CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 6© [13]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Existe una conexión cósmica entre el día sin tiempo de los Mayas (25 de julio) y el día de la madre Tierra, o Pachamama, de los tiempos Inkas (1 de agosto)… desde luego, los Mayas no tenían un 25 de julio, sino un día sin tiempo, un día quieto, un día inerte, un día sin espacio… en las cuentas cortas… desde luego, los Inkas no tenían un 1 de agosto, sino un día de la Tierra, en un calendario solar, donde las fecha eran otras… ambas fechas no son casuales… ambas fechas son causales… para los Mayas el año comenzaba un supuesto 26 de julio, que por supuesto, no era tal, porque no existía entre el calendario de las premoniciones cortas de los pueblos centro americanos… asimismo, habilitaba una proyección temporal inconmensurable para las cuentas largas… simultáneamente, un virtual 1 de agosto se celebraba el día de la Pachamama, como aquel que representaba la llegada de los humanos al planeta… un planeta que había cobijado a los humanos que eran espíritu, y que desde entonces podían disponer de un cuerpo para ser atravesados por una vida… léase, un eventual e inexistente 1 de agosto, se les había concedido la Tierra, un lugar para estar, un lugar para permanecer, un lugar para poder ser… entre aquel día sin tiempo y el día de la recepción en la Tierra, median, otros supuestos siete días, 26, 27, 28, 29, 30, 31, y 1… tratándose de un salto cuántico… una semana donde los “cuantos” (quantum) se ordenan para dar lugar a un nuevo tiempo, representado por una nueva cuenta corta, que se expresa en el acomodamiento de una nueva cuenta larga… los siguientes 3600 años (no años de 365 días, tampoco de 360 días)… los siguientes 36000 años (no años de 365 días, tampoco de 360 días)… no los gregorianos acomodaticios de una edad media de conveniencias eclesiásticas y coloniales… sino años genuinos de una descripción matemática pura, sideral… curiosamente, el calendario Maya era eminentemente cósmico, esto es, no terrestre, sino estelar… curiosamente, el calendario Inka era eminentemente solar, se había diseñado a partir de la presencia solar, en relación con el cosmos, donde la Tierra era un astro más… en ambos casos la presencia solar era determinante para el paso siguiente, pero entre los Mayas regía su procedencia Pléyade, mientras que entre los Inkas, regía su procedencia desde un cosmos ordenado por la presencia de Venus como fuente de inspiración… léase, ambas culturas procedían de diferentes lugares, pero eran convergentes en la Tierra, reconociéndose a sí mismas como extranjeras… como extrañas a la Tierra… como ajenas a un planeta concedido para una estancia, también cósmica…
Muchas cosas se perdieron con la conquista española… sin embargo, la memoria universal permanece intacta… los ancestros hablan, sólo es cuestión de escucharlos…
Para los Mayas, en las cuentas largas, había 3600 días sin tiempo, correspondiéndose con 3600 años… o lo que es lo mismo, había 36000 días sin tiempo, correspondiéndose con ciclos de 36000 años… mientras que para los Inkas, en sus cuentas solares, había 3600 días de la Madre Tierra o Pachamama… o lo que es lo mismo, había 36000 días de la Pachamama, para un tiempo que ya es memoria… por lo tanto, ambas culturas provenían de tiempos muy alejados de las concepciones papales gregorianas… nada que ver con lo estimado por el carbono 14… nada que ver con las datas de las ciencias de conveniencias… nada que ver con la verdadera historia que nadie ha escrito…
Entre ambas fechas, median siete días… una significancia cuántica… te lo dejo para que lo medites, para que lo reflexiones, tal vez te sea de utilidad, o tal vez no, tú decides… todo es, más allá de las opiniones humanas… las asignaturas pendientes son muchas, casi todas… las preguntas no tienen respuesta, casi ninguna… la duda, alimenta a la inspiración…
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