CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 4© [4]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Sí, lo he leído, me lo crucé por “causalidad”, es de una persona que conozco, una de esas personas que cuando aparece ilumina los ambientes, y los espíritus de los demás presentes… vive en Santiago del Estero, pero no es de allí, vino escapando de la tragedia siria, una tragedia de intereses y conveniencias en una tierra de paz por excelencia, pero claro, donde hay intereses y conveniencias, no hay paz… entonces la debacle… entonces el enfrentamiento… entonces la violencia… entonces las agresiones… entonces se cae el castillo de naipes y el juego se transforma en reparto, todo lo tuyo es mío, pero también hay otros que vienen por lo mismo… lo que queda son despojos… lo que queda son migajas… pero nada vuelve a ser lo mismo… pero nada vuelve a ser igual… son muchas las cosas que me unen a Siria… hasta el dolor lo hace… la guerra es un camino del que no se sale… el remanente es el sufrimiento de las pérdidas… de lo que se tuvo y no se tiene más… de lo que se perdió a sabiendas que no se recupera… la memoria se vuelve acoso y las imágenes permanecen… destrucción… bombas… misiles… balas… da igual… los que se pelean son funcionales a los intereses y a las conveniencias… los intereses no pelean… las conveniencias, tampoco… los fanatismos intentan imponer sus posiciones, su poder, pero en definitiva, siempre triunfa el que no participa… sucedió antes… sucede ahora… se repetirá en el futuro… lo que queda es la tristeza… lo que queda es la ausencia… lo que queda es lo que falta y deja huecos imposibles de soportar… ojos llenos de lágrimas, impotencia… ella expresó un sentimiento, lo dijo… le salió del alma… ella se llama Krasiah Al Awad, tiene nombre y apellido, tiene raíces, tiene historia, trae consigo la sapiencia del mundo árabe… un mundo muy lejano al occidente de la competencia… un mundo con memoria y silencios… un mundo de genios olvidados, o simplemente omitidos…
Tomo su brevería… la hago mía… me identifico… la siento como propia… dice lo que pienso y siento en mis entrañas… suelo no decirlo para evitar discusiones inútiles… suelo no hablarlo para evitar conflictos… transitamos tiempos donde las discusiones inútiles son demasiado frecuentes… transitamos tiempos donde los conflictos nacen en las opiniones y se convierten en guerras… transitamos tiempos donde unos hablan y otros no escuchan… transitamos tiempos donde los que escuchan contestan, pero nunca entendieron lo que el interlocutor dijo, quiso decir, intentó expresar… transitamos tiempos donde muchos de los que hablan no saben lo que dicen… transitamos tiempos donde muchos de los que hablan, arrojan palabras al vacío… transitamos tiempos donde las palabras no guardan valor, y todo sirve para responder con insultos… transitamos tiempos donde el debate ya no es honesto ni sincero… transitamos tiempos donde se dice lo que nadie quiere oír… transitamos tiempos donde los discursos suenan a abismos, donde los ecos repiten finales trágicos… transitamos tiempos donde, estando muy comunicados, en verdad, la humanidad está incomunicada… transitamos tiempos donde los prójimos no tienen significancia social… transitamos tiempos donde los egos se muestran espesos, densos, pesados, y de tanto, quebradizos… transitamos un momento donde la desesperación consiste en sacar partido de cualquier cosa, para inmediatamente despreciar lo obtenido, e ir por más… nada es suficiente… nada alcanza… no hay virtudes… no hay méritos… hay intereses en obtener resultados por los que nunca se hizo nada… estamos ante una generación que pretende beneficios sin esfuerzos… sin voluntades… en un planeta humano donde nadie sabe cuál es el primero de una generación, y nadie sabe quién es el último de esa misma generación, todo se mezcla, claro… en un planeta humano donde esta generación, la que cursa, permanece en un estado de eterna adolescencia… que es utilitaria pero no asume responsabilidad alguna… que tiene techo sin hacer nada por su techo… que tiene paredes sin hacer nada por sus paredes… que tiene movilidad sin hacer nada por su movilidad… que tiene alimentos sin hacer nada por sus alimentos… que tiene vestimenta sin hacer nada por sus vestimentas… una generación que se ha encontrado con un mundo fácil, improvisado, que se sostiene mientras el verdadero mundo se pudre, envuelto en basuras, plásticos, desechos… algo que a esta generación parece no importarle, como si viviesen en otro planeta donde los problemas no les hacen mella… es raro… es así… hay excepciones, sí, son muchas, pero están apabulladas y silenciadas por las agresiones que emanan de aquellos que dejan escurrir los días sin hacer absolutamente nada por nadie, ni siquiera por ellos mismos… un mundo envuelto en alcohol y drogas… un mundo degradado donde las vidas se escurren sin ser transitadas… un mundo humano donde la dignidad ha cedido espacio a la falta de escrúpulos, donde la política carece de sentido común, donde el poder cree que tiene potestad sobre el futuro de los mortales, donde el mismo poder se asume inmortal en su inmoralidad, donde el mismo poder es tan inmoral que se asume inmortal, donde dicho poder va siempre por más, levantando la apuesta e imponiendo miedos a los terceros desprevenidos…
No sé como se llama esta era… entiendo que no tiene nombre porque no hay cómo calificarla… el planeta se refleja en el Titanic y su trágica historia… abunda la soberbia… abunda el cinismo… abunda el desprecio… hay una primera clase que vive una realidad que niega a los demás y su condición… existe una segunda clase que intenta sobrevivir como se puede… hay además una tercera clase olvidada que viaja en los fondos de un mundo que ha perdido el rumbo… mientras tanto, esta generación, la presente, la recién llegada, se precia por su superficialidad… nada les importa… no les importa el otro, pero tampoco les importa el sí mismo… no les importa el árbol, pero tampoco les importa el bosque… no les importa el grifo, pero tampoco les importa el agua… mientras respiran, pero no les importa el aire… mientras disfrutan de las bondades del Sol, pero desconocen su rol… no estudian porque son incapaces de prepararse para su propia vida… no trabajan porque esa condición es humillante… en medio de un desconcierto feroz, los valores han dejado de tener entidad social… importa el pensamiento pélvico, el sexo desenfrenado, los hijos olvidados y los hijos negados, luego el aborto y la eutanasia, representaciones del culto a la muerte que se ha instalado en gentes sin don de gentes… al poder le conviene el aborto, porque es un negocio… al poder le conviene la eutanasia, porque es otro negocio que libera espacio para que más inconsistencias ocupen la realidad… aparece entonces la sociología del “qué me importa”… una sociología artificial donde todo es impersonal… donde hay cajeros automáticos pero no hay con quién hablar, justamente, porque no hay nadie capacitado para resolver un problema, por el contrario, los problemas se suceden y se acumulan mientras a nadie le importa nada de la suerte del prójimo, sin darse cuenta que lo que hoy le toca a él, mañana te tocará a ti, o a mí, o a quien sea, nadie está a salvo… no estamos ante un avance ni tampoco estamos ante un progreso… estamos transitando un mundo que involuciona a pasos agigantados, mientras todo está en retroceso… estamos transitando un mundo donde los océanos se han convertido en basureros que contienen continentes de plásticos en flotación, de plásticos que se sumergen para convertirse en alimentos de especies confundidas, de plásticos que se evaporan y llueven… estamos transitando un mundo donde la basura se acumula en los suelos y se transforma en la subsistencia de los desposeídos… estamos transitando un mundo donde los derechos intelectuales y de propiedad se han vuelto una farsa y donde cualquiera se apodera del genio ajeno… estamos transitando un mundo que no avanza porque está ahogado en una revisión de pasados sin sustancia, donde todos son culpables de cualquier cosa, y donde los héroes son, justamente, aquellos que no hicieron nada por nadie, y que no agregaron valor a su paso, a su tiempo, a su espacio… estamos transitando un mundo donde el progreso se entiende solo por el agregado de inteligencias artificiales donde la filosofía es utópica y donde la ética es un insulto a la verdad… entonces aparecen los híbridos de monos y humanos, seres que no son ni una cosa ni la otra, pero que deambulan dentro de laboratorios donde seudo científicos se ríen de sus demencias… entonces aparecen híbridos de cerdos y humanos, seres que no son ni una cosa ni la otra, pero que deambulan en otros laboratorios donde las sapiencias se arrastran por el suelo… y entonces se habla de ciencia y de la importancia de una ciencia como negocio de pocos que viven a costillas de muchos despreciados… y se hace culto a curas inexistentes… y junto con ello aparecen automóviles de alta gama destinados a personas sin escrúpulos, con mucho poder dinerario, pero ningún contenido espiritual ni social… y detrás, los medios describen pantallas donde la calamidad se sucede y se agrega a otra calamidad, no dando tiempo a digerir la tragedia de los otros, donde el sufrimiento es moneda corriente y siempre lo padece el desprevenido, el otro negado y olvidado… y te dicen que el derretimiento de los polos es algo habitual, y que el período de los huracanes está normal, y que los monzones están igual que siempre, y que los sismos que se repiten siempre lo hicieron, y que los rayos ya no descienden sino que suben hacia la atmósfera profunda, y eso es normal, cuando en verdad, te das cuenta que todo es una gran mentira y que nada de lo que dicen se corresponde con realidad alguna… sucede que de tantas mentiras repetidas, ya nadie recuerda que alguna vez hubo una verdad inapelable… sucede que de tantas mentiras reiteradas, ya nadie tiene en cuenta el valor de las verdades incuestionables… sucede que de tantas mentiras acumuladas, ya a nadie le importa la verdad que reveló a la humanidad como fuente de humanismos… entonces la filosofía sucumbe al negocio de las ciencias… entonces la ética sucumbe al negocio de las conveniencias… entonces los valores sucumben a una sociedad desintegrada por la competencia atroz que se promueve desde el imperio enloquecido por acumular el oro para diez familias desquiciadas…
La humanidad no está bien porque el ser humano no lo está… la humanidad se ha vuelto una copia del mundo de los dinosaurios… donde reptiles depredadores se comen a los herbívoros, algo que sucederá hasta que los depredadores se coman entre ellos, y donde el último, como siempre, morirá de hambre… eso le está sucediendo a una humanidad prescindente de humanismos… esta generación, la actual, la presente, está condenada a ser esclava de un puñado de inescrupulosos que se representan en aquellos dinosaurios depredadores… el negocio no les deja ver… el negocio no les deja oír los clamores de los excluidos… el negocio no los deja pensar… devoran pero nada los sacia… necesitan la muerte para satisfacer sus egos… pero las presas ya no les resultan suficientes, y van por ellas a cualquier lugar del universo donde puedan sacar algo, sea víctimas, sea recursos, porque la cuestión reside en poseer cualquier cosa que confiera poder… enseñando una desesperación “desesperada” que se viste de ansiedad y que siempre va por más… no hay diferencia entre aquel jurásico y esta era de inconsistencias generacionales… la Tierra de los humanos se ha vuelto hueca de contenidos, y la vida se ha convertido en una pesadilla insoportable que no conduce a ninguna parte… y es sencillo, mal que nos pese, nada bueno puede salir de esto… porque no hay planeta B… porque no hay satélite B… porque el humano está condenado a su suelo, el concedido, sin que haya opciones valederas para huir hacia un futuro extraño… que no coincide con los sentidos de la vida que los creadores gestaron para los ciclos humanos… el mundo virtual de pantallas en la telefonía celular, está devorando la consciencia humana y ésta está extraviada en su propia estupidez, creyendo que la inteligencia artificial es superior a la humana, y por lo tanto capaz de perfeccionarse a sí misma, lo cual es una mentira más dentro del concierto de mentiras que viste a la época que se transita…
En el medio, la violencia como modo de vida… unos intentan trabajar… otros, o esos mismos intentan estudiar y perfeccionarse… otros, los menos, roban porque son incapaces de hacer algo por los otros… otros, los menos de los menos, son asesinos que desprecian la vida ajena, tanto como desprecian la propia… otros no estudian porque no les da la gana… otros no trabajan porque no les da la gana… otros suponen que la vida se reduce a colocar penes en vaginas… otras suponen que la vida se reduce a llenar vaginas con penes… otros asumen que la vida es aturdirse en boliches… mientras otros entienden que la droga es superadora de cualquier realidad… al tiempo que otros se ahogan en el alcohol que los desprende de sus propias miserias… ejerciéndose un todos contra todos, pobres contra pobres, marginados contra marginados, indigentes versus indigentes, y ricos disfrutando de las miserias humanas de todos…
Mientras el universo tangible permanece en orden, la Tierra humana transita un caos que la vuelve invivible… mientras tanto el imperio goza la depreciación de la condición humana… mientras tanto, esta generación, la última en descender a la Tierra, está gastando su tiempo como si fuese propio, cuando en verdad, todo el tiempo que te conceden para estar aquí, es un préstamo… si no lo honras, no eres…
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