martes, 1 de febrero de 2022

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 7© [6] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

¿Cómo vas a obtener resultados diferentes, si aplicas siempre la misma receta?… el mar contiene dos islas, pero no pertenece a la Tierra, este mar no es de la Tierra, no de la Tierra que conoces… las islas contienen árboles, pero estos no pertenecen a la Tierra… hay dos estrellas en simultáneo, dos amaneceres, o dos atardeceres, y dos reflejos, por lo tanto dicho cielo no pertenece a la Tierra… la autora lo imaginó, dirán algunos, pero no lo hizo, simplemente pensó su propio planeta y lo plasmó como obra de arte, supo sentirlo y lo tradujo al color y la forma… es original, es su origen, es su creación, pero no es la Tierra… los reflejos así lo confirman… ¿cómo vas a encontrar otro camino, si siempre apelas a las mismas fórmulas?... ¿cómo vas a descubrir otro cauce, si sigues siempre el mismo río?... dices una cosa pero haces exactamente lo opuesto… dices una cosa pero luego no haces… dices una cosa, pero luego no construyes ni para los otros ni para vos mismo… dices una cosa, pero te niegas a extender la mano… dices una cosa, pero guardas tu brazo y desconoces la circunstancia… te empecinas en sostener el modelo que te ha conducido al fracaso de tener, desconociendo lo que significa ser feliz… admirar la pintura proporciona felicidad por un instante, pero al desconocer la esencia, no sabes lo que eso significa… darte cuenta de la robustez del paisaje, proporciona felicidad por un instante, pero al desconocer el significado de la fuente, niegas la importancia que ello tiene para la intimidad del sentimiento… entonces, regresas a la incertidumbre del error que se repite, y al aplicar la misma fórmula, acrecientas el ego, y sometes al espíritu… ¿a qué lo sometes?, al vacío… y sometes al alma… ¿a qué la sometes?, al abismo… y te empecinas aún más en dar forma al ego, entonces ya no hay consciencia, sino inclemencia y te sumerges en ella y te agobias, y te agotas, pero te concentras en el ego y aumentas el derecho a la propiedad, y te alejas de ti mismo… entonces hay un sí mismo disociado del uno mismo… el sí mismo necesita tener cosas, aferrarse a ellas, adherirse a ellas… el uno mismo necesita de un alma que no tiene, necesita de un espíritu que está extraviado, necesita de una consciencia que está perdida… el sí mismo necesita más de lo mismo… el uno mismo es un hueco… la esencia se deconstruye… el karma crea una disrupción… ambos producen una anomalía… la consecuencia es una paradoja atemporal, que parece temporal, pero que se ubica más allá de cualquier tiempo, está por fuera de él, y por lo tanto se proyecta como espejo del karma… el karma arrastra al sí mismo hacia un abismo donde nada se resuelve, entonces el error se repite, una y otra vez, cíclicamente… el sí mismo está vacío… el uno mismo es un hueco… la energía se consume en lo que se tiene… la fuerza demanda mayor esfuerzo para evitar que lo que se tiene se diluya… pero justo allí, lo que se diluye es el sentido de la vida… ya no hay un motivo para vivir, sino cosas que exigen al sí mismo, mayor cantidad de ego para seguir teniendo… la lectura no produce satisfacción, el ego sí… el paisaje no produce felicidad, el ego sí… el sexo no produce placer, el ego sí… el trabajo no tiene sentido, pero el ego sí lo tiene… entonces se hace necesario negar al prójimo, para que el ego se regocije… entonces la soberbia incrementa la proporción del ego… entonces la vanidad agranda el ego… entonces el desprecio alimenta el ego… entonces la desproporción gana el vacío que hay en el alma y la multiplica… entonces triunfan la insolencia y el desatino… entonces triunfan la violencia y la negación aberrante… miras a tu alrededor y tienes todo lo que necesitas y más… pero nada te satisface… tienes la sensación de ir por más porque lo que hay es insuficiente… y vas por más, pero tampoco alcanza… la felicidad ha desaparecido del horizonte… el ego es una geometría que excede a la persona… el aura está opaca pero nadie la ve, nadie lo percibe, nadie te lo dice, y si lo hace, simplemente no atiendes… el ego luce los vacíos… los vacíos parecen estar llenos, pero reclaman más, porque lo que hay no alcanza… y curiosamente, el ego se envuelve en ruido pero desecha la música, y al no haber música, el espíritu se desintegra mientras los decibeles suben… y el error se vuelve costumbre, y la vida se va escurriendo sin que te des cuenta… y el tiempo se gasta sin consciencia… y el destino se consume en la creencia que estás sumando, cuando verdad, al dividir, se resta el sí mismo, y al restar, se divide el uno mismo… ya no hay una persona rindiendo culto al don… ya no hay una persona rindiendo culto al talento… hay un ego juntando cosas… y las cosas pesan… y la mochila se agranda… y la vida se arrastra, porque pesa… y toda esa carga está en la espalda… no se la ve… no se la detecta… pero pesa, porque consume todas las energías que le quedan al ego, el ego en su volumen inmoviliza a la persona, pero la persona cree que se mueve… pero sientes que el ego tiene resto, y va por más… tener produce satisfacción, pero la satisfacción dura poco, y necesita ir por más… pero el más no genera felicidad, sino que demanda más… y el ego crece… cuando el error se hace costumbre, ya ni te das cuenta de ello… la receta sirve para tener más, y eso es suficiente… entonces, la vida se esfuma y sólo te dedicas a tener… y miras a tu alrededor y estás exultante de triunfos… en verdad no ganaste nada, pero tienes todos los premios… y aparecen amigos que te palmean la espalda, y ven qué te pueden sacar… y aparecen otros amigos que te aplauden, y dicen compartir los triunfos contigo… y aparecen más amigos que te adulan, y dicen que eres su ídolo… y otros amigos, que no sabes de dónde salen, te llenan de elogios y te prometen acompañarte siempre, siempre que sigas ostentando el mismo poder… y aparece tú pareja y te alienta a ir por más y por más, porque de eso se nutre ella misma… y tus hijos se acostumbran a tener, y omiten ser… y entonces, todos creen que la vida es eso, y a eso se dedican… lo único que han logrado es mentirse a sí mismos… lo único que han conseguido es engañarse a sí mismos… y suponen que la felicidad es eso, tener, mentirse, engañarse, y que los otros te reconozcan por lo que tienes, y no por lo que eres… en dicho punto, la vida es un círculo vicioso que todo lo devora… respiras… ves, pero no sabes qué ves… escuchas, pero no sabes qué escuchas… dices que entiendes, pero en verdad no entiendes… respiras… pero estás envuelto en la frustración que te hace tener cosas, pero desconocerte a ti mismo… Cuando tienes suelo en demasía, te falta cielo… cuando te falta cielo, te sobra infierno… y el infierno no es una hoguera lejana, sino que está dentro tuyo… el fuego no es figurativo, existe, te está consumiendo llevándote a repetir siempre el mismo error… y el error se festeja en la consecuencia, pero la consecuencia es que nada alcanza, porque demanda más y más… Cuando te mueres, se reúnen el sí mismo con el uno mismo, y descubren que hay un vacío que se produjo durante la vida… en dicha vida, no hubo alma, sino ego… en dicha vida, no hubo espíritu, sino ego… en dicha vida, no hubo consciencia, sino ego… en dicha vida, la gracia del don se desdibujó, y se convirtió en negocio… y el talento, también se volvió negocio, porque el negocio hizo del ego algo grande, superlativo… el ego sirvió para juntar cosas, pero esas cosas no te las pudiste llevar… terrible… todo lo que juntaste quedó allá, debajo… puedes verlo, pero ya no te pertenece… puedes ver como se pelean por lo que dejaste… cómo se mienten… cómo se engañan… pero ya no es tuyo… los hijos pretenden su parte, y la pareja no quiere quedar afuera, porque ella estuvo allí y eso es ganancial, por lo tanto, le pertenece, tanto como a los otros… y los otros muestran los dientes… y los otros se molestan y se enojan… porque aunque no hayan hecho nada por tener, la consciencia les dicta que todo les pertenece, al menos una parte, al menos algo, al menos una sección… ya no hay coincidencias sino disidencias… entonces, aparece la lucha de los herederos… y la lucha se transforma en guerra… y las personas quieren disfrutar de parte de tus errores, entonces aquellos desaciertos se continúan y se despliegan, y tú no puedes hacer nada por evitarlo, pero sí lo ves… te apabulla… te aturde… te altera… pero ya es tarde, sólo puedes mirar la consecuencia de haber tenido un ego gigantesco… cuando el error se vuelve cíclico, el ego se envalentona y crece hasta proporciones inconmensurables… viendo ya no ves… oyendo ya no escuchas… lo que entiendes no pertenece a la realidad, sino a la realidad que te has creado… pero te reitero, ante la muerte, ya es tarde… no hay regreso posible… la vida, la gracia de la vida, ha sido desperdiciada… ahora, en este preciso instante, no quieres saber de ello… ahora, en este preciso momento, niegas que esto sea posible… es preferible seguir en el rumbo que se trae, porque ha dado buenos resultados… el beneficio está a la vista… hay de todo y para todos… pero todo eso, no es otra expresión que estar vistiendo a la propia miseria humana… cuando crees que los problemas se resuelven con dinero, ya has perdido el foco… porque el dinero compra desde justicia hasta afectos… porque el dinero compra desde sonrisas hasta abrazos… pero ese mismo dinero no proporciona ninguna solución de fondo, lo único que hace es dilatar el error y acrecentarlo… ¿te suena parecido?... ¿has visto gente cultivar dinero?... ¿has visto gente comer dinero?... ¿has visto huertos surcados por dinero?... pues no los hay… las gentes que se escudan en el dinero, suelen ser miserables de espíritu… dan dinero pero no ayudan a resolver el problema, se sacan el problema de encima, sacándote de encima… prestan dinero, pero no contribuyen a resolver el problema, es decir, dan dinero a cambio de más dinero, dan dinero a cambio de capital e intereses, pero no tienen manos para ayudar, sino para facturar y cobrar… en la Tierra todo es válido… alguien dirá que son grandes personas, pero en la realidad de los cielos, no pasarán de ser miserables… indigentes de alma… Debes saber que el ego impide que la vida fluya… debes saber que el yo pesa e inmoviliza… debes saber que el ego deforma lo que se ve, lo que se oye, lo que se entiende… lo que no fluye se convierte en círculo vicioso… el círculo vicioso repite el error… el error repetido se vuelve costumbre… la costumbre te hace creer que todo está fenómeno… entonces asumes que la vida es eso, tener y que todo esté fenómeno… allí se diluyen las sensaciones y se desintegran los sentimientos… cuando la sensación se vuelve cíclica, la vida es un laberinto… cuando los sentimientos se vuelven nulos, la vida es un calvario… y aunque la cuenta bancaria crezca, el ego hace que el alma decrezca… y al hacerlo, el destino te atrapa carcomiendo el karma… un karma oxidado, no es otra cosa que un destino sacrificado… La vida es equivalente a un río, debe fluir… la vida debe circular… es necesario desplegarla para que los vientos inflen sus velas… sólo así se descifra el contenido de las ecuaciones que se proponen… sólo así se entiende el valor de las circunstancias… sólo así se comprende el valor de cada experiencia… el don es una gracia concedida… y el talento adquiere valor en tanto y en cuanto agrega valor al desempeño de los otros… cuesta creerlo, pero de eso se trata… cuando el ego interfiere, el río no fluye, la vida no circula, las velas no se despliegan, y todo se vuelve un torbellino… la diferencia hace al valor de las cosas… si las cosas no tienen un alto componente de alma, no guardan significancia alguna… si los hechos no contienen los valores genuinos del espíritu, carecen de trascendencia… luego, dado que no existen manuales para la vida, cada uno debe aprender de lo que la vida misma le propone, le enseña… aprender demanda flexibilidad en el entendimiento… aprender demanda aceptación… admitir que las cosas son de una forma y no de otra… admitir que hay cosas que son para uno y hay otras cosas que no lo son… aprender que hay personas que pueden estar a nuestro lado, así como hay otras que no pueden hacerlo… a veces, la situación se comprende y se acepta… a veces, la situación no tiene explicación, no se la encuentras, y en lo específico, cualquier pregunta no tiene respuesta… allí es donde el tiempo debe correr… quizás traiga un aclaramiento, tal vez no… aceptarlo es parte de la apertura del espíritu… cuando el espíritu ubica su mañana por delante, el río fluye y lo que tenga que ser, se acomoda por sí solo… una vez más, la vida te atraviesa y tu eres actor, intérprete, o espectador, observador… de ambas circunstancias se aprende… luego, toda realidad es un espejo de lo que hay dentro de la esencia y de lo que se trae en el karma… lo que ves afuera, es lo que tienes dentro… es una sucesión de ilusiones que demandan tu atención por un motivo que, en general, te excede… el motivo está inscripto en el destino… y el destino es un espacio concedido por alguien, desde el más allá del cual provienes, hacia el cual te diriges… ese espacio es la eternidad a la que perteneces… que curiosamente, no es la eternidad a la que pertenecen los otros… ya que cada quien, tiene la propia… a veces compartida, a veces no… por eso uno debe estar abierto a lo que la vida proporciona… los hechos, tus hechos, dependen de tu voluntad, pero en la práctica, no puedes esperar nada de nadie y todo depende, o lo hará, de tu iniciativa… si algún otro participa de ello y contribuye con sus propios hechos, aleluya… de lo contrario, lo que sale de ti mismo, es obra de tu voluntad, si es que la tienes, si no te nace, aunque vivo, estarás muerto… https://www.facebook.com/sedemiuqse ► La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia http://carmenmolins1.blogspot.com/ https://sinaclaraciones.blogspot.com/ La vida es un curso de agua que debe fluir, si se atasca, comienzan los laberintos… los laberintos incrementan el valor del ego, en desmedro del alma, en desmedro del espíritu, en desmedro de la consciencia, en desmedro de los valores, en desmedro del entendimiento, en desmedro de la comprensión, de desmedro de la apertura mental, en desmedro de la flexibilidad espiritual… El ego inmoviliza, crees que te mueves, pero en verdad estás paralizado… El alma es un huerto que merece tu atención, pero, sobre todo, tu voluntad… El espíritu es una semilla, si no la siembras, no crece… merece tu esfuerzo… La consciencia es un surco, si no lo trabajas, si no lo acondicionas, se vuelve estéril… La vida, en sí misma, es sencilla… pero el volumen del ego, suele complicarla hasta límites insospechados… A mayor cantidad de ego, menor dimensión de la propia vida… A mayor cantidad de alma, mayor dimensión de lo que significa estar aquí, respirando, en la Tierra… El ego cierra la visión, cierra los oídos, cierra el entendimiento, deforma el conocimiento… El alma abre los ojos, abre los oídos, abre la comprensión, proporciona perspectiva… Si se avanza en los avatares del alma, esta (alma) proporciona una visión multidimensional que muestra el universo tal cual es… el universo se representa en un “orden” que fluye… atrae a las almas afines y repele a todo aquello que no encaja… Conclusión: el ego no es parte del “orden” universal, es una anomalía que deriva la existencia en una sucesión de paradojas…

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