A veces me siento igual,
a veces me siento distinto,
hay cosas que dependen del momento,
me guío siempre por el instinto…
La sensación es intensa, y de tanto, profunda… mientras la vida te atraviesa, te vas liberando de aquellas almas que se acercan a ti sólo para exprimirte, para sacarte el jugo, para luego, una vez obtenido el resultado esperado, desecharte, o bien, empujarte al abismo, o bien, crear el escenario propicio para desplazarte y despojarte, o bien, fabricar la circunstancia adecuada para quitarte del medio… o bien, para negarte… poco a poco las vas reconociendo a la distancia… lentamente llegas a olerlas a lo lejos… sin necesidad de mirarlas a los ojos, descubres que tienes una rara sensibilidad a sus “intenciones”, en especial a esas intenciones ocultas, en particular a esas segundas intenciones, que viajan escondidas detrás de las sonrisas, las caricias, las palabras bonitas, las palmeadas en el hombro, los acercamientos, los falsos abrazos, las falsas manos estrechadas con firmeza, las miradas cómplices, los artilugios necesarios para fabricar confianza donde reina la traición y el desconcierto… descubrir los vacíos de espíritu lleva su tiempo… no es espontáneo… para entonces, que te caiga la ficha demandó tiempo… demandó decepciones… demandó frustraciones… demandó sorpresas al descubrir facetas impensadas en personas no esperadas… sorpresas que te dejan un extraño sabor amargo… sorpresas que te dejan una rara sensación que se siente en el alma… que aún cuando se va diluyendo con el tiempo, te deja imágenes bien marcadas en una memoria recurrente, que te las muestra cada vez que parece ser conveniente, cada vez que se te acerca alguien inconveniente… el sabor amargo finalmente se pierde… pero la sensación queda presente… como si hubiese tenido lugar ayer mismo, hace un rato, hace un minuto, hace un segundo… el suceso vuelve y te recuerda que debes tener cuidado, estar atento a lo imprevisto… como te digo, se huele… como te digo, un algo te pone en evidencia la intención escondida… y el corazón te empuja a tomar distancia… y el espíritu te hace proceder con prudencia… escuchas con atención… miras… guardas silencio… simplemente, sientes… y en lo profundo del alma sabes que no estás exento de la mentira ajena, de la traición, y hasta del atropello inesperado… entonces, aprendes a andar con cuidado… pero también aprendes que con el “cuidado” no es suficiente… porque los rostros son muchos, pero las máscaras son muchas más…
Poco a poco la búsqueda se concentra en sintonizar con espíritus equivalentes… estos llegan de repente… aparecen y desaparecen… sus estancias suelen ser cortas… sus estancias no suelen ser largas… pareciera que resulta peligroso estar mucho tiempo juntos… es como si se acercasen para dejarse conocer… es como si te acercases para dejarle saber tu presencia, entonces las existencias coinciden por apenas un instante… él sabe que existes… tú sabes que él existe… los espíritus se reconocen pero se ven obligados a continuar con sus caminos, rápidamente… entonces, estar cerca valió la pena… entonces, sabes que son pocos, pero a pesar de serlo (pocos), son los suficientes como para sentir que puedes recurrir a ellos, y que ellos pueden hacer lo propio contigo… como te digo, son pocos, pero existen… son semejantes… han pasado por lo mismo que has pasado tu… han padecido circunstancias parecidas… han sufrido heridas de semejante tenor… llevan marcas signadas por los silencios… nadie habla de las heridas como tampoco lo hace de las marcas, pero ellas están allí, a la vista y no es necesario agregar nada más… son parte del viaje, o bien, son parte de la vida… en esos espíritus “espejo” vas descubriendo que hay como una especie de familia… no hay amistad, se trata de algo más, algo que no se puede explicar con palabras… se trata de una “hermandad” generada por distintas madres… se trata de una “universalidad” que contiene distintas raíces… hay muchas coincidencias… el único inconveniente, si es que así se lo puede calificar, es que los encuentros son cortos, a veces repetidos, a veces intensos, pero nunca duran mucho tiempo, apenas el suficiente, apenas el justo, no siempre el necesario… llegas a la conclusión que aún siendo pocos, estamos juntos… llegas a la conclusión que aún estando lejos, siempre hay una sensación de extraña cercanía… te das cuenta que cuando te vuelves a encontrar, nunca hubo una distancia, nunca hubo un faltante, entonces todo es una continuidad… eslabones de una misma cadena… un hilo de luz que no se interrumpe… poco a poco… con estas gentes no hay tiempo… con estas gentes no hay fronteras… algo impulsa hacia la comunión y esta se consuma en sí misma, sin necesidad de explicaciones, más aún, sin necesidad de palabras… los huecos temporales se producen sin que existan en el tiempo humano… no se puede explicar, pero así es… los espacios se conservan protegiendo a quienes intervienen, como para que no sean detectados por las fuerzas del lado oscuro… el mal tiene sus detectores… lo hacen a distancia y uno nunca sabe cuánto es dicha distancia… por eso es bueno que los encuentros sean esporádicos, y por eso es bueno que las uniones sean de corto lapso… más allá, las presencias se sienten, y eso es suficiente motivo para que se produzcan…
A veces me descubro diferente,
coincido con algunas personas,
y tomo distancia de ciertas otras,
no lo hago por razón específica,
sino por sentimientos que nacen del alma…
el peligro acecha por todas partes,
hay gentes con malas intenciones,
hay personas con segundas intenciones,
hay voluntades atrapadas por miserias,
hay esencias miserables envueltas en la estupidez,
hay almas que son de temer,
porque ellas conllevan daños por doquier…
hay un magnetismo que acerca,
mientras que hay otro que rechaza,
reconocer la diferencia,
es lo que te ensalza…
navegando la vida,
recorriendo la vida,
transitando la vida,
viajando la vida,
no puedes aferrarte a las personas,
como tampoco puedes aferrarte a nada,
tal vez quieres,
pero no puedes,
porque cada quien guarda su camino,
porque cada quien conserva un destino,
porque cada cosa explica su ritmo,
porque nadie se puede asir,
de otra cosa que no sea el sí mismo…
o estás solo en tu infierno,
o lo estás en tu paraíso,
depende de lo que andes buscando,
y de cuál es tu motivo…
la idea que trajo a vivir,
seguramente la has olvidado,
enfocado en otras cosas,
que te han distraído,
o te han desvariado…
pero sigues conservando un motivo,
que te impulsa a seguir andando,
a veces encontrando lo querido,
a veces sorprendido por lo inesperado,
como sea sigues adelante,
voluntad mediante,
buscando lo que ya no recuerdas,
entre la media noche de los gallos…
trajines que te han traído,
a ser lo que eres,
a veces semejante,
a veces parecido,
a veces distinto,
no hay que buscar explicaciones,
la esencia sólo está en el uno mismo…
todo lo demás sobra,
y de tanto dar vueltas… se borra…
pero en algún lado permanece flotando,
volviendo a ser recuerdo de alguna memoria…
así los huecos se van completando,
justificándose lo inesperado,
no es bueno volver al pago,
después de haber partido hacia lo inexplorado…
el mañana queda por delante,
y lo queda va quedando por detrás,
no es otra cosa que el pasado…
¿Sabes?... la Tierra, como ser vivo que es, se está buscando, y de tanto hacerlo se ha encontrado… enferma y desilusionada, se está sacudiendo la presencia de los humanos… creando el ambiente propicio para recuperarse de tanto desatino, de tanto desquicio, de tanta intolerancia, de tanto desenfreno, de tanto no entender que aquí no somos otra cosa que invitados… la Tierra se está revolviendo… porque, justamente, la Tierra se está reencontrando… consigo misma… haciéndole saber al ser humano, que aquí sólo sé está de paso… que el tiempo es demasiado corto… como para exhibir tanta soberbia… como para hacer mierda todo lo que va tocando… la pregunta es: ¿habrá una segunda oportunidad para los humanos?... pareciera que no… la pregunta es: ¿será éste el planeta que cobije el futuro de los humanos?... pareciera que no… la pregunta es: ¿será éste el mundo que contenga el presente de los humanos?... todo parece indicar que no… entonces, la pregunta es: ¿qué será de los humanos?... y el universo responde que no hay respuestas para la insolencia y el atropello… y el cosmos responde que no hay respuestas para la vanidad que todo lo devora… y las galaxias responden que no hay opciones para aquel que negocia con lo que no le pertenece… y el espacio que todo lo comprende dice que no hay lugar para tanto infierno… entonces, se apaga la historia… entonces, la humanidad pierde su pasado… entonces, la humanidad pierde la oportunidad de seguir creando, o de seguir sembrando… entonces, la humanidad se da cuenta que el problema reside en unas pocas almas, en un puñado de espíritus, que compran y venden aquello de lo que se creen propietarios…
La Tierra ha estado desde la creación… sin humanos…
La Tierra ha permanecido desde la creación… concediendo un tiempo a los humanos…
La Tierra es, en sí misma, a pesar de los humanos…
Y justamente los humanos, no tienen otra casa dónde ir… esos mismos humanos no disponen de una alternativa como casa… como hogar… como posible lugar de estancia… ya que están limitados a la Tierra y sus tiempos, sus ciclos, sus ritmos, sus amaneceres y sus ocasos…
Aquello que le pretenden vender las soberbias y las vanidades, no es otra cosa que un espacio utópico… el lugar de los sueños está solamente en la Tierra… el lugar para hacer está solamente en la Tierra… el lugar para nacer y morir está solamente en la Tierra… luego, cada alma guarda su estrella… y regresa a ella para continuar siendo lo que era… simplemente, una idea…
La idea se refleja en el espejo de la esencia…
La idea es el karma que viene viajando…
Cuando no hay idea el humano está vacío… no tiene motivo para ser, ni tampoco para estar… su sola presencia genera daño… su sola estancia produce daño… porque su esencia está vestida de miseria humana, entonces lo que proyecta no es otra cosa que actos miserables que hacen daño a los otros… cuando no hay idea del sí mismo, el humano está hueco, hueco de sí mismo, por eso necesita “asaltar” espíritus ajenos para intentar completarse apenas por un rato, el suficiente como para vender a los otros que no está tan vacío… sin embargo el tiempo es inapelable… y los huecos afloran de esa esencia vacía… y los huecos surgen de ese karma esmerilado que transita la confusión del sí mismo extraviado…
Regreso a mí mismo,
a encontrarme con lo que soy,
con lo que quiero ser,
con lo que he sido,
me ando buscando desde siempre,
desde que la eternidad me alumbró,
para construir la luz del haber existido,
vengo siguiendo la huella,
de un camino que va más allá del pensamiento,
que está por fuera de las circunstancias,
que resuelve el futuro,
antes que este haya existido,
es pura imaginación,
sapiencia del haber sido,
es pura elucubración,
de saberse caballero de ningún reino,
andante sin destino,
que va andando tras el horizonte,
donde está marcado el camino…
una y otra vez regreso a mí mismo,
sabiendo que allí encuentro,
como santuario escondido,
donde me recluyo a meditar,
todo esto que soy,
esencia del mí mismo…
Cuando te descubres, pierdes algunos espacios que te solían contener, pero adquieres nuevos lugares donde te pueden recoger… todo reside en no detenerse, en seguir adelante, cueste lo que cueste… despegando el alma del suelo, o reconstruyéndola con curitas… levantando el espíritu arrollado, moldeándolo con si fuese arcilla… la consciencia se yergue sola, porque la voluntad es velamen, de una barca signada por la soledad, de esa eternidad que te llama, para que nunca te apagues, y vayas siempre hacia el ti mismo, que aguarda en el otro extremo de eso que llamas hilo… que no es otra cosa que seguir adherido al uno mismo…
La Tierra está dando señales,
la tierra está enviando mensajes,
los humanos están de paso,
mientras todos están de viaje,
es prudente acercarse,
y hablar claro en el paisaje,
la Tierra está avisando,
que se producirá un gran desfasaje,
cambiando lluvias y secas,
modificando el sentido de las cosas,
cambiando los drenajes…
es prudente estar atentos,
a lo que hablan los cielos,
a lo que anuncian los suelos,
algo andan diciendo los vientos,
algo andan diciendo los fuegos,
creer que sé está a salvo,
es parte del desconcierto…
negar lo evidente,
promete algún escarmiento,
a veces la soberbia es tan grande,
que desconocer es un sentimiento…
cuando el hueco se abra a tus pies,
no habrá derecho ni revés,
no habrá hogares ni tren,
no habrá vuelos ni desdén,
habrá tiempos de zozobra,
donde todo lo conocido dejará de existir…
te sugiero prestar atención,
y hacer un culto de la oración,
porque lo que sube al cielo en escalas,
promete un rescate sin llamas…
cuando faltan las referencias,
lo que sobran son las ausencias,
por ello es importante el uno mismo,
para diferenciar movimientos de sismos,
sensación y sensibilidad no son lo mismo,
mientras entiendes que todo lo igual,
nunca regresa a ser lo mismo,
hasta que, siendo bien distinto,
enseña a atravesar la vida,
con un diferente motivo…
la idea ha quedado atrás,
y andas buscando desesperadamente el sí mismo,
no hay espejo que lo refleje,
ni voz que diga dónde se ha ido,
te sugiero estar despierto,
cuando los mares ya no sean los mismos…
¿Sabes?... hay algo de lo que no hablamos… hay algo que no decimos… hay algo que omitimos… hay otro algo que esquivamos… la Tierra, vista desde el espectro infrarrojo, está vacía… contiene vida, pero está quieta… no hay especies… no hay humanos… sólo vida vegetal, pero no se mueve… la Tierra, vista desde el espectro ultravioleta, está vacía… está desolada… está árida… está inerte… el viento corre y crea remolinos, pero no se ven gentes… curiosamente, eso mismo sucede con la visión humana hacia el universo… el universo se muestra vacío, pero no lo está… todo parece muerto, pero no lo está… todo parece inhabitable pero no lo es… la diferencia reside en los sentidos… la diferencia reside en la visión… el espectro desde el cual se mira crea limitaciones impensadas… que distorsionan los contenidos de cualquier realidad… del rojo al violeta se percibe una realidad distinta a lo que se aprecia desde los infrarrojos… del rojo al violeta se percibe una realidad diferente a la que se aprecia desde los ultravioletas… y ni te cuento si te vas más lejos… tanto se distorsiona que nada de lo que existe es perceptible… de allí, que la unidad de medida no sean los sentidos humanos, pobres en sí mismos… y aunque se quiera imponerlos, los mismos siguen siendo limitados, y de tanto, pobres… todo lo que va más allá del rojo es inalcanzable para los sentidos humanos… todo lo que va más allá del violeta es inalcanzable para los sentidos humanos… luego, hay un universo de partículas que están más allá de la razón humana… que funcionan con una física diferente… que responden a una química distinta… donde todo funciona distinto a como lo piensan los humanos… eso, imaginación mediante, crea un espacio donde todo lo que existe, para el humano, no existe… en dicho punto, al humano lo alcanza la soledad… en dicho punto, al humano lo alcanza el aislamiento… no hay nada más allá de sus ojos, como no lo hay más allá de sus sentidos… sin embargo, la realidad es bien otra… sin embargo, el universo ofrece rincones a la vida en todas sus formas…
Se hace necesario ir más allá de los sentidos, y eso, sólo para comenzar a entender que el todo está por fuera de lo humano… entonces, se hace necesario ir más allá de los sentidos, y eso, sólo para comenzar a comprender que hay “algo” más allá de los ojos… todo eso que imaginas, existe… sólo es cuestión de aprender a mirar con el alma… sólo allí, se comienza a desentrañar los verdaderos significados de la vida… sólo allí…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
http://carmenmolins1.blogspot.com/
https://sinaclaraciones.blogspot.com/
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