
No existe la casualidad…
Existe la causalidad…
Una sucesión de razones tan profundas que el ojo humano es incapaz de detectar…
Una sucesión de enlaces cuánticos tan intensos que el cerebro humano es incapaz de comprender…
Una sucesión de causas que nadie tiene en cuenta…
Causas enlazadas en las que nadie reparó…
El supuesto azar es un juego profundo… que se produce por fuera del ser humano…
Al mismo tiempo, hay una sucesión de causas que devienen de la esencia del ser humano…
Es una conjunción que se produce por fuera del tiempo, pero dentro del espacio…
Es una conjunción que se produce desde el karma proyectándose hacia el contorno del sí mismo abandonado…
Es una geometría que emana desde el destino hacia la eternidad…
Es una geometría que proviene desde la eternidad incluyendo a “algo” que hay dentro de cada ser humano… juego de fractales imperceptibles…
Hay tantas conjunciones como humanos hay…
Por lo tanto, no hay una conjunción semejante a otra, aún cuando alguien suponga que se parecen…
Por lo tanto, no hay una geometría equivalente a otra, aún cuando alguien entienda que se asemejan…
La sucesión toma energías de cada ángulo y las transforma en supuestos “hechos” …
Los hechos parecen estar fuera, pero en verdad están dentro de la persona…
Sólo el alma puede percibir la sucesión de causas…
Sólo el espíritu puede descifrar la sucesión de eslabones que dan forma a una cadena…
Aún así, faltarán causas que conformen el todo…
Aún así, faltarán eslabones que prodiguen sentido a la cadena…
Aún así, no se encontrarán las razones…
Aún así, no se hallarán las justificaciones…
La sabiduría reside en conferir dimensión a la sucesión de causas…
Pero la sabiduría es escasa…
Pero el conocimiento es escaso…
Pero los profetas no rodean al “sí mismo” en soledad…
Las causas guardan entidad propia… por lo tanto, tienen vida propia… son, más allá de la persona… son, más allá de las circunstancias…
Las semillas de la sabiduría están latentes en cada ser humano…
Pero el ser humano está demasiado ocupado en vivir, como para atender las razones que hacen al sabio…
La idea no está en el conocimiento, tiene vida propia…
La idea es ajena al ser humano, existe sin él… ocupa su propia geometría… tiene su propio espacio… permanece fuera de todo tiempo… existe más allá de los relojes y los almanaques…
La idea es una semilla que aguarda ser “plantada” …
La idea demanda un acto de voluntad… que no es necesariamente un acto humano…
La voluntad existe por fuera del ser humano, y tampoco pertenece a su patrimonio, aún cuando él lo crea así…
La voluntad como la idea tienen dimensiones donde se cobijan… la idea en su mundo… la voluntad en el propio… dichos mundos no pertenecen al ámbito humano…
La causalidad toma de ellos para conferirles entidad ante un destino…
La causalidad toma de ellos y les prodiga forma dentro de un karma…
La causalidad toma de ellos y les expone ante la esencia…
Si comprendes la causa, bien, de lo contrario también…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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Vi la sombra del colibrí… no ví al colibrí, sólo vi su sombra veloz… pero no había uno, sino dos, sino tres, sino cinco, sino siete, sino nueve… todos parecían acudir al mismo árbol… pero cada flor guarda su néctar y prodiga un polen que es único e indivisible… por lo tanto hay una causalidad múltiple que lleva a los colibríes a compartir un destino que parece común, siendo que es distinto…
Cada causa es un conjunto de semillas… dispersas, se unen en un salto cuántico… parece un hecho, pero en verdad se trata de una siembra…
Cada semilla forma parte de una sucesión… una sucesión de semillas conduce a una idea, o más de una… si encuentran tierra propicia, brotan… de lo contrario permanecen en estado de latencia… siempre, hasta la próxima vez…
La idea se siembra al igual que una semilla…
Nadie es propietario de la idea, ya que ésta tiene vida propia… al igual que cualquier semilla…
La idea permanece latente en su mundo, y desciende sólo sobre el alma adecuada… aparentemente propicia… lo cual no significa que derive en un hecho, tampoco en una circunstancia…
La idea se desliza desde su dimensión… hacia el pensamiento… que puede ser humano, o puede ser no humano… dicha dimensión opera al modo de una biblioteca donde todo está pendiente hasta que la causa lo toma…
El ser humano es el resultado de un pensamiento cuya forma depende de las ideas que le caen… no todas las ideas que le caen, son tomadas por el ser humano… la mayoría se desintegra en el espacio y regresa a la biblioteca… que se ubica en una dimensión distinta a aquella donde suceden los “hechos” humanos… que se ubica en una dimensión diferente a aquella donde suceden los acontecimientos no humanos…
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