Hay muchas cosas que jamás sucedieron tal cual han sido recitadas desde la edad media hacia aquí, hacia los tiempos actuales… hay muchas cosas que nunca tuvieron lugar, pero de tanto repetirlas se han hecho carne en la civilización occidental, y por derrame, lo ha hecho en una parte de la civilización oriental, comprendiendo a toda la civilización humana… hay muchos hechos que nunca tuvieron lugar, pero se teoriza sobre ellos como si se tratase de verdades inapelables… hay muchos hechos que jamás sucedieron, pero son objeto de clases magistrales, de disertaciones, y de extensos trabajos donde se intenta explicar lo inexplicable… hay cosas que nunca pasaron, pero alguien alguna vez las dio por buenas, y los que le siguieron, gracias a la extrema comodidad, las repitieron como verdades incuestionables… lo antedicho no sucedía antes de la edad media, sino después de ella…
El ser humano jamás estuvo desnudo e indefenso ante la naturaleza terrestre y sus depredadores, pero alguien así lo vió desde la Biblia, y esto se repite como si se tratase de un teorema… quizás, el ser humano, al ser trasladado a la Tierra, llegó vestido por sus protectores cósmicos… quizás, el ser humano, al ser trasplantado a la Tierra, recibió la enseñanza necesaria para sobrevivir a las circunstancias… no se lo libró a su suerte, recibió una clara enseñanza de qué hacer y cómo hacerlo, y sobre todo, cuándo hacerlo… o sea, el ser humano nunca estuvo desnudo ante su propio destino, ni para enfrentar sus circunstancias… quizás reconoció a la Tierra como su paraíso ocasional, pero a ese mismo ser humano jamás se le pasó por la cabeza el sentirse despojado… por el contrario, entendió que debía adaptarse a un nuevo mundo que le daba la oportunidad de seguir existiendo… de vivir… un mundo acondicionado para existir… un mundo regulado para que la vida fuese un hecho consumable… un planeta distinto al original, pero repleto de oportunidades… aquel ser humano difería mucho del actual… difería en la actitud tanto como difería en el pensamiento… difería en la voluntad tanto como en el esfuerzo… difería en los contenidos de su esencia tanto como en el arrastre de su karma… no importa si vivía 50 años u 80 años… nacía de madre, tal lo sigue haciendo ahora… y moría en soledad… del mismo modo que muere hoy en día… tal vez, la mayor diferencia de aquel tiempo respecto de este, es que aquel ser humano se iba repleto de experiencias, repleto de conocimientos, y quizás, con una visión muy distinta sobre sus afectos…
Entonces nunca hubo un hombre y una mujer desnudos… hubo seres humanos ataviados según lo entendían sus protectores cósmicos… no le habían provisto de vestimenta a los animales, pero sí lo hicieron con los humanos… ¿por qué?... porque habían sido sacados de un medio que se les había vuelto hostil, y los habían trasladado a un mundo distinto, de mayor o de menor tamaño, no importa… la Tierra de ese entonces, era una Tierra prístina, limpia, repleta de futuros… se trataba de un planeta apropiado para la vida… así como se trataba de un planeta adecuado para la muerte… indudablemente, aquel ser humano, aquella humanidad, aprendió de todo aquello que le fue enseñado… no hay memoria de aquel entonces, pero quedan evidencias en la memoria genética de algunos seres humanos… quedan evidencias en donde se las quiera encontrar… quedan evidencias donde se las quieran ver… lamentablemente, es mucho lo que se niega, poco lo que se entiende…
Entonces nunca hubo una edad de piedra… sí hubo una conexión espiritual del ser humano con la roca, con las rocas, con un paisaje que ofrecía cosas adecuadas para construir, para crear, para diseñar… y todos los humanos descendidos de las naves de sus protectores cósmicos, colaboraron y se unieron para construir pirámides… monumentos de piedra… más grandes… más pequeñas… miles de ellas diseminadas por todo el planeta, en los lugares más impensados… aquellas pirámides recordaban algo, y al mismo tiempo, mejoraban el oxígeno necesario para respirar, y al mismo tiempo, resguardaban las fuentes de agua, tan significativas para subsistir… aquellas pirámides no eran tumbas, eran máquinas cuánticas que conectaban la realidad terrestre con la otra realidad, del espacio cósmico, la de los orígenes estelares, la de las guías espirituales… asimismo, también recordaban el planeta anterior, el que habiendo sido hogar, se había transformado en algo hostil a la raza humana…
Entonces nunca hubo una edad del hierro, porque el hierro ya había sido señalado por los protectores cósmicos… sí hubo una conexión espiritual del ser humano con el hierro, porque lo necesitaba para mejorar su medio ambiente… no avanzaba sobre la importancia de la piedra, sino que le permitía enfrentar el medio de vida que la Tierra le proporcionaba… alguien, entonces, seguía enseñándole al humano a perfeccionarse y avanzar hacia el sí mismo necesario… el hierro no representaba un metal más, era un paradigma de vida…
La vida consiste en descubrir para descubrirse… aquel humano recibía mensajes y los comprendía… entendía un lenguaje que se ha extraviado… aplicaba la telepatía porque no tenía nada para esconder… no mentía porque no había necesidad de crecer en la mentira… podría decirse que se trataba de otro ser humano… más delicado… más fino… más educado… más enfocado…
Entonces nunca hubo una edad del bronce… esa fue una enseñanza de los protectores cósmicos… servía para mejorar a la tribu, mientras que el ser humano continuaba disperso en un mundo que le resultaba grande… donde las distancias eran muchas… donde las tribus eran muchas y muy distintas… donde los humanos hablaban lenguas diferentes, como si se tratase de una convergencia… una confluencia de distintos lugares, para un mismo fin, vivir… entonces, quizás, la humanidad no fue trasplantada de un solo planeta sino de varios, tal vez al mismo tiempo, quizás con diferencias de tiempo… vaya uno a saber… pero mientras la población crecía, las necesidades se iban perfeccionando… aquellos seres humanos construían monumentos de piedra… aún en tiempos del hierro… aún en tiempos del bronce… la piedra continuaba siendo el paradigma de la cultura humana en la Tierra… había una extraña conexión entre el espíritu humano y la piedra, pero algo más conectaba a la piedra con otra piedra y a ésta con el oro… algo que no se podía explicar con palabras, pero había evidencias que las piedras conectadas concedían “cierta energía” que se trasladaba al medio ambiente… y de allí al ser humano… y de dicha cierta energía, algo regresaba al aire, algo regresaba al agua, algo regresaba al humano, dando lugar a una simbiosis… también cuántica…
El ser humano conocía su origen estelar y planetario, y reivindicaba su viaje cósmico…
Además de monumentos de piedra, el hombre se vió en la necesidad de construir puertos… por entonces no existía un continente americano, como tampoco existía un continente asiático, ni otro africano, ni otro australiano, ni otro polar ártico ni otro polar antártico… todo era conocido mediante la navegación, pero las cosas se llamaban de otra forma… existía una Atlántida… en un inmenso mar que se llamaría como ella… existía una Lemuria… en otro inmenso mar que se llamaría, tal vez, como ella… nadie lo sabe, pero cabe suponerse… porque si bien la historia ha sido nublada y mentida por la Biblia, quedan vestigios de que las cosas fueron de otra forma… con otras tierras… otras culturas… otras capacidades… otras inteligencias… otras voluntades… diferentes esfuerzos para crear desde la nada misma… ¿habría mentiras entre aquellos humanos?, tal vez, sí, quizás mucho menos de las que se ven en estos días… seguramente, aquella esencia humana, era más limpia que la actual… porque sus hechos, las reminiscencias de sus hechos, así lo indican… miles de textos escritos en la antigüedad así lo atestiguan… miles te textos que recogían la historia antes de la historia oficial… miles de escritos oportunamente registrados en Alejandría, contaban otra historia humana que fue prolijamente borrada por la iglesia católica durante la edad media, o bien cuando esa misma iglesia se erigió como la dueña del conocimiento y la propietaria de la filosofía, una filosofía que fue separada de las ciencias, para hacer de ellas (ciencias) un negocio más de los tantos… además de la biblioteca de Alejandría, el mundo conocía a la biblioteca de Honduras… y ello tenía lugar miles de años antes de la aparición de Cristo… cuando la Atlántida y la Lemuria ya habían sucumbido a gigantescos cataclismos, mucho peores que cualquier descripción bíblica… el mundo antiguo estaba repleto de bibliotecas donde se conservaba el conocimiento elaborado por milenios…
En aquel mundo terrestre… los humanos seguían conectados a la piedra… al hierro… al bronce… y a los puertos… y la comunicación era tan global como lo es hoy en día… sólo que después de Atlántida y después de Lemuria… los conflictos humanos se instalaron en la Tierra… ya no era sólo vivir y ser por un tiempo… había necesidad de tener… había necesidad de poseer… había necesidad de bienestares superlativos donde unos eran más que otros… había necesidad de jefes y de tropa… había necesidad de reyes y de plebeyos… había necesidad de señores y lacayos… había que demostrar que se era superior… había que demostrar que había oro para comprar poder… ya había quedado atrás el oro de los cultos a los portales mágicos… ya habían quedado atrás las sabias y las pitonisas… ya había quedado atrás la alianza con los dioses, y había una institución poderosa que hablaba de un solo Dios, al que defendía mediante espadas compradas, y mediante escudos vendidos… la naturaleza había dejado de estar conectada al ser humano, para ser algo ajeno al hombre y ajeno a la mujer… la naturaleza era algo saqueable, despojable… podía usarse y descartarse… entonces, en la Tierra, el ser humano comenzó a superar a Dios, para erigirse en dueño y señor de la nueva Tierra…
Ya nadie construía pirámides… más aún, las mismas habían sido abandonadas…
Seguían construyendo puertos para contener a gigantescas flotas de guerra, para quitarle al otro lo que le era inherente, a fines de expandir los reinos, de extender el poder… la Tierra comenzó a llenarse de pobres e indigentes, dominados por túnicas de reyes y sotanas de sacerdotes… el oro sirvió para pagar… muchos otros metales preciosos sirvieron para enaltecer la miserias humanas de unos pocos… ahora, también había piedras preciosas que eran diferentes al resto de las piedras… unas piedras eran para pobres y otras piedras eran para ricos… entonces el oro ya no era objeto de culto, de conexión entre los protectores cósmicos y el humano… todo servía para ser más que el prójimo… todo servía para ser más señor que los comerciantes… todo servía para acumular poder y construir y desparramar reinos… había un continente de ricos, repleto de pobres… había un continente de ricos que se asumían como dueños del mundo, de un mundo repleto de marginados… había un continente de ricos que saqueaba al resto de los continentes, que ahora sí tenían nombre para comodidad de los poderes… habían nacido los límites, habían nacido las fronteras, había nacido el pensamiento muro que todo lo amuralla, había nacido el pensamiento lanza que todo lo atraviesa, había nacido el pensamiento espada que todo lo corta… ahora los generales tenían tanto poder como los reyes y ya construían poderes paralelos… ahora los ministros dominaban los rincones de las habladurías, justamente donde se sospechaba sobre la fiabilidad de los reyes… todos se habían descubierto mortales, así es que el asesinato limpiaba los trayectos hacia el poder…
El poder ahora construía castillos… grandes… ostentosos… con mucha servidumbre… con grandes murallas, con altas torres, cercados por grandes zanjas, puentes levadizos, y más allá, la pobreza se diseminaba por fuera, allende las piedras…
El poder construía puertos militares y otros comerciales… los puertos militares demostraban el poder del que se disponía… los puertos comerciales demostraban cuánto era lo que se saqueaba… ahora la humanidad tenía esclavos de primera, la servidumbre, esclavos de segunda, los capturados, esclavos de tercera, los agricultores… entonces, quedaba en evidencia que Europa era la fuente de reinos ricos… entonces quedaba en evidencia que África era una fuente de esclavos baratos y de grandes riquezas para unos pocos oportunistas… entonces quedaba en evidencia que Asia era una fuente de mano de obra más que barata que proporcionaba grandes riquezas a unos pocos oportunistas… curiosamente los oportunistas eran todos europeos, relacionados con la Roma eclesiástica, relacionados entre sí mediante matrimonios de conveniencias, relacionados entre sí por el poder que llama al poder… entonces, los pobres ya eran mucho más pobres… entonces, los indigentes eran mucho más indigentes y los marginados habían crecido en número hasta desparramarse por un mundo repleto de conflictos, guerras, escaramuzas, emboscadas, con numerosos etcéteras que dependen de la imaginación de cada uno, de cada lector, de cada buscador, de cada seguidor…
Roma jamás cayó… se transformó en el imperio eclesiástico… Roma no se derrumbó… modificó su forma y su manera de dominar la pobreza de los otros…
Durante miles de años la humanidad había crecido conectada a la Tierra…
Ahora la humanidad ya no estaba conectada con la Tierra, sino que la usaba para construir poder…
Ahora, la piedra no es más que una simple piedra…
Ahora el hierro sirve para alimentar los egos… igual que el bronce… igual que el oro… igual que la plata… igual que el platino… igual que el iridio… ahora todo tiene un significado monetario, por fin, Dios ha quedado atrás y sólo rigen el poder y los reinos… con primeros ministros que ponen la cara y sirven de fusibles ante cualquier desmadre… la evolución tiene sus precios… cuando el ego crece, el humano y su esencia disminuyen… cuando el ego crece, el ser humano y su espíritu se empequeñecen… cuando el ego crece, el ser humano y el karma se hacen mierda… cuando el ego crece, el ser humano y su consciencia se pulverizan… cuando el ego crece, todo lo de alrededor se hace trizas… y curiosamente, el ego no asegura una mejor muerte, sino la misma… porque cuando estás del otro lado, caes en la cuenta que estás con las manos vacías, sin nada, despojado de todos los bienes, despojado de todos los bienestares, y sobre todo, despojado de los dineros y de las cuentas bancarias… lo cual indica que no hay bancos en el más allá, al menos no los hay que no sean de consciencia, de espíritu, de alma, de esencia y de karma, todo eso a lo que, durante la vida, no se le dio importancia alguna… llegar a la muerte con la esencia hueca, significa entregarse al vacío…
Hoy, cientos de miles de años después, el ser humano construye estadios de fútbol y paga fortunas a quienes corren tras la pelota… hoy cientos de miles de años después, el ser humano se conforma con una camiseta de un determinado club o bien, con el conjunto que lo viste… los reinos siguen ostentando el poder del planeta, aduciendo la funcionalidad de raras democracias… donde no hay reinos, los mismos son reemplazados por dictaduras que trascienden los tiempos y las voluntades… la única democracia que se llama a sí misma tal cosa, sólo sirve para esconder deformadas formas de poder monetario… es decir, las pirámides y los puertos, fueron reemplazados por estadios de fútbol o de otros deportes que esconden negocios millonarios, donde un puñado de afortunados, acumula “fortunas” gracias a los lavaderos de dineros que han proliferado por todo el planeta… el lavado de dinero del negocio de las armas… el lavado de dinero del negocio de la droga… el lavado de dinero de la obra pública globalizada… el lavado de dinero de la corporación que funciona al modo de un reino concentrador de poderes…
El hombre ya no está conectado con la Tierra, sino con sus negocios…
La Tierra es un planeta pobre en vías de extinción…
La Tierra es un planeta que contiene a una humanidad poderosa a la que no le importa nada de nadie… y esa misma humanidad poderosa, se concentra en apenas un puñado de familias…
La Tierra es un planeta que está repleto de marginados y miserables que sobreviven como pueden…
La Tierra tiene fronteras que resguardan a los pocos ricos y los ponen a resguardo de los muchos pobres…
La Tierra que supo ser un planeta acogedor, está tan alterada que los humanos están padeciendo sus vidas, tanto como sus tiempos, tanto como sus espacios…
Haber separado la filosofía de las ciencias, sólo ha traído zozobra a la raza humana…
Haber separado a la piedra de la esencia humana, sólo ha derivado en soledad, aislamiento y quedar librado a su suerte…
El ser humano ha roto los fundamentos de la ética, así es que ya no hay solidaridad, ni compasión, ni misericordia… por ende, Dios se ha vuelto una entelequia de pocos… que ruegan que no les toque hoy, que quizás les toque otro día, posiblemente mañana… y si ese mañana se vuelve nunca, mejor… estar a salvo aparece como una bendición dedicada sólo a los elegidos…
Los duendes existen sólo para aquellos iluminados que se guardan en sus propios silencios…
Los muchos dioses que supieron existir alguna vez, ahora están guardados en las almas de los pocos humanos elegidos para conservar la esencia de las historias… esa va de una boca a un oído y se guarda como un prodigio de los tiempos… alguien cuenta lo que sabe y lo que entiende, otro escucha y lo conserva como un tesoro…
Un nuevo humano está naciendo… pero una vez más, será trasplantado… porque la Tierra se ha vuelto inviable, y necesita de la soledad para recuperarse y renacer…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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Desde mi humilde saber y entender… la Atlántida fue más que un conjunto de islas en medio del Océano Atlántico, se trató de un continente… que fue testigo de una civilización que sucumbió a un cataclismo inesperado, llevándose consigo milenios de sabidurías, de conocimientos y de profecías… la humanidad remanente de dicha tragedia, guardó lo que pudo, pero nada fue suficiente ante la perversidad eclesiástica de la edad media… la humanidad remanente de dicha tragedia, conservó lo que supo, lo que entendió, lo que quiso, y lo guardó en bibliotecas que más tarde fueron saqueadas o quemadas… también diezmadas… de modo que los recuerdos se confundan y los olvidos y las omisiones prevalezcan…
Desde mi humilde saber y entender… la Lemuria fue más que un conjunto de islas en medio del Océano Pacífico, se trató de un continente… que fue testigo de una civilización que sucumbió a un cataclismo inesperado, llevándose consigo milenios de sabidurías, de conocimientos y de profecías… la humanidad remanente de dicha tragedia, guardó lo que pudo, pero nada fue suficiente ante la perversidad eclesiástica de la edad media… la humanidad remanente de dicha tragedia, conservó lo que supo, lo que entendió, lo que quiso, y lo guardó en bibliotecas que más tarde fueron saqueadas o quemadas… también diezmadas… de modo que los recuerdos se confundan y los olvidos y las omisiones prevalezcan…
Tanto en la Atlántida como en la Lemuria, había memorias definidas de una humanidad trasplantada desde otro mundo…
Por entonces, nadie sabía de las Américas, nadie sabía de África, nadie sabía de Asia, nadie sabía de Australia, nadie sabía de Europa, y tampoco nadie sabía de la Antártica y del Ártico… esos nombres no existían porque los reinos no habían aparecido y las miserias humanas no afloraban tal lo hacen desde los griegos para aquí… existía, quizás, la estupidez humana, pero limitada, porque se priorizaba la educación, la formación, las artes y los oficios… no se necesitaban títulos de universidades caras… se demandaban conocimientos proporcionados por buenos maestros y mejores profesores… se demandaban saberes creativos proporcionados por personas que inspiraban a los otros a ser mejores y disponer de una singular capacidad de superación…
La miseria humana se expandió por el planeta después de la caducidad de la Atlántida…
La estupidez humana se expandió por el planeta después de la caducidad de la Lemuria…
La llegada de la Iglesia Católica separó a la filosofía de las ciencias, y todo se transformó en un negocio de pocos… las ciencias cobijaron conveniencias… y la filosofía se convirtió en una excusa para exterminar los humanismos… las escuelas se convirtieron en negocios… las universidades hicieron lo propio… se impulsó la división entre reyes, políticos, militares, cardenales, obispos, curas, los muy ricos, los más o menos ricos, luego los pobres, los marginados, los indigentes y finalmente, los miserables… y la humanidad se nutrió de las castas y las dio por usuales… por habituales… por adecuadas…
La evidencia demuestra que jamás hubo un hombre llamado Adán, porque tampoco una civilización Adánica… ni otra Adámica…
La evidencia demuestra que jamás hubo una mujer llamada Eva, porque tampoco una civilización Evánica… ni otra Evánida…
La evidencia demuestra que jamás nadie mordió una manzana en los jardines del Edén…
Porque, en todo caso, había muchos Adanes para muchas Evas, o bien, había muchas Evas para semejante número de Adanes…
Porque, en todo caso, había muchos jardines que podían definirse como paraísos edénicos…
Entonces, jamás hubo una humanidad desnuda ni tampoco indefensa, porque dicha humanidad había sido cuidadosamente protegida por seres cósmicos… no sólo dicha humanidad había sido trasplantada desde un planeta hostil… además, esa misma humanidad había sido sembrada en una Tierra que ofrecía todo lo necesario para la vida… y no lo había sido en cualquier lugar, sino en una Atlántida propicia, sino en una Lemuria propicia al desarrollo de la vida en cualquiera de sus formas…
Los protectores cósmicos de la raza humana habían conseguido un logro paradigmático al sembrar en la Tierra una nueva etapa evolutiva para una humanidad diversa…
Entonces jamás hubo una edad de piedra, pero sí hubo una humanidad conectada con la piedra…
Entonces jamás hubo una edad del hierro, pero sí hubo una humanidad conectada con el mismo…
Entonces jamás hubo una edad del bronce, pero sí hubo una humanidad conectada con algo que se parecía al oro, pero que no era oro, y que no servía para conectar a la Tierra con los portales cósmicos…
Pero hay más… cuando la humanidad fue sembrada en la Atlántida, cuando la humanidad fue sembrada en la Lemuria… ya existían las pirámides de Egipto… ya existían las figuras de Nazca… ya existía Stonehenge… y ya existían numerosas conexiones cuánticas de otros seres, otras culturas, otras civilizaciones, con la piedra sublimada… esto es que la Tierra ya había sido habitada… había sido agotada… había sido recuperada… había sido acondicionada… y había sido preparada para recibir a una humanidad desesperada por un lugar para respirar… para ser… para estar… para transitar… para morir luego de haber expresado sus motivos… léase, la Tierra siempre estuvo habitada por los unos o por los otros… porque la Tierra es como un huerto que se acondiciona para recibir a nuevos huéspedes… de vez en cuando… de cuando en vez… entonces, ha habido mejores y peores habitantes de una misma Tierra… entonces, ha habido no humanos caminando por la Tierra… hay obras no humanas que han quedado en la Tierra… por lo tanto, los humanos no han hecho otra cosa que asistir a una nueva escuela apropiada a sus necesidades…
Los humanos son portadores de una esencia genuina… la esencia genuina proviene desde la eternidad y se dirige hacia ella… la esencia muestra lo que cada ser humano es en sí mismo… la esencia muestra lo que cada ser humano es… porque el ser humano no puede ser otra cosa que lo que lleva en su esencia…
Asimismo, los humanos son portadores de un karma único… el karma único proviene desde la eternidad y se dirige a ella… el karma enseña la historia de vidas que nutre a cada ser humano… lo que cada ser humano ha sembrado y también lo que ha recogido… el karma es indestructible porque pertenece a la eternidad y en ella está inscripta… el ser humano va y viene, pero el karma y su esencia permanecen…
Del mismo modo, cada ser humano es portador de un alma que le es inherente… el alma es ajena al cuerpo, y el cuerpo es ajeno al alma…
Del mismo modo, cada ser humano es portador de un espíritu que le es propio, único e indivisible… el espíritu es ajeno al cuerpo, por lo tanto, el cuerpo es ajeno al espíritu…
Del mismo modo, cada ser humano es portador de una consciencia que le pertenece a cada individuo, es propia, es única, y no pertenece a nadie más que al uno mismo, que al sí mismo… la consciencia contiene la luz de la esencia de cada quien… la consciencia contiene el karma de cada quien… la consciencia muestra la luz o la oscuridad que hay en cada alma… la consciencia enseña la cantidad de luz o la cantidad de oscuridad que hay en cada espíritu…
Todo eso nace con el humano y con el humano se va…
Todo eso viene con el humano que nace de madre, y se va con el humano que muere en soledad…
El ser humano proviene de una esencia estelar o planetaria… meteórica o galáctica…
El ser humano proviene de un karma esencialmente estelar o planetario… meteórico o galáctico… muy diferente de un ser humano a otro…
Por lo tanto, cada esencia y cada karma regresan a la eternidad a la que pertenecen… siendo que las eternidades son muchas… siendo que las eternidades son múltiples… tanto como los paralelos y sus dimensiones…
Lo que es estelar, regresa a la estrella… una estrella que no está en esta dimensión…
Lo que es planetario, regresa al planeta… un planeta que no está en esta dimensión…
Lo que es meteórico es viajero… un viaje que no se ubica dentro de esta dimensión…
Lo que es galáctico es cuasi universal… perteneciente a un universo que no está dentro de la dimensión de las cosas visibles…
Hay humanos que pertenecen a la luz… y lo muestran con sus actos mientras existen, no como vivos, sino como existencias…
Hay humanos que pertenecen a las tinieblas… y lo demuestran con sus hechos mientras existen, no incluidos en un cuerpo, sino como existencias…
Asimismo, hay no humanos que pertenecen a la luz, y la exhiben en sus esencias…
Asimismo, hay no humanos que pertenecen a las tinieblas, y las exhiben en sus esencias…
Por lo tanto, no es cuestión de cuerpos, sino de esencias y karmas…
Por lo tanto, no es cuestión de cuerpos, sino de almas, espíritus y consciencias…
Todo lo que se junta en la vida, durante ella, a lo largo de ella, pesa, se convierte en una carga, y el tránsito se vuelve denso, tosco, pesado, hasta que el peso paraliza… parece que se moviera, pero está quieto… parece que anduviera, pero está inmóvil… y dicha inmovilidad resta de la esencia y agrega parálisis al karma… eso le pasa a los humanos tanto como a los no humanos… siendo que en los humanos se nota mucho más, porque se hace más evidente que en otro tipo de existencias…
Las palabras son un simple vehículo de comunicación… las palabras no salvan ni suman a la esencia, tampoco nutren al karma, no ayudan a la consciencia, ni suman al espíritu ni al alma… sólo los hechos lo hacen, y de ellos (hechos) sólo aquellos que han sido acompañados por el silencio de las inocencias…
[este es un mensaje de mi hijo Matías, ofrecido en el contexto de un intercambio de opiniones sobre el pasado, el presente, y futuro pendiente… “las ruinas, están más vivas que cualquier presente” …] por otra parte, las ruinas ya no lo son, han dejado de serlo, se han convertido en las memorias de aquellos que están regresando a la vida, a descubrir qué fue de sus hechos… a revivir todas aquellas que fueron sus obras… a revivir el linaje y la estirpe… a revivir monumentos que hablaban con los humanismos que buscaban denodadamente el futuro pendiente… aquellos, lo encontraron… esta civilización humana los perdió totalmente… los que están regresando, lo hacen por el honor de sus obras… en sus obras reside una nueva humanidad… una humanidad que sepa cómo hablar con la piedra… una humanidad que entienda cómo hablar con el árbol… una humanidad que comprenda el lenguaje del suelo que se pisa… una humanidad que descifre el valor del aire que se respira… una humanidad que asuma en silencio el valor de las fuentes… todo lo que se perdió, debe ser recuperado…
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