CONVERSACIONES DE ÁNGELES©… Memorias de encuentros en el Tíbet Autor: Víctor Norberto Cerasale Morteo® DE LAS CUERDAS

CONVERSACIONES DE ÁNGELES©… Memorias de encuentros en el Tíbet Autor: Víctor Norberto Cerasale Morteo® DE LAS CUERDAS ... justo después conocí a Kenai Koda Tierra de Osos 19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mateo 16:19

Crédito: foto del autor El universo visible está conectado por “cuerdas” invisibles… cuerdas que conectan estrellas con estrellas… planetas con planetas… meteoros con meteoros… cometas con cometas… pero además, otras cuerdas distintas a las anteriores conectan estrellas con planetas, a estos con sus satélites, a estos con otros astros errantes que son imperceptibles a la ciencia humana… donde todo está unido con todo… donde todo está conectado con todo… donde todo está unido a un todo que supera la imaginación humana… donde conociendo las cuerdas, los espíritus pueden trasladarse de un lado al otro sin ningún esfuerzo… sin inversiones ciclópeas… sin gastos monstruosos… sin riesgos estúpidos… para lo cual es necesario prescindir del deseo de poseer, colonizar, saquear, usurpar, depredar, explotar, esclavizar, dominar, agregando los etcéteras que cada uno quiera colocar en la lista… las cuerdas unen galaxias… y reúnen a las mismas en grupos que forman conjuntos magnéticos donde hay un soporte común que une voluntades… en el universo visible todas las formas de vida saben de esto, y la única forma de vida que no lo reconoce ni lo acepta es la humana… debido ello al peso específico del ego… debido ello a la deriva de los espíritus… debido ello al desprecio por los sentidos del alma… debido ello a la negación de la consciencia… motivos que hacen que, en definitiva, las cuerdas sean inalcanzables para el hombre y sus ansiedades por apropiarse de todo lo que existe… de hecho, apropiarse de algo de todo lo que existe, tiene un “precio” que sin ser moneda se adosa al destino de quien se apodera, atrapándolo en una madeja de la que es imposible salir… una madeja en la que el espíritu pretencioso sucumbe… Entonces, estrellas con estrellas, planetas con planetas, astros con astros, estrellas con planetas, planetas con satélites, galaxias con galaxias, todo está unido… y utilizar dichas cuerdas es una voluntad que expresa presencia instantánea… ser y estar… apreciar, respetar, valorar los mundos ajenos, sus capacidades, sus inteligencias, sus sabidurías, sus profecías, sus genios… sin participar de alteración alguna y sin interferir con las geometrías que cada espacio ofrece… ser y estar sin tomar nada… aprender y comprender lo que cada civilización tiene para dar al universo latente… de eso se trata… nutrir la fuente para nutrir el sí mismo… sumar experiencia de y en cada viajero… alimentar el espíritu de cada pasajero… observar sin intervenir es una ciencia filosófica… El hombre no ha logrado aprender que su espacio – tiempo es efímero y que de la Tierra, aún teniendo título de propiedad, no se podrá llevar nada que no sea su espíritu, su alma y su consciencia… y que si los componentes de dicha trilogía no han sido alimentadas durante el breve tránsito de la vida… se irá con un karma opaco o ennegrecido… se irá con un karma deslucido y pesado… algo que se reflejará en su aura y lo que le sigue en sus pasos espirituales… una vez más, los títulos, los honores, la vanidad, la soberbia, no agregan valor al alma, antes bien se lo restan… y la consecuencia de ello es un creciente estado de deriva que tiene lugar en el propio “sí mismo”, atravesando un infierno recurrente del que no se puede escapar… donde el condenado se condena a sí mismo a seguir penando, eternamente… en el infierno del sí mismo no hay ni cuerdas ni barca alguna… representándose como un océano gelatinoso del que no se puede huir, y donde el tormento es fabricado por el uno mismo extraviado… al decir extraviado se habla de paradojas y contradicciones… lamentos de todo lo que había que hacer y no se hizo… lamentos de aquello que se omitió hacer para tomar alguna ventaja… lamentos por los oportunismos que derivaron en daños hacia los otros… lamentos de los pesos que se portan en una mochila que es evidencia y de la que los ángeles dan testimonio implacable… nadie puede huir del sí mismo, del mismo modo que nadie puede huir de su karma, porque en el karma se guarda la esencia de cada quien… Gracias a las cuerdas el universo visible está interconectado hasta sus más mínimos detalles… pero yendo más lejos… cada uno de los universos intangibles que la ciencia humana desconoce, también están interconectados por cuerdas que responden a un prolijo orden que se acomoda a sí mismo, donde nada se destruye y donde todo se forma para dar lugar a “hechos” portadores de al menos una idea, idea que contiene al menos un motivo, y que por consiguiente merece un espacio, sin necesidad de disponer de un tiempo como el humano… tanto es así, que todo lo que existe está conectado… incluyendo en ello aquello que para el ser humano es estática indescifrable… la ciencia humana que se compra y se vende no produce logros sociales que se compartan, apenas si se traduce como un negocio que confiere poder a quien se arroga el derecho de propiedad… pero dicho poder no es más que un vacío que se lleva en el karma, y que además, pesa… tanto pesa que inmoviliza… tanto pesa que confunde… tanto pesa que nubla los sentidos… tanto pesa que hace creer una cosa cuando en realidad es un todo lo contrario… Las cuerdas funcionan al modo de cordones umbilicales… siendo que el ser humano tiene un cordón umbilical de madre… y tiene uno más que lo conecta con su más allá… que no es otro que el mismo túnel por el que regresa cuando muere… por el túnel del karma desciende a nacer en la Tierra y por el mismo túnel regresa a su estado de espíritu sin cáscara… más allá, todas las formas de vida de cualquier universo, tienen al menos dos cordones umbilicales que dan significado a sus momentos… cuando se habla de más allá se refiere al lugar que ocupa el espíritu cuando no está siendo atravesado por la vida… es decir, un más allá donde se sitúa el sí mismo en un reposo activo del que no se tiene memoria mientras se respira… Dado que las cuerdas funcionan al modo de cordones umbilicales, las mismas llevan y traen todo lo que hace a un orden universal que es tal mientras el hombre no mete su mano… debido a ello, la vida desborda en todos los rincones de cualquier universo, sin necesidad que sea visible para los sentidos humanos… Estas cuerdas son algo semejante a autopistas que unen una voluntad con otra, un conjunto de ellas con otro conjunto de otras, retroalimentando el sentido de lo que existe… no en los planos visibles, sino más allá de ellos… donde las cuerdas convergen hacia un valor que se agrega permanentemente de manera eterna… en los contextos universales los espíritus suman, nunca restan ni dividen… Curiosamente, cada barca contiene una cuerda que conecta el alma como vela con la voluntad en ejercicio… o bien, cada vela como alma se une a la voluntad mediante una cuerda que consiste en la idea primordial del sí mismo y su respectivo motivo… luego, navegar es una cuestión de paz espiritual y de sentido de consciencia… hacerlo implica ir al ritmo de las mareas que unen el cosmos inaccesible a los humanos… ya que el ser humano aún no ha descubierto que el cosmos se expande y se contrae de una manera semejante al de las mareas oceánicas… va y viene… se agita a veces para inmediatamente recuperar la regularidad… algo donde no hay tiempo y donde el espacio juega un papel matemático impar… donde el número se ordena a sí mismo, asegurando que la creación permanezca estable aun en el caos… La creación evita sacrificar vidas porque ello es sinónimo de paradojas que habrá que resolver, ecuaciones que habrá que despejar, algún día, algún tiempo, alguna vez… Más tarde, cuando ya sabes de la existencia de las cuerdas y su funcionamiento, aparece la genuina ciencia de los nudos, nudos que se hacen por un instante y se deshacen al siguiente, siempre para facilitar un algo que está más allá de la comprensión humana… donde el nudo no ata sino que facilita… para inmediatamente desatarse a sí mismo y permitir que fluya el orden de cada universo… nudos que son imperceptibles pero que ayudan a las cuerdas a cumplir con su función de lazo y conexión… para lo cual es necesario estar prescindente de los pesos del ego que devoran el espíritu… Querer poseer invisibiliza el concierto y lo limita a su mínima expresión… una expresión donde el espíritu está inmóvil, y donde siendo atravesado por la vida, anula la consciencia de los hechos, haciendo que el espíritu se convierta en un hueco sin forma, donde sobran explicaciones, justificaciones y excusas… donde las palabras sirven para justificar lo injustificable, o bien para explicar lo inexplicable… donde la excusas se venden como argumentos vacíos que intentan evitar lo inevitable… esto es, donde el alma se consume en un sí mismo sin rumbo… y como consecuencia de ello, sin sentido… Cuando el ser humano explica el universo al que pertenece su alma, sólo transmite la confusión que hay en su entendimiento… donde reina la confusión y domina la frustración… quien se reconoce a sí mismo, no necesita explicar nada… simplemente continúa con su camino…