Los cielos están cambiando… lentamente se están volviendo de tonalidad azul eléctrica… las nubes cubren gran parte del planeta, pero lo hacen de una manera diferente a aquello que veían los humanos… llueve, sí, pero suave… llueve, sí, pero no torrencialmente… es como si alguien hubiese reparado el reloj circadiano de un mundo que había sido negado y olvidado por los humanos… algo ha cambiado… la inversión polar está dando como resultado un nuevo orden… el ecuador ha sido desplazado y ahora las estaciones funcionan de distinta forma… no te diré de qué forma, para que te resulte una sorpresa… no seré explícito con la modificación polar, para que aprendas de ella a medida que se ordena… los invasores vinieron a corregir y a reparar… al comienzo de la invasión la Tierra estaba dividida entre espíritus y almas en sus infiernos… al comienzo de la invasión la Tierra era un caos que anunciaba una hecatombe humanitaria, una potencial extinción de todo lo conocido… al comienzo de la invasión a la Tierra, los recursos eran explotados para beneficiar a un puñado de oportunistas… al comienzo de la invasión, las potencias desplegaban un arsenal nuclear que prometía una destrucción masiva para ningún resultado útil a alguna de las partes… al comienzo de la invasión, los bancos eran propietarios de los destinos humanos, de sus deudas, de sus hipotecas, y hasta de sus tenencias… al comienzo de la invasión, las ciudades eran calvarios útiles para humanos despojados de sus respectivas dignidades, vivían allí pero estaban atrapados en carreras para sobrevivir a cualquier precio… carreras con obstáculos que crecían a medida que el cansancio aumentaba… ya no se trataba de vallas, se trataba de muros… muros y laberintos que impedían ver la luz del Sol… y al hacerlo, hacían perder la consciencia del paso de los días… y al hacerlo, los humanos habían perdido la noción de la importancia que tiene atravesar cada día hacia su noche… los humanos no valoraban el día, tampoco la noche, y la sucesión del tiempo significaba escalar en vertical hacia una cima inexistente… corrían tras el dinero, y luego el dinero los corría a ellos… corrían tras el falso bienestar, pero más tarde, el bienestar los atrapaba y los sometía, despojándolos de la consciencia de la vida… la vida humana se había transformado en un tráfico de influencias y poder, una pizca de influencias permitían sobrevivir, una pizca de poder habilitaba a gastar el tiempo… tanto es así, que los humanos respiraban sin asumir que lo hacían, hasta que la vida se les escurría de sus manos y morían en la incertidumbre, creyéndose inmortales… de alguna forma, se había impuesto el sacrificio del uno mismo… un rito donde millares quedaban atrapados en sus propios laberintos, sin poder escapar, consumidos por la desidia y el delirio de querer siempre más… a nadie le alcanzaba con alimentarse… había desesperación por comer… las gentes habían dejado de escuchar la voz interior, y se empecinaban en crear una realidad a su medida, la medida de sus vacíos, la medida de sus huecos, la medida de sus deficiencias… entonces, la realidad ya no era tal… sino una composición deformada de la existencia… ningún humano era consciente que la vida atraviesa el espíritu… ningún humano era consciente que el destino atraviesa el alma…ningún humano era consciente que lo importante no está afuera del uno mismo, sino dentro… ningún humano era consciente que no hay cima que escalar, sino que hay alma que buscar, es necesario encarar un camino que conduzca al reencuentro del alma con el espíritu, y es necesario ser consciente de ello… ningún humano se había dado cuenta que la vida no es una competencia, sino un acto de cooperación, ya que sin el prójimo, el uno mismo no tiene relevancia, no tiene trascendencia… ningún humano se había dado cuenta que las segundas intenciones conducen a la destrucción del sí mismo, imponiendo un ego que crece geométricamente y devora todos los contenidos potenciales, desde el don, hasta el talento… desde la imaginación hasta el potencial creador… tanto es así, que habían creado un mundo preparado para los autómatas, para la inteligencia artificial, para la telefonía celular que reemplazaba al espíritu, incrementando el yo estúpido, ese mismo que impide ser, para reemplazar dicho ser por un durar hasta que se acabe el tiempo… realidad espantosa si las hay… seres consumidos que deambulan sin dirección, buscando qué juntar, qué acumular, qué amarrocar, qué guardar… ahora la Tierra está libre de humanos… los humanos han sido trasplantados según el color de sus auras, que no es otra cosa, que el color de sus esencias… que no es otra cosa que el color de sus almas… por el color de sus auras fueron seleccionados y extirpados de un mundo que los estaba rechazando… por el color de sus esencias fueron abstraídos de sus tiempos, para ser conducidos a otra realidad acorde con sus espíritus… la Tierra está vacía y aguarda la decisión de los invasores… comenzar de cero, otra vez… Salta, 13 de septiembre de 2021.
La realidad de la Tierra ya no se vincula a la realidad humana…
La Tierra ha sido “curada” de un cáncer llamado “humanitis” …
La humanidad ha representado una infección masiva a la esencia terrestre…
Los humanos diseminados, no saben unos de otros… no saben dónde están, y deben descubrirlo…
Los humanos deben comenzar a construir en mundos desconocidos…
Los humanos son vigilados donde estén… son observados… son seguidos… son mirados…
El salto cuántico es siempre inesperado… pudiendo interpretarse como una bendición, para unos… pudiendo interpretarse como una maldición, para otros… la diferencia reside en la interpretación de la realidad, y dicha realidad no es externa, sino interna… lo que percibes es lo que tienes dentro…
Si el espíritu está hueco, la realidad también lo está…
Si el alma está vacía, la realidad también lo está…
Cuando no hay consciencia del sí mismo, lo externo domina al uno mismo…
La Tierra está vacía de humanos, pero está rebosante de vida…
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