriosa escritura para concluir, finalmente, que se trataba de una colección de rezos y oraciones. "Desconocemos las razones concretas por las que el texto fue sobrescrito, pero el documento se convierte en un testigo de incalculable valor, fruto de un momento histórico en que la investigación científica había perdido todo su valor social y en el que los cálculos de un genio sobre el papel no eran más valiosos que un soporte potencial de una realidad mucho más palpable en aquel momento, como la fuerza de la religión", explica un responsable del Museo Roemer und Pelazieus de Hildesheim, donde desde el 6 de junio y hasta el 9 de septiembre puede contemplase el original junto a los detalles de la investigación y descifrado.

La exposición no está pensada sólo para investigadores, sino para un público amplio que incluye familias y grupos escolares. El objetivo es una inmersión en el pensamiento de Arquímedes a través de la peripecia histórica de uno de sus manuscritos que ilustra a la perfección la relación de del pensamiento científico con la historia de la civilización occidental.

visiones de la Wikipedia 1:

La historia dice que Arquímedes pronunció esta palabra tras descubrir que la masa de un cuerpo, dividido entre su volumen aparente al ser sumergido en agua, es una propiedad que hoy conocemos con el nombre de densidad. Esto le permitió saber si la corona del Rey estaba hecha de oro puro. Este descubrimiento lo habría realizado mientras se encontraba sumergido en la bañera. Tal fue su alegría que salió a las calles de Siracusa desnudo y gritando ¡Eureka!.
Heureka es la primera persona del singular del aoristo de indicativo del verbo heurisko, (εὑρίσκω), que significa "encontrar". Su significado es, por tanto, lo he encontrado. La exclamación "¡Eureka!" se usa hoy en día como celebración de un descubrimiento, hallazgo o consecución.

visiones de la Wikipedia 2:

Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo Ἀρχιμήδης) (Siracusa (Sicilia), ca. 287 a. C. – ibídem, ca. 212 a. C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.[1]
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.[2] [3] Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi.[4] También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos.
Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214–212 a. C.), cuando fue asesinado por un soldado romano, a pesar de que existían órdenes de que no se le hiciese ningún daño.
A diferencia de sus inventos, los escritos matemáticos de Arquímedes no fueron muy conocidos en la antigüedad. Los matemáticos de Alejandría lo leyeron y lo citaron, pero la primera compilación integral de su obra no fue realizada hasta c. 530 d. C. por Isidoro de Mileto. Los comentarios de las obras de Arquímedes escritas por Eutocio en el siglo VI las abrieron por primera vez a un público más amplio. Las relativamente pocas copias de trabajos escritos de Arquímedes que sobrevivieron a través de la Edad Media fueron una importante fuente de ideas durante el Renacimiento,[5] mientras que el descubrimiento en 1906 de trabajos desconocidos de Arquímedes en el Palimpsesto de Arquímedes ha ayudado a comprender cómo obtuvo sus resultados matemáticos.[6]


el dispensador dice:
EUREKA, mucho más que una expresión, nace del sentimiento de un hombre encontrando su cáliz... descubriendo que el "momento" que transita converge con su gracia de vida, permitiéndole descubrir el eje del sentido de sus pensamientos... "hallar", "encontrar", o bien "hallarse", "encontrarse". Cada genio porta su código, y éste se proyecta hacia la eternidad de modo de comprender a los siguientes, iluminándolos... y aún cuando el códice se consuma en lo oculto, preservado de las avaricias del conocimiento, algún día hallará luz reivindicándose a sí mismo, revelando la esencia del pensamiento reflexivo de su mentor, encontrando su lugar en el tiempo de los pasos perdidos. Aquellos pensadores partían de la filosofía y también morían en su seno, a sabiendas que la ciencia no es nada sin ella (filosofía), ya que ésta contiene las esencias angulares de la geometría del pensamiento humano... no puede haber número sin ellas... no puede haber línea sin ellas... y más allá, no puede haber pensamiento sin ellas, ya que provienen del concierto de las esferas del mundo paralelo donde confluye todo lo pensado desde siempre y hacia siempre... naciendo en el preciso instante en que el verbo se revela a sí mismo como ente creador del que devendrá el concierto de los ciclos de las vidas y sus muertes, esas mismas que regresan a las almas a la verdadera vida, libre de ataduras, libre de posesiones, libre de la química de los corazones, libres de angurrias, libres de envidias. 
EUREKA, mucho más que una expresión que contiene la alegría del "descubrimiento" en sí mismo... justo donde el hombre se encuentra con su esperanza y ésta se conjuga con la ilusión de ser, al menos por un instante, a sabiendas efímero, aunque interminable en el recuerdo, o en los recuerdos. Allí donde el pensamiento se justifica a sí mismo, enfrentándose con el espejo que lo revela en "hecho", y a éste en "legado"... ejercicio del pensamiento mágico que conlleva la sabiduría de las observaciones atentas, miradas que toman lo esencial, lo simple, para transformarlo en ángulos de una misma piedra, fundamental geometría de los tiempos y sus dimensiones latentes.
EUREKA, justo cuando te sumerges en eje creador del pensamiento, intentando hallar la justificación de la gracia que te trajo, tratando de conferir sentido a los dones que se portan, a efecto de transformarlos en talentos que brindarán luz a otros, terceros con la misma gracia, con otros dones que esperan ser sembrados a partir de distinta luz. Luego vendrá la mano, y más tarde otra, y aquello que parecía ser único e individual, termina generalizándose en el inconsciente colectivo que lo asumirá como propio, introyectándolo socialmente, olvidando por completo dónde comenzó la idea, dónde tomó entidad, cómo fue o qué la motivó...
EUREKA, cuando te encuentras a ti mismo entre los destellos del mundo de las ideas, vibrando entre esferas, asumiendo la prosa que buscabas, o también el sentido de la estrofa... allí, no importan los reconocimientos, sólo importa verse reflejado en la esfera... ya que ella permanecerá como testigo de cara a la eternidad. Y ésa, ésa es la única memoria que no se borra jamás.
Mayo 25, 2012.-