viernes, 18 de mayo de 2012

GAIA ▲ Un método para probar la hipótesis de Gaia - ABC.es

Un método para probar la hipótesis de Gaia - ABC.es


Ciencia

Un método para probar la hipótesis de Gaia

Un sorprendente descubrimiento realizado por científicos de la Universidad de Maryland podría confirmar la teoría, según la cual la Tierra es un único y enorme organismo viviente

Día 16/05/2012 - 16.32h
La clave, al parecer, está en el azufre y en la capacidad de este elemento esencial para la vida para facilitar las hasta ahora misteriosas interacciones entre las criaturas marinas, terrestres y aéreas.

La hipótesis de Gaia, formulada en los años 70 por James Lovelock y Lynn Margulis, sostiene que todos los procesos físicos y biológicos que se dan en la Tierra están inextricablemente conectados y forman un complejo sistema sensible y capaz de regularse por sí mismo.

Una de las principales predicciones que conlleva esta hipótesis es que debería de existir un compuesto del azufre, fabricado por los organismos marinos, capaz de resistir a los procesos de oxidación del agua para salir de ella, viajar por el aire y llegar también a tierra firme.

Ese compuesto sería el «nexo de uión» entre los distintos organismos y ecosistemas del planeta. Para los investigadores, el mejor candidato para cumplir con esa delicada y esencial misión sería el dimetilsulfuro (DMS).

Ahora, el equipo liderado por Harry Oduro, de la Universidad de Maryland, junto al geoquímico James Farquhar y la bióloga marina Kathryn Van Alstyne, de la Western Washington University, han conseguido poner a punto un método para rastrear y medir los movimientos del azufre en tierra, mar y aire. Lo cual podría ser crucial para confirmar, o descartar para siempre, la hipótesis de Gaia.

Según Oduro y sus colegas, su trabajo es la primera medición directa jamás realizada de la composición isotópica del dimetilsulfuro y de su precursor, el dimetilsulfoniopropionato. Medición que revela sutiles diferencias entre estos dos compuestos del azufre producidos por algas y fitoplancton.

El azufre es el décimo elemento más abundante del Universo y forma parte de numerosos compuestos, tanto orgánicos como inorgánicos. Su complejo ciclo le lleva a estar presente en el mar, el aire, la tierra y en todos los seres vivientes, por lo que juega un papel esencial tanto en el clima como en la salud de los organismos y los ecosistemas. «Las emisiones de dimetilsulfuro -explica Oduro- juegan un papel en la regulación del clima a través de su transformación en aerosoles».

Igual que sucede en muchos otros elementos químicos, el azufre se presenta en forma de diferentes isótopos. Todos los isótopos de un mismo elemento se caracterizan por tener en sus átomos el mismo número de electrones y de protones, pero no de neutrones. Por lo tanto, los isótopos de un elemento tienen idénticas propiedades químicas, pero diferente masa y propiedades nucleares. Los isótopos radiactivos de un elemento pueden ser utilizados por los científicos como «firmas» inclonfundibles de la presencia de ese elemento en cualquier compuesto que analicen.

Para Farquhar, el trabajo realizado «establece que deberíamos esperar ver variaciones en las firmas isotópicas del azufre en los océanos bajo diferentes condiciones ambientales y en diferentes organismos. Y la capacidad de hacer esto nos ayudará a responder a importantes cuestiones climáticas y, algún día, a predecir los cambios climáticos con gran exactitud. Y también a probar si la hipótesis de Gaia es o no cierta».


el dispensador dice: las ciencias de las conveniencias no toman consciencia, siempre perdidas en sus carencias éticas, siempre divergentes de los fundamentos filosóficos que hacen a la presencia humana en el planeta llamado Tierra... las ciencias que cursan buscan justificar los intereses supremos de los "pocos" representados en los poderes de corporaciones ciertamente vacías de contenidos sociales, de humanismos, e incluso de métodos científicos genuinos. Esta divergencia angular, conduce al pensamiento humano hacia un lugar que poco tiene que ver con su presencia efímera en la superficie de un planeta que existía antes del hombre y lo seguirá haciendo después de él. El hombre que se caracterizó por adoptar el fuego y enrolarse en el giro de la "rueda", hoy no halla horizonte cierto, carente de brújula se encuentra al deriva en el océano de sus anti valores, siempre intentando hallar respuesta a vanidades y empecinamientos que lo tienen atrapado en urgencias, dominado por el hambre y las marginaciones impuestas por un modelo económico que "salva" a los poderes en desmedro de las necesidades de las gentes... No obstante ello, la Tierra está viva en sí misma y es expresión genuina del "verbo causal", aquel que una vez pronunciado se recrea a sí mismo desde y hacia la eternidad, evitando los efimerismos de la creación. La ciencia de las conveniencias, esa misma que patenta ideas robadas al ideario colectivo, hace uso de patentes falsas que devoran la necesidad humana, frustrándola, quitándole la esperanza, y transformando los sueños en una carga imposible de llevar... sin embargo, la Tierra permanece a pesar del hombre mismo, de sus desidias, de sus atropellos, de sus necedades, y sobrevive a todo intento de apropiación injusta, ya que el universo en por sí mismo, con o sin el hombre, del mismo modo que el "verbo causal" lo es... el hombre sigue sin comprender para qué vive... cuál es el motivo que lo trae... y cuál el que lo lleva... y pretende erigirse en Dios de sus prójimos para enseñarle su poder despreciativo y soberbio, por al menos un "momento"... sin darse cuenta que ese mismo "momento" es el que más tarde lo condena a los infiernos reales de la segunda vida... "si no sirves para recrearte, mucho menos lo harás para servir". Y entonces pasa de largo por la vida, tratando de encontrar aquello que perdió en el mismo instante en que es engendrado... para luego deambular en un tránsito incierto donde se irá deformando hasta que, subrepticiamente, se iluminará creyendo haber encontrado una senda de certidumbres que se esfumarán al siguiente paso... cuando cruza la línea y lo absorbe la muerte del cuerpo, esa misma que te regresa inapelable al concierto de las almas. GAIA existe por sí misma... tiene todos los órganos que tendría cualquier ser vivo... está compuesta por elementos que cumplen una función cierta y que en su desbalance y/o su contaminación, enferman a la Tierra del mismo modo que el hombre lo está (enfermo)... la diferencia se centra en que, mientras el hombre está enfermo de soberbia y expresa desprecios... la Tierra se defiende buscando un nuevo equilibrio que le permita perdurar... el problema es que en esa rectificación, el hombre como cuerpo no tendrá "suelo", tampoco "aire", mucho menos "agua", y ni qué hablar de "fuegos". GAIA tiene todos sus por qués... pero estos no coinciden con los del ser humano... porque el ser humano de esta era, está empecinado en contradecir lo evidente y lo "evidente" es esencia de los ángulos de una ecuación donde el hombre, apenas es una variable extraíble de menor cuantía. No hay que probar hipótesis de índole alguna... sólo hay que "vivir" haciendo honor a la gracia de la vida, una gracia que se concede a través del concierto del espíritu... ya que sin él, no habría almas. Mayo 18, 2012.-

No hay comentarios: