Las piedras cargan energía solar durante el día… dicha energía se resuelve durante la noche… las piedras cargan energía lunar durante la noche… dicha energía se resuelve durante el día… asimismo, las piedras se cargan de energía estelar durante el día y durante la noche, una energía que se transforma en un cierto tipo de lenguaje que sólo hablan las rocas, y sólo ellas, y unos pocos humanos entienden, pero la mayoría no… las rocas acumulan energía cuántica… no sucede sólo en la Tierra, sino en todo el universo… las rocas que flotan en el espacio sideral se cargan de energía estelar todo el tiempo, y dicha energía se convierte en capacidades para orbitar, para trasladarse, para alimentarse… hay rocas inteligentes así como hay piedras inteligentes… hay rocas proféticas, así como las hay sabias… no necesitan pronunciar su sabiduría para que los seres existentes las escuchen… es necesario conectar el alma con la piedra, o bien, es necesario conectar la piedra con el espíritu, o bien, es necesario conectar la consciencia y la piedra en un ejercicio de simultaneidad que se produce por fuera del tiempo y por fuera del espacio… después de todo, sobran rocas en el universo… después de todo, hay muchas más rocas libres en el espacio, que humanos nacidos de madre hay en la Tierra… después de todo, las rocas dominan todos los paisajes planetarios conocidos, y los desconocidos, también… después de todo, hay rocas fundidas hirviendo en las estrellas… que se enfrían para volverse a calentar hasta el punto de ebullición… en un ciclo continuo del que emana calor, y muchas formas de energías invisibles que llegan a todos los rincones del universo tangible, y de los intangibles, también… dicho de otra forma, son energías invisibles que se trasladan a una velocidad muy superior a la de la luz, sencillamente, porque contienen voluntad… y la voluntad transformada en esfuerzo, está más allá de la comprensión humana, porque dicha energía levita y flota eternamente, y ello sucede cuando una vida estalla en luz, y ello sucede cuando una vida transita presentes, y ello sucede cuando una vida se extingue para liberar un espacio y continuar siendo, sin cuerpo… sí, la roca contiene voluntad y esa misma voluntad es una dosis de energía eterna que se disemina sin ser detectada por el ojo humano, se disemina sin producir ruido audible por el oído humano, se disemina sin dejar rastros tangibles para los sentidos humanos… algo que no ocurre con el resto de las existencias… existencias no humanas… existencias extraterrestres… existencias impermanentes… existencias permanentes… existencias paralelas… existencias simultáneas… y también, todo tipo de inexistencias inalcanzables para el entendimiento humano… traducido: la piedra tiene vida propia, parece inerte, pero no lo está…
Lo sabían los antiguos… si plantas una piedra en el desierto, éste se volverá fértil… la piedra deberá tener ciertas características… ser alargada… ser gruesa… tener forma de punta en el lugar que irá enterrado… podría ser de tonalidad grisácea… pero también podría tener otras características que la harían más beneficiosa aún, más perfecta aún… al hombre se le extravió el conocimiento, y la pitonisa no pudo recuperarlo (conocimiento)… el sabio guarda silencio, pero además, se ha ido… el profeta guarda silencio, pero además, se ha ido… por lo tanto los desiertos han crecido de la mano de la ignorancia… curiosamente, las piedras tienen la capacidad de moverse por sus propios medios… curiosamente, las piedras pueden “clavarse” en lugares propicios para una larga estancia… curiosamente, las piedras pueden enlazarse con otras piedras y crear una comunidad de energías variables, de energías constantes, de energías difusas, o bien, de energías concentradas…
Lo sabían los antiguos… hay piedras con forma de agujas, así como hay piedras con forma de astillas alargadas… si clavas estas piedras en una maceta, en un cantero, en una terraza de montaña, todas las plantas que se encuentren en ellas, crecerán con más fuerza, tendrán más energía, y brotarán prescindiendo de las estaciones climáticas… ni qué hablar si se acondiciona la tierra… ni qué hablar si se trata de suelos arenosos… ni qué hablar si trata de papas, o de maíces, o de árboles que dan frutos… ni qué hablar si todo ello se ve acompañado de voluntad… ni qué hablar si todo ello se ve acompañado por el esfuerzo personal de ser parte de la tierra, de sentirse parte de ella…
Lo sabían los antiguos… hay piedras con forma de bola… bolas de gran tamaño… bolas de menor tamaño… suelen moverse por sus propios medios… la gente suele creer que se trata del viento que las impulsa, pero ellas no necesitan del aire sino de la conexión con el suelo… de ese modo se trasladan distancias que parecen cortas, o podrían parecerlo, pero en verdad se trata de acomodamientos, se trata de caminos, se trata de senderos, la piedra que hoy está aquí, mañana estará allá… conectadas, encimadas, reunidas, dichas piedras generan nodos de energía constante que se difunde en círculos, de menor a mayor, creando esferas de energías positivas que allanan el camino de todo lo que tocan… si dichas piedras contienen óxidos, mucho mejor… si dichas piedras contienen cristales, mejor que mejor… si dichas piedras contienen tintes azules, superior será el resultado… si dichas piedras tienen tintes amarillos, unirán sus fuerzas en un fin común… si dichas piedras guardan tintes rojizos, crearán una geometría invisible que alimentará los mañanas…
Lo sabían los antiguos… si colocas tres piedras dólmenes apoyadas unas contra otras formando un triángulo, concentrarán su energía en un punto del espacio sideral, tomarán de allí, y devolverán allí, proyectando fuerzas de manera triangular desde sus caras hacia afuera y desde ellas hacia adentro, produciendo un efecto multiplicador que se expande eternamente barriendo todo lo que toca… de esa forma la energía estelar se recicla y se renueva constantemente… pero si además, colocas sobre ellas, sobre el triángulo, una piedra horizontal, una especie de escudo, la fuerza se multiplicará infinitamente proyectándose hacia los suelos, pero para ello debes amar la piedra, debes amar el conjunto, debes amar la geometría, y la energía te impulsará tanto como lo hará con los suelos… no pretender usarlas sino amarlas… amar es dar a cambio de nada… amar es dar sin condiciones… amar es estar allí, sin necesidad de estar presente… amar es una conexión que va más allá de la consciencia… amar forma parte de la eternidad donde cabe todo lo que existe…
Lo sabían los antiguos… si construyes una pirámide compensada de rocas… iguales sus lados… proyectada su base hacia los lados y hacia la cima… proyectada su base hacia su contraparte sumergida… equilibrado su peso… distribuidos sus canales interiores… alineada hacia la estrella madre de todas ellas… alineada con la galaxia que la contiene… alineada con la órbita terrestre respecto del Sol… alineada con la órbita terrestre respecto de la Luna… alrededor, mejora la calidad del aire… se funde con las fuentes… se retroalimenta con las energías estelares… y de ella emerge una fuerza que todo lo envuelve… no necesita ser monumental… necesita estar en equilibrio consigo misma y con el entorno… mientras tanto, las pirámides de cristal no tienen el mismo efecto… mientras tanto, las pirámides de otros materiales no tienen el mismo resultado… sencillamente porque no hay conexión entre las piedras… ¿en qué momento las pirámides dejaron de cumplir con su función armonizadora?... cuando el ser humano olvidó su significancia… cuando el ser humano omitió el sentido original… cuando el ser humano negó la evidencia… cuando el ser humano despreció la convergencia astronómica… cuando el ser humano evitó el vínculo matemático con las fuentes… cuando la geometría dejó al monumento como un simple objeto piramidal… que ya no estaba revestida en mármoles… que ya no reflejaba el Sol, ni tampoco la Luna… que ya no reflejaba los cielos nocturnos… cuando se transformaron en falsas tumbas, con falsos héroes, con inexistentes faraones que desconocían el culto solar y sus ciclos, y sus ritmos… Egipto es hoy una letanía sin memoria… pero el mundo está lleno de pirámides distribuidas siguiendo las líneas de energía de la Tierra… y ellas mismas, aún hoy, siguen guardando un sentido en la presencia de las existencias en la Tierra… en la Tierra que se ve… y en las Tierras que no se ven y de las que nada sabe el humano…
No es lo único… lo sabían los antiguos… las culturas andinas conocían el significado de colocar piedra sobre piedra… sabían del significado de seguir el sentido de las formas… los encajes… las curvas cóncavas… las curvas convexas… el grosor… el peso… lo dejaron como conocimiento como para que nadie se lo perdiese… lo dejaron como testimonio para que nadie lo omitiese… lo dejaron como legado como para que nadie lo olvidase… sin embargo, la miseria humana pudo más, y la conquista española y portuguesa exterminaron dichos saberes… se llevaron el oro que envolvía la piedra… lo fundieron para convertirlo en moneda, en medios de pago… entonces, la piedra quedó muda… nadie atiende a sus llamados incesantes… nadie entiende su lenguaje… nadie sabe cómo oírla, y mucho menos cómo interpretarla… ahora son piedras dedicadas a un turismo que ve pero no aprecia… son piedras dedicadas a visitantes que no entienden la importancia de aquello que ven… no son más que piedras… más grandes… más pequeñas… más grises… menos grises… más talladas… menos talladas… más formadas… menos deformadas… pudiendo incluso, alcanzar las formas del lego en Puma Punku… o convertirse en un llamado ancestral desde Teotihuacán… o volverse migajas en Nazca… o hacerse gigantes en Sacsayhuamán… o volverse viajeros estelares en Tula… o convertirse en puerto ancestral en Tiawanaco… o transformarse en terrazas en Machu Pichu… o volverse macizos en Vilcabamba… o convertirse en andenes colgantes en Pisac… la piedra conectada a la piedra produce una resultante cuántica, mágica, milagrosa, donde todo brota y se hace fértil… para la civilización actual sólo se trata de piedras apiladas… para los ancestros se trata de la música del xilofón eterno…
Hay más… lo sabían los antiguos habitantes de un mundo donde la música era parte de las ciencias matemáticas… lo sabían los antiguos habitantes de un mundo donde la geometría del espacio era parte de la música audible y de aquella otra, que suena distante del oído humano, la música de las estrellas… entonces prueba… entonces ensaya… entonces intenta… diseña tu propio monumento de piedra, a escala, semejante a Stonehenge… no tal cual está hoy… sino como fue construido el original… piedra sobre piedra… disco solar… alineado con el centro de la galaxia… preparado para rotar al ritmo de la Tierra… siguiendo las líneas de fuerza de la misma… acompañando los nudos de energía que forman los triángulos acompasados distribuidos por todos los rincones de la Tierra… aquellos monumentos guardaban un sentido que ha sido olvidado… aquellos monumentos emanaban música permanente… aquellos monumentos despedían un lenguaje que anunciaba los ciclos… había quien los atendía y había quienes se dedicaban a su mantenimiento… había quienes se acercaban a rendirle culto y había quienes interpretaban sus sonidos… había quienes descifraban sus fuerzas y había quienes desentrañaban sus energías… había quienes sabían de las fuentes, mientras que otros sabían de los fuegos… había quienes sabían de los aires, mientras que otros sabían de los suelos… cada saber representaba una función de cara al futuro pendiente… cada saber representaba una función de cara al mañana necesario, ese presente que todavía no llega, que todavía no se manifiesta… que aún no es, pero que puede tener lugar en el segundo siguiente, en el minuto siguiente, en la hora siguiente, en un espacio donde el tiempo no rige, en un espacio que tiene muchos paralelos simultáneos de los que el ser humano ni siquiera tiene idea… simplemente prueba a replicar las formas y sus alineaciones… simplemente ensaya a conectarlas con la Tierra bajo tus pies… simplemente inténtalo… los resultados serán proporcionales a la medida de tu voluntad… y de tu esfuerzo…
Hay rocas que cargan energía durante el día, pero otras lo hacen durante la noche… para el ser humano todas son piedras… para el ser humano las energías son invisibles, por lo tanto no existen hasta que se notan… y como es difícil “sentirlas”, las mismas siguen sin existir, sin embargo, el valor de las energías pétreas es cuántico y funciona al modo de un efecto dominó, siempre por saturación de variables… donde todo lo que no puede pasar, finalmente tiene lugar, ocurre, pasa, sucede, dando lugar a numerosas consecuencias que moverán otras variables hasta que el fenómeno se repita… el ser humano asistirá todo ello con incertidumbre, y finalmente, lo negará…
En aquel lugar, por arriba de los tres mil seiscientos metros de altura sobre el nivel del mar, había unas extrañas piedras negras… de un negro intenso, distinto a otros negros… de un negro profundo, distinto de los negros habituales… había algunas piedras negras muy pesadas, tanto que parecían tratarse de aerolitos… restos de meteoritos… había otras no tan pesadas pero igual de negras, que al ser golpeadas por otra piedra, arrojaban un sonido seco… pero había más… había otras piedras no tan pesadas pero igual de negras que, al ser golpeadas por una piedra de otro tipo, sonaban replicando los sonidos de un xilofón, pudiendo construirse acordes audibles a mucha distancia… un metro… diez metros… cien metros… un kilómetro… a cielo abierto se producen raros fenómenos pétreos indescriptibles para el ser humano común, no acostumbrado a percibir el “ruido” armónico de las piedras… dichas piedras negras no eran parte de las construcciones, pero se las hallaba a espacios regulares, cada vez que era necesario un sonido… siendo que se mezclaban con aquellas otras que no sonaban, o lo hacían al modo de un golpe seco… ¿dónde estaba la diferencia?... ¡cómo saberlo!, todas son piedras parecen iguales aunque no lo sean, son negras, es suficiente… de hecho, las que emiten sonidos son extrañamente livianas, y a veces, de noche parecen encenderse, parecen relucir, parece que emiten cierto tipo de energía que se asemeja a cierto tipo de luz… pero son negras… sí, lo son, pero emiten luz en noches donde no hay Luna… pero allí no hay nadie para verlo… pero hay ancestros que son testigos del fenómeno y pueden dar testimonio de ello… pero con los fantasmas no se tiene conexión, entonces los peros arrecian porque la ciencia dice que eso no es posible, sin embargo sucede, una y otra vez, y se repite durante las noches heladas de la alta montaña… cuanto más alto se va, más se repite el fenómeno… siendo que algunas de dichas piedras negras se mueven, no en el suelo, sino en el aire, sí, levitan y cambian de lugar, pero una vez más, no hay testigos… sucede que el humano no ve, ni aún viéndolo, por lo tanto, todo lo que se diga está demás… donde abunda la estupidez humana, tratar de explicar lo inexplicable, no guarda sentido alguno… pero aún así, las piedras existen, suenan o no suenan, se mueven o no se mueven… dicen algo si son meteóricas… y dicen algo distinto si son de la Tierra… ¿las escuchas?, ¿no?, que lástima, porque el fenómeno se reitera todo el tiempo… acontece en el Tíbet, pero también ocurre en los Andes… en ambos lugares, hay evidencias de que las piedras tienen vida… a dicha altura hay poco más por arriba, casi nada, o tal vez, mucho, demasiado invisible… las piedras tienen conductas impredecibles y hay que saber comprenderlas…
En ese lugar, se ronda por los dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, alcanzándose los dos mil seiscientos metros… no se tiene la sensación de altura debido a la puna… pero la altura está, y a veces se siente en la cabeza, y otras veces en los pulmones, y otras veces en los huesos, pero hay humanos que no sienten ningún cambio, quizás porque estás acostumbrados a andar por las alturas, o tal vez porque su genética es la apropiada para circular por lugares inapropiados… en dichos parajes, casi desolados, donde el viento blanco arrecia y el viento toro arremolina, hay unas piedras singulares, raras, blancas como de mármol, pero no se trata de mármol, aunque es parecido… algunas de ellas tienen manchas negras, como de carbones sintetizados por los milenios, como si fuesen incrustaciones… se destacan entre las otras porque algo de ellas te llama a observarlas de cerca… se destacan entre las otras porque tienen un lenguaje particular que puede interpretarse mediante la telepatía de los seres sensibles… se destacan entre las otras porque te miran, y saben que las estás mirando… se destacan entre las otras porque, en la mano, puede sentirse que aumentan repentinamente su peso… bien, dichas piedras sirven para hacer caldos, sopas, y guisos… los lugareños las utilizan para ello, y las cuidan como si se tratase de oro… las piedras no le escapan al hervor ni tampoco al calor… liberan algo nutritivo que alimenta mucho más que las almas… se las combina con la papa andina y con el maíz andino… se la combina con las lentejas o con los porotos… y todo se conjuga en un extraño sabor que resulta suave al paladar… por lo general, dichas piedras permanecen en las familias, porque no se gastan ni se consumen… por lo general, dichas piedras pasan a formar parte del patrimonio de las estancias durante la vida de las personas, y se guardan generación tras generación… reiterándose una y otra vez en la cocina diaria… desde luego, esas piedras se buscan con dedicación, y siempre se recogen por conexión… a veces por el llamado de ellas… a veces porque coinciden las miradas… a veces porque la búsqueda denodada arroja sus frutos y se las encuentra medio enterradas en suelos altamente arenosos… como se ve, hay piedras que alimentan, pero de eso poco y casi nada se sabe, porque las razones se han ido perdiendo, y los antiguos, que de eso sabían mucho, se han ido yendo de esta Tierra, llevándose sus conocimientos a la tumba… indudablemente, porque nadie creyó en ellos… indudablemente, porque nadie atendió sus razones… indudablemente, porque nadie entiende las significancias de una piedra de tonalidad blanca opaca, llena de incrustaciones de otras rocas, de carbones, y numerosos etcéteras que las hacen únicas…
Lo sabían los antiguos… las piedras verdes emiten una energía particular… por momentos la misma es circular… por momentos adquiere forma de espiral y envuelve todo lo que toca… se la encuentra en sectores que le son inherentes, esto es que se las encuentra en una parte pero no en otra, y siempre están reunidas al modo de tribus… conectando sus fuerzas… también tienen un lenguaje que les es único… no buscan humanos pero sí buscan existencias para conectarse… nadie las utiliza para construir, porque ellas son singulares… se trata de rocas duras de las que parece emanar cobre, pero hay algo en ellas que las distingue de las demás rocas… esas piedras pueden moldear otras piedras… pero no les gusta ser lastimadas, y en combinación con otro tipo de piedras, multiplican su energía hacia adentro… como ves, reconocer las piedras, tiene sus beneficios… interpretar sus lenguajes, enriquece el espíritu…
Lo sabían los antiguos… hay piedras amarillas que guardan distinta intensidad, más amarillas, menos amarillas… la ciencia siempre habla de azufres, pero la verdad es bien otra… cuando están en su ambiente, dichas piedras son solitarias y se mezclan con otras muy distintas… emiten energías con forma esférica que se expande en forma concéntrica hasta un punto donde se recluye y se vuelve a concentrar, para recomenzar el ciclo… nadie ha medido las distancias del fenómeno, pero seguramente se vincula con la presencia de otro tipo de piedras… cuando hay dolor de espaldas, estas piedras liberan al paciente de la incomodidad, restándole aire a los tejidos… pero sus utilidades terapéuticas son muchas, y su sola presencia, en aislamiento, contribuye a la armonía del medio ambiente… desde luego, nadie anda buscando piedras amarillas para conservar al modo de trofeos… desde luego, muy pocos conocen las significancias de las piedras amarillas… desde luego, nadie sabe a qué se debe que estas piedras transitan sus días en soledad… desde luego, nadie sabe por qué hay tanta distancia entre una y otra… como se puede apreciar, cada piedra tiene su estigma, pero dicho estigma siempre lo es desde un punto de vista humano, ya que el resto de las existencias tiene en claro que a cada piedra su ángulo…
Lo sabían los antiguos… hay unas piedras raras de tonalidad gris metálico… pesan como el metal y estas piedras se destacan por sus características fileteadas… cuando se quiebran dejan ver una estructura en capas donde lo metálico adquiere relevancia… por lo demás, los seres humanos suelen pasarle al lado sin prestarle atención alguna… no se utilizan para construcciones… viven en tribus… no se separan ni se aíslan del conjunto… y crean masas enteras creando verdaderas montañas… se mezclan con las arenas y se sumergen en ellas, pasando desapercibidas… tienen un lenguaje diferente a todo lo conocido, pero es relativamente fácil comunicarse con ellas, siempre que medie una capacidad telepática importante… como eso no sucede habitualmente, para el ser humano, una piedra de color gris metálico, no es más que eso… tal te dije, no se mezclan ni se combinan… emiten cierto brillo que las destaca de cualquier paisaje… y dicho brillo se modera en la oscuridad, de forma de evitar ser notadas por manos inescrupulosas… dichas piedras distinguen rápidamente cuando un ser humano se acerca, y se amalgaman de manera de no distinguirse del entorno… por lo tanto, los humanos las pisan como pueden, pero las dejan donde están, porque no valoran su significancia… sin embargo, si le pides permiso, puede que te habiliten a llevar unas pocas, siempre más de dos, por lo general tres… la energía que emiten suele ser difusa y envolvente… creando burbujas de fuerzas que se limitan a su entorno…
Lo sabían los antiguos… las piedras lajas tienen dones especiales… las piedras lajas son aquellas que tienen grabados en sus capas, helechos, hojas, ramas, troncos, seres antidiluvianos, hongos, y otras cosas imposibles de descifrar… ¿cómo fue que quedaron impresos en la piedra?... es un misterio… ¿cómo fue que permanecieron intactos con el tiempo?... es otro misterio… ¿cómo fue que no se fundieron?... conlleva más de un misterio… hay algo en ellas (piedras lajas) que simulan una memoria de otros tiempos… hay algo en ellas (piedras lajas) que expresan recuerdos de una realidad imposible de dimensionar… pero no es lo único… las piedras lajas contienen memorias de los rostros de aquellos supieron ser, que estuvieron durante un tiempo, pero dejaron de ser para convertirse en memoria… dichos rostros aparecen y desaparecen… dichos rostros, a veces, se repiten… pero también se renuevan dando lugar a nuevas apariciones que se esfuman tan pronto como se reflejan… dicho fenómeno se repite constantemente mientras observas las piedras, pero se desvanece en cuanto dejas de mirar… quedando los helechos como testigos de los tiempos idos… los antiguos no utilizaban las lajas para construir, sino que las conservaban como memoria… los antiguos no utilizaban las lajas como suelos, sino que las empleaban para consultar a los visitantes de otros tiempos… los antiguos no utilizaban las piedras lajas como revestimientos, sino que las usaban para conectarse con los distintos, aquellos que habían sido antes que ellos, aquellos que conocían otras realidades y que habían atravesado otras circunstancias… en la laja se guarda la memoria, sólo es cuestión de descubrirla…
Por mi parte…
Siempre sentí una rara afinidad por las piedras…
Asimismo, ellas han sentido y lo hacen, una rara afinidad por mi persona…
He conservado piedras de todos los lugares de la Tierra por donde he pisado, y lo más elocuente es que ellas han querido acompañarme…
Sin embargo, me he visto obligado a dejar a algunas de ellas, cuando me expulsaron de mi propia casa… lo he lamentado en el alma… y ellas lo han lamentado tanto como yo… sin embargo, saben que una vez que caduquen las razones que me impulsaron a exiliarme, alguien de buen principio las heredará…
Recuperar el universo de piedras me demandó años…
Recuperar el universo de piedras me demandó viajes…
Recuperar el universo de piedras me demandó pedir permisos de extracción y tenencia…
Recuperar el universo de piedras me demandó condiciones…
Recuperar el universo de piedras me demandó entender las excepciones…
Recuperar el universo de piedras me demandó aprender el lenguaje de muchas de ellas…
Recuperar el universo de piedras me demandó sintonizar las miradas…
Recuperar el universo de piedras me demandó comprender la fluencia de las energías…
Darme cuenta de ellas (energías) me impulsó a relacionar el mundo geológico con las matemáticas…
Darme cuenta de ellas (energías) me llevó a estudiar las geometrías del espacio y las otras, las geometrías de ningún espacio…
Darme cuenta de ellas (energías), me llevó a relacionarlas con las notas musicales… ya que cada nota de energía se vincula con una nota musical…
Darme cuenta de ellas (energías), me llevó a descubrir que las energías de cada piedra se perciben de forma diferente, generando efectos distintos en el medio ambiente… en las personas existentes… en las personas impermanentes… en el mundo vegetal… y en todo lo que ellas alcanzan por sí mismas…
Cada piedra conserva su fuerza, y dicha energía es única…
La energía que reside en cada piedra, se renueva eternamente…
Cada piedra emite una energía en particular, y dicha fuerza une y barre todo lo que toca…
Cada piedra hace culto por la otra piedra… y el conjunto de piedras, crea una civilización de ellas que, en definitiva, es eterna… ya que es previa al ser humano… ya que es posterior al ser humano… y de fundirse, lo hace con el universo… lo que asegura su existencia y su transformación…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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En una fuente de cerámica (preferentemente barro cocido)… colocar una base de piedras extraídas de su lugar con el debido permiso… cubrirlas con arena… colocar una segunda capa de piedras extraídas de su lugar con el debido permiso… una vez más, cubrirlas con arena… repetir la tarea y volver a cubrir las mismas con arena… no cualquier arena… arena con mica… sobre ello, apoyar nuevas piedras hasta lograr que arriba sea, tal como es por debajo… repetir la tarea tantas veces como se sienta necesario… una fuente… dos fuentes… tres fuentes… cuatro fuentes… cinco fuentes… seis fuentes… siete fuentes… y colocarlas según las geometrías que dominan el paisaje del hogar donde estarán en adelante… es prudente que al menos tres de ellas estén pegadas entre sí, no con pegamento, sino por sus propias fuerzas… será bueno que por debajo haya piedra o madera… será bueno que por debajo, haya madera o piedra… las piedras deben reposar unas sobre otras, jamás utilizar pegamentos porque ello interfiere con la circulación energética… las piedras deben encontrar la forma de apoyarse unas sobre otras… no forzar su encaje, porque no es necesario…
Cuando las piedras son rojas, las resultantes serán rojas…
Cuando las piedras son azules, las resultantes serán azules…
Cuando las piedras son negras, las resultantes serán la absorción de toda luz…
Cuando las piedras son blancas, todos los colores estarán fundidas en ellas…
Cuando las piedras son amarillas, las resultantes serán amarillas…
Cuando las piedras son verdes, las resultantes serán verdes…
Cuando las piedras son grises, las resultantes serán grises, pero habiendo tantos grises como colores hay, la numerología se modificará según la geometría de cada piedra…
Cuando las piedras son metálicas, las resultantes serán metálicas… y el xilofón se expresará mediante ellas…
Cuando las piedras son rosas y tienen corpúsculos blancos insertos, las resultantes serán rosas con matices…
Nunca tomes una piedra sin su debido permiso…
Nunca arrojes una piedra, porque su energía vuelve y te golpeará… quizás no lo notes, pero el efecto siempre será multiplicador, y generará un salto cuántico de consecuencias imprevisibles…
Aprende a hablar con las piedras, para lo cual deberás aprender a escucharlas…
Aprende a mirar las piedras y ellas te enseñarán a mirarlas…
Si la piedra se mueve, y te das cuenta, no interfieras en su movimiento…
Si la piedra se mueve y no te das cuenta, aprende a darte cuenta…
Te llevará tiempo, pero agradecerás que te haya llevado hasta el punto de la comprensión…
[NOTA del AUTOR: En la Provincia de Tucumán, en un lugar conocido como Amaicha del Valle, a una altura de casi dos mil metros sobre el nivel del mar, sobre la Ruta Provincial 307, a la altura del kilómetro 118, se encuentra un monumento de piedra diseñado por el artesano Héctor Cruz… es una obra monumental conocida como Museo Pachamama… lo que lo distingue de cualquier otro museo, y de cualquier otra obra de arte, es que es un homenaje a la piedra… de hecho, toda su estructura está diseñada en base a distintas piedras que, combinadas, dan forma a una obra que estremece el alma, conmueve el espíritu, y despierta la consciencia, moviéndola de un lado a otro, como sacudiéndola, como diciéndole: “despierta de una vez”… “date cuenta”… “ve con tus propios ojos”… como preguntándote: ¿Qué ves?... ¿qué sientes?... ¿sientes la piedra?... ¿comprendes su significancia?... ¿hasta dónde alcanzan los valores que hay en tu alma?... la esencia de la piedra se manifiesta en toda su dimensión y se mezcla en un concepto arrollador que revuelve el espíritu y lo expone a la magnificencia de la roca, de las rocas, de las piedras blancas, de las piedras negras, de las piedras grises, de las piedras rosas, de las piedras rojas, cada una emite una energía particular que se vuelve conjunto, abrazando a quien las recorre… en la falda de Aconquija, alguien interpretó el llamado de la piedra y la hizo monumento… seis años demoró la obra… y hoy luce de cara a la eternidad… la mayoría de los humanos siguen de largo… unos pocos se detienen y admiran la señal tanto como el mensaje… nadie que haya pasado por allí, olvidará no sólo lo que vio, sino lo que sintió…]