Yu el Grande y el control de la inundación mundial
Yu el Grande (大禹) es un héroe mitológico chino que según la leyenda fue primer emperador de la dinastía Xia, fundada hace cuatro milenios. Tras la ejecución de su padre Gun, logró concluir su misión de terminar con las inundaciones que devastaban las tierras y mermaban la población.
Cuenta la leyenda que, justo antes del establecimiento del gobierno dinástico en la antigua China, cuando las inundaciones amenazaban la tierra y peligraba la vida de todos sus habitantes, Gun (鲧), un noble caballero, fue uno de los asignados por el emperador y dirigente Yao (尧), uno de los Tres augustos y Cinco emperadores (三皇五帝), para controlar las inundaciones que diezmaban su población. Tras un inminente fracaso en su labor, el emperador legendario Shun (舜), siguiente gobernante, ordenó la ejecución de Gun y le encargó al hijo de este, Si Wenming (姒文命), posteriormente conocido como Yu el Grande (大禹), la misión de terminar con las inundaciones que devastaban las tierras y mermaban la población. Yu, de espíritu incansable y firme moral, trabajó duro durante años con la ayuda de más de 20.000 hombres para así poder terminar con la desgracia que amenazaba aquellos lares y hacer de la tierra un lugar habitable para la humanidad. Cortó arboledas para abrir caminos, trabajó desecando pantanos y enumeró montañas y ríos para fijar las fronteras del país. Construyó una gran cantidad de canales para desviar el agua hasta el mar y evitar las catastróficas inundaciones. Con mucho trabajo y perseverancia logró drenar el agua que había convertido en islas a las nueve provincias. Canalizando el agua y creando ríos logró desviar las aguas inundadas hacia el mar.
Una variante de esta leyenda cuenta que fue el señor divino del fuego, Zhu Rong (祝融), quien ejecutó a Gun al intentar robar tierra sagrada sin el permiso de los dioses, aunque fuera con el noble propósito de detener las incontrolables inundaciones que asolaban aquel lugar. Yu el Grande nació pues, trece años después de la muerte de Gun, del ombligo de su propio padre, y montando a un dragón por voluntad divina. Con la ayuda de diversos dioses, como el Señor del Río (河伯), quien le facilitó un mapa de la localización de todos los cursos fluviales, consiguió evitar futuras catástrofes.
Mausoleo de Yu el Grande
Según cuenta la tradición, como reconocimiento por el gran y laborioso trabajo realizado, el por aquel entonces emperador Shun abdicó en favor de Yu, pasando a ser el primer emperador de la dinastía Xia (夏). Tras cumplir los treinta años, Yu desposó a una mujer del clan Tushan llamada Nü Jiao, quien lo ayudó trabajando duro para controlar las inundaciones.
Yu el Grande
La supuesta tumba donde fue enterrado Yu el Grande se encuentra en la provincia de Zhejiang, en la actual ciudad de Shaoxing. Durante las dinastías Shang (商, aproximadamente 1600-1046 a.C.) y Zhou (周, 1046-256 a.C.), el magnate Yu fue considerado como un ser divino, un héroe mítico al que todos alababan y, sobre todo, un emperador ejemplar. Su hazaña aparece relatada ya en el libro Memorias históricas (史记) del historiador Sima Qian (司马迁).
Actualmente, es considerado un modelo ejemplar a seguir ante las adversidades, su figura ha trascendido a través del tiempo, y se ha convertido en una leyenda popular en China, muy presente y arraigada en su cultura tradicional. Tal es el caso del conocido como “Paso del Yu” en la religión taoísta. Se trata de un ritual, con un sugerente baile mágico, en el cual los seguidores de esta doctrina rememoran a Yu simulando la cojera y el reumatismo crónico provocados por los años de incansables esfuerzos para combatir las inundaciones.
Mausoleo de Yu el Grande
Son diversos los templos que se han erigido en su honor en las provincias de Henan, Sichuan, Shaanxi, Shanxi, Shandong o Zhejiang, entre otras. En esta última provincia se encuentra el mausoleo de Yu el Grande (大禹陵) donde, según los registros históricos, está enterrado. Fueron diversos los emperadores que acudieron a este lugar a lo largo de la historia de China a realizar diversas ceremonias y sacrificios para honrar al emperador Yu. Junto al mausoleo se asienta un gran templo en el que se veneran sus hazañas.
En la provincia de Sichuan, en el actual condado autónomo de Beichuan se construyó un famoso templo en su memoria. Algunos historiadores lo sitúan como su lugar de nacimiento. Aquí se encuentra también el monumento conmemorativo de Yu el Grande, que fue erigido en el año 1990. En su interior se pueden encontrar imágenes del héroe así como libros y artículos que relatan sus hazañas.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 44. Volumen V. Septiembre de 2017.
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