Reuniones de Primavera de 2024: De la visión al impacto
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Hace 3 horas
miércoles, 31 de mayo de 2023
martes, 30 de mayo de 2023
MEMORIAS de un sin techo © [4] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
MEMORIAS de un sin techo © [4]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Imagen crédito: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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Asumí que el sueño en el que estaba sumergido, superaba cualquier realidad que pudiera pensarse… en la pesadilla la maldad se exagera, por lo tanto se supera aquello que el espíritu pudiese soportar… en esa misma pesadilla, y no en otra, la manipulación describe el nivel de perversión que hay dentro de los seres humanos que la ejecutan, y uno, en la simpleza, jamás termina de conocer a la persona, en especial cuando dicha persona se cambia los disfraces en términos de segundos, cambiando también sus máscaras, haciendo que la confusión ajena les permita atrapar desprevenidos y avanzar sobre ellos, sea para devorarlos, sea para despojarlos, sea para saquearlos, sea para destruirlos, sea para todo eso junto… en los sueños, ciertos sueños, se revela la esencia de los actores, y más aún, hasta puede revelarse el karma de esos mismos seres… algo se deja ver a contraluces, y quizás, todo se vuelve explícito, tanto que lo confuso se hace demasiado evidente… ya no sólo se perciben las actitudes, sino que se dilucidan las intenciones y sus hechos… pude ver en el sueño, hechos aberrantes que agobiaban al espectador, la opresión es disruptiva… se sentía una impotencia manifiesta donde el alma se retorcía… había desesperación, pero no era yo… alguien más interpretaba la catástrofe y sufría despiadadamente lo que la maldad generaba en su ser, podía verlo, podía sentirlo, parecía como si yo mismo fuese la víctima, pero no lo era, había alguien más, muchos más, algunos conocidos pero sin rostro, otros desconocidos pero sin rostro, epa, resulta que nadie tenía rostro… ¿cómo era que sabía de quiénes se trataba?... nunca lo sabré, me quedará la duda, pero la verdad es que no necesito de ninguna respuesta, porque en el sueño no hay preguntas que permanezcan pendientes, todo ocurre según lo que puede verse… la ficción supera cualquier verdad, pero además, supera cualquier realidad, así es que no te queda otra cosa que seguir soñando, ya que, por otra parte, lo peor que te podría suceder, es repetir el sueño que se revela con fuerzas descomunales donde quedas a merced de las energías del lado oscuro… en el sueño no tienes cómo defenderte, gritas, pero nadie te escucha… balbuceas, pero nadie comprende… la almohada se convierte en testigo mudo de la tragedia que atraviesas al darte cuenta de lo que están haciendo contigo, y con los demás, con los otros, y con aquellos que sientes que no conoces, pero que juegan un papel preponderante en el guion de una película sin forma, pero con una trama que supera la imaginación de cualquiera que no esté avezado en sueños descollantes…
En el año dos mil sentía que todo estaba claro… las mentiras… los engaños… la perversión… la trampa y las trampas de otras trampas… la maldad manifiesta y la maldad oculta… el sometimiento al lado oscuro, cómo era que se había producido, cuándo había comenzado y con quienes había tenido lugar… cómo se había tejido el laberinto… cómo se intercambiaban las máscaras, y cómo los disfraces… esto es, cómo se había urdido la tragedia que envolvía al conjunto… esto es, cómo se había diseñado la tragedia que iba más allá del conjunto involucrando a ilustres desconocidos que se volvían familiares, sólo por verlos en repetidas ocasiones… esto es, el papel que habían jugado los “otros” invisibles en el desarrollo de la historia, en la programación de los hechos, en la construcción de los escenarios… la verdad, se trataba de una obra magistral, si no fuese por los errores de las mentiras, y de no recordar a quién o quiénes se les había recitado tal o cual mentira… ¿sabes?, llegas a un punto donde no recuerdas a quién le dijiste qué cosa… entonces, sucede lo imprevisible, cantan las aves… primero es una que se acerca a tu ventana, y te canta… más tarde, son dos las que llegan a tu ventana, puedes escucharlas, pareciera que no sabes lo que dicen, pero de alguna forma sientes que sabes de qué te están hablando… después, ya no son ni una ni dos, sino que son diez las que cantan, y te hablan y sientes que te están hablando a ti mismo y a ningún otro, te están contando algo y te están relatando cómo son las cosas, claro está, ellas ven lo que nadie ve, porque ellas trascienden las ventanas, y miran desde arriba, desde muy arriba, desde muy lejos… las aves pueden ver sábanas revueltas y almohadas abolladas… las aves pueden ver a la distancia, miradas mentidas, caricias oportunistas, y también, pueden escuchar palabras bonitas, y pueden percibir con claridad el intercambio de fluidos corporales, y pueden ver puertas que se abren y se cierran, y pueden oír los comentarios falsos que se dicen por detrás de cualquier espalda, para acomodar los sentimientos de los otros, de que de pronto, se sienten dueños de los hechos y del futuro de los otros… las aves saben, en definitiva todo, y lo cuentan a su modo… mucha gente parece no entenderles, hasta que algo se rompe y sucede un todo lo contrario… ya no eran diez aves, sino cien de ellas que llegaban a la ventana a contar los sucesos… había aprendido a entenderles los gorjeos, los cantos, los decibeles de raras canciones que parecían sinfonías rotas, pero que se trataban de manuscritos que jamás se escribirán, porque se transmiten de boca a boca, o si se quiere, mejor, de pico a pico… el humano medio no entiende lo que dicen los pájaros, pero hay que prestarles atención… demanda días, pero finalmente traduces en tu alma eso mismo que te están contando… cuando más de un ave se llega hasta tu ventana, es necesario concederles atención e intentar elaborar grados progresivos de comprensión de sonidos…
En el año dos mil me quedaban intactos la voluntad y la iniciativa, también el esfuerzo consecuente… me revisé a mi mismo y descubrí que el alma estaba intacta… el espíritu estaba intacto… la consciencia estaba intacta… vi las heridas y comprobé que dolían pero que no sangraban… había tomado pociones mágicas para evitar el dolor recurrente, y ello había conducido a evaporar las lastimaduras propinadas por las traiciones, como ves, la alquimia puede conducir a la salvación temporal, o sacarte del cenote sagrado del lado oscuro… en realidad, había caído en la cuenta que apenas si había sido una víctima propiciatoria a la que no habían conseguido sacrificar… me habían apuñalado en todas las formas posibles, pero no habían logrado matarme… me habían lastimado hasta el hartazgo, pero tantas eran las lastimaduras que ya no producían efecto alguno en mi ser… me habían picado con una ponzoña que no me había hecho mella, tenía las marcas, pero los tóxicos se diluían en el aire… pareciera que el cuerpo se había acostumbrado al veneno, y éste no producía efecto alguno, más allá del dolor, el prurito, y la molestia… portaba lo puesto… soñar al aire libre te aclara muchas cosas… soñar bajo las estrellas te aclara la mente, pero mucho más lo hace con los sentimientos, justamente, porque se te aclara cualquier panorama… cuando te despegas, te das cuenta que nada te ata, que nada te contiene, que eres libre de ir donde quieras… en ese punto caes en la cuenta que los papeles no justifican la intención de nadie… en ese punto caes en la cuenta que ningún papel justifica ningún compromiso… las obligaciones son morales, o no existen… el compromiso, jamás es con el otro, sino con uno mismo, y dicho compromiso dura mientras lo asumes, cuando dejas de hacerlo, no hay compromiso que valga… la obligación, jamás es con el otro, sino con uno mismo, la obligación se extiende mientras dura el compromiso asumido por uno mismo, cuando dejas de hacerlo, no hay nada que te mantenga atrapado, por lo tanto cualquier veneno deja de ser tóxico para convertirse en placebo… asimismo, la promesa jamás es para el otro, sino para el uno mismo, así es que tu promesa expira cuando el otro rompe la propia hacia tu persona… por más culpas que te endilguen, ellas resbalan y se pierden en la nada…
Los pájaros me ayudaron a recuperar la memoria de la esencia…
Los pájaros me ayudaron a recuperar la memoria del karma…
Era hora de comenzar todo otra vez… esta vez, lejos… muy lejos… esta vez, a mil setecientos kilómetros de aquella otra vez de humillaciones y sacrificios… las fronteras humanas no tienen incidencia en la práctica de los sentimientos… está visto que en el cosmos no las hay, pues bien, en la Tierra, tampoco…
Alemania quedaba lejos… pero su residuo seco estaba intacto, en el alma… nada podría separarme de mis raíces intangibles…
Vibraba Estados Unidos, pero a ella sólo le interesaba la plata, las utilidades dinerarias, la monetización del trabajo desconocido, las propiedades, las comodidades, los bienestares revelados… mientras trabajaba, ella usufructuaba las consecuencias, esto es lo único que le importaba, la plata y los bienes… después de todo, hacía rato que no le servía más que para eso, facturar y cobrar, todo lo demás era olvido y omisión, disimulo y discusión, culpas y sumisión… la confianza se había roto allá por 1976… no había nada para agregar, salvo alguna nueva mentira… la mirada vacía buscaba nuevas presas, tenía una pero necesitaba más… una sola presa nunca es suficiente para la mente depravada…
Entonces, ya entendía lo que decían las aves… y eso resultaba suficiente… había logrado descifrar el mensaje… me había llevado su tiempo pero ahora entendía todo… cada sonido era una explicación, además, ya no venían de a cien pájaros, sino que eran tantos que no se los podía contar… había de todas las especies, incluso de aves que no eran ni de la zona ni del paisaje… algo raro estaba pasando… los pájaros llegaban a la mañana temprano, amaneciendo, aleteaban un rato y se ponían a cantar… luego permanecían durante todo el día, hasta que el ocaso los hacía desaparecer, para repetir el rito al día siguiente… así durante veinte años, más de veinte años… así todos los días… creamos un vínculo que trascendía los espacios y las geometrías… indudablemente, los pájaros del comienzo no eran los mismos que los pájaros de tantos años después, pero algo los mantenía unidos al modelo creado en aquel entonces… generaciones de aves, estaban acostumbradas a descender a la ventana, primero, al jardín, después, para luego acercarse y meterse dentro de la propia casa… el mensaje crucial lo habían traído los colibríes, aves del paraíso si las hay… también había conseguido entenderme con ellas… ¿viste?, en el sueño todo es posible… los locos podemos adentrarnos sigilosamente en el significado de las cosas… lo que para la mayoría no tiene trascendencia, para los locos sí la tiene, y la locura sumada al silencio, te introduce en la sabiduría de la observación… y al observar, te vuelves sensible a la variación de las “variables”, y ello te lleva a desentrañar la importancia medular de las profecías… desde la profecía, se puede notar cómo evoluciona la sabiduría en el uno mismo, entonces, puedes ver el futuro de la distancia, así como puedes dilucidar qué sucede cuando se produce la ausencia justificada… si a eso le sumas la magia cuántica de la alquimia, te vuelves un “sensible” en potencia, alguien que siente vibrar el espacio tiempo antes que se produzcan los acontecimientos… sí, sí, eso mismo… la locura me había conducido a ser un jedi oculto del mi mismo desprendido… ahí me di cuenta que eso me ocurría hacía muchísimo tiempo, desde la niñez… el lado oscuro había logrado apuñalarme mil veces, pero siempre había logrado sobrevivir… no se trataba de suerte, sino de protección celestial… no sentía angustia… no estaba deprimido, mucho menos confundido… había aprendido a asimilar las derrotas, y estas se convertían en triunfos velados que siempre ofrecían salidas virtuosas…
Estaba entero… algunas cosas no funcionaban del todo bien, pero estaba entero… lo esencial estaba intacto, pero eso ya te lo dije… entendí que la locura había sido esencial… entendí que la poesía de mi alma había salido indemne… entendí que mi espíritu, de tanto dolor, de tanto daño, se había transformado en arte…
Regresé a las fuentes… atravesé los portales que sólo yo conocía… vi que el cielo estaba despejado, y era de un azul intenso… casi eléctrico… recordé que en 1978 había sido alcanzado por la varita mágica del amor puro… lo había vuelto a encontrar en el año dos mil… el nuevo milenio me lo había regresado… el reencuentro fue prodigioso… el encuentro abrió el cosmos y los planetas se alinearon en el silencio concedido por los ángeles y recitado por los pájaros… había comunión en el universo, y este concedía su bendición para que se consumara la unión tan anhelada… era tiempo de recuperar la energía perdida… era tiempo de recuperar la fuerza agotada… la pregunta del millón era ¿cómo hacerlo? …
Comencé a escalar la montaña perdida… sabía en lo interior, que debía estar lejos del mar… al mismo tiempo, sabía que debía recurrir a descubrir nuevas fuentes… tarea superlativa que me llevaba a introducirme en espacios a los que nadie acudía jamás… para esos lugares no había rutas, se trataba de caminos polvorientos, y en muchos casos de huellas que había que encontrar andando a pie… no era una cuestión de tiempo sino de espacio sin tiempo… los viajes a lugares inaccesibles comenzaron a repetirse… uno, dos, cien, mil, algo así como un no sé cuántos lugares, ni cuántas veces, siempre descubriendo algo que nadie había visto antes… la clave estaba en la altura… era necesario escalar hasta el techo del mundo y contemplar el mundo desde la cima… me adentré entre ruinas precolombinas y encontré tumbas de seres que no debían ser molestados… agradecían no serlo… a cambio ofrecían cerámicas milenarias que nadie había encontrado antes… fui metiéndome en espacios sagrados que ningún indio conocía… ¿cómo era que no sabían de la existencia de esos lugares sagrados?, los ancestros me habían conducido a un concierto de arenas y piedras… me habían enseñado sus murallas, sus casas abandonadas, sus almacenes olvidados, sus morteros perdidos, sus terracerías descuidadas, sus xilofones desconocidos con los que comunicaban las distancias… hay fenómenos cuánticos que ocurren sólo en la cordillera, sólo en la alta montaña donde nadie llega, donde nadie está, donde todo es lejanía… las tormentas de altura producen efectos desconocidos por el hombre extraño… los rayos fabrican vidrios que son talismanes destinados a los elegidos que se llegan hasta allí en busca de paz… las tormentas lavan laderas de espacios que nadie jamás pudo ver con sus ojos, mucho menos con sus almas… escalar demanda esfuerzo, pero mucho más demanda voluntad, pero hay algo que te empuja hacia arriba, y simplemente subes, sin grampas, sin clavos, sin sogas, sin clavijas, en completa soledad y sólo acompañado por el silencio ficticio de un sueño atravesado por la vida…
En medio de la montaña, unido al viento, una piedra llamó mi atención… de un negro intenso, de un negro inexplicable, parecía salir una voz… así es, la piedra hablaba una lengua que se le podía entender… no era español… era una lengua cósmica… la piedra dijo: tómame, llévame contigo… no me sorprendió… la tomé y noté que pesaba diferente a las demás piedras… la tomé y caí en la cuenta que se trataba de un piedra cósmica que había estado allí por miles de millones de años humanos, pero caí en la cuenta que esos años humanos no eran terrestres, y comprendí que se trataba de una piedra cósmica con una singular capacidad para producir sonidos que salían de la atmósfera para escurrirse al espacio exterior… inmediatamente, otra piedra produjo en mi el mismo efecto… la atesoré y la amé… y recogí su contexto de arena y pedregullo, para que se sintieran acompañadas… algo estaba sucediendo en la mayor de las soledades… las rocas hablaban y podía entenderles perfectamente lo que decían… lo locura te lleva a amar lo que se cruza en tu camino, respetando la esencia de cada cosa, creando una comunión con el karma de cada cosa, justamente, porque todo eso que llamas “cosa”, es una existencia que trasciende la tuya, enseñándote los alcances del cosmos, influyendo en tu propia existencia… a más de cuatro mil metros de altura, las piedras repetían la consigna: tómame y atesórame… en dicho punto recordé lo sucedido en el año 2005, en un de mis tantos viajes a y desde Tucumán… algo que tuvo lugar justo en el cruce de la frontera con Salta… una madre joven, sin haber mediado palabra, se me acercó, me tomó de la mano, abrió la mano, y depositó en ella un cristal de roca de intenso color negro, diciéndome: “absorberá todo el daño que te han hecho, absorberá todo el mal que te ha rodeado, absorberá todas las heridas que portas”… una piedra que conservo y a la que une un especial sentimiento de entrega, ya que, en efecto, ese fue el “efecto” que la piedra negra produjo en mi ser… los daños se volvieron recuerdos, el mal se volvió memoria, y las heridas se convirtieron en cicatrices, estas en marcas, y dichas marcas en aprendizajes…
Aquellas piedras fueron el portal que me condujo a la reflexión y la memoria… reflexión de los hechos que tuvieron lugar, cambiándose los escenarios, transformándose los paisajes, intercambiándose los roles entre conocidos, extraños y ajenos… lo que se abrió produjo un minucioso ejercicio de memoria y la memoria fue aclarando los claro oscuros de la maldad ejercida hacia mi persona, y ejercida sobre otros, cercanos y lejanos… desde entonces, la reflexión encuentra visiones filosóficas de la perversidad, así como la memoria descubre giros inesperados en las humillaciones a las que me vi sometido… no estoy todo el tiempo pensando en el pasado, sino que hechos del presente continuo, subrepticiamente ofrecen imágenes que me descubren las intenciones así como los desprecios escondidos tras los telones de cada etapa… nada de eso hace mella en mi recuerdo, simplemente se aclaran las circunstancias y se exponen a los manipuladores… pero, en medio de ello, a lo largo de los años, otras cosas sucedieron… nuevas piedras se llegaron hasta mi… de las más variadas fuentes… de lugares impensados, extraños, jamás pisados por nadie… y dichas rocas se incorporaron a mi causa, como si se tratase de la causa de ellas mismas… acumuladas en sillería, como si se tratase de escombros, pero no, se transformaron en una pirca en el jardín de la casa donde habito… y ellas mismas me explicaron su propio sentido cósmico… las piedras contienen una energía que es eléctrica, pero contienen otra energía que es magnética, al mismo tiempo guardan una significancia cósmica, y todo ello está atado al concierto universal de las fuerzas de la luz… juntas crean una barrera protectiva que es, esencialmente, cósmica, con forma de esfera… generando energías que también son esféricas que envuelven a todo lo que alcanzan, porque además se conectan con el espacio exterior al cual pertenecen… en los años sucesivos, a todo ello, sumé arenas, pedregullos, y cosas que ni imaginas que existen, incluyendo en ello, las rocas para sopa, conocidas sólo por los habitantes de las soledades, algo que alimenta a un ser humano sin que nadie lo conozca más allá de las soledades… incluyendo en ello, los mármoles blancos, los mármoles rojos, los verdes, y más… todo ha dado forma a una sinfonía que aún suena de cara a la eternidad… podría decirte que nos acompañamos, pero no, la verdad es que van más allá de una simple compañía, ya que formamos una conjunción que trasciende la existencia… lo importante, lo fundamental a tener en cuenta es que dichas piedras me eligieron, no fui yo quien las robé de sus respectivos espacios… fueron ellas quienes dijeron de venir conmigo, quizás entendiendo que mi causa era justa, o quizás asumiendo que mi causa era noble, o tal vez, comprendiendo que yo mismo valía la pena de la causa de ellas… los humanos no saben qué piensan las piedras, pero te aseguro que ellas piensan… y saben… y reconocen… y eligen… y seleccionan…
En el hogar, hay miles de piedras de diferentes colores, de diferentes formas, de diferentes tamaños, de diferentes tenores de energías, de diferentes capacidades magnéticas, de diferentes procedencias cósmicas… todas conforman una unidad de luz, que no se mide ni en tiempo ni en espacio, unidad que trasciende la capacidad humana de entendimiento, por ende, se extiende por fuera de cualquier maldad, de cualquier mentira, de cualquier capacidad para infringir daño… sin embargo, querido lector, el lado oscuro siempre se supera a sí mismo, por lo tanto, uno debe estar muy atento, porque nunca se sabe hasta dónde llega la perversidad de aquel que está siendo consumido por su propio infierno…
MEMORIAS de un sin techo © [4]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
lunes, 29 de mayo de 2023
ANÁLISIS DE LOS MATERIALES ARQUEOLÓGICOS RECUPERADOS DURANTE LA TEMPORADA 2008 (SEGUNDA ETÁPA) DEL PROYECTO ARQUEOLÓGICO NORTE E SINALOA: RESULTADOS DEL ESTUDIO CERÁMICO, LITICA LASQUEADA, LITICA PULIDA Y CONCHA (2010) | John Carpenter, Nancy G. Domínguez Rosas, and Daniela Rodríguez O. - Academia.edu
domingo, 28 de mayo de 2023
MEMORIAS de un sin techo © [3] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
MEMORIAS de un sin techo © [3]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Imagen crédito: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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Si no le nace, no se lo pidas, porque el resultado no será el mismo, porque la resultante será otra… si no le nace, lo que le digas le va a incomodar… si se incomoda, estará molesta… si se molesta, la primera iniciativa será la de atacarte sin piedad, porque en su esencia hay algo semejante a una araña temiblemente agresiva… las veces que supe pedir algo, terminé siendo culpable de otra cosa, así es que habiéndome dado cuenta, tuve que velar por el crecimiento de los hijos que de otra forma hubieran quedado librados a sus suertes, no es figurativo, realmente hubiesen quedado a la deriva del odio y el desprecio… cuando la conducta se repite el sí mismo se vuelve maleable y aprende a esquivar la andanada de golpes, alguno golpea, algún otro se sacude, pero uno va aprendiendo a mantenerse a distancia para evitar ser objeto de las agresiones, ya que estas van desde una simple palabra hasta un golpe propinado con odio, desde donde no se lo ve venir… había caído en la cuenta que ella vivía un infierno, que dicho infierno estaba dentro suyo, que dicho infierno se replicaba en su hermana mayor, que dicho infierno estaba en su madre y en su abuela, que dicho infierno estaba en sus tíos maternos, todo ellos distintos, donde las hogueras crepitaban y el espíritu de esas personas se regocijaba proporcionando dolor a los demás… además de manipular las circunstancias, sabían cómo producir dolor, humillando… pero la humillación era solo el comienzo… tenían herramientas sofisticadas para rebajar a cualquiera… de alguna manera siempre abatían a cualquiera mediante inventos adecuados, y simultáneamente, salían airosas de cualquier contienda… los desencuentros eran su especialidad… luego iban arrinconando a las víctimas y finalmente las empujaban al abismo… estaba estudiado… juntaban lo obtenido, y volvían a comenzar con la siguiente víctima… era una secuencia dantesca donde los escenarios volteaban sus lados sin solución de continuidad, creando un juego de espejos donde todo cambiaba de forma, al tiempo que cambiaba de lugar, alterando las percepciones posibles de cualquiera que, además, estuviese atendiendo su propia vida…
Aquella mirada suave y afable se había convertido en una mirada vacía… lo había descubierto luego de muchas experiencias dolorosas, pero finalmente había logrado darme cuenta… esa mirada vacía se semejaba a la mirada del tiburón, parece que no mirara hacia ninguna parte, pero el objetivo eras tú mismo, como presa a devorar en la siguiente movida… asimismo, había descubierto que, cuando algo no estaba en su radar, dejaba que avanzara y se acomodara, para luego fabricar instancias donde todo se volvía en contra, de repente, donde no había tiempo a reaccionar… donde no había cómo acomodar las piezas, porque no se atinaba a entender el problema, peor aún, le cambiaban el enunciado… me había pasado no una vez, sino demasiadas… cada una distinta a la anterior… siempre transformando los escenarios para que jamás fueran detectadas como proporcionadoras de la oscuridad en sus tremendas dimensiones… la habilidad del mal consiste en aparecer siempre disfrazado de ángel, o quizás vestido con piel de cordero, o mostrarse como un osito de peluche… el problema comienza a tomar forma cuando te le acercas, allí el ángel se convierte en demonio, o la oveja se transforma en lobo, o el osito de peluche se convierte en chuqui… por supuesto, siempre hay una excusa para la conversión, y en todos los casos el escenario se transforma en algo inesperado que te toma por sorpresa, atropellándote, arrollándote, y de darse el caso, despedazándote, hasta exterminarte… la escena no es de un sueño sino de la realidad ficticia, hay personas que son depredadoras semejantes a un tiranosaurius rex, esto es que comen cualquier cosa que se les cruce, siempre, porque la voracidad no cesa… lo cual me lleva a decirte que efectivamente se trataba de un dinosaurio depredador, hembra, con una inteligencia singular siempre dispuesta a tomarse su tiempo para cazar… no cazaban en manada porque eran individualistas y necesitaban sentirse con la completa disposición del poder que ostentaban… eran profundamente selectivos y no comían cualquier cosa, sino humanos seleccionados… cuando te miraban, ya te estaban midiendo…
Las cosas suceden hasta que dejan de suceder, y ello depende del juego cósmico de las variables que siempre conservan un lado de alta matemática, y que, al mismo tiempo, exhiben un implacable juego de geometrías donde las piezas encajan y desencajan sin que nadie comprenda qué cuernos está sucediendo… al nacer, el ser humano se somete a dicho juego y siempre queda a merced de él… este juego es parte del destino de cada quien, y se repite constantemente… pero curiosamente, todo se evapora a medida que transcurre el tiempo, así es que, superada una instancia, esta se asume como resuelta, y de alguna forma, ya estás en la siguiente… los humanos nacidos de madre vienen a transitar un destino diseñado a medida, pero nadie sabe quien lo escribe, porque nadie recuerda lo que ocurrió antes de la madre, antes de ser engendrados… nadie es consciente de su memoria cósmica, como tampoco lo es de su karma, por lo tanto, la esencia permanece a resguardo de los ojos de los demás, que tampoco saben qué le sucedió a esa alma con anterioridad a la relación sexual de sus padres que le concedió el lugar entre los vivos… asimismo, al nacer, se apaga la memoria de las vidas anteriores… asimismo, al nacer, se apaga el karma en su totalidad, quedando evidencias que demoran en manifestarse, o nunca lo hacen… asimismo, al nacer, nadie sabe quién escribió el destino que se viene a transitar, pero claro, eso ya te lo dije antes, aunque lo que no te dije es que el destino de cada persona está hecho a su medida, no sólo de lo que viene a vivir, sino de todo lo que arrastra como pendiente de vidas anteriores, esto es, todo lo que no ha logrado resolver, todo lo que ha esquivado, todo lo que ha motivado una trampa, un engaño, una mentira, un daño infringido a un tercero, y numerosos etcéteras que tienen que ver con lo que se vive y con quien existe en un momento dado… como ya te lo dije antes, cuando naces, nadie ve tu aura, por ende no ve tu alma, no ve tu espíritu, no ve tu consciencia, apenas si ve un cuerpo con un rostro… entonces, repitiendo algo muy conocido, lo que hace a la esencia del recién nacido, nadie lo ve, nadie lo detecta, nadie lo percibe… quizás, alguien se de cuenta de algo por una cuestión de piel, o bien, por una cuestión de sensibilidad cósmica, pero como sea, quien se de cuenta de algo, lo dejará atrás rápidamente para continuar con sus propios problemas, así es que todo aquello que pudiese haber “sentido”, se desvanecerá, permaneciendo en su memoria como evidencia de algo que pareciera no estar bien, no más que eso… el resto de los que anden por alrededor, ni siquiera sentirán algo, así es que para ellos se tratará de un recién nacido, lindo o feo, parecido a la madre o al padre, o a ninguno de los dos, o a un padre que no figurará en ningún libro de registros de nacimientos, ya que otro asumirá la paternidad como propia, cuando en realidad no será más que un convidado de piedra… sucede todo el tiempo, no te molestes conmigo, soy sólo el mensajero… además, te insisto con la figura, esto se trata de una ficción que jamás ocurrió, y no tendría por qué hacerlo, ya que de suceder, sería aberrante, y según me han dicho, nada malo sucede entre los humanos… la depredación humana resulta ser el menor de los problemas, la voracidad sí es un problema mayor, porque nada resulta ser suficiente para el hambre del espíritu consumiéndose en su propia hoguera…
La civilización humana es retrógrada, pero no lo admite…
La civilización humana involuciona generación tras generación, pero nadie lo admite…
Nadie soporta que le digan que atrasa, mucho menos que le digan que está yendo para atrás…
Cada generación que desciende a la Tierra, viene a sembrar “algo”, pero nadie sabe qué es ese “algo”… por lo tanto, no hay compromiso con dicho “algo”, ni con sus consecuencias, mucho menos lo hay con sus causas… así es que, mientras una generación viene a construir “algo”, la siguiente puede descender a destruir ese mismo “algo”, u otro distinto elaborado por generaciones anteriores… entonces, la memoria histórica escrita sobre los ancestros, termina siendo una mentira elaborada por las conveniencias de aquellos que la registraron… la historia documentada es una revelación secuenciada del poder de un puñado de mal paridos que se apropiaron de todo por raras razones de herencia… se repartieron los títulos nobiliarios… se repartieron las resultantes de los saqueos consecuentes… se adueñaron de las comarcas más productivas de modo de asegurarse los alimentos necesarios, no para ellos sino para el futuro de los que aún no figuran en ningún mapa… se apropiaron de los recursos de interés, esto es todo aquello que proporcione dinero, por una parte, y mucho poder, por la otra… de ese modo, sucede algo extraño en la civilización humana… esto es que muchas generaciones de pocas personas, suelen conservar el poder durante mucho tiempo, esto es durante muchos siglos, aduciendo siempre razones de herencia… digamos que en dicho caso, los legados son transferibles, y los miembros de la realeza, lo aceptan de buen grado según la dosis de poder que les toca en suerte, ya que eso los distingue del resto de los mortales, humanos que deambularán por la vida con lo mínimo indispensable… curiosamente, a muchísima menor escala, esa misma historia se repite en ciertas familias donde aparecen miserables devenidos en genios, donde aparecen estúpidos devenidos en sabios, donde aparecen infelices devenidos en profetas, estando todos ellos caracterizados por un dramático grado de mezquindad, acompañado ello por un alto grado de perversidad… entonces, así como hay reyes del poder, la gloria, y el bronce, hay privilegiados de la roña, donde ser ruin los acerca a auto percibirse como reyes de la creación… como puedes apreciar, la creación es realmente creativa y ofrece variantes para todos los gustos, tantos que apabullan… en la Tierra, el desconcierto es muy grande entre los humanos, y entre ellos se manifiestan muchos grises provenientes de la oscuridad más temible, con algunos rastros de luz representados por muchísimas menos almas que deben convivir con la maldad de los oscuros… todo ello sucede en un destello al que llaman vida, que para ellos se traduce en algunos años, pero que en la práctica cósmica, no es más que un flash que dura menos de un segundo… si en el segundo concedido, no logras encontrarte a ti mismo, el segundo ya pasó… la oportunidad sucumbe y todo continua de cara a la eternidad…
A partir del nuevo milenio, esto es, desde el 2001 en adelante, los hijos nacidos de madre, vienen a vivir una vida peor que la de las de sus propios padres, mucho más degradada que la vida de sus abuelos, mucho más condicionada que la de cualquiera de sus propios ancestros, lo cual demuestra el grado de aberración que se transita… la aberración se traduce en menos educación, muchísima menos formación, casi ningún acceso a la salud pública, casi ningún acceso a un trabajo digno, casi ningún acceso a un techo propio, casi ningún acceso a disponer de los propios alimentos, casi ningún acceso al agua dulce, potable, o como se la quiera llamar, casi ningún acceso a encontrarse con una condición humana que se traduzca en dignidad, lo cual deriva en que estos herederos, han llegado a la Tierra para enfrentarse con la desidia de los que están, la impotencia de los que los han visto nacer, y la incapacidad para transformar las realidades en ciernes, impuestas desde el poder… esto es algo que nadie puede entender, pero que sucede y ocupa espacio, que tiene lugar y que condena a una generación entera… la civilización, además de retrógrada, involuciona… la civilización humana, ya no sólo atrasa, sino que va en reversa, desmantelándose a sí misma… mientras tanto te venden que avanza, sea mediante viajes espaciales que no le sirven a nadie… sea mediante una telefonía que aleja a las personas y les permite inventar realidades a medida de las segundas intenciones… sea mediante comodidades obtenidas mediante trampas… sea mediante bienestares obtenidos gracias a derrames dinerarios del poder de turno… sea mediante los usos y costumbres de una falsa ciencia donde se favorece a un robot en desmedro de la condición humana necesaria para atravesar la vida… un ser humano sin humanismos, es un cuenco sin esencia que prescinde de su karma para transformarse en nada… el tiempo actual desvirtúa los motivos así como lo hace con las razones, pero ello representa una decisión peligrosa al extremo… porque la decisión desde el poder, de condenar una generación entera de humanos, ofreciéndole una Tierra estallada, conduce irremisiblemente a un estado global de zozobra que extermina los sentidos de la vida misma… al no hallar el sentido de la vida de cada quien, todo se focaliza en gastar el tiempo generando el mayor daño posible al entorno, y eso mismo es lo que ocurre actualmente, porque ya no se trata de una sola generación, sino más de una, consumidas en una sopa inmunda de egos, vanidades, soberbias, enquistadas en una peculiar estupidez humana, entonces, mientras unos pocos hablan de logros, avances, creación, invención, superación, la mayoría se ahoga en una debacle de la que no puede escapar, ni tampoco salir, sobreviviendo mientras respira, pero sin hallarle sentido al día a día, sin descubrir cuál es el sentido de una rutina que devora la existencia sin darle nada a cambio… como ves, como puedes apreciar, vender el alma al lado oscuro sí tiene su precio, un altísimo precio que nadie es capaz de pagar, mucho menos de asumir, ni hablemos de intentar combatirlo… en tal caso, la incomodidad conduce a la catástrofe, y esto mismo es lo que consume la existencia de la actual civilización humana… una anti civilización que, además, se está quedando sin planeta… y al hacerlo, se está quedando sin posibilidad alguna de nacer, y al hacerlo, se está quedando sin posibilidad de tener una madre, y al hacerlo, se está quedando sin opciones que le proporcionen un destino a medida… todo lo demás, todo lo que le sigue, es dramático, porque no hay salida…
El sueño de la ficción me dejó inerte… en 1998 mis energías se consumieron casi de golpe, casi instantáneamente… las circunstancias se hilvanaban una tras otra, tejiendo mi destrucción… estaba aturdido y desorientado y lo único que atinaba a escuchar, en medio de gritos e insultos, era que yo era el culpable de todo… me decía a mí mismo que eso no era posible, porque mis esfuerzos habían tenido resultados en la vida digna de los demás… me decía a mí mismo que mi voluntad me había asistido en dar lo mejor de mí mismo en el momento oportuno, justo cuando los demás lo necesitaban… recordé entonces que muchos se habían beneficiado de mis esfuerzos durante muchos años, no uno, no dos, sino más de una década, quizás mucho más que eso, ¿dos décadas?, ¿tres décadas?, no tiene importancia, lo que para uno es importante, para los demás es natural… pero a mi alrededor no había reconocimientos sino culpas endilgadas a mi persona… el golpe me había desorientado, pero la andanada posterior de golpes me había dejado grogui… sabía que estaba rodeado de mentiras que venían elaborándose de 1975… era consciente que dichas mentiras se habían superpuesto generando falsas verdades, que representaban un atolladero insoportable, algo que había naturalizado para poder continuar andando hacia el futuro pendiente… en ese año, y mucho más en los posteriores, sabía lo que sucedía a mi alrededor, era plenamente consciente de ello, podía sentir en mi interior lo que me rodeaba… sin embargo, ante el quiebre atemporal me encontraba desarmado, sin recursos, sin capacidad de defensa, y dándome cuenta que las arañas preparaban sus telas para comerme y descartarme… en medio de la tragedia, algo sucedió… algo distrajo a las arañas… algo hizo que miraran hacia un costado, o tal vez, hacia arriba, o quizás, hacia abajo… la cuestión es que algo les cambió el foco de atención… ese mismo algo, u otro algo, me empujó con fuerza hacia afuera de cualquier techo… ese mismo algo, u otro algo, me despertó con violencia y me señaló una salida… ese mismo algo, u otro algo, me tomó del brazo y me expulsó de aquel que consideraba mi lugar… allí pensé… pero si este no era mi lugar, porque insistí en permanecer tanto tiempo a contramano de mi propio destino… bueno, es que había naturalizado el sufrimiento… es que había naturalizado el daño… es que había necesitado elevar la vara para acrecentar la fuerza que emanaba de mi voluntad… es que había necesitado elevar la vara para subir el nivel de esfuerzo necesario para remontar vuelo… hasta ese momento, los hijos merecían eso o más, nunca se sabe qué resulta ser suficiente para los demás, por otra parte, los hijos nunca coinciden con los padres… pero sucede que eran mayores de edad y podían valerse por sus propios medios, quizás me necesitaban, pero en mucho menor grado… así es que la decisión de huir era una cuestión de segundos… cosas muy graves tuvieron lugar entre el año 1998 y el año dos mil… esas cosas graves me involucraron y me señalaron como culpable de todos los males que acuciaban a una familia que había dejado de existir en 1976… el infortunio se había prolongado demasiado, pero las mentiras eran tantas que no lograba desentrañar la verdad original… la desgracia había ido creciendo mediante saltos paradojales… de 1976 a 1978… de 1978 a 1981… de 1982 a 1984… pero claro, caí en la cuenta, de eso se trataba… en los noventa la mentira era de tal envergadura que las arañas tejían en sociedad creando telas magistrales donde los incautos caían por toneladas… no había ni que pensarlo… en medio de la adversidad firmé lo que ellas, las arañas, suponían sería mi sentencia de muerte, se regocijaban por ello, restregaban sus patas delanteras, les daba el usufructo de los bienes, les daba la titularidad de todos los bienes, les concedía la propiedad anhelada de todas las posesiones… les dejaba todo a su nombre… de una mañana para esa misma noche, no tenía nada de nada… curiosamente, al hacerlo percibí una bocanada de aire fresco, algo así como un anticipo de liberación… curiosamente, en efecto, me sentí libre de ataduras… ya no quedaban afectos… ya no quedaban vínculos… ya no había nada que uniera a nada… durante poco más de un segundo, me detuve en el cosmos del sueño, miré hacia atrás y descubrí que se relamían… durante ese mismo segundo, en ese mismo sueño de esta misma ficción, me di cuenta que festejaban el triunfo… mientras tanto, tomaba distancia de la ausencia programada… se había cerrado la puerta… me miré a mi mismo, y descubrí que sólo tenía lo puesto… pensé para mis adentros, hay algo más allá del allá, y ese algo que no todavía no logro ver, me está esperando… respiré profundo… encogí mis hombros… y caminé hacia el futuro inesperado… el drama se había derrumbado de un minuto para el siguiente… es más, no sentía en mi espalda el peso del drama… es más, demoraría años en darme cuenta de los vericuetos de lo que me habían hecho… yendo más lejos, había caído en la cuenta que todo lo que ya sabía, aquello de lo que sí me había caído la ficha, era casi nada en comparación de lo que me faltaba darme cuenta… la inteligencia no es suficiente para defenderse del mal… sólo la sabiduría del silencio contribuye al despertar que demanda el esfuerzo consecuente… sabiduría y una cierta dosis de magia cuántica… sabiduría y una cierta dosis de conocimientos alquímicos… ¿por qué no asumirlo? …
Aunque se crea lo contrario, nadie despierta de un sueño ficticio…
MEMORIAS de un sin techo © [3]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
sábado, 27 de mayo de 2023
viernes, 26 de mayo de 2023
MEMORIAS de un sin techo © [2] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
MEMORIAS de un sin techo © [2]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Imagen crédito: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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Uno asume que todos los días amanece, se acostumbra a ello, y asume que es normal, se repite todos los días, por lo tanto, está bien que así sea… uno mismo entiende que todos los días hay un ocaso, una puesta de SOL donde todo se guarda para enfrentar la noche en ciernes, asume que eso es así y no puede ser de ninguna otra forma, por lo tanto, lo da por bueno y lo acepta de buen grado… naturaliza el amanecer así como el atardecer… asimismo, uno asume que durante el día, el cielo se ve azul, y del mismo modo, uno mismo asume que durante la noche, el cielo se torna de un negro profundo que se tachona de estrellas, mundos donde reboza la vida en otras formas, con otras expresiones, tan diferentes que se intuyen aunque no se pueden comprender… el día, entonces, se naturaliza por los verdes intensos y por el azul del cielo, mientras que las noches se asocian con las estrellas, con el universo traducido a luces destellantes… se admite que está bien que así sea, que es normal que así sea, y curiosamente, salvo que llueva, el paisaje se repetirá una y otra vez, mientras vivas… en dicho punto, amanecer es sinónimo de despertar… en ese mismo punto, atardecer es sinónimo de recogimiento… en ese mismo punto, la noche representa una convocatoria a la reflexión y el descanso… desde luego, la civilización humana de las ciudades tiene distorsionadas las figuras, porque el día surge entre cementos, se escurre entre asfaltos, se diluye entre paredes, y se esfuma entre encuentros y desencuentros con terceros, donde no siempre la hora que se transita es la misma que se representa mentalmente, por lo tanto, dicha figura está alterada respecto de la que se tiene en el campo, en el pueblo, en el caserío, en la distancia en cualquiera de sus formas… donde sí ocurre como te lo describí al comienzo… mientras que en los ambientes rurales la mente permanece abierta y algo distendida, en las ciudades, la mente es oclusiva y con mucha frecuencia, se la ve aturdida y confundida por la anomalía de los ritmos… todo eso hay que tenerlo en cuenta, porque influye decididamente en la condición humana de las personas… no es lo mismo levantarse observando muros, paredes, balcones, pavimentos, y vecinos inmediatos, que hacerlo apreciando la distancia al horizonte… la actitud no es la misma, la conducta no es la misma, y los resultados, tampoco serán los mismos… la conexión con los muros crea una limitante mental, mientras que la conexión con el suelo y con el cielo, produce una expansión mental… en las ciudades hay una limitante psicológica, que se torna psiquiátrica y luego neurológica, opera de modo imperceptible pero hace mella en el ser humano que se acostumbra a vivir en un entorno limitado, repleto de limitaciones de tiempo y espacio, podría decirse encerrado… en el campo, la limitante no es el espacio tiempo, sino los condicionamientos económicos que impiden una expansión del ser reconociéndose a sí mismo… en medio de los despertares y en medio de los sueños, la Tierra gira, da vueltas, pero nadie es consciente de ello… el SOL aparece al amanecer y se oculta por la tarde, eso es sabido y no necesita de ninguna explicación, por lo tanto, que la Tierra gire sobre sí misma, es cuestión de astrónomos, no de la gente común… se naturaliza lo habitual, lo que se repite todos los días… el ser humano lo mide en años de vida, pero si se lo analiza temporalmente desde lo universal, dicho tiempo de vida no es más que un destello, y quizás, ni siquiera llegue a ello, sin embargo, el ser humano piensa en la unidad del año y se convence a sí mismo que se trata de mucho tiempo…
Sucede algo parecido con las estaciones… todos los años hay un invierno, todos los años hay una primavera, todos los años hay un verano, y todos los años regresa el otoño, las sensaciones indican que así es… se naturaliza que los ciclos se repitan siempre… entonces, el ser humano sabe que durante un lapso padecerá frío, mientras que otros padecerá calor, nada que no se pueda soportar, o bien, nada a lo que no se puede acomodar… sabe que es así, y lo acepta… algunos preferirán el calor y otros harán lo propio con el invierno… nadie sabe de qué depende, pero esto es así, entonces hay que admitirlo… el ser humano se adapta a la presencia de lluvias y utiliza paraguas o algún medio que lo proteja de ello… pero, cuando se producen períodos de sequía, el instinto indica que algo no está bien, y se pone en alerta, porque la falta de agua de lluvia es ciertamente peligrosa, una vez más se adapta, pero dicha realidad produce cierto desconcierto y una peor incomodidad… ambas situaciones, lluvia y sequía, son naturales, y nada se puede hacer ni por la primera ni por la segunda, así es que se las acepta según las ocurrencias del clima… para los especialistas dependerá de la temperatura de los océanos, pero para el común de los mortales, no habrá idea de por qué la lluvia, ni de por qué la sequía… todo sucede porque sucede y nadie es capaz de evitar lo inevitable… como sea, muchos entienden que el agua desde el cielo, es una bendición… pero cuando esa misma agua se torna abundante, el humano es incapaz de dominarla, quedando a su merced… a pesar de ello, a pesar del tiempo que hace que el humano pulule por la Tierra, este, el ser humano, no ha logrado obtener beneficios concretos del agua de lluvia y cuando esta abunda, el ser humano se ahoga… aunque muchos aseguren lo contrario…
Hay otros momentos de la vida que son así y se asumen como tales… tocas una tecla y se enciende la luz, eso está bueno, si no la necesito toco otra vez la tecla y la luz se apaga… giras una canilla y sale agua, eso está bueno, si no la necesito giro la canilla para el lado inverso y el agua deja de salir… es natural, se siente natural, se siente habitual, ocurre todo el tiempo, así es que todo es natural y se repite constantemente… nadie recapacita de dónde sale la luz, ni tampoco nadie conoce el recorrido del agua… en muchos lugares de la Tierra, donde no hay energía eléctrica, todo se concentra en la luz que emana de velas, de farolas, de mecheros, o de linternas, entonces la luz ya no es tan natural, salvo que se trate de la presencia solar, salvo que se trate del día… donde no hay energía eléctrica, tampoco hay agua, entonces hay que apelar a las bombas de mano, por lo que la presencia del agua se reconoce como dificultosa, valorándose cada gota de ella por el esfuerzo que demanda conseguir que ella aparezca… una vez más, hay cuestiones económicas mediante que condicionan lo que el ser humano pueda hacer con la electricidad que provee la luz, o bien, lo que el ser humano pueda hacer con un jarro con agua… la apreciación del valor no es la misma donde hay una tecla o una canilla, que aquella donde no hay ni una cosa ni la otra… lo que para uno es natural, para el otro no lo es… la consideración de unos no tiene nada que ver con la consideración de los otros… hay una diferencia en el sentimiento de la necesidad por la conservación de la luz y del agua… lo que para los primeros es algo sencillo de conseguir, para los segundos se torna complicado… sin embargo, ambos reconocen que la luz ilumina las noches o los lapsos de oscuridad, y ambos reconocen que el agua es algo imprescindible, una necesidad que condiciona la existencia…
Hay muchas cosas que se naturalizan además del amanecer y del atardecer… hay muchas otras cosas que se naturalizan además de la energía eléctrica que ilumina y del agua que sale por una canilla… se naturaliza lo que uno siente ante determinados estímulos… uno reconoce la alegría tanto como reconoce el sentido del humor… asimismo, uno reconoce la tristeza y sus momentos, del mismo modo que reconoce el llanto, el pesimismo, la desazón, la decepción, la desilusión… reconocer dichos estados demanda tiempo, demanda sensibilidad, demanda aprendizaje… uno aprende a reírse y también aprende a sentirse triste, ya que hay hechos que determinan o una cosa o la otra, dependiendo de lo que hagan los demás con uno mismo… si te sientes amado, tenderás a estar alegre, pero si te sientes despreciado, tenderás a estar triste… nadie puede impedir lo que sientes, hay algo dentro tuyo que lo hace evidente y lo que se siente es irrefutable… podrán no entenderlo los demás… podrá no importarle a nadie… pero tú reconoces lo que sientes y te das cuenta de cuándo todo está bien, y te das cuenta de cuándo todo está mal, nadie tiene que explicártelo, porque todo eso se siente… algo agrada o molesta en el alma, así como algo agrada o molesta en el espíritu, pero curiosamente, lo que agrada llega a la consciencia, y lo que molesta también… nadie sabe dónde está el alma, como tampoco sabe dónde está el espíritu, y mucho menos sabe dónde queda la consciencia… se las asume como parte del cuerpo, pero nada de ello tiene que ver con el cuerpo, ya que todo está por fuera de él, en algún espacio contiguo, pero algunos se dan cuenta que todo eso no pertenece al cuerpo, sino a la existencia, mientras que otros entienden que lo que único que importa es sentir la densidad del cuerpo… como sea, el cuerpo no te pertenece, te lo prestan mientras dura la vida, pero luego lo descartas y sigues siendo el mismo que eras cuando decías respirar, cuando decías vivir, cuando tenías ojos para mirar, cuando tenías oídos para escuchar, cuando tenías piel para sentir… cuando no tienes el cuerpo, te das cuenta que sigues siendo el mismo que antes eras, y que, extrañamente, ves, oyes, y sientes igual que antes, entonces caes en la cuenta que el alma a la que hacías referencia, el espíritu al que hacías referencia, y la consciencia a la que hacías referencia, estaban en tu esencia, no en tu cuerpo… el cuerpo era solo un pacto ocasional, concedido para transitar la vida… no se trataba de existir sólo mientras respiras, sino que la existencia en sí misma trasciende la vida… la supera… pero todo eso recién se reconoce después de la mal llamada muerte, donde ya no le puedes contar a nadie que te diste cuenta de cómo eran las cosas… quizás en ese mismo punto, te das cuenta que el día y la noche son una ilusión… quizás en ese mismo punto, descubres que la luz es mucho más que una entidad expresada en una tecla, o bien, te encuentras con que el agua domina todo lo que existe, condicionando ya no la vida, sino la propia existencia… pero, como sea se lo quiera entender, cuando te cae la ficha, ya no estás en capacidad de contárselo a los que se dicen vivos… los que están a tu alrededor, están en la misma condición, así es que ninguno de ellos puede contar lo que sabe… a veces, hay intentos mediante sueños, llegar en sueños es algo prodigioso, pero la mayoría de los mortales despiertan olvidando, o bien no recuerdan lo que soñaron, o bien, niegan las evidencias, así es que todo continúa igual, sin que nadie atine a descifrar el mensaje… esto es que todo sigue igual, y sólo muy pocos humanos entienden la señal recibida, pero siempre optan por guardarla en el mayor de los silencios, a efectos de no ser tomados por locos… señalar con el dedo al diferente, es una cuestión habitual entre los humanos, así es que todos los involucrados evitan el ponerse en evidencia ante los demás… lo que para unos pocos es aceptable o entendible, para la mayoría no lo es… hay algo que los hace distintos, diferentes, y lo que los hace distintos reside en la sensibilidad, por lo tanto pertenece a la esencia, así es que eso diferente está en el alma, así es que la desigualdad parte del espíritu, de modo que lo diverso se percibe mediante la consciencia… el mundo se caracteriza por la heterogeneidad de la existencia, así es que nadie necesitaría la explicación de nadie para comprender lo que le resulta evidente…
Mientras algunos sienten el valor de la propia vida, otros la niegan, se sienten incómodos con ella, o simplemente la desmerecen… mientras unos honran su tiempo, el concedido como gracia, otros blasfeman su destino y hacen lo propio con sus circunstancias… ¿de qué depende?, de lo que llevan dentro de su esencia… si en la esencia hay luz, la voluntad se concentra en honrar los momentos… pero si en la esencia hay tinieblas, la voluntad se focaliza en destruir al otro, o bien, socavarle las bases, o bien, destruirle lo que tiene mediante la envidia, o bien despojarlo de lo que tiene mediante la codicia, la avaricia o la angurria de pretender devorarle la existencia, o simplemente mentirle, o simplemente engañarlo, o simplemente atropellarlo, desplazarlo, e inmediatamente después, negarlo… la humanidad es una entidad compleja de innumerables diferencias que provienen de lo que se lleva en el interior del sí mismo, y la distancia entre los unos y los otros es tan grande, que siempre, de alguna forma, se pone de manifiesto… al ponerse en evidencia lo que se lleva dentro, también queda en evidencia lo que hay dentro de dicho ser… lo que se pone en evidencia no es cuestión de cuerpo, ni de rostro, sino de algo que emana de ese ser… si el ser es despreciable, la existencia de ese mismo ser lo será… entonces, alguien se dará cuenta y tomará distancia para evitar ser víctima de la miseria humana, o bien, para evitar ser víctima de la estupidez humana que refleja dicha alma… como sea se lo quiera entender, cada persona es un universo con el que tiene afinidad… es decir, hay una sintonía cósmica con la luz, o bien, hay una sintonía cósmica con las tinieblas… la sintonía cósmica pone en claro quien es quien, ante el otro, ante el prójimo, siendo el mismo otro o el mismo prójimo quien lo percibe en su propio sí mismo… si la persona es de su misma estirpe, buscará permanecer cerca, pero si se trata de una persona de otra estirpe, que no se siente familiar, buscará estar lejos, lo más lejos posible, evitando cualquier contacto que lo coloque en una situación de desamparo… esto se repite todo el tiempo… siendo que muchas veces reina la confusión, y dicha confusión conduce a desencuentros que se hacen recurrentes hasta que algo quiebra el discurso y todo regresa a una normalidad donde, la víctima buscará un amparo, donde el que ejercía la función de victimario buscará denodadamente una nueva víctima, o varias de ellas… eso también se repite todo el tiempo…
Todo eso que te describo me pasó… aquella que parecía ser alguien iluminado, estaba envuelto en tinieblas que, en un momento no se percibían, pero que se fueron aclarando con el tiempo… esto es que tuve el tiempo para darme cuenta que lo que parecía bonito, no lo era tanto, o bien, escondía un singular todo lo contrario que tenía que ver, esencialmente, con su madre, con su estatus cósmico, con su necesidad de producir daño en los otros, con su imperiosa necesidad de manipular las situaciones y a las personas que había en ellas… también tenía que ver con un ejercicio de destrucción del otro para resaltarse los dones de la manipulación y la mentira, y la brutal capacidad de dispersar la mentira para que nunca se supiese cuál era la verdad… se trataba de un ejercicio de menor a mayor que sucedía en el lado materno de la familia… primero te atraían, luego hacían que te cobijaban, luego hacían que te sintieras cómodo, luego se iniciaba un ejercicio ritual para sacarte todo el jugo que fuese posible, luego te desmerecían, luego te humillaban, y finalmente iban por tu destrucción, porque ya tenían disponible a tu reemplazo con el que jugarían la misma partida… apelando a cualquier artilugio que fuese funcional al ritual en cuestión… lo hacía la madre… del mismo modo que lo había hecho la madre de la madre, y los hermanos de la madre… por lo tanto, dicha funcionalidad esencial, podía detectarse en la hija mayor, y curiosamente, en la menor… se trataba de un ejercicio aceitado que se repetía una y otra vez y que demandaba tiempo para ser descubierto… el tiempo podía de ser de algunos días, en el mejor de los casos… el tiempo regular era de muchos meses, porque las redes operan de manera antojadiza y cada quien las entiende como le viene en ganas… el tiempo real era de muchos años, porque los rituales se modificaban continuamente, alterando el lugar pero obligando a los actores circunstanciales a adaptarse a muchos cambios que distorsionaban la realidad de manera secuencial, entonces lo que hoy distraía, mañana se desvirtuaba cambiando el contexto y confundiendo a cualquiera que tuviese buenas intenciones… la confusión, entonces, era algo semejante a un reino donde se señalaban culpables a medida de cada circunstancia… siempre se reiteraba la historia, aparecía un culpable de ocasión, dicho culpable era humillado públicamente, dicho culpable era denostado, la circunstancia era manipulada, se obtenía uno o más beneficios, se limpiaba el escenario para que no quedasen rastros, la historia volvía a empezar como si nada hubiese ocurrido… pero los culpables de ocasión no lograban desentrañar ni cuándo ni cómo había aparecido el problema, ni cómo era que ellos mismos habían caído en la categoría de culpables… vi esta escena en reiteradas ocasiones, pero nunca me terminaba de caer la ficha, hasta que un golpe de timón me produjo la duda, dicha duda me condujo a la necesidad de un reconocimiento, este me llevó a darme cuenta que las cosas no encajaban tal cual se las recitaba, el desencuentro produjo en mi ser un análisis profundo de la anomalía, esta me puso en evidencia la magnitud de la alteración, y esto, finalmente, me hizo dar cuenta que la mentira se veía asistida por un cúmulo de otras mentiras que deformaban la realidad, acondicionándola para conseguir el objetivo que se traducía en un resultado económico, y la denigración de personas que no tenían nada que ver con el asunto… una experiencia condujo a otro experiencia donde el experimento daba el mismo resultado… dichas experiencias se transformaron en evidencias, y todas ellas me condujeron a tener en claro cómo y cuándo se habían urdido tantas mentiras, cómo habían sido manipuladas, y cuáles habían sido los resultados, por lo tanto, quedaba claro que habiendo participado de tantas experiencias, una de las variables utilizadas había sido yo mismo, utilizado como testigo, como espectador, como variable de ajuste, como partícipe necesario, y desde luego, finalmente, había caído en la cuenta que sin quererlo, había sido objeto de numerosas manipulaciones donde nunca me había dado cuenta de lo aberrante de las situaciones, hasta que una, una sola, me despertó del letargo, de golpe, sin anestesia, y el dolor fue tanto que quedé aturdido… revoleado por la circunstancia…
Una vez que me di cuenta de la manipulación, permanecí a un costado de las circunstancias, transformado en observador, en primera instancia, luego tomando distancia hasta apreciar cómo se jugaba con las variables, más tarde verificando el volumen de las mentiras esgrimidas para deformar la realidad inventada… entonces, cuando descubrí que ese no era mi lugar, ni mi casa, ni mi techo, ni mis cosas, ni mi vida, comencé a diseñar mi salida, aunque la misma se vería sorprendida por nuevos artilugios y peores manipulaciones, porque quien manipula jamás se convence que ha sido descubierta… los manipuladores no asumen lo que hacen, porque lo que hacen sucede con total naturalidad, con el mayor de los desparpajos, y sin que nadie lo note… dado que los culpables aparecen y desaparecen, eso les favorece la creación de nuevos y mejores escenarios donde siempre se apoderan de los remanentes, y de los resultados inesperados… en varios momentos de distintas historias, habían conseguido en una operación conjunta, tener siempre todo a su nombre, a nombre de ellas, madre, hermana mayor, hija preferida o desdeñada, la menor… siempre habían manejado todo como para ser quienes venían a resolver el problema de los otros, entonces nadie dudaba que tener las cosas a su nombre, resolvía la coyuntura del poder y ello favorecía a las víctimas en cuestión para seguir adelante con el ejercicio de la voluntad y sobre todo, de los esfuerzos consecuentes… lo habían hecho con el abuelo paterno… lo habían repetido con el hermano marginado… lo habían reiterado con los tíos lejanos… lo habían conseguido con todos los demás que se habían cruzado en situaciones semejantes… siempre consiguiendo el objetivo de tener numerosas propiedades a su nombre, no una, no dos, no cinco, muchas… no eran personas de bien, eran estafadoras profesionales, no sólo de bienes y recursos, sino de sentimientos… eran viudas negras que atraían mediante sus vaginas y sus encantos, para inmediatamente tejer alrededor de la víctima, atraparla y secarla… dicha conducta nunca tuvo en cuenta la posibilidad de que una de las víctimas se escaparía, pero igualmente se quedarían con todo debidamente registrado a su nombre… no era una propiedad, eran muchísimas, incluyendo en ello, chacras y sus respectivas casas, departamentos, casas, terrenos, lo que fuese sirviera para contar con un respaldo económico… incluyendo en ello ser marchantes del apoderamiento de obras de arte… incluyendo en ello apoderarse de metales preciosos y diamantes… incluyendo en ello apoderarse de colecciones que iban desde una estampilla hasta monedas antiguas… cualquier cosa que tuviese algún valor, era un objetivo preciado por ellas… es decir, la perinola siempre caía en tomo todo, y eso lo sabían hacer a la perfección… quien se apodera del huerto ajeno, se asume inmortal ante el Dios que la rige… eso te hacen creer cuando vendes tu alma, no lo olvides…
Darme cuenta me llevó años… los años me demandaron mucha reflexión… hubo dolor, y claro que lo hubo… darte cuenta tiene sus costos… pero a mediados de los setenta ya tenía evidencias que no supe detectar a tiempo… más tarde, en los ochenta, todo comenzó a tomar dimensión catastrófica, pero dado que estaba muy ocupado viajando de aquí para allá, las circunstancias se vieron desvirtuadas y acomodadas para que todo apareciese bajo un signo de normalidad… ya en los noventa, todo era demasiado evidente, espantosamente evidente, hasta que encontraron el mecanismo para sacarme de encima… en dicho momento estaba claro que mucha gente de la familia habían muerto apabullados por circunstancias que no lograban entender, todos del lado paterno, se habían consumido indefensos ante una operación de viudas negras… no era uno el muerto, sino muchos… agobiados por realidades inexplicables… esperaba que viniesen por mí, y así lo hicieron… inventaron un nuevo escenario, fabricaron la circunstancia, echaron una culpa mediante una mentira monumental, y tejieron la escena a medida de lo que obtendrían… no me quedó más remedio que irme con lo puesto… pero como lo había visto venir, estaba preparado… no había dimensionado la magnitud de las capacidades, pero al saberme presa, había pensado en todas y cada una de las potenciales vías de escape… ellas eran dueñas de todo, así es que no quedaba otra cosa que irse… después de todo, el despojo es el menor de los problemas, pero siempre hay que considerar mayores variables… la maldad cambia su forma y se ajusta a la desesperación de la víctima… si la víctima se ve cercada, indefectiblemente será atrapada y masacrada… si te resistes, el dolor se acrecienta y la confusión, también… sin embargo, cuando te liberas mentalmente, antes que se produzcan los hechos, las posibilidades de huir indemne aumentan, y eso mismo, los victimarios no lo contemplan, así es que darse lo impensado, podrás descubrir el portal que te conduzca a la salida oportuna, antes, justo antes que se produzca el sacrificio…
Después de todo, irse, era el menor de los problemas…
Después de todo, verse obligado a comenzar de cero, era el menor de los problemas…
Después de todo, atender cómo habían sido manipulados los hijos, era un problema que no se podía resolver…
Después de todo, comprender cómo habían sido manipulados los amigos, era algo que estaba fuera del alcance de lo eventualmente corregible… mucho menos era recuperable…
Después de todo, ver cómo se habían manipulado las circunstancias, era algo que no se podía rectificar…
Después de todo, el pasado consumado no puede ser modificado…
Después de todo, este sueño, no es más que un sueño que describe una ficción que jamás tuvo lugar…
Asumí que el tiempo ordena el caos… lo transforma en orden… poniendo en evidencia las mentiras, y al mismo tiempo, dejando en claro la verdad escondida durante tanto tiempo… justamente, el orden demanda tiempo, en efecto, pero sucede que el tiempo no existe… por consiguiente, la verdad depende de quién la entiende siguiendo su propio criterio de oportunidad… o no… lo que suceda con los testigos, es algo inherente a ellos… no puedes hacer nada para cambiarles las cabezas, mucho menos las almas… el tiempo, produce efectos maravillosos en quienes fueron objeto de manipulaciones… algún día, alguna vez, les caerá la ficha…
MEMORIAS de un sin techo © [2]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
jueves, 25 de mayo de 2023
miércoles, 24 de mayo de 2023
MEMORIAS de un sin techo © [1] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
MEMORIAS de un sin techo © [1]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Imagen crédito: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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Me recuerdo alemán, me siento alemán, tengo presente la existencia de mi ser en territorio alemán… algunas cuestiones parecen claras, otras no tanto, pero soy consciente de que algunas de mis vidas anteriores transcurrieron en Alemania, seguramente más de una, en tiempos para los que no existe la memoria humana… nada de esto tiene explicación, para nadie, pero sí la tiene para mí, eso me resulta suficiente… algo que se hizo evidente viviendo allá, en la época de la ocupación aliada… me afloran recuerdos de una vida anterior… recuerdo llamarme Friedrich… recuerdo tener un apellido relacionado con lo nuevo, Neumann, tal vez… o quizás algo ciertamente relacionado con lo viejo, Betagt, quizás… o por qué no, un apellido que no es ni una cosa ni la otra, algo así como un intermedio, Dazwischenliegend, inexplicable pero cierto porque se ajusta a la historia… como sea, como sea lo quiera entender, sí estuve allá y en muchos diferentes momentos de la historia esa que nadie escribe, y si lo hace, se tratará de un escrito que se perderá para siempre… descienden imágenes que son vivencias de tiempos idos, las recibo con claridad… siento haber nacido en 1908, cerca de dicho año, o en ese mismo año… tengo la vivencia de haber participado en la segunda guerra mundial… sé que he sido piloto de la Luftwaffe, me he visto… siento que he sido derribado, que he intentado aterrizar con el avión dañado, pero que el mismo se ha estrellado y que he muerto en el intento, eso sucede en algún momento de 1943, no es una ilusión, lo he visto… lo he soñado muchas veces, no sé cuántas, pero sé que son muchas… la imagen se repite reiteradamente, el sudor me invade al despertar, sé que soy yo, no hace falta que nadie me aclare nada, nada ni nadie puede referirse a lo que desconoce, no hay interpretaciones lógicas por fuera de aquello que vive, quien lo vive… tengo una singular afinidad por la aviación… la cabina me resulta familiar, tanto como la aviónica… no he perdido la sintonía con los movimientos suaves, tampoco con los bruscos… siento que el espacio es mi aire y que el vacío me resulta familiar… he volado cientos de veces y las sensaciones se replican, trayendo a la memoria sucesos que pertenecen a otra vida… pero he ido más lejos, mucho más lejos, y me he visto muerto en la edad media, quizás mucho antes, seguramente mucho después… en esta vida nadie se ha preguntado cómo es que en Alemania me siento como en mi casa… identifico caminos, rutas, calles, lugares, parajes, regiones… me muevo como si siempre hubiese estado allí, desde luego, nadie lo nota, nadie se da cuenta, nadie repara en ello, a nadie le importa, pero no son pocos los que me identifican como parte del paisaje, los que lo hacen son todos alemanes, me aman y no saben por qué, los amo y sé muy bien porqué… no hace falta revelar nada, la evidencia está en la consciencia y se manifiesta mediante instantes donde todo regresa al presente continuo, no es cuestión de desvaríos de la mente, sino de memoria activa… he descubierto que mi memoria está por fuera del tiempo que corre… he buscado los datos que refieren las pertenencias a lo largo del tiempo terrestre y humano, he encontrado numerosas coincidencias… desde 1536 hasta la fecha tengo las evidencias que necesito para saber quién he sido en su debido momento… tengo vestigios de lo anterior… tengo evidencias de lo posterior… las he estudiado minuciosamente y siempre he arribado a las mismas conclusiones, sin variaciones, sin dudas… soy consciente de regresar a la Tierra en 1949, en circunstancias poco felices… pero los registros de mi vida comienzan en 1951… alguien los demoró… algo los demoró… algo alteró los registros… he nacido con manto, por lo tanto me siento un bendecido… así lo reconocen quienes fueron testigos… me lo han hecho saber… de los testigos no queda nadie vivo, todos se han ido de regreso a la propia existencia, pero antes de irse, me han abrazado con sus almas, puedo sentirlo… perdón, no te lo estoy contando, sólo estoy dando testimonio del mí mismo… no necesito que me leas lo que expongo, necesito saber que lo que estoy escribiendo para que todo curse según está escrito, se siembre en alguna parte que desconozco…
Cada vida es como es… cada vida contiene un destino diseñado a medida de quien la viene a transitar… pero, cada quien existe antes de nacer, y cada quien existe después de morir, eso no está al alcance del humano “normal” … la vida es una secuencia necesaria atinente al karma, pero la esencia forma parte de la eternidad, y está presente en una realidad cósmica que excede la comprensión humana… la vida no es más que una disrupción de la existencia cósmica, no te olvides de esto, la vida es una disrupción que acontece mientras existes… los que nacen de madre, se creen inmortales, hasta que mueren, allí caen en la cuenta que existen, pero quedan aturdidos por el destino que les ha tocado en suerte, que no supieron reconocer mientras se les concedió la oportunidad… la gente cree que se tratan de decisiones propias, pero en verdad es un juego maravilloso de coincidencias y desencuentros, donde el alma se acomoda a un espíritu expectante que cursa búsquedas que están por fuera de la persona misma… no vives la vida, la vida te atraviesa y tu respondes a los estímulos… mientras eso ocurre, alguien te observa, al menos uno, pero sucede que son muchos los que miran, desde un plano que los hace intangibles a los sentidos humanos… se ve todo… algunos llegan a creer que se trata de ciertos hechos, de ciertos instantes, de ciertos momentos, pero no, todo se divisa desde un espacio contiguo, paralelo… se registran las palabras… se registran las intenciones… se registran los hechos… se registran las conductas… se registran las ideas… se registran los pensamientos… se registra la voluntad tanto como se registra el esfuerzo… todo, hasta el más mínimo detalle se impregna de eternidad y permanece en un para siempre que trasciende la existencia… todo compone volúmenes de travesías que permanecen en la eternidad… no sólo la vida en sí misma, sino la existencia toda, en toda su dimensión… el humano niega la posibilidad de que dicho registro exista, pero a pesar de las necedades, existe, ocupa lugar y es memoria universal de todo lo que sucede a cada nacido de madre… sí, así es, el karma de cada existencia es un documento que permanece para siempre, que puede ser consultado, que puede ser estudiado, pero que no puede ser alterado… muchos quisieran y otros muchos lo desearían, pero resulta imposible, así es que todo lo registrado, permanece incólume por siempre, pese a quien le pese, duela a quien le duela…
Existe una memoria humana que tiene sus precisiones, algunas conocidas, otras supuestas, otras desconocidas… cuando el ser humano parece acercarse al punto clave, este toma distancia y el entendimiento se vuelve complejo, intrincado… asimismo, existe una memoria cósmica que trasciende lo humano y nutre a las existencias, en ese punto todo se vuelve claro y el presente se vuelve continuo… no hay pasado recurrente… no hay futuro pendiente… sólo se desenvuelve un presente continuo donde el tiempo terrestre no acude, no influye, no altera ni modifica las instancias del ser, tampoco del existir… las fuentes están siempre en movimiento… oscilando, vibrando, fluctuando, balanceándose, alguien las recrea sin cesar… hay una inestabilidad estable que se ordena a sí misma y que explica una física que dista de ser aquella que entienden los humanos… todo se acerca y todo se aleja al mismo tiempo, simultáneamente, de modo que ciertas piezas encajan para desencajar otras, siguiendo un criterio matemático que tampoco está al alcance del pensamiento humano, sencillamente porque pertenece a un ámbito cósmico, donde el todo se ordena a sí mismo, donde ese mismo todo se corrige a sí mismo, donde no son necesarias las preguntas, porque las respuestas forman parte de la evidencia de la propia eternidad concedida a cada ser… hay espíritus que están llenos de preguntas que nadie responde… hay espíritus que portan respuestas que nadie quiere oír… hay espíritus que ven más allá de los hechos del presente, esos mismos espíritus están fuera del tiempo en el que transcurren sus vidas… otros espíritus llegan extraviados a vivir una vida que nunca lograrán desentrañar… otros espíritus descienden perdidos en la propia confusión de no reconocer el motivo que los trae… cada uno baja con una consigna, siendo que muchas ecuaciones no serán resueltas, muchas veces por impericia, otras tantas por negligencia, y muchas más por no concederles importancia en el momento oportuno… como sea, algunos se irán con los deberes hechos, mientras que a la mayoría se les cuestionarán los procedimientos utilizados para pretender zafar de compromisos y obligaciones, esos mismos seguirán existiendo esquivando cualquier deber que les resulte inherente a sus respectivos sí mismos… habitualmente, el ser humano que se identifica como “vivo”, toma el ejemplo del entorno, y se miente a sí mismo, de modo que sus propias circunstancias no le impidan “vivir”… cuando la vida se asume como un juego de mentiras, la consecuencia se revela en una singular capacidad de engaño que produce daños en los otros… esos otros proceden de la misma forma con sus propias vidas, dando lugar a una madeja de torbellinos donde nadie encuentra la punta… muchas mentiras siembran huertos de engaños, y estos conducen a una secuencia de trampas donde el propio espíritu se ve atrapado, un ámbito del que es imposible escapar, y donde el mismo espíritu se niega a sí mismo, en la creencia de que esa es la solución a los problemas que se le plantean… de cualquier forma, negar la evidencia no resuelve el problema, por el contrario, lo expande, lo disemina, lo multiplica, confiriéndole entidad de hoguera… muchas hogueras derivan en un infierno, y ese mismo infierno anida en las almas de las personas, consumiéndolas…
Luego de descubrirme “alemán”, me sumerjo en un modelo filosófico de las ciencias, no las ciencias humanas que compran y venden conocimientos al mejor postor, sino una filosofía donde las ciencias desbordan hacia una física que no se estudia, hacia una química que no se estudia, hacia un orden supremo que siempre se esquiva, ya que impone compromisos por el sólo hecho de descubrirse ante un espíritu inquieto… lo oculto me lleva hacia praderas donde me siento cómodo, lo oculto me elige, del mismo modo que lo hace la alquimia, un pensamiento alejandrino que perdura sumergido en el medioevo paralizado en un plano de paralelos simultáneos donde todo queda al resguardo de ancestros que conservan el saber en estado puro… me importan los procesos y sus secuencias, pero más me importan las variables y sus cursos… las observo detenidamente, desde la niñez, porque dicho concierto viene conmigo desde la eternidad y se dirige hacia la eternidad… por lo pronto, no me engaño a mi mismo, soy consciente de lo que entiendo, así como soy consciente de lo que no entiendo, lo asumo de primera intención, y si necesito una respuesta, la busco sin consultarlo con nadie, porque dicha respuesta es inherente a mi interior filosófico… entiendo que dicha filosofía viene conmigo desde siempre, así es que me permito licencias tales como atravesarla, avanzar sobre sus lados, desplazarme hacia arriba o hacia abajo, llevando adelante búsquedas que están distantes de la comprensión humana… eso no te hace superior a nadie, sólo te hace distinto a todos, un grado de locura me caracteriza y estoy feliz de estar en él… asumo entonces que el poder, en cualquiera de sus formas, altera la mente, pero también altera el ego, priorizándolo, y haciéndole creer que estar en la cima de la ola, te hace inmortal y al mismo tiempo, patrón de los hechos de los otros, llevando al ser en sí mismo a producir hechos aberrantes que afectan a todos aquellos que ni se acercan a posiciones de poder… el poder te vuelve engreído, pero peor aún, te vuelve soberbio, haciéndote creer que la posición te pone a salvo de las circunstancias que afectan a los mortales… el mundo está repleto de reyes que no están capacitados para ocupar las posiciones que reciben por herencia… un hecho retrógrado, propio de sociedades involucionadas, retrógradas como la humana… del mismo modo, el mundo está repleto de políticos sin escrúpulos que ocupan puestos funcionales al despojo hacia los desposeídos, a quienes luego persiguen saqueándolos en lo poco que les queda, para más tarde usurparles sus suelos y amasijarles sus sueños, desplazándolos de sus lugares hasta que se vean obligados a rogar por un poco de piedad… una piedad que servirá para negociar el alma a cambio de un dejo de dignidad en un contexto de purgatorios donde nada se resuelve… junto con ese modelo, aparecen jueces que mienten la justicia que administran, obteniendo suculentos beneficios de condenar a las víctimas, para poner a salvo a los victimarios, a quienes les pedirán aportes que generen un resarcimiento eterno al negocio propuesto, entonces las víctimas se verán atrapadas en un laberinto y sucumbirán a su propia tragedia, mientras que los victimarios dispondrán de beneficios y comodidades según los antojos de la justicia injusta… el sistema tiene vigencia global y está diseminado por todo el orbe humano, con ajustes a las mentiras de cada estado ausente, donde ciertos derechos sucumben ante modelos paralelos, mucho más aberrantes que el poder de las herencias, mucho más dislocados que el poder político, mucho más distorsionado que el poder jurídico… en efecto, existen poderes paralelos que trascienden lo perceptible… superan lo visible transformándose en geometrías invisibles que nadie detecta y que superan cualquier imaginación… cada humano continua con su vida, tratando de aislarse del desmadre ajeno que lo apabulla… visto desde otro ángulo, la Tierra es un infierno para muchos, así como es un purgatorio para otros muchos, pero todos esos “muchos” terminan siendo una gran mayoría de extraviados… por ende, los paraísos son pocos y emergen de seres de luz, enviados con algún propósito desconocido… mayormente, la Tierra oscila entre un purgatorio donde todo es acuciante, y un infierno donde la hoguera consume a espíritus desquiciados, y en medio de ello, aparecen paraísos estancos donde todo lo que sucede puede resumirse en la contemplación de la felicidad…
El mundo humano muestra una realidad en planos superpuestos… algunos planos pueden ser visibles de vez en cuando, no siempre… los medios periodísticos cuentan lo que conocen, pero mucho lo pasan por alto, porque lo desconocen, desconocen las trastiendas del poder y no ocupan espacios de observación mientras se dirimen las fuerzas ocultas de ese poder, u otros distantes… las visiones desde el llano no resultan ser fidedignas, por lo tanto hay una escala ocasional donde siempre se pierden muchos escalones, se pierden los relieves, se pierden los grises, así como se pierden los contraluces… esa realidad suele estar alejada del mundo de los mortales, sin embargo existe e influye decididamente sobre todo lo que sucede por fuera del poder, pero, asimismo, existen poderes paralelos que ocupan sus propios planos ejerciendo fuerzas desconocidas que alteran el desconcierto general… los reyes no están capacitados para manejar las energías que se escurren por sus costados, y mucho menos tienen acceso a lo que subyace en geometrías del poder que permanecen siempre ocultas… del mismo modo, lo propio sucede con los políticos y del mismo modo, sucede con los jueces… hay mundos donde ellos no llegan, porque apenas si logran entender aquello que ven sus ojos, más allá de ellos, todo se mueve mediante dimes y diretes, según la interpretación de terceros que viven sus propias historias, que se ven influenciados por sus propios condicionamientos, y que entienden según sus propias miserias, o bien, que asumen sus propios grados de estupidez… la miseria humana caracteriza al poder en cualquiera de sus formas, y la estupidez humana altera los paisajes y los transforma en burdas lecturas que cada quien entiende como se le antoja, como supone, confiriéndole el sentido modificado por los sentimientos de cada esencia… léase, el enredo es mayúsculo y trasciende lo humano, convirtiéndolo en un bodoque, donde todo lo que se toca se transforma en barro… tanto es así, que los bancos ocupan un plano definido del poder que se inmiscuye en la vida de todos los demás, a tal punto, que los demás están impedidos de vivir sin pertenecer a una de dichas organizaciones, siendo que de no ser así, de no pertenecer a una de ellas, el ser se ubica en un estado de desamparo que lo aísla, por las dudas… las corporaciones bancarias dominan todos los paisajes en cualquier parte del planeta, influyendo y alterando las economías que no se les someten… por aparte, esas mismas corporaciones tienen un poder absoluto sobre las variables económicas que modifican la vida de cualquiera… de alguna forma, estar, es pertenecer al paisaje… de alguna forma, no estar, es verse condenado a vivir en un mundo paralelo, de informalidades, donde todo resulta oscuro y tenebroso… detrás de un mundo visible, tangible, tocable, participable, hay otro mundo de decisiones donde los humanos mortales no tienen acceso, no saben que existe, no saben que sucede en el tiempo que ocupan, no sabe quiénes lo componen, como tampoco saben cuál es el grado de influencia en la decisión mayor que modifica la vida de todos los demás… curiosamente, lo oscuro y tenebroso se expande en todas direcciones y abarca el mundo humano en su totalidad, dominándolo y sometiéndolo… pero no es lo único…
Grandes corporaciones bancarias, forman parte de otras grandes corporaciones químicas, del mismo modo que forman parte de grandes corporaciones que piensan, desarrollan, y fabrican armamentos, y simultáneamente, integran grandes corporaciones que dominan la movilidad y la producción de los alimentos, donde nada queda librado al azar… se domina el agua, así como se domina el suelo, así como se domina el aire, y hasta, aunque no lo parezca, también se domina el fuego… el manejo de una simple gota de agua potable, dulce, mineral o como se la quiera llamar, derivará en un comercio secuenciado de botellas de plástico de algo que el ser humano necesita para recomponerse, para vivir… entonces, nadie repara en los humedales, como tampoco lo hace en los lagos, lagunas o ríos, mucho menos en las cascadas ni en pozos seleccionados de manantiales ocultos, pero sí sigue necesitando de una simple botella que contiene agua, para poder seguir existiendo… de ese mismo modo, los oasis son utópicos para aquellos que ni saben que existen, y aún sabiendo dónde están, se tornan inalcanzables, porque es imposible acceder a ellos… y aún cuando se pudiera, dicha agua sería imbebible para la mayoría de los humanos que no pertenecen a dicho paisaje… como ves, el poder trasciende lo que se ve, tanto como trasciende lo que se entiende… más allá de las corporaciones, hay otro gran poder oculto que supera cualquier imaginación…
Dicho poder oculto, está interpretado por los servicios de inteligencia… instituciones que tienen vida propia, observando el lado oscuro de cualquier poder, trátese de reyes, trátese de políticos, trátese de jueces (y todos los ámbitos jurídicos asociados), trátese de corporaciones, trátese de delincuentes, trátese de terroristas, trátese de cualquiera que les sirva para encuadrar realidades a medida, todo es pasible de ser vigilado… servicios cuyo presupuesto se desenvuelve en un plano inaccesible para los mortales, y curiosamente, para todos los demás, aún cuando ostenten algún tipo de poder… ellos están más allá de la comprensión del ser humano medio, ya que se desempeñan en un mundo paralelo que, curiosamente, influye decididamente sobre el mundo de los mortales, sin que nadie atine a darse cuenta, y mucho menos a desentrañarlo… desde dicho plano se inclinan las balanzas del poder, hacia un lado o hacia el otro, creando escenarios a medida, o fabricando realidades ajustadas a las conveniencias de unos pocos adelantados a cualquier circunstancia… como sea se lo quiera entender, se trata de un poder mayúsculo, operando dentro de los demás poderes, sin que nadie lo sepa, sin que nadie lo suponga, sin que nadie lo estime, sin que nadie lo analice… ello conduce a modificar el curso de las variables, a tal punto que también se alteran los contextos, por consiguiente los paisajes, generando desviaciones en las realidades de personas que estaban ensimismadas viendo otro canal… tanto es así, que dichos servicios saben con precisión quien se acuesta con quien, a qué hora se levantan los personajes, a qué hora se acuestan esos mismos personajes u otros, cuándo han ido al baño, cuándo y con quien han comido, qué es lo que han dicho y qué es lo que no han dicho, y sobre todo, a quién se lo han dicho, y en qué contexto… desde luego no es lo único, porque esos mismos servicios destinan fondos para empresas que les pertenecen y resultan ser pantallas donde caen inocentes, desprevenidos, honestos, sinceros, y desde luego, aquellos que representan el todo lo contrario, o sea, aquellos que no son ni inocentes, ni desprevenidos, ni honestos, ni sinceros, dependiendo siempre de la apreciación miserable de quien sigue, persigue, y atiende al objetivo en cuestión… dado que los servicios están compuestos por miserables, todo lo que provenga de sus observaciones, también lo será… fabricándose una realidad deformada que da para cualquier cosa, sirviendo para cualquier otra…
Pareciera ser todo, tratarse de todo, pero no, hay más… hay una ciencia oculta sustentada desde el lado oscuro… una ciencia que produce úteros sin madres… una ciencia que fabrica óvulos sin matrices… una ciencia que inventa humanos vacíos de humanismos, vacíos de alma, vacíos de espíritu, vacíos de consciencia, humanos que ni siquiera llegan a ser autómatas, pero sí se trata de seres que con forma humana, están capacitados para someterse a los designios de las tinieblas… esos mismos seres, vacíos de entidad humana, pululan por la tierra llevando consigo un singular estado de destrucción… esos mismos seres no humanos, donde detectan humanismos, los pulverizan… esos mismos seres no humanos, donde detectan almas desprendidas, las arrasan… esos mismos seres no humanos, donde detectan espíritus solidarios, los adquieren… esos mismos seres no humanos, donde perciben la existencia de estados de consciencia donde prima la misericordia, los devoran… transformando el todo en el infierno necesario que compra y vende almas para el fin propio de expandir el dominio de las tinieblas… los que compran almas, ya fueron devorados, antes… los que venden almas, ya fueron consumidos por la hoguera, antes… el juego es monstruoso y la Tierra misma se ve consumido en él… la compasión, transformada en un negocio, asegura la continuidad de la vigencia de lo oscuro… el lado oscuro se traga todo lo que existe, mientras ese mismo lado oscuro, recita la importancia de la maldad como entidad de dominio de los que se ven sometidos y despojados… la maldad tiene el don de tergiversar el valor de las cosas… entonces, lo que es correcto aparece como estúpido, lo que es bueno se condena por malo, y lo que es genuinamente malo, adquiere entidad de inteligencia superior, que es seguida por aquellos que no tienen mente suficiente para darse cuenta que están siendo manipulados por ese mismo lado oscuro que los devora mientras caminan… hijos sin padres legítimos aseguran la presencia de una humanidad despojada de sentimientos…
Detrás del maremágnum descrito, hay focos del poder que se diluyen en otras personas, también miserables, que operan como patrones de vereda, como dueños de alguna calle, como propietarios de un barrio, o como algo que les pertenece por derecho de fuerza, esto es que dominan pequeñas porciones del poder que controla las masas despojadas, o bien, las masas despojadas, o bien, las masas desplazadas, o bien, las masas empobrecidas, o bien, las masas marginadas… esto tiene lugar en todo el orbe humano, por lo tanto se ajusta a cada espacio, a cada realidad, a cada circunstancia, encuadrándose según las necesidades de personas que, de una u otra forma, terminan despojadas y/o sometidas… todo esto, todo lo dicho, hace que desde tiempo inmemorial, la Tierra sea un lugar invivible… insoportable para muchos… inadmisible para otros… decepcionante para muchos… desilusionante para una gran mayoría… donde muchos se adaptan porque no les queda más remedio, ya que no tienen cómo manejar ciertas variables que sí pueden ser manipuladas por los miserables… en este punto, ganan los manipuladores, ya que además de ostentar ciertas dosis de poder, hacen con él lo que se les antoja, cambiándole los escenarios a aquellos otros dueños del poder que necesitan del voto de los mortales para seguir demostrando que ellos, más que ningún otro, no tienen escrúpulos… se acercan en tiempo eleccionario, ponen el rostro, se sacan la foto, extienden la mano, y hasta llegan a abrazar, pero en cuanto pasa el tiempo eleccionario, se encierran a elucubrar cómo destruir a los súbditos a quienes, antes, sonrieron… es un fenómeno sociológico propio de culturas retrógradas del tipo de la humana… logrado el objetivo, todo se torna miserable, y al mismo tiempo, estúpido… te preguntarás por qué hago referencia a esto, pues bien, porque las energías en el universo se ordenan según raras distribuciones de fuerzas… y curiosamente, la Tierra que pertenece a ese mismo universo, no escapa a ello, por lo tanto, las energías se acomodan, se abroquelan, se dispersan, se diluyen, se esfuman, desaparecen, para volverse a reencontrar organizadas de diferente forma… eso mismo ocurre con el poder de los humanos y eso mismo, escapa a las fuentes de poder, disponiéndose de manera antojadiza, sin que nadie atine a descubrir por qué sucede tal cosa o por qué sucede tal otra, por fuera de las segundas intenciones, por fuera de los deseos, por fuera de las voluntades de muchos, algunos, o pocos… desde luego, todo responde a un orden matemático que excede lo humano, un orden matemático que, simultáneamente, es alquímico, ocultando una geometría filosófica que va más allá de lo que el ser humano es capaz de desentrañar, por lo tanto, todo ese movimiento de energías, se escapan a las visiones humanas, y estas quedan a merced de un torbellino que siempre busca ordenarse a sí mismo… curiosamente, es de suponer, que dicho orden funcionaba antes de la existencia humana en la Tierra, y por supuesto, lo hará después que el ser humano se haya extinguido… muchas cosas pertenecen sólo al ámbito humano, pero muchas otras, no lo hacen y nadie se detiene a apreciar las diferencias… de allí que el ser humano se asuma inmortal, y poco tiempo después, termine muriendo en el peor de los estados de indefensión… un historia que se repite desde que el ser humano encontró la forma de vivir por un lapso que, en definitiva, no es más que un destello de energía que parece ser desperdiciada…
Al no tener techo, se me ha facilitado el descubrir la profundidad del cielo…
Al no tener techo, se me ha facilitado entender que se pertenece al suelo que se pisa…
Al no tener techo, pude descubrir la dimensión del cosmos que trasciende al universo visible…
Al no tener techo, pude disfrutar de una extraña sensación de felicidad cuando algo me sorprendía, o simplemente, cuando una rara sensación de paz invadía mi alma, abrazaba mi espíritu, y elevaba mi estado de consciencia… me sacaba del mi mismo y me proyectaba al espacio circundante…
Al no tener techo, me fui descubriendo a mi mismo en completa soledad…
Al no tener techo, me fui encontrando a mi mismo en un estado de silencio donde, además de cómodo, me sentía inmensamente feliz…
Al no tener techo, logré reconocer que aquello que se había acercado en 1968, no era amor sino necesidad… descubrí que no necesito una necesidad sino una sintonía armónica…
Al no tener techo, después de numerosas vicisitudes, logré entender que aquello que se declaraba como amor, en 1970, no era tal… sino una manipulación de palabras que recitaban el término amor, para inmediatamente colocarme en diferentes escenarios fabricados para cada ocasión… superé la decepción reencontrándome con el silencio, en la más pura soledad… allí supe que la familia no existía y que, aquello que se entendía por familia, no era otra cosa que el valor que yo mismo podía conferirle… costó, pero me despegué y pude ver la brutal realidad desde afuera…
Al no tener techo, finalmente, sí encontré en 1978 a la parte que buscaba… en verdad, no era yo quien la buscaba, como tampoco era ella quien me buscaba, sino que se trataba de una concertación de energías cósmicas favorables a dos personas separadas por sus respectivos sexos… la funcionalidad del encuentro se demoró años en converger hacia el mismo punto, pero finalmente, ingresando al nuevo milenio, todo el cosmos se alineó para que la unión sucediera y se prolongara en el tiempo…
Cuando aprecias lo que te alcanza, te das cuenta que siempre has estado allí… quizás sin darte cuenta… quizás sin que te caiga la ficha… cuando algo te toca el alma, sientes que es para ti… no te pertenece, sino que le perteneces… te lo conceden por un rato, al modo de una gracia, esto es que te conceden la gracia de estar allí, algo que debes agradecer, por una parte, y que debes honrar, por la otra… empiezas a recordar, entonces, que eso que suponías buscar, en verdad siempre te estuvo aguardando… cuando llegas, sientes que la felicidad invade tu cuerpo, pero en realidad, lo que está sucediendo, es que tu alma comulga con el espacio donde ha recalado tu energía… en definitiva, terminas encajando en la geometría que aguardaba por ti… eso, es suficiente para ser feliz… aunque se trate de un sueño y creas que todo lo que hay en él es ficticio…
MEMORIAS de un sin techo © [1]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
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