CUANDO TE CAIGA LA FICHA ©
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
EL AMAGUE
[EL IMPERIO-1]
Imagen crédito:
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
https://www.facebook.com/sedemiuqse
https://www.facebook.com/photo/?fbid=10227751466763870&set=a.1573485948783
Todo comienza en alguna parte, y así como lo hace (comienza), todo termina en alguna otra parte, seguramente en un lado inesperado, seguramente en un ángulo opuesto, seguramente en un espacio jamás avizorado, seguramente en las antípodas de cualquier pensamiento… el lapso que media entre el inicio y la conclusión, esconde numerosas vicisitudes que aportarán aprendizaje, enseñanza, y experiencia a quien le toque transitar los hechos… la vida, es parte de un experimento, y hay suficientes evidencias de ello… del mismo modo, cada circunstancia resulta ser un ensayo, y también, hay suficientes evidencias de ello… verlas o no, depende de cada esencia, así como, entenderlo o no, depende de cada alma… a cada quien le toca una vida según lo que arrastra en su karma, pero además, a cada quien le toca una vida según lo que lleva en su esencia… el destino es un diseño que se ajusta a lo que hay dentro del uno mismo, por ende, sucede dentro del ser, y no fuera de él, como se cree… podría decirse una arquitectura a medida que por tratarse de lo que es, no puede encajar en ninguna otra vida que no sea la referida, la específica, la determinada… la elegida… como sea se lo pretenda ver, todo lo que sucede a un ser humano en la Tierra, está condicionado por un comienzo, así como lo está por un final, por lo tanto, nada resulta imperecedero, y esto no debe ser perdido de vista… ya que el proceso de aprendizaje conduce al desprendimiento… ya que ese mismo proceso de enseñanzas sucesivas, conduce al desapego… a unos les llega antes, mientras que a otros lo hace después… por supuesto, no falta quien no le llega nunca, y eso se relaciona con los resultados de cada ensayo, incluidos todos (ensayos) dentro de un único experimento donde las almas son puestas a prueba… -
La miseria humana busca denodadamente lo secreto, para apoderarse, para hacerlo propio e inmediatamente, tergiversarlo para salir a vender el secreto por partes que nunca puedan ser enlazadas, mucho menos ensambladas… el secreto es parte de la mentira que sustenta a una miseria humana determinada, y hay tantas formas de miseria como humanos miserables hay… pero, dicha mentira no será tenida por tal por quien ostenta la miseria humana, porque ella misma justifica su propia existencia, y forma parte de cualquiera de sus argumentos, tanto explícitos como ocultos… entonces, dicha mentira será esgrimida otra y otra vez, apelando a distintos recursos, que la deformarán según cada circunstancia, para que, el protagonista la utilice a discreción según la necesidad de la víctima de cada ocasión… por lo tanto, el miserable en cuestión, jamás se alejará del argumento que sostiene su mentira, y la irá adecuando a la circunstancia, para satisfacer sus propias necesidades, que desde luego, nunca coincidirán con aquellas de su víctima, ofreciéndole una ventaja… ya que de hacerlo, de coincidir en alguna circunstancia, la víctima se verá obligada a huir, dejando todo atrás, o bien, perdiendo aquello que construyó, al sólo efecto de salvar el pellejo, y además, poner a salvo el alma… entonces, el rol de la miseria humana es eminentemente multifacético y adopta la forma del momento… asimismo, los eventuales roles de las víctimas, se ajustarán a lo que el destino indique como proceso de aprendizaje… la miseria humana siempre o casi siempre saldrá beneficiada, mientras que las víctimas siempre saldrán perjudicadas, de una u otra formas… el victimario siempre estará satisfecho por un instante, y tendrá la necesidad de ir por más, de aumentar la apuesta, de agregar víctimas a su lista, de sentirse victorioso ante la debilidad ajena… mientras que la víctima lo será de su propio aprendizaje, viéndose obligada a escapar del laberinto de la mentira en la que se ha visto envuelta… tanto victimario como víctima juegan roles diferentes, vibran de modo diferente, emanan energías diferentes, se conectan con intenciones diferentes, y se desconectan de maneras distintas… seguramente, a la víctima le caerá, en algún momento, la ficha de lo acontecido, antes o después… asimismo, al victimario o a la victimaria, la ficha no le caerá nunca, porque no estará en el ámbito de su interés, mucho menos de su lógica… la ficha cae donde hay sensibilidad… donde la sensibilidad no existe, no cae, mal que le pese a los negadores, mal que le pese a los manipuladores, mal que le pese a los mentirosos, mal que le pese a los traidores, mal que le pese a los miserables, y mal que le pese a los estúpidos que nunca faltan… -
La miseria humana está enquistada en la política, por lo tanto, los estados, cualquiera de ellos, son miserables… existen como mecanismo recaudatorio, pero están imposibilitados de asistir a sus ciudadanos, por lo tanto, estos últimos (ciudadanos) están librados a sus respectivas suertes… así es que, el modelo que desciende desde la función de cualquier estado, es miserable por excelencia, trátese de democracias, trátese de dictaduras, trátese de cualquiera de las formas de gobierno que cada quien pueda entender o reconocer… los estados miserables, son, entonces, declamativos… declaman sobre los derechos, pero no los garantizan… declaman sobre la salud, pero la restringen… declaman sobre la educación, pero la transforman en un mecanismo de selección… declaman sobre garantías laborales, pero esas sólo se conceden a los amigos, o a quienes responden a las conveniencias… declaman sobre el derecho a la propiedad, pero no se ofrecen viviendas sociales, sino que todo está condicionado por las capacidades de compra de las circunstanciales víctimas, que verán restringidos sus accesos a sus posibilidades financieras… declaman la ayuda humanitaria, pero cuando la catástrofe tiene lugar, el estado se borra o se desentiende, dibujando una historia inexistente… dicho de otra forma, el modelo miserable demanda acciones miserables que habiliten a participar del juego que también es miserable… eso fue inventado por el imperio, quizás en el siglo XVII, pero la verdad es que el modelo proviene del imperio romano, que dio forma al actual imperio impersonal que es conducido por diez familias en todo el planeta Tierra, cuyos nombres no son conocidos por los mortales, cuyas funciones son desconocidas por esos mismos mortales, y cuyas participaciones no están en el conocimiento del público, justamente, porque permanecen prolijamente al resguardo del falso periodismo hegemónico que hace un culto de la mentira, y otro de la manipulación… esas familias son miserables, y están compuestas por miserables, que hacen del planeta humano, un mundo miserable, para su propio provecho… desde luego, las familias cumplen y ejercen un rol totalmente oculto… desde luego, ese rol oculto es invisible para el mundo compuesto por seres humanos mortales… por lo tanto, quienes ponen el rostro y el cuerpo, son seres idiotas como los reyes, que trasmiten sus herencias según el rango de miseria que ostentan… detrás ellos, los reyes, aparecen los primeros ministros y sus presidentes, también miserables, y detrás de ellos, numerosos funcionarios de distinto rango, que llegan a sus respectivas posiciones exhibiendo distintos grados de miserabilidad… a partir de allí, el ejemplo que baja a los ciudadanos encarna un modelo miserable con proyección geométrica… la geometría determina la miserabilidad, y quienes cumplen dichos roles, son personas carentes de alma, carentes de escrúpulos, que dirán que sí a la víctima propiciatoria, para luego tomar la decisión por el no, riéndose para sus adentros, y haciendo como si nada hubiese ocurrido… la miseria humana tiene mil rostros y apela a mil disfraces, que casi nunca son detectados por los humanos comunes y mortales… a los miserables les sobra el tiempo, mientras que a los mortales el tiempo no les resulta suficiente… -
Desde luego, a la mayoría de los humanos no les importa el rol del imperio, porque necesitan sobrevivir y están enfrascados en ello… y lo hacen dentro de la miseria que desciende desde el poder visible… si ellos mienten, porque no lo voy a hacer yo, se dicen para sí mismos… ingresan a la rueda de las mentiras, y esta demanda máscaras variadas, y disfraces de ocasión que se van adaptando según las circunstancias… en ese punto, la ficha no cae… en ese punto, nadie se da cuenta, porque nadie asume la condición del papel que cumple, a veces más miserable, a veces menos miserable, pero siempre bajo la consigna de miserabilidad manifiesta… el aturdimiento al que el ser humano se ve sometido, impide darse cuenta… y dicho aturdimiento va creciendo a medida que transcurre la vida, envolviendo el alma como un capullo, que impide ver, que impide escuchar, que impide entender, que impide sentir, y por lo tanto, impide darse cuenta… cuando la ficha no cae, abruma el estado de inconsciencia… el imperio se impone… impone su fórmula… impone su método… impone su estilo… impone su razonamiento miserable… impone sus condiciones… y el mundo se sumerge en la estupidez de creer que todo es así, y no puede ser de ninguna otra forma… sólo los que toman distancia descubren que la cosa no es como la recitan… algo les abre los ojos y sienten en su propia fibra que la cosa no es como la cuentan… descubren que la vida es otra cosa… descubren que hay una empatía que construye humanismos… descubren que hay una conexión real con el más allá, y algunos, se animan a cultivarla… a medida que la distancia se hace más grande, hay una necesidad imperiosa de no regresar al sistema imperial… en ese punto, algunos descubren el silencio, mientras que otros le agregan la soledad… descubrir el silencio es comenzar a encontrarse con uno mismo, y algunos lo logran… cuando se comprende el valor de la soledad, hay una necesidad de huir hacia lo profundo… y a medida que se avanza, las fichas caen en sucesión y la memoria del karma se abre, permitiendo que el inconsciente se vuelva consciente… a algunos les ocurre tal te cuento y el proceso es más o menos rápido… otros van cayendo en la cuenta con lentitud, pero a medida que se encuentran, se alejan de las propuestas del imperio, esto es, aprenden a vivir por fuera del sistema atrapante… muchos se vuelven ermitaños… pero la mayoría construye parejas donde cada uno se va encontrando a medida que el otro avanza y viceversa… como sea se lo quiera ver, el imperio tiene sus referencias y sus focos concentradores de energía disolutoria que, justamente, disuelven el alma, imponiendo el ego como modelo de sobrevivencia absoluta… el humano al que le disuelven el alma, se transforma en un ente inerte, se sumerge en la rutina, y repite el error constantemente, a efectos de asegurarse que nada cambie, que nada altere el proceso dentro del cual se siente más o menos cómodo, o bien, donde se siente a salvo de las amenazas de la jungla humana… a los inertes, la ficha no les cae nunca, porque huyen de la reflexión, así como huyen del pensamiento, abrazándose a los estados de negligencia… del mismo modo, a los híbridos, la ficha no les llega nunca, porque jamás despiertan, ni siquiera cuando lo hacen… los inertes y los híbridos son sirvientes de los que recogen, almas vacías que viven de la manipulación y a la sombra de los mandatos del imperio… los que recogen son muchos y cumplen variados roles sociales… dichos roles sociales los obligan a estar atentos a descubrir a los pocos, los escasos, sembradores de iniciativas, que son los genuinos motores del mundo de los humanos… los sembradores son aquellos que proponen los cambios… los sembradores son aquellos que crean y descubren… los sembradores son la fuente de las ideas… por ende, el imperio va tras ellos, a veces para neutralizarlos a tiempo… a veces, para saquearlos y apoderarse de sus pensamientos y de sus voluntades… a veces, para diezmar sus ganas y desalentar sus energías… entre los que siembran, están los anónimos y los desconocidos que construyen, mientras todos los demás utilizan o destruyen, consumen o pulverizan, saquean y ocultan… como se puede apreciar, todo funciona dentro de un equilibrio inestable… -
El imperio propone un esquema de beneficios que acercan al poder… cobija a los que recogen… cuida a los inertes… protege a los híbridos… mientras persigue a los que siembran… y mientras tanto, usufructúan el modelo perverso que los retroalimenta… mientras que los que siembran se dan cuenta, y les cae alguna de las fichas (o todas ellas), los que recogen andan ciegos de futuros posibles, los inertes desprecian cualquier futuro, mientras que los híbridos ni siquiera reconocen de qué se trata un futuro, pero viven atados al tiempo del reloj y los almanaques… en el medio de esa realidad, la gente vive como puede, como sabe, como entiende, como le cae… y en dicho concierto, la gente se somete a la rutina o bien huye de ella, y en ese punto, se producen las diferencias entre unos y otros… -
Mientras algunos amagan entender las múltiples funciones del imperio, luego revisan su posición dentro del concierto, y regresan rápidamente a su estado de confort, porque sienten que fuera de él, los peligros acechan, y no saben cómo enfrentar la realidad que les propone cada destino… y evitan tener que defenderse de las fuerzas desconocidas que propone el imperio y sus funcionarios, y sus súbditos en degradé… de alguna forma sienten que es mejor adaptarse y soportar, que tener que enfrentarse a algo que no pueden manejar, que no se sienten capaces de neutralizar, o bien, que los domina constantemente cambiando las variables de lugar, para desviar la atención de los mortales, y esclavizarlos con facilidad… uno de los modelos del imperio es el miedo… otro de los modelos del imperio es la confusión… uno más, es la duda… todo ello manipulado mediante mentiras que dejan a los súbditos atónitos ante el brutal desconcierto… el desconcierto conduce a un brutal estado de zozobra que nadie soporta, que nadie acepta, que nadie tiene capacidad para analizar buscando despegarse de la tragedia que le impone el sistema… -
Como te dije, los renegados, huyen… como te dije, los que se rebelan, escapan… como te dije, a aquellos que les cae la ficha, toman distancia, y evitan verse atrapados en las telas de araña que teje el imperio por todos lados… porque cuando lo analizas en profundidad, el tejido no existe, y todo es un artilugio para someter voluntades… pero el miedo ofrece dudas, y estas instalan confusiones a medida de cada ser humano expuesto a algo que no logra desentrañar… -
Como te dije, soy un renegado, no sólo del imperio, sino de los manipuladores, porque los ge padecido… como te dije, tomo distancia del sistema de comodidades a escala que propone el infierno imperial, y me las arreglo como puedo… como te dije, me alejo de las máscaras y los disfraces, y voy en la búsqueda de las evidencias y las certidumbres que cursan por fuera del negocio de las ciencias de conveniencias… como te dije, al descubrir la función social de aquellos que andan por la vida recogiendo, huyo y me vuelvo ermitaño, tengo mis propias grutas, y esas no las conoce nadie… como te dije, he aprendido que los inertes no aportan nada, pero absorben energía positiva para transformarla en energía negativa, de la que se alimentan… como te dije, reconozco la función de los híbridos y sus acechanzas, seres que van por la vida detectando a los sembradores, a quienes denuncian ante el imperio, para que este los neutralice o los destruya, según el peligro que representan sus iniciativas… cuando te cae la ficha, sólo queda el exilio, porque eso explica todo lo que has ido encontrando a tu paso… de alguna forma, traduce cómo te has ido dando cuenta de la tragedia que envuelve a los otros… de alguna forma, te has cruzado con la mentira en numerosas oportunidades, y has sido víctima de ella… de alguna forma, también has sido víctima de la manipulación de los que recogen, también de los inertes, y has quedado expuesto a las amenazas de los híbridos… tal vez, el exilio es el comienzo del encontrarse consigo mismo… tal vez, el exilio te exige estar atento a todo lo que te rodea, y a todo aquello que, desde la distancia, puede afectarte… tal vez, el exilio es un viaje extremo a las geometrías del arte… tal vez, el exilio te lleva a mensurar las mentiras en las que está envuelto el planeta Tierra, la humanidad, y todos los componentes que dan forma a la vida según se la entiende… tal vez, el exilio es un empujón hacia la alquimia y sus designios… tal vez, el exilio es un portal que da acceso al rompecabezas de las fichas que caen en secuencia… debo confesarte que las fichas me comenzaron a caer desde siempre, no desde que tengo memoria, sino desde siempre, quizás debido a las circunstancias que me han tocado atravesar… pero también, debo reconocer que todo el proceso ha ido en crecimiento, de menor a mayor, como un aprendizaje metódicamente diseñado para que la enseñanza prenda de una vez… una cosa a llevado a la otra… el despertar ha conducido al silencio… el silencio lo ha hecho a la soledad… la soledad me ha llevado a la reflexión contemplativa… esta me ha conducido al razonamiento crítico extremo… y éste me ha llevado a tomar distancia del imperio y sus hechos, por consiguiente, me ha empujado fuera de sus ámbitos, lo que me ha permitido descubrir dónde es que los engranajes no encajan… allí he caído en la cuenta que el sistema de relojería está roto y las agujas ni avanzan ni retroceden, sino que permanecen estáticas, haciéndole creer a los mortales que sí se están moviendo… nadie sabe cómo escapé, y tampoco te lo diré… nadie sabe en qué momento escapé, y tampoco te lo diré… podrás sacar tus propias conclusiones a medida que avanza el relato… -
Claro está, todo esto ha estado acompañado de que nunca me engañé a mí mismo… he evitado mentirme, para no tener que justificarme… he evitado manipularme, para no tener que inventarme explicaciones… he evitado traicionar mis principios, para no sentir dolores innecesarios… he evitado tener que verme expuesto a mis propias excusas… y la verdad, es que si se diese la oportunidad, repetiría la fórmula, para no tener que verme expuesto a conductas miserables, qué, además, proponen la estupidez como mecanismo de vida… todo ello, tiene un precio, pero cuando lo piensas con detenimiento, caes en la cuenta que es preferible dicho precio, al verse atrapado en la madeja del imperio… un imperio que nunca entrega nada, pero que siempre pide todo, nada más que por el solo hecho de respirar… -
Huir de las garras del imperio es un proceso que tiene etapas… te vas desprendiendo a medida que te cae la ficha… porque ese mismo imperio vende frustraciones que evitan que, alguna vez, te sientas cómodo… obligándote a estar alerta ante cada paso… de alguna forma, la conexión te va enseñando a entender dónde está cada problema, y en muchos casos, llegas a la conclusión que el problema no existe, o que el mismo no tiene asidero, o bien, que no responde a ninguna ecuación… a medida que te cae la ficha, miras, te detienes, analizas, y te vas despegando de la tragedia que te venden… no se trata de un tragedia global, sino de algo diseñado a escala, para que se sienta propio y único… en la medida que te das cuenta, huyes… primero escapas de algunos mecanismos, y ello te lleva a hacerlo de otros… a veces, muchas veces, escapas de un mecanismo para caer en otro, pero de eso también se aprende, porque poco a poco vas concluyendo que los atrapados son muchos, y se cuentan por miles de millones… además, reconocer a aquellos que van por la vida recogiendo, demanda su tiempo, y también representa un aprendizaje, sucediendo lo propio con los inertes, y también con los híbridos, por lo tanto, debe entenderse que hay muchas formas de deformar las visiones de quienes recogen, tantas como las hay de los inertes, y tantas como las hay de los híbridos… descifrar las máscaras y los disfraces que utilizan, te lleva la vida… de alguna forma no humana, vas aprendiendo a esquivarlos, pero mejor aún, de alguna forma, como gracia concedida por alguna divinidad, vas aprendiendo de identificarlos antes que se muestren, o bien, antes que hablen, o bien, antes que los hechos los pongan en evidencia, o mejor aún, vas entendiendo cómo les funciona la herramienta de la mentira, te vuelves sensible, y afinas las sensaciones hasta el extremo de verlos venir, mucho antes que se manifiesten… -
Aprendes que una de las mentiras más sencillas habla de amor… pero al hurgar un poco, verificas que se trata de seres vacíos, donde amar es una excusa de conveniencia oportunista… se victimizan en el amor, pero descubres que no sienten nada por nadie, y que todos son argumentos vacíos que sólo resuelven sus propios estados de miseria… detrás del desamor que terminan exhibiendo, hay un desprecio a cualquier tipo de contacto, sea de cuerpos, sea de almas, sea de vínculos de alguna índole… como no sienten nada, apelan a diferentes artilugios para embaucar a la víctima, entonces, lo descubres en cómo proceden con los otros, y al hacerlo, también descubres que tú eres uno más dentro del esquema destructivo que los caracteriza… permanecer al lado de este tipo de personas, lleva a un dramático estado de confusión, ya que ellos modifican los escenarios constantemente, manipulando las circunstancias, y haciéndote creer que eres el culpable de todos sus males… a su vez, dichos males van cambiando de forma, por lo tanto, van agravando su capacidad de daño, y aquello que comenzó como un juego, termina derivando en una tragedia que no sabes de dónde salió, o bien, cómo se creó, estableciendo planos de confusión de cómo y cuándo tuvo lugar su fabricación… allí, en medio del drama, cuando te detienes, observas que aquel que manipula los hechos, es la misma fuente de todas las tragedias en las que te ves envuelto… cuando lo descubres, no queda otra que el ostracismo obligado, asumido como decisión propia de ponerse a salvo, antes que sea demasiado tarde… en ese punto, entiendes que debes dejar que cada uno entienda el todo según lo que siente, del mismo modo, entiendes que debes permitir que cada uno entienda las partes según lo que siente… no puedes hacer nada por nadie, hasta que a ese “nadie” le caiga la ficha, si es que lo hace… -
Aquellos que recogen constantemente, aquellos que hacen de recoger un mecanismo de culto, tienen formas particulares de mentir amor, y cada uno de ellos van promoviendo distintos grados de violencia que, comienzan con una simple palabra, para ir subiendo de tono, alcanzar estados de acusaciones infundadas, y pasar, junto con ello, a una agresión que va desde un insulto, un simple insulto, hasta una agresión corporal, que también, comienza por una bofetada, y termina en algo mucho peor, a la medida del grado de miserabilidad de quien cumple el rol de victimario… he descubierto que quienes recogen, son incapaces de amar… entienden el amor como una palabra vacía, funcional a sus propios huecos… he descubierto que quienes recogen, no sienten nada en el vínculo sexual, pero tampoco lo hacen (sienten nada) en el compromiso formal, o en la mera amistad, o cuando los mantiene la rutina… esto es que se muestran como presentes, pero están ausentes… esto es que se muestran amables, pero están midiendo las circunstancias que les habilitará a apoderarse de todo… esto es que, mientras venden la cercanía, están pensando cómo te van a traicionar en el siguiente paso, o bien, qué mentira emplearán para desvirtuar el foco de atención, tú foco de atención… traducido: los que se dedican a recoger, sólo hacen eso, medir el tiempo que les tomará recoger lo que pretenden, lo que pretenden de tu persona… inmediatamente de obtenido el botín, serás descartado… -
Los inertes, en cambio, no sienten nada por nadie, pero lo demuestran todo el tiempo, porque están amparados en el desprecio manifiesto… para ellos no existe la amistad, mucho menos, el amor… por lo tanto, sus vínculos son utilitarios, y están cerca mientras pueden obtener algún beneficio… eso es lo que han aprendido de las fórmulas imperiales, por eso suelen estar cerca de los que recogen, porque siempre dejan algo por detrás que les sirve para obtener alguna ventaja de alguien… los inertes son justamente eso, “inertes”… -
Los híbridos, mientras tanto, son seres que adaptan sus formas a sus propios mecanismos de supervivencia… siempre buscan algo que les permita adherirse durante lapsos cortos, lo suficiente como para sacar un resultado, e ir en la búsqueda de otra víctima… en el desconcierto, todo parece ser igual, pero no lo es… eso también se va aprendiendo con el paso de los años… en los inertes como en los híbridos no hay indicios de amabilidad, como no los hay de afinidad, como no los hay de conexión alguna… su función es eminentemente depredatoria, pero en la práctica, sólo se alimentan de cadáveres, o de restos que dejan los que recogen… se nutren de despojos, y allí hay una diferencia significativa con aquellos que se la pasan recogiendo… pero todo eso, lo vas aprendiendo lentamente, experiencia tras experiencia, donde cada uno de ellos se pone de manifiesto, o bien, donde cada uno de ellos se pone en evidencia… las evidencias no dejan lugar a dudas, pero eso no te lo explica nadie, y lo aprendes andando… -
A medida que descubres los grados de miseria de los otros, intentas descubrir a alguien que se te parezca… intentas encontrarte con alguien que no sea como ellos… intentas buscar a alguien diferente, que tenga virtudes y no virtualismos… todo eso, demanda tiempo humano… todo eso, demanda tiempo cósmico… las evidencias dejan en claro que es posible encontrar el alma gemela, pero es evidente que ello lleva mucho tiempo, y que a veces, ese tiempo no resulta suficiente como para acercar a dichas almas… las conexiones cósmicas, vistas desde la Tierra, suelen ser inciertas… dolorosamente inciertas… no debes omitir que las conexiones cósmicas se mueven al son de las mareas espaciales, y estas, no lo hacen tal como son las mareas oceánicas… -
A lo largo de mis años en la Tierra, me he encontrado con muchas almas afines… imbuidas de singulares estados de sintonías… podría decirse que se trataba de almas sinfónicas, pero no sería suficiente para definir los hechos… podría decirse que se trataba de almas sincrónicas, pero tampoco revelaría con precisión los sentimientos y mucho menos las sensaciones… podría decirse que se trataba de almas armónicas, pero uno es consciente que esto va más allá de la simpleza de las armonías… así es que hay algo que hace que las almas que coinciden cósmicamente, no lo hacen sólo en la Tierra, sino que vienen unidas desde un más allá que nadie logra identificar con precisión… el proceso de encuentros, por lo tanto, es progresivo, y nunca se prolonga por tiempo indefinido, lo cual resulta ser una enseñanza a tener que continuar a pesar de las ausencias… como te digo, las afinidades genuinas, son cósmicas, y allí hay una diferencia substancial, porque comprendes que todos huyen de la misma cosa, del mismo modelo, de los mismos mecanismos, de las mismas herramientas, de los mismos procedimientos perversos, y de alguna forma, todos se han vuelto ermitaños de la propia gruta… todos son refugiados del sistema que rige en la Tierra… todos son exiliados del mismo problema… -
La propia gruta es el uno mismo conjugado con el sí mismo… -
Las coincidencias cósmicas agregan valor a las almas… -
Las sintonías cósmicas no necesitan ser reiterativas, ni tampoco agobiantes… se reconocen y se sabe que están allí, a disposición, para lo que sea… -
Cuando descubres los hechos del imperio… cuando descubres cómo está compuesto dicho imperio… cuando te das cuenta que el imperio prescinde de los humanismos básicos… cuando comprendes que el imperio es impersonal y desalmado… cuando entiendes que el imperio se sustenta en monedas y valores que no se comen, sino que sólo sirven para alimentar el ego y sus miserias… no queda otra cosa que huir hacia la vida remanente… la vida remanente es la vida de la que se dispone para estar un breve lapso en la Tierra… en ese breve lapso, los que juntaron poder en pala, se van con las manos vacías… lo compruebas cada vez que se muere alguien imbuido de alguna dosis de poder… sus cuerpos son descartados y ningún alma viaja llena de ese poder, sino que se van como alma despojada de comodidades, de bienestares, de valores dinerarios, de valores metálicos, de la miseria que supo vestirlos mientras estaban con vida… eso no te sorprende, sólo observas y entiendes… curiosamente, todo ese poder, se traduce en olvido tan pronto como desapareces, porque eres reemplazado por otro que viene con más ínfulas, con más codicia, con más avaricia, con más angurria, con más desesperación por apoderarse del futuro de los otros, los demás, los prójimos, los desposeídos que serán saqueados para beneficio de los miserables… -
La dosis de miserabilidad no asegura el regreso a ningún cosmos, pero eso, mientras se permanece en la Tierra, a nadie le importa… -
Cuando te cae la ficha, te das cuenta que sólo naces por tu alma, y sólo mueres por ella… -
CUANDO TE CAIGA LA FICHA ©
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
EL AMAGUE
[EL IMPERIO-1]