CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 5© [12]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Dentro del hueco había algo, en el agujero parecía no haber nada, pero había algo, invisible a los sentidos, pero su presencia podía percibirse, si eres sensible, claro está, ya que de lo contrario se te pasa de largo, y sigues mirando el agujero sin entender lo que este significa… al fin y al cabo, un hueco es un hueco, y un agujero no es más que un agujero… los humanos se diferencian en cómo se perciben los huecos… los humanos se distinguen según lo que ven en los agujeros… hay quienes detectan las energías en movimiento, así como hay quienes no ven absolutamente nada, no sienten nada, no se dan cuenta de nada… tal vez, la diferencia no está en el hueco, sino en los contenidos de las almas de los humanos en su calidad de observadores, en su condición de “miradores”… quizás, la diferencia no está en el agujero en sí mismo, sino en la calidad de los espíritus que miran… indudablemente, la distancia entre los unos (los que “sienten”) y los otros (los que sólo ven el hueco), es inmensa, tanto que casi los extremos se acercan hasta el punto de toque… pero no se tocan (los extremos), estos se interrumpen un segundo antes, se dislocan, se genera, entonces, una espiral… entonces unos sienten la presencia, mientras que los otros no sienten nada… el hueco sigue siendo el mismo… el agujero sigue siendo el mismo… la diferencia está en el observador… he aquí la cuestión… sucede que el vacío no es la nada… sucede que el vacío está ocupado por un todo indetectable… sucede que el espacio está repleto de cosas que no se ven… ocurre que el espacio está lleno de cosas que los sentidos humanos no alcanzan a desentrañar… sucede que los vacíos están repletos de energías que van y vienen al modo de mareas… sucede que los huecos abundan en “algo” que se arremolina y produce cosas, incluyendo en ello hasta la vida misma… entonces, te miran de soslayo, y sin emitir palabra piensan: este tipo está chiflado… o bien te lo dicen en la cara: tú estás loco, el vacío es vacío, el hueco es hueco, el agujero es agujero… y la sesión se cierra sobre sí misma… el loco se queda con lo que siente… el ignorante se queda con lo que no percibe… luego, la realidad es una sola… el hueco no está hueco… el vacío no es la nada… el agujero contiene algo… el espacio está lleno… más allá, el hecho de evitar debatirlo paraliza el avance del conocimiento genuino… el conocimiento se queda quieto, inerme… pero la realidad continúa siendo la misma… el hueco no está hueco… el agujero contiene algo… el vacío no es la nada… el espacio sigue estando lleno… ¿de qué?... no sabemos… el no discutirlo ha impedido que las mentes se abrieran… que entendieran… que analizaran… que supieran… que se diesen cuenta…
Hay un universo visible… que puede apreciarse mediante la vista… pero simultáneamente, hay un universo invisible… para el que no hay ojos ni sentidos posibles… al mismo tiempo, hay un universo audible, que ningún ser humano puede oír, lo cual no modifica su condición de audible, ya que el ruido existe, puede ser grabado como estática, o puede ser grabado como ondas de radio, o puede ser escuchado mediante maquinaria apropiada (satélites, antenas, etc.) … sin embargo, el ser humano seguirá aislado, sin siquiera poder imaginarlo… la realidad continúa siendo la misma… el espacio suena… el espacio contiene una música propia que demanda la existencia de herramientas apropiadas… se trata de energías circulando… se trata de fuerzas rozando… están allí… a pesar de la incapacidad de comprenderlas mediante pobres sentidos… dicho de otra forma, ves la estrella, pero ni siquiera te imaginas al quark (lo más pequeño entre lo ínfimo)… son la misma cosa… una es tangible… la otra es intangible… yendo más lejos… hay objetos de mayor tamaño que las estrellas, pero al mismo tiempo, hay objetos mucho más pequeños que el quark, sin embargo, ambos coexisten en el mismo espacio, en el mismo hueco, en el mismo agujero, en el mismo vacío… o si quieres, rodeados por el mismo vacío, lo cual no modifica la realidad… todo existe a pesar de… todo está allí, siempre que lo quieras descifrar… todo eso está ahí desde antes de los humanos, y seguirá estando allí después de ellos…
En algún momento todo comenzó a girar, se hizo movimiento… en algún momento el universo se multiplicó y se hizo varios, paralelos, simultáneos, conectados por vacíos… en algún momento el universo comenzó a expandirse, sin antes contraerse… en algún momento el universo se contrajo para luego expandirse… sucede que en el universo hay mareas que funcionan al modo de los océanos… entonces el universo respira… existe… vive… se dilata… se reduce… tiene ciclos que el ser humano desconoce… tiene paralelos que el ser humano ignora… la simultaneidad es una consecuencia matemática, porque las fuerzas necesitan del equilibrio, del orden, del caos administrado… entonces, hay alguien que gestiona el orden… entonces, hay alguien que administra el caos… y todo permanece en armonía… trascendiendo la música cósmica… portando vida de un lado al otro… no la vida como la entiende el humano, sino la vida en todas y cada una de sus formas, la mayoría de ellas indetectables a los sentidos humanos, invisible a los ojos, inaudible a los oídos, pero a pesar de todo, sigue estando allí, ocupando espacio en el “espacio”, ocupando un lugar en el “lugar”, llenando los vacíos, completando los huecos, dándole sentido a los agujeros… ya que todo guarda un sentido, aún cuando la ciencia no logre entender de qué se trata… aún cuando no haya libros que describen los fenómenos… aún cuando nadie haya escrito sobre aquello que no puede percibirse, aunque sí puede sentirse… alcanza con el alma… alcanza con el espíritu… alcanza con cierto estado de consciencia… no cualquier consciencia… es necesaria una consciencia “consciente”… ¿sabes?, hay algo que nadie ha notado, pero sucede todo el tiempo… las estrellas supernovas, brillan, superlativamente, antes de morir… pero, ¿sabes una cosa?, el cuerpo humano brilla, antes de morir… las supernovas trascienden y se convierten en energía liberada… el ser humano deja atrás el cuerpo y se transforma en energía gaseosa, esto es que trasciende y se libera a sí mismo… nada se ha perdido… todo se ha transformado… el fenómeno no es humano, ni tampoco estelar, es cósmico… no lo quieres hablar, bueno, no lo hablemos, pero eso no cambiará la realidad… en el medio hay radiación… que no se ve, pero que es visibilizada por satélites… es decir, haciéndola fácil, la vida de una estrella se replica en la vida de un ser humano… es decir, haciéndola fácil, el ser humano es un reflejo de lo que sucede a lo largo y a lo ancho de todo el universo… somos energía en tránsito… la vida no es más que un accidente, pero la verdadera vida está en el allá, y no tanto en el aquí… aquí es una sucesión de circunstancias… allá es la eternidad… la energía continúa siendo tal y se expande y se contrae al igual que lo hacen los mares… se acerca y se aleja… respira… la vida pareciera estar aquí, pero los ancestros están todos allá, y te ven… pero tu no puedes verlos porque no hay sentidos para alcanzar el más allá… sin embargo sus energías permanecen en un paralelo intangible a los sentidos, que se ubica en simultáneos estelares… imperceptibles… pero que existen… no es un juego de palabras, es la más estricta realidad, esa de la que no quieres oír, porque mete miedo… ¿para qué pensar en lo impensable?... esa de la que no quieres hablar, por temor a darte cuenta que la muerte es no llevarse más que los afectos sembrados y los otros recogidos… o por temor a darse cuenta que la vida es un destello que se consume a sí mismo, dando lugar a una resultante matemática que no es otra cosa que el “sí mismo reencontrado”… somos viajeros cósmicos, pero tú estrella, no es mi estrella, y viceversa… cada quien regresa al lugar de donde procede… tu eternidad no es mi eternidad… coincidimos aquí, temporalmente, pero el tiempo en el universo no existe y tampoco se da según lo entienden los humanos… entonces, los paralelos no son tan paralelos… entonces, los simultáneos no son tan simultáneos… sin embargo, el todo coexiste, y el vacío está lleno… y nos encuentra aquí, reflexionando sobre “el otro lado”… mientras estamos de “este lado”…
Todo lo que existe es cuántico… es inflacionario, el momento exacto en que la creación logró que el todo respire, allí se infló, se expandió, luego se retrajo… todo deviene de un juego de energías tocándose… proviene de un rozamiento superlativo… la inflación es el momento exacto en que todo lo que existe, adquiere entidad, respira, por lo tanto se expande y se contrae… opera al modo de las mareas… va y viene… oscila… vibra… se mueve… conserva un espacio propio… guarda un lugar… confiere sentido a dicho espacio y a dicho lugar… la brevedad se extiende por lapsos definidos, pero el ser humano no es testigo de ello, al menos no desde la Tierra, aquí está imposibilitado de dar testimonio, pero a pesar de ello, sí puede dar testimonio de ello cuando se vuelve cósmico, sin cuerpo… desde allá todo se entiende como lo que es… universal… multiplicador… significativamente paralelo… extraordinariamente simultáneo… jamás superpuesto, sino que se desenvuelve en planos que se mezclan, se entremezclan, pero se combinan de una forma que el ser humano no puede entender, siquiera desentrañar… no hay pensamiento posible para el “pensamiento” desatado…
Los universos que contienen al ser humano existente, y al mismo tiempo, contienen a los que ya no lo son (inexistentes), están repletos de energías oscuras, por una parte, y de materia oscura, por la otra, luego, las estrellas representan el 1% del todo, por ende, los planetas, son mucho menos que un 1% de ese mismo todo, entonces, ¿lo demás, qué es? … todo ello, compuesto por elementos que se desparraman por una tabla periódica de la que apenas conocemos una punta, siendo que desconocemos a la mayoría… más tarde, la física de la Tierra no es la física del espacio… más tarde, la química de la Tierra no es la química del espacio… siendo, entonces, que la visión humana del tiempo, es irreproducible en el cosmos… de allí que somos seres limitados por lo que somos en nosotros mismos, pero no lo somos tanto cuando abandonamos el cuerpo, porque en dicha condición regresamos a los planos estelares, esto es que regresamos al cosmos… las energías oscuras ocupan los huecos… mientras que las materias oscuras ocupan los vacíos… entonces, ya no hay huecos… entonces, ya no hay vacíos… los agujeros no son tales, y el espacio no es más que un orden que se refleja en un curioso sistema de relojería donde el humano no significa absolutamente nada, nada más que lo que es en sí mismo… materia en viaje… en viaje cósmico…
Por eso no puedes creértela… no eres nada más que una partícula trasladándose por el espacio… ¿para qué el oro?... ¿para qué los diamantes?... ¿para qué los anillos?... nadie pertenece a nadie… cada individuo es una partícula en sí misma… interactuando… pero individualizable… donde la fusión es parte del mencionado viaje, pero no sabes cómo se da, no sabes cuándo se da, no sabes dónde se produce… ¿para qué las comodidades?... ¿para qué los bienestares?... el alma trasciende el tiempo… el espíritu también lo hace… por ende, la consciencia hace lo propio… al hacerlo (trascender el tiempo), estamos por fuera de él… al hacerlo, somos un sí mismo fusionado en un “uno mismo”… no más que eso… luego, pertenecemos a diferentes ángulos de distintos universos… luego, somos parte de distintas geometrías de distintos universos… más tarde, somos ecuaciones que se despejan de manera diferente, unas de otras, por ende ni siquiera son comparables… estamos juntos por un rato, un instante, y luego cada quien sigue su viaje… sigue con lo que es… continúa siendo lo que era antes de “ser”… portando una esencia… formando parte de un karma que es único… ocupando un espacio dentro del espacio… siendo materia blanca o siendo materia oscura… siendo paraíso del sí mismo… o siendo infierno de otro sí mismo… por eso nadie puede escapar de lo que su esencia contiene… por eso, el que transita su paraíso vuelve a él… por eso, el que transita su infierno vuelve a él… indefectiblemente… eres quien eres y no más que eso… pretender vender lo que no eres, no conduce a ninguna parte, es más, te aleja de ti mismo… porque finalmente vas a parar al mismo lugar al que perteneces, y del que no te puedes escapar… entonces, la ilusión de la vida se desvanece… y todo vuelve a ser como era en un principio… elementos moviéndose en el océano cósmico…
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