El mantra de la Compasión Universal.
OM MANI PADME HUNG
Se dice, que son las primeras palabras que pronuncia un niño, en lugar de papà, mamà.. - es una repetición continúa durante todo el día, con lo cual no es de extrañar que lo primero que dicen los bebés sea este mantra. -)
Es uno de los mantras más recitados en El Tibet. Las enseñanzas dicen que recitándolo ochocientas veces temprano por la mañana, nunca se cae enfermo, ni siquiera por contagio; además se obtiene riqueza y éxito en los negocios y no hay quien te pueda dañar.
La forma de recitarlo es sencilla.
Sentado o recostado cómodamente pero con la espalda derecha uno trata de visualizar la deidad de la compasión o en su lugar una esfera de luz blanca representando la compasión universal. Se puede visualizar sobre la coronilla o también, frente a uno a la altura de las cejas y a una distancia de un metro y medio.
Para evitar distracciones conviene visualizar la esfera radiante y luminosa y al mismo tiempo pesada.
Hay que recitar el mantra manteniendo la visualización lo más claramente posible.
Mientras se recita se imagina que de la esfera salen innumerables rayos de luz que penetran por la coronilla, llenando todo el cuerpo de luz y gozo. Al final, acabada la recitación, uno imagina que la esfera de luz penetra por la coronilla y se absorbe en el corazón, recibiendo así todas las bendiciones del Buda de la compasión.
Agua curativa
El mantra de la compasión, también se puede usar para obtener agua con propiedades curativas. Para ello se visualiza la compasión universal, sea en forma de esfera de luz blanca o en forma de deidad, sobre un recipiente de agua limpia (una botella de agua mineral, por ejemplo).
El mantra se recita el mayor número posible de veces y se visualiza que la esfera derrama luz y néctar blancos que se absorben en los átomos de agua.
Acabada la recitación se imagina que la esfera de compasión se disuelve en el agua. Beber este agua ayuda a la curación y aumenta el poder del organismo para asimilar los medicamentos.
OM MANI PADME HUNG
Se dice, que son las primeras palabras que pronuncia un niño, en lugar de papà, mamà.. - es una repetición continúa durante todo el día, con lo cual no es de extrañar que lo primero que dicen los bebés sea este mantra. -)
Es uno de los mantras más recitados en El Tibet. Las enseñanzas dicen que recitándolo ochocientas veces temprano por la mañana, nunca se cae enfermo, ni siquiera por contagio; además se obtiene riqueza y éxito en los negocios y no hay quien te pueda dañar.
La forma de recitarlo es sencilla.
Sentado o recostado cómodamente pero con la espalda derecha uno trata de visualizar la deidad de la compasión o en su lugar una esfera de luz blanca representando la compasión universal. Se puede visualizar sobre la coronilla o también, frente a uno a la altura de las cejas y a una distancia de un metro y medio.
Para evitar distracciones conviene visualizar la esfera radiante y luminosa y al mismo tiempo pesada.
Hay que recitar el mantra manteniendo la visualización lo más claramente posible.
Mientras se recita se imagina que de la esfera salen innumerables rayos de luz que penetran por la coronilla, llenando todo el cuerpo de luz y gozo. Al final, acabada la recitación, uno imagina que la esfera de luz penetra por la coronilla y se absorbe en el corazón, recibiendo así todas las bendiciones del Buda de la compasión.
Agua curativa
El mantra de la compasión, también se puede usar para obtener agua con propiedades curativas. Para ello se visualiza la compasión universal, sea en forma de esfera de luz blanca o en forma de deidad, sobre un recipiente de agua limpia (una botella de agua mineral, por ejemplo).
El mantra se recita el mayor número posible de veces y se visualiza que la esfera derrama luz y néctar blancos que se absorben en los átomos de agua.
Acabada la recitación se imagina que la esfera de compasión se disuelve en el agua. Beber este agua ayuda a la curación y aumenta el poder del organismo para asimilar los medicamentos.
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