ARTE | Exposición hasta septiembre
El 'código Arquímedes'
El filósofo junto a uno de los documentos expuestos. | Roemer und Pelazieus
Rosalía Sánchez | Madrid
Actualizado jueves 24/05/2012 10:01 horas
La historia real del 'código Arquímedes' supera la ficción de Dan Brown y nos sumerge en un misterio de la historia en el que aparece implicado uno de los grandes matemáticos de la historia antigua, Arquímedes de Siracusa. La crónica novelesca arranca en el siglo XII, cuando un monje medieval sobrescribe un manuscrito de Arquímedes con unos signos cifrados incomprensibles a simple vista sobre uno de los autógrafos más valiosos de la historia de la ciencia. El caso es que el documento se consideró desaparecido durante más de 700 años hasta que, en 1998, reapareció en una subasta de Christie's en Nueva York y fue vendido por 2 millones de dólares (1,6 millones de euros).
El comprador, anónimo, decidió entonces depositarlo en el Walters Art Museum de Baltimore, donde durante más de una década los expertos se estrujaron los sesos tratando de resolver la misteriosa escritura para concluir, finalmente, que se trataba de una colección de rezos y oraciones. "Desconocemos las razones concretas por las que el texto fue sobrescrito, pero el documento se convierte en un testigo de incalculable valor, fruto de un momento histórico en que la investigación científica había perdido todo su valor social y en el que los cálculos de un genio sobre el papel no eran más valiosos que un soporte potencial de una realidad mucho más palpable en aquel momento, como la fuerza de la religión", explica un responsable del Museo Roemer und Pelazieus de Hildesheim, donde desde el 6 de junio y hasta el 9 de septiembre puede contemplase el original junto a los detalles de la investigación y descifrado.
La exposición no está pensada sólo para investigadores, sino para un público amplio que incluye familias y grupos escolares. El objetivo es una inmersión en el pensamiento de Arquímedes a través de la peripecia histórica de uno de sus manuscritos que ilustra a la perfección la relación de del pensamiento científico con la historia de la civilización occidental.
visiones de la Wikipedia 1:
La historia dice que Arquímedes pronunció esta palabra tras descubrir que la masa de un cuerpo, dividido entre su volumen aparente al ser sumergido en agua, es una propiedad que hoy conocemos con el nombre de densidad. Esto le permitió saber si la corona del Rey estaba hecha de oro puro. Este descubrimiento lo habría realizado mientras se encontraba sumergido en la bañera. Tal fue su alegría que salió a las calles de Siracusa desnudo y gritando ¡Eureka!.
Heureka es la primera persona del singular del aoristo de indicativo del verbo heurisko, (εὑρίσκω), que significa "encontrar". Su significado es, por tanto, lo he encontrado. La exclamación "¡Eureka!" se usa hoy en día como celebración de un descubrimiento, hallazgo o consecución.
visiones de la Wikipedia 2:
Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo Ἀρχιμήδης) (Siracusa (Sicilia), ca. 287 a. C. – ibídem, ca. 212 a. C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.[1]
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.[2] [3] Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi.[4] También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos.
Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214–212 a. C.), cuando fue asesinado por un soldado romano, a pesar de que existían órdenes de que no se le hiciese ningún daño.
A diferencia de sus inventos, los escritos matemáticos de Arquímedes no fueron muy conocidos en la antigüedad. Los matemáticos de Alejandría lo leyeron y lo citaron, pero la primera compilación integral de su obra no fue realizada hasta c. 530 d. C. por Isidoro de Mileto. Los comentarios de las obras de Arquímedes escritas por Eutocio en el siglo VI las abrieron por primera vez a un público más amplio. Las relativamente pocas copias de trabajos escritos de Arquímedes que sobrevivieron a través de la Edad Media fueron una importante fuente de ideas durante el Renacimiento,[5] mientras que el descubrimiento en 1906 de trabajos desconocidos de Arquímedes en el Palimpsesto de Arquímedes ha ayudado a comprender cómo obtuvo sus resultados matemáticos.[6]
el dispensador dice:
EUREKA, mucho más que una expresión, nace del sentimiento de un hombre encontrando su cáliz... descubriendo que el "momento" que transita converge con su gracia de vida, permitiéndole descubrir el eje del sentido de sus pensamientos... "hallar", "encontrar", o bien "hallarse", "encontrarse". Cada genio porta su código, y éste se proyecta hacia la eternidad de modo de comprender a los siguientes, iluminándolos... y aún cuando el códice se consuma en lo oculto, preservado de las avaricias del conocimiento, algún día hallará luz reivindicándose a sí mismo, revelando la esencia del pensamiento reflexivo de su mentor, encontrando su lugar en el tiempo de los pasos perdidos. Aquellos pensadores partían de la filosofía y también morían en su seno, a sabiendas que la ciencia no es nada sin ella (filosofía), ya que ésta contiene las esencias angulares de la geometría del pensamiento humano... no puede haber número sin ellas... no puede haber línea sin ellas... y más allá, no puede haber pensamiento sin ellas, ya que provienen del concierto de las esferas del mundo paralelo donde confluye todo lo pensado desde siempre y hacia siempre... naciendo en el preciso instante en que el verbo se revela a sí mismo como ente creador del que devendrá el concierto de los ciclos de las vidas y sus muertes, esas mismas que regresan a las almas a la verdadera vida, libre de ataduras, libre de posesiones, libre de la química de los corazones, libres de angurrias, libres de envidias.
EUREKA, mucho más que una expresión que contiene la alegría del "descubrimiento" en sí mismo... justo donde el hombre se encuentra con su esperanza y ésta se conjuga con la ilusión de ser, al menos por un instante, a sabiendas efímero, aunque interminable en el recuerdo, o en los recuerdos. Allí donde el pensamiento se justifica a sí mismo, enfrentándose con el espejo que lo revela en "hecho", y a éste en "legado"... ejercicio del pensamiento mágico que conlleva la sabiduría de las observaciones atentas, miradas que toman lo esencial, lo simple, para transformarlo en ángulos de una misma piedra, fundamental geometría de los tiempos y sus dimensiones latentes.
EUREKA, justo cuando te sumerges en eje creador del pensamiento, intentando hallar la justificación de la gracia que te trajo, tratando de conferir sentido a los dones que se portan, a efecto de transformarlos en talentos que brindarán luz a otros, terceros con la misma gracia, con otros dones que esperan ser sembrados a partir de distinta luz. Luego vendrá la mano, y más tarde otra, y aquello que parecía ser único e individual, termina generalizándose en el inconsciente colectivo que lo asumirá como propio, introyectándolo socialmente, olvidando por completo dónde comenzó la idea, dónde tomó entidad, cómo fue o qué la motivó...
EUREKA, cuando te encuentras a ti mismo entre los destellos del mundo de las ideas, vibrando entre esferas, asumiendo la prosa que buscabas, o también el sentido de la estrofa... allí, no importan los reconocimientos, sólo importa verse reflejado en la esfera... ya que ella permanecerá como testigo de cara a la eternidad. Y ésa, ésa es la única memoria que no se borra jamás.
Mayo 25, 2012.-
El comprador, anónimo, decidió entonces depositarlo en el Walters Art Museum de Baltimore, donde durante más de una década los expertos se estrujaron los sesos tratando de resolver la misteriosa escritura para concluir, finalmente, que se trataba de una colección de rezos y oraciones. "Desconocemos las razones concretas por las que el texto fue sobrescrito, pero el documento se convierte en un testigo de incalculable valor, fruto de un momento histórico en que la investigación científica había perdido todo su valor social y en el que los cálculos de un genio sobre el papel no eran más valiosos que un soporte potencial de una realidad mucho más palpable en aquel momento, como la fuerza de la religión", explica un responsable del Museo Roemer und Pelazieus de Hildesheim, donde desde el 6 de junio y hasta el 9 de septiembre puede contemplase el original junto a los detalles de la investigación y descifrado.
La exposición no está pensada sólo para investigadores, sino para un público amplio que incluye familias y grupos escolares. El objetivo es una inmersión en el pensamiento de Arquímedes a través de la peripecia histórica de uno de sus manuscritos que ilustra a la perfección la relación de del pensamiento científico con la historia de la civilización occidental.
visiones de la Wikipedia 1:
La historia dice que Arquímedes pronunció esta palabra tras descubrir que la masa de un cuerpo, dividido entre su volumen aparente al ser sumergido en agua, es una propiedad que hoy conocemos con el nombre de densidad. Esto le permitió saber si la corona del Rey estaba hecha de oro puro. Este descubrimiento lo habría realizado mientras se encontraba sumergido en la bañera. Tal fue su alegría que salió a las calles de Siracusa desnudo y gritando ¡Eureka!.
Heureka es la primera persona del singular del aoristo de indicativo del verbo heurisko, (εὑρίσκω), que significa "encontrar". Su significado es, por tanto, lo he encontrado. La exclamación "¡Eureka!" se usa hoy en día como celebración de un descubrimiento, hallazgo o consecución.
visiones de la Wikipedia 2:
Arquímedes de Siracusa (en griego antiguo Ἀρχιμήδης) (Siracusa (Sicilia), ca. 287 a. C. – ibídem, ca. 212 a. C.) fue un matemático griego, físico, ingeniero, inventor y astrónomo. Aunque se conocen pocos detalles de su vida, es considerado uno de los científicos más importantes de la antigüedad clásica. Entre sus avances en física se encuentran sus fundamentos en hidrostática, estática y la explicación del principio de la palanca. Es reconocido por haber diseñado innovadoras máquinas, incluyendo armas de asedio y el tornillo de Arquímedes, que lleva su nombre. Experimentos modernos han probado las afirmaciones de que Arquímedes llegó a diseñar máquinas capaces de sacar barcos enemigos del agua o prenderles fuego utilizando una serie de espejos.[1]
Se considera que Arquímedes fue uno de los matemáticos más grandes de la antigüedad y, en general, de toda la historia.[2] [3] Usó el método exhaustivo para calcular el área bajo el arco de una parábola con el sumatorio de una serie infinita, y dio una aproximación extremadamente precisa del número Pi.[4] También definió la espiral que lleva su nombre, fórmulas para los volúmenes de las superficies de revolución y un ingenioso sistema para expresar números muy largos.
Arquímedes murió durante el sitio de Siracusa (214–212 a. C.), cuando fue asesinado por un soldado romano, a pesar de que existían órdenes de que no se le hiciese ningún daño.
A diferencia de sus inventos, los escritos matemáticos de Arquímedes no fueron muy conocidos en la antigüedad. Los matemáticos de Alejandría lo leyeron y lo citaron, pero la primera compilación integral de su obra no fue realizada hasta c. 530 d. C. por Isidoro de Mileto. Los comentarios de las obras de Arquímedes escritas por Eutocio en el siglo VI las abrieron por primera vez a un público más amplio. Las relativamente pocas copias de trabajos escritos de Arquímedes que sobrevivieron a través de la Edad Media fueron una importante fuente de ideas durante el Renacimiento,[5] mientras que el descubrimiento en 1906 de trabajos desconocidos de Arquímedes en el Palimpsesto de Arquímedes ha ayudado a comprender cómo obtuvo sus resultados matemáticos.[6]
el dispensador dice:
EUREKA, mucho más que una expresión, nace del sentimiento de un hombre encontrando su cáliz... descubriendo que el "momento" que transita converge con su gracia de vida, permitiéndole descubrir el eje del sentido de sus pensamientos... "hallar", "encontrar", o bien "hallarse", "encontrarse". Cada genio porta su código, y éste se proyecta hacia la eternidad de modo de comprender a los siguientes, iluminándolos... y aún cuando el códice se consuma en lo oculto, preservado de las avaricias del conocimiento, algún día hallará luz reivindicándose a sí mismo, revelando la esencia del pensamiento reflexivo de su mentor, encontrando su lugar en el tiempo de los pasos perdidos. Aquellos pensadores partían de la filosofía y también morían en su seno, a sabiendas que la ciencia no es nada sin ella (filosofía), ya que ésta contiene las esencias angulares de la geometría del pensamiento humano... no puede haber número sin ellas... no puede haber línea sin ellas... y más allá, no puede haber pensamiento sin ellas, ya que provienen del concierto de las esferas del mundo paralelo donde confluye todo lo pensado desde siempre y hacia siempre... naciendo en el preciso instante en que el verbo se revela a sí mismo como ente creador del que devendrá el concierto de los ciclos de las vidas y sus muertes, esas mismas que regresan a las almas a la verdadera vida, libre de ataduras, libre de posesiones, libre de la química de los corazones, libres de angurrias, libres de envidias.
EUREKA, mucho más que una expresión que contiene la alegría del "descubrimiento" en sí mismo... justo donde el hombre se encuentra con su esperanza y ésta se conjuga con la ilusión de ser, al menos por un instante, a sabiendas efímero, aunque interminable en el recuerdo, o en los recuerdos. Allí donde el pensamiento se justifica a sí mismo, enfrentándose con el espejo que lo revela en "hecho", y a éste en "legado"... ejercicio del pensamiento mágico que conlleva la sabiduría de las observaciones atentas, miradas que toman lo esencial, lo simple, para transformarlo en ángulos de una misma piedra, fundamental geometría de los tiempos y sus dimensiones latentes.
EUREKA, justo cuando te sumerges en eje creador del pensamiento, intentando hallar la justificación de la gracia que te trajo, tratando de conferir sentido a los dones que se portan, a efecto de transformarlos en talentos que brindarán luz a otros, terceros con la misma gracia, con otros dones que esperan ser sembrados a partir de distinta luz. Luego vendrá la mano, y más tarde otra, y aquello que parecía ser único e individual, termina generalizándose en el inconsciente colectivo que lo asumirá como propio, introyectándolo socialmente, olvidando por completo dónde comenzó la idea, dónde tomó entidad, cómo fue o qué la motivó...
EUREKA, cuando te encuentras a ti mismo entre los destellos del mundo de las ideas, vibrando entre esferas, asumiendo la prosa que buscabas, o también el sentido de la estrofa... allí, no importan los reconocimientos, sólo importa verse reflejado en la esfera... ya que ella permanecerá como testigo de cara a la eternidad. Y ésa, ésa es la única memoria que no se borra jamás.
Mayo 25, 2012.-
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