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el dispensador dice: [algo se filtra en el espacio... fisuras de los otros lados... dimensiones no visitadas ni por humanos ni por extraños... el tiempo se ha quebrado y de la luz se ha separado y todo aquello vivido, entre brumas se ha disipado... allí se han ido el "aquel" y su encontrado Juan Salvo... uno por extranjero y otro por dibujado... a veces las gentes no entienden que hay un valor en el fracaso y que el triunfo apenas es un destello que se apaga con el ocaso, que para nada sirven los premios y mucho menos el aplauso... sólo es bueno el silencio cuando el reconocimiento es solidario, y eso, sólo se sabe cuándo se abren las manos, porque muchos son los que declaman mientras se van alejando, mientras algunos cultivan reclamos, otros echan culpas en desconocidas espaldas... y así como se pierde "aquel", no pocos interpretan a don Juan Salvo, que más allá de las viñetas y de las historietas de papeles amarilleados, supo encontrar la brecha para anteponer su valor a los confundidos humanos... no hay que dejarse atropellar, ni por "ellos" ni por lo que se dicen hermanos, porque a algunos les sobran palabras pero le faltan hechos donde la compasión se demuestre como ángulo, y no hay que confundirse con los que andan navegando, algunos no tienen puertos pero la mayoría ni siquiera barcos... porque lo que no han querido hacer con esfuerzo, simplemente lo han robado, asaltando voluntades ajenas que luego han despreciado... entonces, ¿qué ha pasado?... con el "aquel" y con don Juan Salvo?... a veces se pierde el papel, y el rol es estrafalario, pero tú querrás saber qué es lo que ha pasado, con el universo de los "ellos" y la invasión a la Tierra de los humanos, pues entonces debo decirte, que deberás aguardar un rato, porque hay alteraciones magnéticas que están envolviendo el espacio y nadie debe apurar lo dicho, mientras queda pendiente el relato...]
[algo hubo de suceder, en el viaje de regreso de voluntades transitando espacios... de pronto es 1959 y el "aquel" se reúne con Oesterheld en La Perla del Once, mucho antes del actual tiempo, del que proviene este cuento, para algunos cómics, para otras palabras para pasar el rato... la gente cree que la imaginación salva la rutina apenas por un lapso, pero todo lo que se sueña desciende, siempre desde algún lado…
portando mensajes o alguna señal, que los ancestros van enviando, pero que los humanos de estos tiempos no logran descifrar para dar el paso... algunos por temor al ridículo... y otros por comodidad del oportunismo dado... pero los surcos en el tiempo suceden, cuando el espectro es superado... más allá del violeta, nada de lo que suceda será apreciado, y de allí la importancia de a los ladridos de la perra alfa, cuando mira al cielo buscando algo... no obstante la soberbia miserable de los humanos, no presta atención a lo importante, sino a lo que puede ser hurtado...]
[¿qué hace el "aquel" en 1959 reunido con Héctor Germán Oesterheld en La Perla del Once, antes de llegar al PASAJERO que está viajando?... ¿qué es lo que le está contando... o bien, ¿de qué carajos están conversando?... todo esto suele ser raro, cuando los tiempos se van salteando... no es cuestión de imaginaciones ni de ilusionismos baratos, tampoco es cuestión de magias ni de pociones de venenos mágicos, a veces hay conjunciones que el mundo desconoce mientras los encuentros desaparecen entre brumas como en esos días nublados... algo ha sucedido que sin que nadie lo haya notado... a veces los tiempos se anticipan, mientras otros siguen hablando... desconociendo sus realidades, por apuros propios de desesperados... hay gentes que se acostumbran a vivir a costillas de los que otros van respirando, para luego hacer suyo el genio que en el descuido se han afanado, porque de eso se trata el lunfardo, ser tanguero, veloz y traidor agazapado... mucho más sí sé es portador de pollera o de pantalón ceñido como mojado...]
[se ha perdido el hilo...?... no quiero ni pensarlo... estábamos en el 2016 y al 1959 hemos regresado... aún está la Unión Soviética y del otro lado los aliados, todo es cuestión de guerra fría, y de inteligencias operando... todos convergen a Berlín, donde las prendas se van cambiando... algunos se venden como buenos, mientras otros aparecen como malos... sucede que todos son miserables que se están aprovechando, mientras las gentes andan dolidas de lo perdido y lo bombardeado, ni hablar de los muertos inocentes, ni tampoco del holocausto, los criminales han huido protegidos por intereses de ambos lados... mientras unos mienten la historia, las víctimas no se mencionan en ningún lado... la guerra ha sido un buen negocio, pero nadie se ha dado cuenta que los "ellos" están operando, y que en medio de las miserias de uno y otro lados, siempre ganan los de afuera mientras los de adentro beben por si acaso... como sea... el tiempo se ha fisurado, y el "aquel" con Oesterheld se han encontrado... al "eternauta" se le han escapado páginas, y hasta los personajes se han extraviado... algo quiere escuchar para seguir avanzando... pero cuando el tiempo se detiene, suceden hechos inesperados, a veces el SOL se oscurece y a veces oscila de lado a lado... y es necesario desensillar hasta que aclare el cosmos del pensamiento dado, porque lo que se puede destapar, puede arrasar con las praderas, y dejar tendales de daños...]
otra vez en Buenos Aires, en una esquina propia del pasado... allí están el "aquel" y el Oesterheld conversando... sólo se puede saber que el primero le está contando, cómo cursa la invasión de la que algunos hablan pero que nadie ha notado, todos creen que es ciencia ficción y que los personajes se diluyen en lo imaginario, pero todo lo que existe es real, incluyendo a todo lo que se ha pensado, y que nunca se escribió porque los mezquinos son sobrados, pero así suceden las cosas, en este planeta humano... los encuentros pasan desapercibidos cuando las esferas van sonando... y justamente este es el caso... estamos a la vuelta de un final, que aunque parezca extraño, no se alcanzará dando vuelta la página... sino que obligará a seguir pensando... a veces suceden cosas, que no están en la voluntad ni siquiera de los cruzados... es necesario regresar a los caballeros, aquellos llamados templarios, porque esos sabían de alquimias y también del Espíritu Santo... por eso los cinismos eclesiásticos sirvieron para exterminarlos, sin saber que mucho antes de Colón, ellos atravesaron el océano Atlántico, llegando a la Patagonia argentina, a guardar el cáliz dorado... nada desaparece cuando deviene de lo santo. ABRIL 11, 2016.-
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