EN POCAS PALABRAS
Marina Colasanti: “No pierdo el tiempo en lecturas insignificantes”
La escritora brasileña acaba de recibir en la FIL de Guadalajara el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil
La escritora brasileña Marina Colasanti.SETANTA
Los libros ayudaron a la pequeña Marina Colasanti (Asmara, Eritrea, 1937) a olvidar que vivía rodeada de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, ha publicado más de 60 obras para niños y adultos. Antes, estudió Bellas Artes en Río de Janeiro. Fue periodista del Jornal do Brazil.Tradujo a Roland Barthes y a Yasunari Kawabata al portugués. Y acaba de recibir en la FIL el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil.
¿Cómo habría sido su guerra sin libros? Descarnada. Y sin ejemplos de supervivencia emocionantes. La literatura se construye alrededor de conflictos o peligros que amenazan los personajes y es necesario superar. Así es con Ulises y con los cuentos de hadas, con Peter Pan y con Los Tres Mosqueteros. Así es para quien vive en una guerra. ¡Qué monótono y pobre habría sido crecer en la Segunda Guerra Mundial alimentada tan solo por los eslóganes y las orientaciones del régimen fascista!
¿Ahí decidió hacerse escritora? Ahí, seguro, comencé a hacerme escritora, pero sin darme cuenta. La decisión la tomé muchos años después, cuando ya trabajaba de redactora y columnista en el más importante diario de Rio de aquel entonces, O Jornal do Brasil.
A la vista de sus múltiples intereses, ¿cómo reparte sus lecturas? ¡De manera caótica! Adoro leer en aeropuertos y en vuelos. Puedo leer de pie en una librería tan solo para saber de que trata un autor o abandonar un libro a las pocas páginas. Este año cumplí 80, y el tiempo se volvió absolutamente precioso. No puedo perderlo en lecturas insignificantes.
¿Hay poesía en la literatura infantil? Tan solo cuando es excelente.
¿Y literatura infantil en la poesía? Si no es poesía para niños, no. Incluso cuando el poeta habla de su niñez, no estamos en el ámbito de la literatura infantil. La poesía es más vertical, y más criptográfica.
¿Sigue creyendo en las hadas? Nunca he creído en las hadas, ni trabajo con ellas. Creo en símbolos.
¿Walt Disney es a la literatura infantil lo que una marcha militar a la música?¡Buena frase! Pero una marcha militar puede acercarse a la música y hay muchos toques militares en la gran música clásica, así como en la ópera. Disney, al contrario, cambia lo simbólico por lo obvio, transforma cuentos milenarios en musicales vaciándolos de su contenido. No tiene otra finalidad que no sea mercantilista.
¿Qué libros infantiles de hoy serán los clásicos de mañana? Me gustaría decir: los mejores. Pero sabemos que, además de la calidad, las circunstancias tienen papel importante en la construcción de un clásico.
Si no fuera lo que es, ¿qué le gustaría ser? Habría sido artista plástica. Para eso estudié.
¿Qué está socialmente sobrevalorado? El deseo individual, y el ego.
¿Qué encargo no aceptaría jamás? Cualquiera en el que tuviera que maltratar seres vivos. O en el que tuviera que mentir.
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