El viento te sopló en la cara… el rostro se envolvió de un aire rápido que contenía la magia del salto cuántico…
Podría ser interpretado como un milagro… pero era mucho más que eso…
Podía ser una bifurcación del camino… pero era mucho más que eso…
Podía tratarse de un cambio de vía… pero era mucho más que eso…
Uno nace muchas veces, aún cuando crea que solo nace una vez…
Del mismo modo, uno muere muchas veces, aún cuando entienda que solo se muere una vez…
Nace cada vez que modifica el rumbo…
Muere cuando deja atrás un pasado cautivo…
Nace cuando se abre el portal en el muro inexpugnable…
Muere cuando cambia de pasillo…
Nace cuando atraviesa un laberinto…
Muere cuando se libera de un laberinto…
Nace cuando se despoja de una atadura…
Muere cuando se quita aquello que lo ataba…
Y nada vuelve a ser igual… ni siquiera la persona…
El alma se siente libre… o bien, el alma se siente liberada…
El espíritu se siente liviano… o bien, el espíritu se libera de las cargas que traía…
Y el viento golpea la consciencia y dice: “despierta” …
Y abres los ojos y algo es nuevo…
El horizonte que aparece delante de los ojos, está despejado… se lo puede apreciar en toda su magnitud…
Lo que queda por detrás permanece en la memoria… no es olvido… es recuerdo… es sensación de haber estado en otro espacio… es sensación de haber transitado otro tiempo…
Estuviste, pero ya no estás…
Fuiste, pero ya no sos…
Hubo pertenencia, pero ya no la hay…
Hubo cercanía, pero ahora hay distancia…
Aquella presencia se transformó en ausencia…
El viento te empujó… te sacó de contexto… te cambió el paisaje…
Ahora interactúas en otro escenario…
Hay otros actores…
Hay nuevas circunstancias…
El destino modificó su curso… y tú estás en otro territorio… viviendo otras experiencias…
Murió la persona que eras…
Nace una nueva persona dispuesta a enfrentar otro desafío…
¿Lo entiendes?...
Es prudente madurar la experiencia…
El pasado se cierra con una llave invisible… el muro se vuelve muro… no hay puertas… no hay ventanas… ni siquiera, hay un portal… lo hubo, pero ya no existe… el viento te obligó a cruzar el muro, pero ya estando del otro lado, todo se vuelve rígido…
Los que caminan por sus lados sólo ven un muro…
Sólo se abrió para ti…
Pero se cerró tan rápido como lo cruzaste… casi sin darte cuenta…
Se siente aire fresco…
Antes el aire estaba espeso…
Se siente un arroyo que fluye…
Antes no se lo escuchaba…
Se ve un cielo diáfano, casi eléctrico, azul intenso…
Antes estaba brumoso…
El viento hace cosas maravillosas…
Quien ha participado del salto cuántico eres tú…
Tú has sido parte del milagro…
Tú has recibido la bendición…
Lo que ha quedado por detrás ya no te contiene… contiene un rastro de tu espíritu… pero el rastro es un eco etéreo de algo que ya no existe…
El viento cambió el escenario de la eternidad que te contiene…
Te diriges hacia adelante…
Todo es incierto…
Pero algo te dice que estás en buen camino…
Sólo es cuestión de dejarse llevar…
https://www.facebook.com/sedemiuqse ►
La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
http://carmenmolins1.blogspot.com/
https://sinaclaraciones.blogspot.com/
El salto cuántico es un salto atemporal que se ubica más allá de cualquier espacio… tiene geometría propia y no responde a las leyes de la física terrestre… es algo que se sitúa por fuera del ser humano, incluyendo aquellos destinos previamente seleccionados…
El viento que te sopló en el rostro, es sólo el comienzo de un remolino que no sabes de dónde procede… te llega de repente, te golpea y te anuncia que algo está por cambiar… te avisa que tu camino será modificado y que nada podrá evitarlo…
A veces cuesta entenderlo, pero otras tantas veces cuesta asumirlo… hasta que te cae la ficha y despiertas y te descubres en una nueva realidad…
Entonces comprendes que el pasado es pasado… que estuviste allí, pero ya no estás… que estuviste allí, pero ya no lo haces… entonces el pasado se incorpora a la memoria y se vuelve recuerdo… a veces significativo, a veces aplacado… a veces intenso, a veces disipado… te preguntas qué ha sucedido con el pasado, pero en lo íntimo sabes que no hay respuesta porque el mañana queda por delante… y hacia allí te diriges… imposible detenerse…
El tiempo respirable es un trayecto que tiene numerosas vicisitudes… parece ser uno solo y pertenecer a un solo destino, pero en verdad es un tránsito entre dimensiones… una dimensión que a veces se superpone a otras y todo ocurre simultáneamente, algo semejante a hacer correr el dial de una radio vieja, esas que tenían lámparas… si te das cuenta, te acostumbras… si no te das cuenta, todo sigue sucediendo igual… a pesar tuyo…
Nadie, absolutamente nadie puede escapar de su propio destino…
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