Intentar mostrar la riqueza de la cultura saharaui. Ese es el objetivo de este espacio. Una cultura nacida de la narración oral, de los bellos paisajes del desierto, de las vidas nómadas y el apego a la tierra, de su origen árabe, bereber y musulmán, de sus costumbres únicas y de la relación con España que se remonta a más de un siglo. Una cultura vitalista, condicionada por una historia en pelea por la supervivencia desde 1975. Coordina Sukeina Aali Taleb
Como vuelven los grandes
Por: Bahia M.H Awah | 27 de junio de 2020
Texto de Mohamidi Fakal-la. Ilustración del artista y pintor saharaui Fadel Jalifa
Del escritor, poeta y periodista saharaui Mohamidi Fakal-la, intelectual saharaui que lleva más de tres décadas viviendo en el exilio de los campamentos de refugiados saharauis en la ciudad argelina ,Tinduf. Desde donde escribe reflexiones tanto en verso como de prosa y que encierran inquietudes de un exiliado que anhela la vuelta a su patria saharaui. Como decía Rafael Alberti en su exilio,
“Dejé un temblor, dejé una sacudida,
un resplandor de fuegos no apagados,
dejé mi sombra en los desesperados
ojos sangrantes de la despedida”
Como vuelven los grandes
Atendieron pacientemente a que alguien,
por muy desconocido que fuera,
aludiese al retorno de los héroes.
Ellos fueron despedidos revestidos de fulgor
en más de una batalla conquistada o perdida.
Pero la diferencia del tiempo impone sin vacilación
a que se marcase esa perplejidad
en la similitud donde caben
por igual todas las proezas ocultas
detrás de la sombra de lo desconocido.
En esa dirección concurrente
todo ocurrió al son de una rara melodía,
imparable, en los salones de París
pasando por Madrid hasta alcanzar
sin cansancio alguno la urbe de Nueva York
a pesar de la lejanía.
Una marea de huecas celebraciones en la rareza
de tanto ruido que no ha sido capaz de tambalear
los pies arraigados en el apego de tu suelo,
Sahara Occidental.
Soledad de aires beduinos que susurran victoria delineada
por sudor desafiante que colma el simple verso desnudo
que tinta los brazos de los años,
y noche que nunca amaneciese en la prontitud deseada.
Supuestos vencedores de las tinieblas partidarios de injusticia.
Una mirada imperiosa de una anciana de tibias manos
esparce resecas flores de verano a fin que no se alimenten
muros sobre cuerpos minados de desilusiones.
Miradas contrincantes vencidas por el aliento de un tumulto
de gente curtida por soles sedientos,
vientos sorprendidos por granizos,
silenciadas dunas como venas que pronuncian
secuaces latidos despertando heridas,
removiendo tiempo en otros tiempos
sin que el juramento de los triunfos se convierta
en ocaso de atardeceres,
callosas manos que no se afligen
revestidas de arcilla rojiza,
desconcierto de locura
enfurecido adversario que atraganta tu nombre
en la imposibilidad de su nombre
traición de difuntos,
historia y claras suspicacias.
No será para siempre la vida
recuerdo acontecido en el universo estrellado
donde nunca desaparezcas a causa de la serenidad
y la falta de furia
identificada sin equívoco a pesar de la traición
de naufragios desconcertantes.
Ya no lloviesen cielos de nubes desocupadas
ni los ídolos fueron jamás vencidos por insensata amargura.
Por eso hoy vuelves como deben volver siempre los grandes.
SOBRE LOS AUTORES
Hija del exilio, Sukina Aali-Taleb nació en Madrid por casualidad, de padre saharaui y madre gallega. Es miembro del grupo de escritores La Generación de la Amistad Saharaui y coautora del libro "La primavera saharaui, los escritores saharauis con Gdeim Izik", tras los acontecimientos de El Aaiún, en 2010. Periodista y profesora de Lengua Castellana y Literatura en institutos públicos de Madrid. Como no puede ser de otra manera, apoya al Frente POLISARIO en proyectos de ayuda a su pueblo, refugiado y abandonado a su suerte en Tinduf (Argelia), desde hace cuatro décadas.
Roberto Maján, ilustrador. Le gusta decir que fue el último humano nacido en su pueblo; piensa que eso lo hace especial. Y que su abuela se empeñó en llamarle Roberto en memoria de Robert Kennedy asesinado cuatro días antes. En la época en que nació y se bautizó, el Sahara era español, en el mal sentido de la palabra. El lo sabía por las cartas que recibía de su tío Ramón, destinado allí en su servicio militar. Los sellos que las franqueaban prefiguraron el universo imaginario que tratará de recrear en las imágenes de este blog.
Bahia Mahmud Awah. Escritor, poeta y profesor honorario de Antropología Social en la Universidad Autónoma de Madrid, natural de la República del Sahara Occidental. Nacido en los sesenta en la región sur del Sahara, Tiris, la patria del verso y los eruditos. Cursó estudios superiores entre La Habana y Madrid, donde reside. Pertenece al grupo de Escritores Saharauis en lengua castellana.
Willy Veleta. Willy Veleta consiguió su licenciatura de periodismo de una universidad estadounidense (ahí queda eso) y ha trabajado en todos los canales privados de TV en España… de los que huyó cuando se dio cuenta de que querían becarios guapos. Ahora es profesor de periodismo en inglés y prepara su tercer libro, una novela sobre los medios.
Liman Boicha. Se licenció en Periodismo en la Universidad de Oriente en Cuba. Después de una larga ausencia regresó a los campamentos de refugiados saharauis y durante cuatro años trabajó en la Radio Nacional Saharaui. Actualmente reside en Madrid. Ha publicado Los versos de la madera y ha participado en varias antologías de poesía saharaui: Añoranza, Um Draiga, Aaiún, gritando lo que se siente, entre otras. Forma parte del grupo poético Generación de la Amistad Saharaui y es miembro de la Asociación de Escritores por el Sahara-Bubisher.
Larosi Haidar. Tras el alto el fuego, se instaló en Granada, donde se licenció y doctoró en Traducción e Interpretación. Actualmente es profesor de esta misma disciplina en la Universidad de Granada y ha publicado varios trabajos relacionados con la cultura saharaui. También ha participado en varias antologías de poesía saharaui.
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