domingo, 1 de agosto de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 6© [10] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 6© [10] By Víctor Norberto Cerasale Morteo® Las ideas se revuelven y los pensamientos se revuelcan… los paralelos existen y son simultáneos, suceden a la par, ocurren a la par, tienen lugar a la par de otras circunstancias, haciendo del todo algo inexplicable, pero revelador… entonces, las dimensiones existen y se multiplican hasta límites insospechados donde todo converge y diverge hacia geometrías imposibles… los planos cuánticos afectan al todo, y del mismo modo, afectan a la vida humana mientras esta sucede, a veces aportando magia, a veces aportando milagros, a veces aportando luz, y desde luego, muchas veces aportando nieblas, simples neblinas, grises, y hasta oscuridad plena, evitando que la víctima sepa dónde se encuentra, y para qué lo hace… el juego cuántico no es un “juego” en sí mismo, sino que se trata de una precesión matemática que produce saltos inexplicables desde los sentidos humanos, pero bien entendibles desde la alta matemática que traduce al orden universal en una permanente evolución donde todo se corresponde, conjugándose en un “algo” superior… es de suponer, entonces, que el propio ser humano transita momentos paralelos en su propia vida, esa que suele mal llamarla real… pero es absolutamente inconsciente de ello, excepto en momentos donde ciertas geometrías coinciden, combinando sucesos de un modo que no encuentra justificación, pero que sí sucede… ocurre en un plano distinto… no precisamente en el de la mal llamada vida real… no precisamente en el plano de los sueños… lo que da a suponer que lo cuántico, también encuentra espacios intermedios donde alguien logra recordar que esto ya sucedió, que esto tuvo lugar, alguna vez, en algún momento, en alguna instancia… o bien, donde alguien siente en su interior que dicha situación ya fue atravesada, ya fue vivida, o quizás, por aquí ya pasé, siendo que en este tiempo jamás estuvo allí… pero esas sensaciones acuden al alma y la persona comprende que hay un más allá indefinible que afecta al más acá, el lugar donde se está en este momento, el lugar donde se permanece en este preciso instante… es evidente que algunas vidas están superpuestas… es evidente que algunas vidas se superponen y trascienden las dimensiones en las cuales están ocurriendo, en las cuales están teniendo lugar… desde luego, la persona continúa con sus prioridades, aquellas que puede alcanzar, o aquellas otras que puede tocar, pero el salto cuántico ha dejado rastros en el alma, y el recuerdo hace lo suyo, refrescándose de vez en cuando, o bien, la memoria impone sus juegos, regresando a mostrar lo que lógicamente jamás pudo ocurrir, pero que sin embargo sin tuvo lugar… la persona guarda silencio y se guarda la experiencia para sí mismo… la calla… no la deja ver… no se expone al ridículo de los otros que no pueden entenderla, justamente, porque nunca les sucedió… justamente, porque aún habiendo tenido lugar, no fueron capaces de tener consciencia de ello… los juegos cuánticos no tienen explicación en el plano humano, pero tienen lugar a pesar de las necedades y de las negaciones… los juegos cuánticos son parte de los paralelos de la vida de cada quien… pero, en la mayoría de las ocasiones, pasan desapercibidos… tienen espacio, pero pasan de largo… más allá, así como la Tierra responde a su magnetismo, las personas también lo hacen… más allá, así como la Tierra absorbe y expele radiaciones, las personas también lo hacen, así es que todo depende de todo, y continuamente ocurren cosas que son inexplicables desde la mente humana, pero son bien explicables desde la lógica matemática… la ecuación produce un salto y se explica a si misma… sin haber preguntas pendientes, aparecen las respuestas que algunos encuentran y otros desechan… surgen nuevas preguntas para las que no hay respuestas posibles, y todo queda latiendo hasta el próximo suceso… a cada hecho su explicación, si es que la hay, o bien, si es que la encuentras… simplemente, las cosas ocurren y se explican a sí mismas, sin necesidad de que algún humana las interprete… en el universo ocurre todo el tiempo, las cosas pasan, los intercambios de materia suceden, las modificaciones en los estados de la materia tienen lugar, sin que ningún humano coloque un solo dedo en ello, y sin embargo, todo encaja y se resuelve, proyectándose hacia un mejor orden, superador, donde todo regresa a la armonía de la existencia, donde todo se conjuga y aporta luz a procesos que son en sí mismos inexplicables, o bien, injustificables desde el pobre punto de vista humano… los océanos universales contienen vida en diferentes formas… y ello se replica en todos los planos de todas las dimensiones… se multiplica pero jamás se divide… se suma pero jamás se resta… coincidiendo con expresiones que traducen la expansión hacia límites insospechados… las dimensiones se expanden en sucesivos saltos cuánticos, pero también se contraen dando lugar a huecos de materia que merecen ser llenados por renovadas energías espontáneas… energías que contienen tanta vida como la propia humana… formas de vida intangibles al conocimiento humano, pero que tienen lugar más allá de los prodigios de la mente… de hecho, todo existe a partir de una idea… de hecho, la idea expresa vida más allá de sí misma… de hecho, el pensamiento adquiere entidad a partir de la voluntad de alguna existencia… de hecho, las cosas tienen lugar a partir de la iniciativa del querer ser… todas geometrías que encuentran al ser humano demasiado ocupado como para poder ser comprendidas a medida que suceden… de hecho, el ser humano se sorprende cuando logra encontrar algún suceso revelador, pero deja detrás rápidamente todo aquello para lo que no encuentra explicación… esas paradojas dejan no sólo un tiempo pendiente, sino que abren una contradicción en el espacio-tiempo, hasta que “alguien” tome consciencia de ello y le confiera valor genuino… el tiempo pendiente es una latencia sin explicación… entiéndase, no tiene explicación para el ser humano, pero sí lo tiene en sí mismo para todo el resto de la creación… ello crea una distancia infernal entre lo que sucede y lo que se entiende… lo que sucede, casi nunca se entiende… lo que se entiende, casi nunca tuvo lugar… la diferencia consiste en abrir la mente y permitir que todo fluya en la dirección que concierne al fenómeno en sí mismo… Es bueno repetir los registros de la memoria activa, hay una dimensión de la vida real, donde las cosas se tocan y se puede sentirlas en la piel… donde los ojos alcanzan a dimensionar que hay un alrededor de “realidad” posible… donde los oídos asumen que alguien está hablando, u otro alguien está gorjeando… donde la mente se abre y entiende lo que sucede por fuera, o bien, se cierra e impide que el entendimiento se produzca… donde el ser confiere dimensión (espacio) a lo que ocurre por fuera mientras que por dentro ocurren procesos de los que casi nadie es consciente… una vida real donde el alma no encuentra explicación, donde el espíritu no encuentra explicación, donde la consciencia no encuentra explicación, y sin embargo, a pesar de ello, existen y ocupan un lugar en el más allá de las personas, indicándoles que el adentro, el interior, es más importante que todo lo que está sucediendo por fuera… mientras tanto, hay otra dimensión que atañe y contiene el sentido de los sueños, una dimensión paralela y simultánea que ocupa al menos un tercio de los días vivibles, de los días vividos, de los días por vivir… un plano donde suceden cosas que no tienen explicación, pero donde la persona está presente sin consciencia de cuerpo pero sí con consciencia de que es ella misma y no otra la que está atravesando situaciones que ponen a prueba la idea original tanto como el pensamiento proactivo, abriendo un espacio para la reflexión en el preciso instante en que está sucediendo, nunca antes, nunca después, siendo que una vez que ha tenido lugar, la memoria se diluye, se borra, y todo queda como si nunca hubiese sucedido, aunque sin embargo, se replica en los recuerdos de un modo singular, asegurando a quien sea que, sea lo que sea haya sucedido en sueños, sí tuvo lugar y tú estuviste participando, esto es que no fuiste un mero espectador, sino que estabas allí, en una dimensión distinta de aquella que sueles denominar real… por lo tanto, los sueños tienen tanta importancia como la mal llamada vida real… por lo tanto, los sueños aportan al espíritu tanto como lo hacen a la consciencia, sólo que esto sucede de una manera solapada que aún hoy, no se puede definir con palabras, sencillamente porque no las hay, y sencillamente, porque aquellos que sabían leer los sueños, desaparecieron hace dos mil años, no dejando herederos para interpretar la luz, para descifrar los planos paralelos… así es que luego de recorrer la dimensión de la supuesta vida real, y la otra paralela de los sueños, aparece, sólo para que lo recuerdes, la dimensión donde se concentran los ancestros, los que fueron, los que han sido, los que ocuparon un lugar y dejaron huellas, los que hicieron, los que tuvieron voluntad de ser y estar, los que construyeron con sus manos, los que remaron para ellos mismos y también para otros, los que criaron pero además fueron criados, los que diseñaron y pensaron, los que fueron artífices de su propia idea, la idea del sí mismo, los que fueron sabios, profetas, o meras personas imbuidas de sus tiempos… el hecho de haber estado y ya no estar, deja un hueco en el espacio-tiempo que habilita a saltos cuánticos de diversa índole… todos inentendibles para la escasa mente humana… todos incomprensibles para los pobres sentidos humanos… lo cual no les quita entidad, por el contrario, los fortalece hacia la dimensión y sus planos… los ancestros regresan con su karma fresco y con su esencia renovada, en el mejor de los casos, aunque quizás siempre haya algunos que regresan con menos de lo que trajeron, con menos esencia de la contenida originalmente, con menos karma por algún retroceso inesperado… no obstante ello, todo vuelve a su orden, y los ancestros recuperan su capacidad de ver lo que acontece en la vida real tanto como en los sueños, de hecho suelen filtrarse en estos últimos para conceder anuncios, o hacer revelaciones, que casi nunca son tenidas en cuenta por los que andan en situación de mortales… un paso más allá de las dimensiones mencionadas, es decir, más tarde, aparece la dimensión de los ángeles, de los que han sido enviados, de los que han sido designados, de los que ayudan, de los que contribuyen, de los que respaldan o enseñan, de los que guían o señalan, de los que trabajan para que los destinos escritos se cumplimenten, sin alterar los mecanismos, sino alentando a los vivos a no perderse de sus respectivas sendas, esas que no se ven desde el aquí, pero que sí se vislumbran desde las dimensiones contiguas, tanto de los ancestros, como de los ángeles… planos desde donde todo se divisa, sin atenuantes… planos desde donde todo se percibe, sin que nada ni nadie pueda evitarlo… pero sólo los ángeles pueden intervenir para agregar valor a un momento o magia a un instante… cada alma toma lo que puede, o lo que sabe, o lo que entiende de lo que se desprende… cada espíritu se nutre de lo que recibe… cada consciencia se alimenta de lo que descubre… luego, la quinta dimensión donde reside la luz en plenitud, que de tan intensa no se puede ver ni alcanzar, que de tan inmaculada produce temor, que de tan blanca produce miedo, que de tan extensa se vuelve ínfima y viceversa… la luz prodiga sentido a todo lo que existe, y todo lo que existe se alimenta de dicha luz… desde luego, la luz es eminentemente cuántica, así es que todo se funde en ella, y al mismo tiempo, todo emana de ella misma, en un ciclo que se repite permanentemente, dando sentido a todo lo que pasa en cada plano, en cada dimensión, ya que esta, la dimensión de la luz, todo lo comprende, todo lo contiene… seguidamente, el espacio de las ideas del sí mismo… no puede haber un sí mismo sin una idea primordial que sea fuente del uno mismo… no puede haber un uno mismo sin una idea primigenia que le confiera sentido a la presencia, a esa singular necesidad de ser, sin que la tenga de estar… ser, una entidad suprema de la existencia en el más allá, que es la fuente de lo eterno… la idea de la existencia genuina en el allá, en el más allá, donde la eternidad envuelve el todo y lo sostiene fuera del tiempo… existir fuera del tiempo humano es un don… parte de la revelación… encontrarse para fundirse… fundirse para reencontrarse… saberse existente más allá de los otros, los prójimos, otros espíritus en sus circunstancias… saberse existente más allá de un cuerpo… saberse existente más allá de los sueños… la idea es fuente de la presencia eterna, y se traduce en existencias que construyen una dimensión sin tiempos… Más tarde la dimensión de la memoria se combina con la dimensión de los recuerdos, en ambos planos la interacción cuántica es una dominante… la memoria se estira y se contrae… al tiempo que los recuerdos también lo hacen… pero emplean direcciones diferentes para una finalidad que parece semejante, aunque no lo es… la memoria es dominante hacia el pasado elaborado, hacia lo que ha sido pero ya no es, hacia lo que tuvo lugar pero ya no lo tiene, hacia lo que ocupó un espacio pero ya no lo hace… la memoria está latente para que cada uno pueda regresar al hecho en sí mismo, a la plenitud de lo que fue… hubo un tiempo, pero ya no lo hay… la memoria se representa en todo lo que fue para el conjunto, no para los individuos sino para el todo… y está ahí para quien la quiera consultar, revisar, sin contraluces, sin perspectivas, sino que describe los hechos tal cual supieron suceder… prescindentes de las interpretaciones y prescindente de las visiones personales… es memoria activa de todo aquello que tuvo lugar en un momento de la historia, no sólo de la humana, sino de la universal… no sólo de la universal, sino de la dimensional… lo dimensional es múltiple, tal como sucede con lo cuántico, y se combina según las dosis de energía que emanan de dicha fusión… luego, se emiten radiaciones que todo lo mezclan, y allí se producen las magias y los milagros que nadie puede explicar… la memoria representa a todo lo que ha existido en la dimensión de la falsa idea de lo “real”… todo lo que ha sido… todo lo que ha tenido lugar… todo lo que ha sucedido… todo lo que ocupó un espacio en una dimensión pero ya no lo hace, aunque permanece en la eternidad como testimonio de presencias… Inmediatamente aparecen los recuerdos, que son individuales, personales, que atañen a cada esencia y a cada karma, aportando las perspectivas, las visiones, aquello relativo a lo que cada karma contiene y que lo lleva a descifrar qué está sucediendo, en qué momento lo hace, en qué contribuye al uno mismo, qué aporta al sí mismo, si es que lo hace, y todo queda en la dimensión donde aparecen cosas que fueron consideradas y otras que no lo fueron, cosas que quedaron en la evidencia del sí mismo y cosas que se extraviaron en la consciencia… se trata de una biblioteca donde acudir a revisar lo que tuvo lugar… donde la esencia se revela a sí misma y se encuentra, se descubre, interpreta qué lugar le tocó ocupar en determinado momento… interpreta los sucesos tal cual ocurrieron, afectando a una o más entidades de manera simultánea, donde uno vio una cosa y otro percibió algo diametralmente opuesto, donde uno descubrió aristas impensadas y otro no vio absolutamente nada, sin embargo, en los recuerdos todo permanece y estos (recuerdos) se pueden abstraer de los hechos, para ser revisados, analizados, reflexionados, emergiendo de ellos aquellos sentimientos que se exhibieron y de aquellos otros que se contuvieron pero no se expresaron… los recuerdos son tan vívidos como la memoria, y ambos son dimensionalmente universales… nada se puede modificar, pero los hechos están a la vista de quien los quiera ver… entonces, hay una memoria del karma así como hay una memoria de la esencia… nada se pierde y todo se transforma… el hecho cuántico permite regresar y revisar… la idea permanece incólume… todo está intacto… el universo está presente, las dimensiones laten… la memoria representa al todo… los recuerdos representan al ser en sí mismo… la diferencia se justifica en que todo encaja, todo se corresponde, los engranajes se combinan y se transfieren a los hechos que fueron, pero que siguen siendo después de ocurridos… pueden verse… pueden tocarse… pero son inmodificables… el alma aprende… la esencia se nutre… el karma se descubre… Queda lo escrito… donde la existencia coincidió con un destino asignado… el destino es una expresión matemática de una sumatoria de circunstancias que contienen ecuaciones que ameritan ser despejadas… pero el destino es mucho más que una sumatoria de sucesos… es una revelación oportuna de un lapso cuántico… donde el ser dejó de estar en el plano de los espíritus para manifestarse, para ser durante un destello, un flash que habilita a diferenciar la presencia de las ausencias, es apenas un segundo pero parece una vida… se extiende por años humanos pero en realidad dura un instante… parece extenso pero es reducido… y se focaliza en aquello que se trajo como don al efecto de ser revelado como talento… don y talento se traducen en hechos que se plasmarán en el aquí para diferenciarse del allá, mostrando qué hay en la esencia y de qué se nutre el karma… el destino se conjuga con el ser, y éste lo hace con la substancia que deja atrás… lo escrito perdura en la eternidad así como los destinos cursados lo hacen… el espacio ocupado describe la teoría de los huecos que supieron envolver dicho tiempo… qué tuvo lugar y qué no, que se tomó y que se perdió… la esencia se lleva lo que trajo y un poco más… el karma sumó tiempo y experiencia para los siguientes pasos… lo genuino se desvela en el allá… donde realmente es y su presencia es eterna… El orden y el caos están inscriptos en la existencia universal… uno y otro conjugan el valor cuántico de todo lo que tiene lugar, alguna vez, en algún momento, en algún instante, justo cuando las energías se liberan, justo cuando las energías se concentran adquiriendo fuerza para expresarse, donde todo se combina para dar lugar a otra cosa, donde todo se mezcla para crear un nuevo todo, donde el hueco se completa con un atisbo de la nada, donde el vacío se llena con fuerzas descomunales que todo lo acomodan… la estrella justifica las órbitas planetarias y estas justifican el equilibrio de las distancias… la explicación reside en los núcleos, pero estos se justifican en sus superficies… lo invisible se mezcla con lo visible y produce un nuevo estatus quo, que dura lo suficiente como para que todo exista… lo que no podía suceder, tiene lugar… lo que no podía ocurrir, sucede… aquello que nadie pensó, toma entidad y se revela… la idea trasciende de sí misma y se expresa mediante un nuevo orden, que derivará en un mayor caos, para luego dar lugar a un orden distinto al anterior… las paradojas se resuelven en un nuevo orden y éste se traduce en alguna contradicción… todo se explica y se traduce… las preguntas no son necesarias porque lo cuántico arroja respuestas… sólo hay que detenerse a ver qué está sucediendo… sólo hay que interpretar los hechos… en las dimensiones, en los paralelos simultáneos, nada se negocia, nada se compra, nada se vende, todo ocurre justo cuando debía hacerlo, nunca antes y nunca después… la consecuencia inmediata es todo lo que existe, y todo lo que existe explica y justifica a todos los que ocupan un lugar en la eternidad… La multiplicidad dimensional es una explicación directa de la teoría de los vacíos, donde nada está libre y donde todo está ocupado por un algo que justifica otro algo, produciéndose una sucesión de estados de la materia que se traduce en creación… crear, es un acto de voluntad… crear, es un acto de ganas de hacer… crear es un momento dentro de un proceso repleto de momentos… crear es mover la idea hacia el hecho… crear es construir para los otros… crear es liberar el espacio de una idea para transformarla en una idea mejor, superadora, en pos del perfeccionamiento del orden, algo que invita a sumar y a multiplicar en el juego cuántico universal y dimensional… cuando te abrazas, estás modificando la carga de energías de los polos… cuando abrazas, estás alterando el estatus cuántico… reconocer la diferencia es aprender a entender las significancias de la eternidad… Las dimensiones están presentes y es posible identificarlas, memorizarlas, pensarlas, meditarlas, reflexionarlas, sentirlas, describirlas y luego, fundirse en ellas… 1. Dimensión de la ilusión (falsa vida real) 2. Dimensión de los sueños (el paralelo de los mensajes y de las señales) 3. Dimensión de los ancestros (los que fueron, los que hicieron) 4. Dimensión de los ángeles (los que guían) 5. Dimensión de la luz (inaccesible) 6. Dimensión de las ideas (donde residen los sentidos de las existencias) 7. Dimensión de la memoria (el pasado tal cual tuvo lugar) 8. Dimensión de los recuerdos (la memoria de las perspectivas) 9. Dimensión de los destinos (lo que se cumple, lo que es necesario atravesar) 10. Dimensión del orden (donde el todo encaja) 11. Dimensión del caos (donde las paradojas se reúnen aguardando ser resueltas) Indudablemente hay más, tal vez hay una duodécima donde reside la voluntad de ser… y tal vez, por qué no, una décimo tercera donde permanecen los esfuerzos realizados para alcanzar un singular estado de la materia signado por lo íntimo, eso que nadie sabe, pero que tiene lugar en el uno mismo indivisible… eso que no es perceptible por nadie más que el uno mismo… eso que no emite imágenes pero, no obstante, tiene presencia genuina en la existencia misma, donde se puede sentirlo, en la piel, o en el alma… eso que identifica la capacidad de cada ser humano para ser quien es, o bien, eso que identifica a cada existencia y la distingue de las demás, diferenciándola hacia la eternidad… pero nada asegura que no haya más dimensiones que contienen los aspectos cuánticos del ser… después de todo, los universos son océanos cósmicos donde todo sucede justificando un motivo supremo propio de la creación, y todo funciona según un orden donde todo encaja prolijamente desde y hacia aquella eternidad que todo lo contiene… Hay más, puedo sentirlo… no sé cómo funcionan, pero siento que el espíritu fluye a través de ellas… somos una expresión matemática del universo cuántico… somos una expresión geométrica del cosmos cuántico… así es que somos parte de la analogía estelar… somos materia en tránsito… No es casualidad de que muchos pensadores hayamos arribado a la misma conclusión, en diferentes tiempos, en distintos momentos, luego de haber atravesado bien distintas circunstancias… indudablemente, el pensamiento conduce a la solución… o si se quiere a la respuesta… somos polvo de estrellas…

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