viernes, 27 de octubre de 2023

Letras Corsarias Librería Infantil y juvenil. Novedades

https://letrascorsarias.com/infantil-y-juvenil-novedades/ Podríamos de repente ser tan fantasiosos como Laura Fernández y crear dentro de esta carta a un escritor llamado, por ejemplo, Barry Carmen Maguire. Barry Carmen escribiría sus cosas dentro del universo de esta carta –no de esta en concreto, de la carta semanal en general– y vendría a ser un compañero humano de La Librería, una Librería que es tan parlanchina como algunos de los objetos que aparecen en los cuentos de Laura, como por ejemplo cafeteras o dirigibles. A ver qué tal se entienden. Si hiciéramos eso, seguro que una de las primeras cosas que diría el señor Maguire sería: “Ojo, la sección ‘Lo que pasa en Corsarias’ está tratando de adueñarse de todo. ¡Oh, cielos, crece y crece! Lo diría con una especie de creciente terror y cara de película muda, como quien contempla un hongo nuclear, y nosotros le miraríamos entre divertidos y conmovidos y pensaríamos para nuestros adentros que, bueno, en eso consiste esto de los libros, en mostrarse aterrorizado y poner cara de dónde vamos a ir a parar ante el gigantismo de TODO, pero no tomártelo demasiado en serio porque, total, vamos a morir todos tarde o temprano. (Nota mental: debemos mejorar en lo no tomárnoslo demasiado en serio). Posible definición para esto de los libros: te echas al mar con una barca que sabes quién la maneja, quién, y todo el puerto está lleno de trasatlánticos con cara de “nosotros también fuimos barcas en algún momento, qué tiempos aquellos”. Barry Carmen tiene razón, pero se fija en la programación porque no ha visto el aluvión de novedades de esta semana (no podía verlo, no había sido creado todavía. Recuerda que el 27 de octubre es tu cumple, Maguy). Todos los nuevos libros buscando un sitio para cuando llegue el sprint de Navidad. Todos corriendo una maratón que se corre a ritmo de sprint. Y encima llueve. Sí, lo que pasa en Corsarias Dice Barry que ojo a este fin de semana. Hoy, a las clásicas 19:30h, Mar García Puig llega con La historia de los vertebrados, un libro que registra literariamente cómo se vive en la encrucijada de la maternidad y de un trabajo –diputada en el Congreso– de alta demanda. Conversa con Clara Timonel. Mañana, programa doble. Por la mañana puedes traer a tus peques para que disfruten un taller con Gómez, la ilustradora responsable de ese personaje llamado Drila Cocodrila, que te enseña a leer disfrutando del cómic. A las 12h, recomendado a partir de tres años. Y por la tarde, a las 19h, llega Ana Starobinets. Para nosotros este es uno de los grandes acontecimientos de la temporada porque siempre es más difícil contar con autores internacionales y porque Anna nos voló literalmente la cabeza con sus cuentos a medio camino entre la deshumanización, el terror y la ciencia ficción. Cuando empezó a publicar en la desaparecida Nevsky Prospects nos convertimos en automáticos seguidores suyos y su literatura era un pequeño secreto a voces: había una autora rusa capaz de llevarte a un lugar extraño pero reconocible, provocar una de esas incomodidades con las que tanto disfrutamos los lectores, hacer un análisis quirúrgico de la sociedad en cuentos de un encanto frío y milimétrico. Ahora Impedimenta recupera su obra en España. Entró en su catálogo con el demoledor y documental Tienes que mirar y continúa con La glándula de Ícaro, uno de sus libros de relatos. Conversará con uno de sus mejores lectores aquí –y de los mejores lectores que conocemos, en general–, Domingo Hernández. El lunes termina el mes para todos con Alfonso Mendiguchía, hombre de teatro que ha escrito Van Lusting. El hombre que vendió la torre Eiffel, y lo presenta aquí acompañado por Carlos Vicente. Y el martes, bueno, el martes empieza noviembre y no queremos ni mirar. Si quieres mirar tú, aquí tienes el cartel. Cartelazo, habría que decir, plagadito de gloria. La maratón, el sprint. El cartel. El libro de la semana Conocíamos sobradamente la capacidad del guionista Antonio Altarriba para desenvolverse con la letra pequeña de la Historia, darle cuerpo y alma a las historias fuera del foco que conforman el auténtico sustrato de una época. Un cómic de Altarriba siempre establece ese pacto: parece que te lanza una ficción a la cara como si quisiera desbaratar los silencios que se tejen alrededor de la realidad que la alienta. Algunas de sus narraciones se mueven por el filo de lo que resulta creíble o grotesco, como pasado por un espejo deformante, pero ese espejo conserva la forma y coloca al lector en una disposición para absorber la esencia del tema de una manera profunda, incómoda la mayor parte de las veces. Colaborar con algunos de los mejores dibujantes del cómic español también ayuda, por supuesto. Y eso es El cielo en la cabeza, una historia de Altarriba con dibujo del ilustrador Sergio García –ya van ahí dos premios nacionales– y color de Lola Moral. Si quisiéramos hacer una comparación clásica –con el Homeros de Dereck Walcott en mente– podríamos encontrar muchos referentes de la epopeya de Nivek, un joven congoleño que emprende su viaje a Europa ante la imposibilidad de llevar una vida normal en su país. Podríamos preguntarnos cómo piensa alguien que sabe que tendrá que emigrar para sobrevivir, que el continente donde nació está dominado por una inercia que lleva a cientos de miles a arriesgar su vida. Un largo viaje lleno de peligros que culmina con la imagen que imprime todo el poder metafórico al libro: una noche estrellada, una embarcación, el cielo fundido con el agua, las estrellas como guía, el mar como puente o como tumba. Conocemos a Nivek en una mina de coltán, le vemos convertido en un niño soldado madurado en el horror, le seguimos en su viaje hacia ese lugar tan incierto y en el que nunca será bienvenido. Comprobamos cómo el mundo está lleno de lugares de sombra donde la única ley es la del más fuerte y que esos lugares están mucho más cerca –física, temporal y mentalmente– de lo que pensamos. Altarriba no hace concesiones, nunca las hace. García y Moral llevan a la imagen toda la angulosa violencia de esta historia que se te queda pegada a la piel durante días.

No hay comentarios: