domingo, 30 de junio de 2013

DESPUÉS DEL DESTINO || “La cura contra la insatisfacción es aceptar lo que se es” | Cultura | EL PAÍS

“La cura contra la insatisfacción es aceptar lo que se es” | Cultura | EL PAÍS

“La cura contra la insatisfacción es aceptar lo que se es”

Luisgé Martín explora en ‘La misma ciudad’ la búsqueda de segundas oportunidades tras el 11-S



El escritor Luisgé Martín. / Carlos Rosillo
¿Se ha encontrado alguna vez en su vida con la oportunidad de cambiarlo todo, de partir de cero, de reconstruirse desde los cimientos—entiéndanse como tales solo su propio cuerpo, sin más, sin ni siquiera el nombre que le dieron sus padres—? Luisgé Martín (Madrid 1962) analiza esta posibilidad con la historia de Brandon Moy, un personaje que disfruta de una vida plena, al menos, como se concibe desde la superficie: buen trabajo, buena relación con su mujer, un hijo, una buena casa. Su nueva novela, La misma ciudad (Anagrama), que sucede a los libros de relatos Los oscuros (1990) y El alma del erizo (2002); las novelas La dulce ira (1995), La muerte de Tadzio (2000), Los amores confiados (2005) y Las manos cortadas (2009) y La mujer de sombra (2012), entre otros, plantea el 11-S en Nueva York como escenario de un renacimiento.

Pregunta. ¿Por qué Nueva York y los atentados del 11-S como posibilidad para el protagonista de La misma ciudad?
Respuesta. Es uno de esos momentos que forma parte de la historia, con mayúsculas, algo atroz y ejemplarizante. Se juntó entonces, en los comienzos del siglo XXI, el integrismo más fanático y demencial y la tecnología. Eso provocó un espectáculo teatral, dicho sea esto con toda la morbosidad del mundo. Además, había leído un ensayo sobre el 11-S y pensé que era el marco literario que deseaba.

La identidad ya está formada a partir de una cierta edad, con su miseria y con su grandeza

P. En la novela se habla de una crisis, la de un hombre que ya está en la mitad de su vida. ¿Qué tipo de ecos, de resonancias piensa que tiene ese punto de partida?
R. No he querido hacer un libro sobre una crisis de la mediana edad. Pero es cierto que a cierta edad la persona puede hacer un cálculo matemático de que hay sueños que ya no se pueden realizar, bien por falta de energía, de belleza… Es ese momento muy elocuente, que pone al insatisfecho en un disparadero. Aunque la insatisfacción se puede dar también con veinte años.

P. Hablemos de los temas que aparecen en su novela.
R. La insatisfacción del ser humano, que se convierte en algo perpetuo porque se prolonga conforme se van cumpliendo los diversos objetivos. Los sueños que solemos concebir son muchísimo más grandes que la vida que podemos llevar, al menos, para las personas con una cierta ambición, que desean vivir con intensidad. En La misma ciudad, elegí un protagonista que no tuviera una existencia desastrosa. He recibido comentarios de lectores supuestamente felices que se sienten identificados, se han visto conmovidos… Siempre deseamos tocar cosas que están más allá del horizonte.

P. ¿Nos acompaña siempre la misma ciudad? ¿Qué cabida cree que hay para reinventarse?
R. Poca. La identidad ya está formada a partir de una cierta edad, con su miseria y con su grandeza. Esto no quiere decir que no se pueda cambiar de trabajo, etc., pero se trata de otro nivel. Por eso la ciudad que habitamos nos acompaña siempre… Como en el poema de Cavafis: “La ciudad irá en ti siempre”.

P. ¿Cómo trata de resolver en su novela la insatisfacción?
R. La única cura es aprender a aceptar lo que se es y al disfrute de los pequeños momentos, ya una felicidad con minúsculas.

No sabemos de qué seríamos capaces si se ofrecieran las circunstancias, si nos pusieran en el disparadero

P. En la novela la metaficción, pero también la literatura tienen una presencia fuerte.
R. Ahí sí, Brandon Moy soy yo. Cavafis en concreto fue uno de los autores que me cambió la vida. La literatura se convirtió en una especie de sustancia oscura que me permitía entender mejor la vida, ayudar a ordenar el mundo y contarlo, lamer las heridas.

P. Una forma de amor calmado ahora le acompaña en su narrativa. ¿Por qué lo defiende?
R. En este tema he pasado de 0 a 100 desde mis principios como escritor. Me instalé ya en ese tipo de amor desde Los amores confiados. Un amor permanentemente sublime sería agotador. Después de dos o tres años, queda compartir una vida y un proyecto, que no es poco. Una forma de estar en el mundo. A veces echamos de menos ese estado de intensidad y por eso hay rupturas y hay adulterios.

P. ¿Y la convivencia entre la normalidad y la monstruosidad? Esto aparece en La misma ciudad como en otras novelas suyas.
R. No sabemos de qué seríamos capaces si se ofrecieran las circunstancias, si nos pusieran en el disparadero. Nunca me acaba de interesar nadie que sea normal, y, en cualquier caso, todos tenemos nuestro lado oscuro. El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde ha sido una gran referencia en mi obra.


el dispensador dice:
suele haber fronteras,
suele haber bordes,
suele haber un límite,
que luego de ser cruzado,
según los avatares de cada destino,
nada vuelve a ser igual...

sobrevivir a una situación límite,
coloca al alma en estado de reflexión,
al pensamiento en estado de flexión,
impulsando el sentido de la resignación,
alentando la comprensión,
asumiendo que transitar un destino,
además de una gracia divina,
también constituye una concesión...

aquello que denominamos karma,
se vincula a la sucesión,
vidas transcurridas por acumulación,
inteligencias por sensación,
memoria grabada como con punzón...

después del destino,
se inicia la revisión,
¿hubo insatisfacción?,
¿hubo defecto de aceptación?,
prima la resignación,
de asumir la vida con devoción,
de encarar la tarea con pasión,
de ejercer la siembra con amor...

la memoria del karma,
guarda la llave,
no puedes ser distinto,
a lo que traes,
aunque se te concede la oportunidad,
de cambiar la llave,
abrir un nuevo portal,
modificar la historia,
que ha de pasar,
pero todo dependerá,
si asumes que has venido,
para tu gracia honrar...

la memoria del karma,
te ha de indicar,
que siempre la vida... da una segunda oportunidad...
¿la has de ver?,
¿la has de tomar?,
sólo de ti dependerá.
JUNIO 30, 2013.-






TRATADO DE LAS ESTRELLAS FIJAS ► El arte islámico visto a través de una luz universal | Andalucía | EL PAÍS

El arte islámico visto a través de una luz universal | Andalucía | EL PAÍS

El arte islámico visto a través de una luz universal

La Fundación Focus-Abengoa inaugurará en Sevilla una muestra con 150 obras y objetos de los siglos XI al XX procedentes de 25 museos



Página del 'Corán azul', escrito en Túnez en los siglos IX y X.

La luz, la natural, la artificial y la metafórica, constituyen el alma de una ambiciosa exposición que recorrerá 11 siglos para explicar su significado en el arte y la ciencia del mundo islámico. La titánica tarea la acometió hace cuatro años la tunecina Sabiha Al Khemir, escritora y especialista en arte islámico, que ha logrado reunir 150 objetos de los siglos IX al XX procedentes de 17 países. Nur: la luz en el arte y la ciencia del mundo islámico, organizada por la Fundación Focus-Abengoa, se inaugurará en Sevilla el próximo 25 de octubre y viajará después, en marzo de 2014, al Museo de Arte de Dallas, en Texas (Estados Unidos).

“La exposición ofrecerá un enfoque totalmente original sobre el concepto de la luz, que en árabe se dice nur, en su relación con las distintas civilizaciones. Se trata de crear un escenario poético para un encuentro entre el arte y la cultura islámicos; así como de resaltar su contribución al acervo del conocimiento y la creatividad”, explicó este jueves Sabiha Al Khemir en el Hospital de los Venerables, la sede de Focus en Sevilla donde podrá verse la muestra que reúne objetos y obras de arte de 25 museos del mundo y cinco colecciones privadas. El proyecto, que incluirá también conferencias, seminarios y conciertos, cuenta con un curioso presupuesto: “Energía ilimitada del corazón”, así sin cifras como apuntó Al Khemir después de explicar que la exposición se realizará porque se planteó hace cuatro años. “Ahora no hubiéramos podido hacerla”, añadió.

La exposición muestra, por primera vez, páginas del raro 'Corán azul', de los siglos IX y X
Manuscritos, cerámicas, objetos de cristal, instrumentos científicos, alfombras, lámparas, piezas de orfebrería y joyas, muchos de los cuales se mostrarán al público por primera vez. La comisaria de la muestra, escritora y actualmente asesora de arte islámico del Museo de Arte de Dallas, destacó este jueves algunas de las piezas que viajarán a Sevilla y que provienen de Europa, Medio Oriente y Estados Unidos.

“Por primera vez vamos a poder ver juntas cuatro páginas del llamado Corán azul, un manuscrito tunecino de los siglos IX y X, que, lamentablemente, en el siglo pasado se desmembró. Hemos conseguido que el Museo de Arte Islámico de Túnez preste sus dos páginas que se exhibirán junto a otras dos de una colección privada de Londres”, explico la comisaria quien, además, contó cómo ese pergamino teñido en azul, el único Corán que existe escrito sobre este color, marcó su vida.



Bol persa del siglo XIII, del Museo Brooklyn, Nueva York.

“El Corán azul tiene una conexión directa con mi corazón porque me inspiró mi novela El manuscrito azul que publiqué en 2008 y salió en Nueva York, por esa obra acabé viviendo en Estados Unidos y acabé organizando la exposición Belleza y creencias; cruzando puentes con las artes de la cultura islámica –una muestra itinerante que recorrió Norteamérica en 2012- y que, después, me ha traído hasta Sevilla”, añadió la escritora. “Es un manuscrito muy curioso porque el color índigo se usaba para teñir documentos oficiales y religiosos cristianos. Supongo que la persona que decidió usar este tinte, sobre el que se escribió en cúfico con tinta de oro, lo hizo por motivos estéticos; pero también podría haberse tratado de una acercamiento a esa cultura”, desveló la especialista en arte islámico.

“Queremos promover internacionalmente la herencia cultural del mundo islámico que tiene Andalucía. La luz y el Islam son dos conceptos históricamente relacionados con nuestra comunidad. El liderazgo de Abengoa en energía solar y nuestro pasado islámico han desembocado en esta exposición que será la primera que Focus presente en Estados Unidos”, apuntó Anabel Morillo, directora de la fundación.

Entre las piezas estrella se encuentra un ajedrez de cristal de roca del siglo XI del Museo de la Catedral de Orense; obras de metal del siglo XIII con incrustaciones de oro y plata de las escuelas de Jazira, Mosul y Khorasan, o el manuscrito más antiguo que se conserva escrito en árabe: Tratado de las estrellas fijas, de Abd al-Rahman al-Sufi (1009-1010).


el dispensador dice:
se me está yendo junio,
recuerdo el tratado de las estrellas fijas,
en una está mi madre,
no importa en cual,
superponer las esperanzas,
no da igual...
en otra está mi padre,
no importa en cual,
las herencias por karma,
no se dan en el mundo terrenal...
en una tercera está mi segunda madre,
a la que le quiero dedicar,
un agradecimiento especial,
ya que es difícil comprenderse,
en el medio de la vida y su vendaval...

me ha venido a la mente,
aquel Corán azul,
me ha traído recuerdos,
ecos de lejanos tiempos,
que ya no sé si pertenecen a esta vida,
andares por Baalbek,
pensamientos en Sidón,
desiertos, de vaya a saber qué región,
recuerdo allá en Petra,
atender una canción,
desfiladero de una sensación,
conexiones ancestrales,
sentidos en elevación...

se me está yendo junio,
afectos ocupando estrellas fijas,
no importa cuáles,
no importan sus colores,
importan contenidos expresados en magnitudes,
conexiones que son certidumbres,
puentes invisibles que se encienden,
cuando los espíritus se unen,
en sueños que descienden o suben,
uniendo a las almas,
según lo que dicen los recuerdos... me han tenido, los tuve...
y sólo sé que se han ido,
sólo por un rato,
hasta encontrarnos en un bemol,
postergado...

me ha venido a la mente,
un dialecto sin tiempos,
un árabe de los cuentos,
mil y un días atendiendo,
asignaturas del destino,
que de a poco vamos asumiendo,
comprendiendo... que somos una gracia,
semilla estampada a un paso lento,
respirando dones concedidos,
transformados en talentos,
cumpliendo con el legado,
de ser polvo disperso,
de nuestro ángel un pasatiempo...

se me está yendo junio,
aún me veo recorriendo,
el tratado de las estrellas fijas,
en algunas de ellas veo a los espíritus que llevo,
los siento vibrar mientras espero,
transitando este camino,
hasta que se produzca el regreso,
escalando voy en ascenso,
respirando cada momento,
viviendo el sentir intenso,
y los voy sintiendo cerca,
a medida que voy subiendo,
viendo cómo se me va junio,
ya los he visto... en eso que llamamos sueños.
JUNIO 30, 2013.-



sábado, 29 de junio de 2013

MEZCLADOS ► El mozo de la carretilla - 28.06.2013 - lanacion.com  

El mozo de la carretilla - 28.06.2013 - lanacion.com  



Línea & letra / Poesía interpretada por Pablo Bernasconi

El mozo de la carretilla



Es bueno hallar en nosotros amores
pasados, olvidar viejas ofensas;
pero si adentro te pesa la vida,
sácala afuera.
Abre todas las ventanas y mézclate
con la gente: verás que basta poco
para alegrarte: un animal, un juego
o, vestido de azul,
un mozo con su carretilla
que se abre paso a puro grito
y cuando una bajada encuentra
no corre sino vuela.
La gente que camina por las calles
impreca y se hace a un lado.
Aumentan el estruendo y el enojo
por él, que corre y canta como un loco.
Traducción de Fabio Morábito, en Cuaderno de traducciones, Fondo de Cultura Económica.

Saba

Trieste, 1883 - Gorinzia, 1957


 
Inicialmente ligado a la llamada poesía hermética, Umberto Saba tomó luego distancia de esa poética dominante. Como Trieste, su lugar de nacimiento, la obra del poeta también palpita en una zona fronteriza, lo mismo que su psiquis, dominada por la depresión. Escribió también prosa y, poco después de Primera Guerra, fue librero..


el dispensador dice:
viajamos mezclados en carretilla,
arenas, cementos, arcillas,
modelando tiempos,
barros de alfarerías,
hacia donde navegamos,
buscamos orillas,
sentir calidez en la otra mejilla,
sentir los pies tocando gramilla,
perder los recuerdos en alguna buhardilla... 

creo haber estado alguna vez,
revuelto, mezclado,
seducido, ciego, maravillado,
luego, de pronto,
me he reencontrado,
sólo, perdido, hasta despojado,
ternuras mentidas,
verse atropellado,
hay miserias raras en algunos humanos,
que fabrican infortunios,
para saberse salvados,
aunque nadie escapa de su propio pasado...

luego de saberme encontrado,
he tomado distancias,
me he alejado,
miro desde lejos,
juegos apasionados,
percibo intenciones con intereses tapados,
no hay afectos cuando se es traicionado,
no hay puentes en corazones quebrados,
sólo desiertos y pesados pasados,
los recuerdos acuden a los escapados...

nadie puede huir...
de su propio pasado.
JUNIO 29, 2013.-

DE CÓDICES, ZODÍACOS Y NINFAS INQUIETAS || Hallan indicios de un idioma secreto en el misterioso libro de Voynich - ABC.es

Hallan indicios de un idioma secreto en el misterioso libro de Voynich - ABC.es
Manuscrito Voynich - Wikipedia, la enciclopedia libre

Ciencia

Hallan indicios de un idioma secreto en el misterioso libro de Voynich

Día 27/06/2013 - 11.26h

Un equipo de la Universidad de Manchester ha estudiado el conocido manuscrito, que algunos consideraban un fraude, sometiéndolo a un sistema de análisis sobre la entropía de sus palabras

El misterioso y bello texto de Voynich, datado en el siglo XV y que muchos investigadores han considerado recientemente como un galimatías, podría no tratarse de un fraude después de todo. Un nuevo estudio de la Universidad de Manchester sugiere que el texto comparte bastantes características con lenguas auténticas, así como que podría contener mensajes codificados. Para alcanzar esta conclusión, el equipo científico ha manejado un sistema que analiza la entropía de las palabras empleadas en el manuscrito y la pone en relación con sistemas similares de otros lenguajes ya existentes.
La afirmación acerca de la posible existencia de un idioma secreto surge del empleo de una técnica estadística que pone una cifra en la información contenida por los elementos de un texto o código, incluso si su significado es desconocido. Esta técnica también podría ser empleada para determinar si hay un significado en los genomas, posibles mensajes alienígenas, e incluso para esclarecer las señales entre las neuronas en el cerebro.
El manuscrito de Voynich ha confundido y fascinado a partes iguales a los investigadores desde que el vendedor de libros Wilfred Voynich lo encontró en un monasterio italiano en 1912. El texto contiene ilustraciones de ninfas desnudas, plantas inidentificables, diagramas astrológicos y páginas y páginas de texto escrito en un alfabeto no identificado.
Aunque el patrón de longitud de las palabras y de la combinación de signos en el texto es similar a otros de lenguas conocidas, varios estudios recientes sugerían que el libro era un claro fraude del siglo XV, diseñado para timar a los coleccionistas de libros del Renacimiento, y que las palabras no tenían significado. Un trabajo científico mostraba, incluso, que técnicas ya conocidas de los criptógrafos del siglo XVI podrían haber permitido que alguien creara estos patrones utilizando un conjunto sin sentido de caracteres. Otro estudio concluía que las propiedades estadísticas de la escritura eran coincidentes con un galimatías.

Entropía de las palabras

Ahora, Marcelo Montemurro, de la Universidad de Manchester (Gran Bretaña), ha analizado el texto junto a otros colegas, utilizando una técnica que retira la mayoría de los términos con significado.
“Decidimos que era la fórmula ideal para analizar este misterioso manuscrito –afirma Montemurro-.
La gente ha estado discutiendo y discrepando durante décadas si se trataba de un engaño, así que esta nueva técnica podría permitir un acercamiento a la verdad”.
Sus resultados convalidan la idea de que el texto de Voynich contiene realmente un lenguaje secreto. Más allá de buscar patrones en las propias palabras, el método de Montemurro persigue más un patrón global en la frecuencia y el agrupamiento de las palabras que podría producir un significado. “Los resultados que conseguimos gracias a esta búsqueda arrojan una nueva luz sobre el contenido del volumen”, indica.
El método emplea una fórmula para encontrar la entropía de cada término, lo que supone una medida sobre cómo de frecuente es su utilización en el texto. Para uno de estos términos, los investigadores determinan su entropía en el texto original y en una versión mezclada de él. La diferencia entre las dos entropías, multiplicada por la frecuencia de la palabra, da la medida de cuánta información aporta.
El procedimiento reconoce que las palabras que son particularmente importantes aparecerán más frecuentemente, al tiempo que hace una distinción entre las palabras con un nivel bajo de información, como ‘y’, que aparecen por doquier en el texto, y las que aportan un nivel alto de información, como ‘idioma’, que podrían aparecer sólo en las áreas del texto en las que se aborde esa cuestión.

Marcadores de relación

Volviendo al origen de este trabajo en el año 2009, el acercamiento por medio de la entropía se centró en las palabras con significado en textos famosos de varios idiomas. En ‘El origen de las especies’, por ejemplo, las 10 palabras más informativas identificadas por esta fórmula incluían ‘especies’, ‘variedades’, ‘híbridos’, ‘formas’ y ‘géneros’. En ‘Moby Dick’, una de las palabras más importantes según este procedimiento era ‘ballena’.
Cuando se aplicó al texto de Voynich, la fórmula tomó varias palabras con una alta entropía que parecían ser específicas de diferentes secciones del manuscrito. El equipo también aplicó un análisis más exhaustivo del que se deducía cómo se relacionaban las palabras desconocidas, basándose en cómo lo hacían las agrupaciones de palabras en lenguas conocidas. A partir de ahí aplicaron estos marcadores de relación para comparar las diferentes partes del texto.
Siguiendo este método, el equipo encontró que los términos con una alta entropía en la sección que por sus ilustraciones parecía tratar de temas farmacéuticos y herbales eran más fáciles de relacionar con otros que los términos que aparecían en secciones sobre astrología, biología y fórmulas. “Eran los más fuertemente conectados lingüísticamente y también al nivel de sus representaciones pictóricas, puesto que sólo hay dos secciones en las que aparezcan estas plantas –explica Montemurro-. Nuestro análisis es el primero que, de hecho, relaciona, estas secciones a partir de su estructura lingüística exclusivamente”.

Agrupaciones de palabras

La técnica también medía la mejor manera de agrupar las palabras seleccionadas para maximizar su valor informativo. En novelas o capítulos que pertenecían a ciertos tópicos, las agrupaciones de los términos elegidos por su alta entropía tendían a ser bastante grandes, ya que contenían varios cientos de palabras. En contra de esto, en los libros que eran simplemente una lista de notificaciones, es decir, cuyas partes se presentaban sin ninguna conexión entre ellas, las agrupaciones de palabras –conocidas como escalas dominantes- podían ser mucho más pequeñas.
Montemurro y su equipo compararon las escalas dominantes en el manuscrito Voynich con las existentes en textos de un tamaño similar en varias lenguas distintas: en ‘El origen de las especies’ (en inglés), ‘Los archivos del Gran Historiador’ (en chino), las ‘Confesiones de San Agustín’ (en latín), más el código informático del lenguaje de programación Fortran y algunas secciones del código del ADN.
La escala dominante de las lenguas humanas tiene un tamaño de entre 500 y 700 palabras, mientras que la de Fortran se sitúa en torno a 300, y la del ADN sobre 10. Para el texto de Voynich era de unas 800. “Buscábamos ver si la estructura que emergía del análisis podía ser tan consistente como la de un idioma real –confiesa Montemurro-. Si hubiéramos dado con algo como el código del ADN, las conclusiones habrían arrojado más dudas sobre la naturaleza del manuscrito, pero dados los valores que obtuvimos, afirmamos que no puede descartarse que se trate de una lengua”.
Los defensores de la hipótesis sobre que se trata de un fraude no están convencidos todavía por estos hallazgos. En 2004, el científico informático Gordon Rugg, de la Keele Univertsity de Gran Bretaña, propuso un método de baja exigencia tecnológica por el que un bromista inteligente podría haber creado el manuscrito de Voynich completo sin haber inventado un idioma secreto previamente.

Un chiste viable

El ‘chistoso’ podría haber escrito primero una tabla de sílabas de galimatías en la que se incluyeran las raíces, prefijos y sufijos encontrados en el texto de Voynich, para después cubrirla con una carta con tres agujeros que desplazaría sobre su superficie para encontrar las ‘nuevas’ palabras. Empleando varias cartas diferentes con distintas disposiciones de los agujeros, se produce un texto que tendría la apariencia de un idioma, aunque no lo sea.
“El chiste es perfectamente viable”, afirma Rugg, y podría producir varias de las características que Montemurro encontró en las distribución de palabras del manuscrito Voynich. “La aparición de una estructura compleja no tiene por qué haber sido producida por una estructura interna compleja. Hay muchos procesos simples que generan resultados de mucha complejidad”.

El especialista en computación añade que este esfuerzo podría estar justificado por la sofisticación de los coleccionistas de libros de esa época, que podrían haber sometido el texto a algunos test antes de adquirirlo. Rugg también apunta que el manuscrito no muestra evidencias de errores que hayan sido cometidos durante la escritura. “Si el manuscrito de Voynich es una muestra un idioma real, o la persona que lo escribió no se preocupó de si estaba cometiendo errores, o escribió 200 páginas sin cometer ni uno solo de ellos, lo que es bastante improbable”, afirma.
Montemurro espera ahora poder analizar otras secuencias que aporten información no necesariamente lingüística, como el ADN o quizás incluso las señales neuronales. Esto podría ayudar a los genetistas a centrarse en los tramos más valiosos del ADN y revelar si las diferentes partes del cerebro ‘hablan con otras por medio de un código. “Pero el manuscrito de Voynich genera esta fascinación porque, por una única vez, no tenemos una conclusión sobre su significado”, admite Rugg. “Es como si a la historia de misterio más interesante de todos los tiempos alguien le hubiera arrancado las tres últimas páginas”, concluye.


el dispensador dice:
hubo un tiempo hermético,
preservó las alquimias,
y genuinos conocimientos,
empleando antiguas escrituras,
extraviadas en los tiempos,
transformadas en dialectos,
intraducibles por las soberbias y sus desprecios...

hay incunables...
que no han sido descubiertos,
que reposan en bibliotecas,
que no han sido abiertos,
que contienen saberes,
que se descubrirán cuando sea el tiempo,
porque cuando el oscuranstismo domina,
el pasado fluye lento,
la soberbia pesa,
mientras el desprecio se mueve con los vientos,
la ciencia se torna hoguera,
de valores y sentimientos...

las ninfas eran deidades,
ni mayores ni menores,
custodios de los ánimos de la naturaleza,
fuentes, manantiales, aguadas, arroyos,
montes, laderas, piedras ladeadas y otras escarpadas,
arboledas, bosques, selvas y montes,
desiertos, arenas, alegrías y penas,
mares, océanos, abismos, desfiladeros y sendas,
todo era observado por sus miradas eternas,
hijas de la creación,
nada existiría sin sus presencias...

también las había de los saberes,
de las escrituras,
de las artes,
de los placeres,
de las formas,
de los quehaceres,
donde hubiese una mente,
una esfera, una voluntad incipiente,
ellas movilizaban las ideas,
desde su mundo paralelo... conduciéndolas hasta las gentes...

siempre han estado,
porque el carácter de ser "ninfa",
es ser "fundacional",
comenzaron con la creación,
para que el caos fuese funcional,
luego hicieron de los elementos,
un tejido universal,
hasta abstraerse del tiempo,
ser inmortal... según los sentimientos...
las inteligencias, y todo lo demás...
donde se ha plasmado un saber, ellas han de estar...

han sabido de lenguas,
que no existen más,
de allí que los códices son impenetrables,
porque sus zodíacos no son de acá,
no pertenecen al SOL,
ni al radio solar,
no pertenecen a la LUNA,
ni a lo que ha de pasar...
donde están las ideas,
las esferas se deben guardar...

¿quién lo pensó?,
¿qué quiso expresar?,
lo que existe sin tiempo,
no ha de pasar,
si no sabes de lenguas,
no te has de enterar,
porque lo que es secreto,
en secreto se ha de conservar.
JUNIO 29, 2013.-

sobre las ninfas: ... recuerda... nada es como lo cuentan... las ninfas existían antes de las cuentas...
Todas las ninfas, cuyo número es casi infinito, pueden ser divididas en dos grandes clases. La primera abarca todas aquellas que pueden ser consideradas como un tipo de divinidad inferior, reconocida en el culto de la naturaleza. Los griegos antiguos veían en todos los fenómenos ordinarios de la naturaleza alguna manifestación de la divinidad. Fuentes, ríos, grutas, árboles y montañas: todos les parecían cargados de vida, y no eran más que las encarnaciones visibles de otros tantos agentes divinos. Los saludables y beneficiosos poderes de la naturaleza eran pues personificaciones y considerados otras tantas divinidades, y las sensaciones producidas en el hombre por la contemplación de la naturaleza (sobrecogimiento, terror, alegría, placer) se atribuían a la acción de diversas deidades de la naturaleza. La segunda clase de ninfas son personificaciones de tribus, razas y estados, tales como Cirene y otras.
Las ninfas de la primera clase deben ser de nuevo divididas en varias especies, según las diferentes partes de la naturaleza de las que sean representativas:
  • Ninfas del elemento acuático: Deben mencionarse primero a las ninfas del océano, las Oceánides (Ὠκεανίδες u Ὠκεανῖναι; o ninfas marinas, νύμφαι ἅλιαι), que son consideradas hijas de Océano,[10] y a continuación a las ninfas del Mediterráneo o del mar interior, que son consideradas hijas de Nereo, por lo que son llamadas Nereidas (Νηρεΐδες).[11] Los ríos eran representados por las Potámides (Ποταμηΐδες), quienes, como divinidades locales, eran bautizadas según sus ríos como Aqueloides, Anígrides, Amnisíades o Pactólides.[12] Pero las ninfas del agua dulce, ya sea de ríos, lagos, arroyos o pozos, son también designadas por el nombre general de Náyades (Νηΐδες), aunque tengan además sus nombres específicos, como Creneas (Κρηναῖαι), Pegeas (Πηγαῖαι), Ἑλειονόμοι, Limnátides (Λιμνατίδες) o Limnades (Λιμνάδες).[13] Incluso los ríos de las regiones inferiores (el Inframundo) se describen con sus ninfas, de ahí las Nymphae infernae paludis (‘ninfas del pantano infernal’) y las Avernales.[14] Muchas de estas ninfas presidían sobre las aguas o las fuentes, creyéndose que inspiraban a quienes bebían de ellas, por lo que se pensaba que las propias ninfas estaban dotadas de poderes proféticos u oraculares y los inspiraban a los hombres, otorgándoles así el don de la poesía.[15] Los adivinos o sacerdotes inspirados eran por esto llamados a veces ninfileptos (νυμφύληπτοι).[16] Sus poderes, sin embargo, varían con los de la fuente sobre la que presiden, considerándose así que algunas tenían el poder de devolver la salud a las personas enfermas,[17] y como el agua es necesaria para alimentar a la vegetación así como a todos los seres vivos, las ninfas acuáticas (Hidríades, ἱδριάδες) eran también adoradas junto con Dioniso y Deméter como dadoras de vida y bendición a todas las criaturas, y este atributo es expresado por una variedad de epítetos, tales como καρποτρόφοι, αἰπολικαί, νόμιαι (‘nomias’), κουροτρόφοι (‘curótrofas’) y otros. Como su influencia era de esta forma ejercida sobre todas las secciones de la naturaleza, aparecen con frecuencia relacionadas con divinidades superiores, como por ejemplo con Apolo, el dios profético y protector de las manadas y rebaños;[18] con Artemisa, la cazadora y protectora del juego, pues ella misma fue originalmente una ninfa arcadia;[19] con Hermes, el fructífero dios de los rebaños;[20] con Dioniso[21] y con Pan, los Silenos y los Sátiros, a quienes se unían en deleites y bailes báquicos.
  • Ninfas de las montañas y grutas, llamadas Oréades (Ὀρειάδες) y Orodemníades (Ὀροδεμνιάδες), pero a veces también por nombres derivados de las montañas concretas que habitaban, como Citerónides (Κιθαιρωνίδες), Pelíades (Πηλιάδες), Coricias (Κορύκιαι), etc.[22]
  • Ninfas de los bosques, arboledas y praderas, donde se creía que a veces se aparecían y asustaban a los viajeros solitarios. Eran designadas por los nombres Alseides (Ἀλσηΐδες), Ὑληωροί, Auloníades (Αὐλωνιάδες) y Napeas (Ναπαῖαι).[23]
  • Ninfas de los árboles, de las que se creía que morían junto con los árboles en los que vivían y con los que habían llegado a existir. Eran llamadas Dríades (Δρυάδες), Hamadríades (Ἁμαδρυάδες) o Adríades (Ἀδρυάδες), de δρῦς, que significa no sólo ‘roble’ sino también cualquier árbol silvestre que crece majestuoso. Las ninfas de los árboles frutales eran llamadas Mélides (Μηλίδες), Melíades (Μηλιάδες), Epimélides (Ἐπιμηλίδες) o Hamamélides (Ἁμαμηλίδες). Parecen ser de origen arcadio y nunca aparecen junto con los grandes dioses.[24]
La segunda clase de ninfas, que estaban relacionadas con ciertas razas o localidades (Νύμφαι χθόνιαι),[25] tienen normalmente un nombre derivado de los lugares con los que estaban asociadas, como Nisíadas, Dodónidas o Lemnias.[26]
Los sacrificios ofrecidos a las ninfas solían consistir en cabras, corderos, leche y aceites, pero nunca vino.[27] Eran adoradas y honradas con santuarios en muchas partes de Grecia, especialmente cerca de las fuentes, arboledas y grutas, como por ejemplo cerca de una fuente en Cirtones,[28] en Ática,[29] en Olimpia,[30] en Mégara,[31] entre Sición y Fliunte[32] y en otros lugares.

viernes, 28 de junio de 2013

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'El corazón de las tinieblas', Conrad y sus circunstancias | Cultura | elmundo.es

LITERATURA Material autobiográfico

'El corazón de las tinieblas', Joseph Conrad y sus circunstancias

El libro se reedita en España junto a textos del autor sobre África, correspondencia personal y su relato 'La avanzadilla del progreso'.



LITERATURA | Material autobiográfico

'El corazón de las tinieblas', Conrad y sus circunstancias

El escritor polaco Joseph Conrad, en una foto de principios del siglo XX. | EL MUNDOEl escritor polaco Joseph Conrad, en una foto de principios del siglo XX. | EL MUNDO
  • El libro se reedita en España junto a textos personales del autor sobre África
"El horror, el horror...". Pocas frases hay en la historia de la literatura tan icónicas como las últimas pronunciadas por Kurtz en 'El corazón de las tinieblas', una de las obras cumbre de Joseph Conrad. El libro acaba de reeditarse en España junto con sus textos más representativos sobre África. La historia en la que se inspiró 'Apocalypse Now' narra la búsqueda del enigmático Kurtz, jefe de una explotación de marfil desaparecido misteriosamente en el Congo, por parte del marinero Charlie Willard, en una suerte de expedición Livingstone-Stanley que se saldará con consecuencias trágicas.

Esta nueva edición de Meettok, traducida y prologada por Jon Bilbao, incluye un diario del propio Conrad que resume sus experiencias en el Congo, además de una sucinta correspondencia con superiores y familiares y un relato también ambientado en el continente africano, 'La avanzadilla del progreso'. Con ecos de 'La conjura de los necios', de John Kennedy Toole, este relato cuenta las desventuras en suelo africano de dos empleados coloniales pomposos e incompetentes, Kayerts y Carlier.

A lo largo de un texto lleno de ironía y con un final violento, los estrambóticos protagonistas sirven al autor para denunciar los males de la dominación colonial en África, en una lectura subliminal que no se reflejó posteriormente en 'El corazón de las tinieblas'. El escritor Jon Bilbao se lamenta en el prólogo de un reciente aluvión de críticas postcoloniales contra la novela de Conrad, acusada de racista, cuando para el traductor refleja un retrato negativo de las personas embarcadas en la "causa civilizadora".

Este libro también incluye el 'Diario del Congo', texto de Conrad escrito durante la marcha desde Matadi a Léopoldville (hoy Kinshaha), cuando el autor aspiraba a capitanear uno de los barcos de la Société, empresa belga cuyos vapores fluviales enlazaban puestos mercantiles a lo largo del río Congo. Durante su trabajo para la compañía comercial, Conrad padeció fiebres y disentería, que no superó hasta sus excursiones veraniegas por el Támesis a bordo del barco 'La Nellie', nombre que utilizaría para la nave al inicio de 'El corazón de las tinieblas'.

Numerosos episodios de su estancia descritos en el 'Diario del Congo' fueron rescatados para la novela, como una charla que convocó Conrad para sus marineros de la que no entendieron ni una palabra o la manía infantil de Willard de señalar en un globo terráqueo lugares recónditos que explorar cuando fuera adulto.

'El corazón de las tinieblas' también refleja con fidelidad figuras reales coetáneas al autor, desde el capitán propietario de 'La Nellie' George Fountain Weare Hope al director adjunto de la Société Albert Thys. Por su parte, algunos de los personajes se inspiran en referencias directas de la vida del escritor, como el mítico Kurtz, quien sería un marinero llamado Klein que falleció de disentería en un viaje junto a Conrad; o la influyente tía de Willard, basada en una parienta lejana del autor por la que sentía un cariño especial.

Sin embargo, según Jon Bilbao la novela no se puede calificar de autobiográfica, sino de trabajo de ficción, pese a que los textos de Conrad permitan evaluar la medida en la que el autor volcaba las vivencias personales en sus obras. 'El corazón de las tinieblas' fue adaptado al cine libremente con el contexto de la guerra de Vietnam en 'Apocalypse Now' (Francis Ford Coppola, 1979), protagonizada por Marlon Brando como Kurtz y Martin Sheen como Willard.


el dispensador dice:
hay miradas que lo dicen todo,
hablan de vacíos, de esperanzas, de lodos,
de caminos rectos y otros sinuosos,
de avances y retrocesos,
de bronces y oros,
de alegrías y lloros,
de tinieblas y cielos barrosos,
de horizontes oscuros,
de pasados borrosos...

cuando el corazón se inquieta,
cuando la mente se turba,
cuando la espalda pesa,
cuando el faro no alumbra,
el todo se confunde,
y el rumbo se cubre de herrumbre,
óxidos distorsionando el camino a la cumbre,
la pasión se altera,
el destino desluce... 

aprender a mirar lejos,
despejando sendas,
abriendo cursos,
juego de espejos,
enseñanza de reflejos,
cuando te quedas quieto,
se inician los retrocesos,
se incitan los regresos,
toman forma los miedos,
la brújula se confunde,
el alma se envuelve en entreveros...

andar despacio,
andar lento,
andar atento,
liberado del tiempo,
fabricar futuro según el sueño,
los sentidos comienzan,
cuando se despliega el pañuelo,
comprender que las lágrimas,
traducen al espíritu bueno,
despejando tinieblas,
alejando temores,
cuando el alma se mueve,
se disipan los vapores...
evitando los regresos.
JUNIO 28, 2013.-