martes, 30 de noviembre de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 6© [6] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

La rama se quebró y el cuerpo cayó como plomo… la distancia podría ser de dos metros, pero parecía una eternidad… en la caída, el cuerpo no reaccionó, así es que no flexionó las rodillas, sino que se dejó caer sentado, lo cual repercutió en la columna vertebral produciendo un dolor insoportable… desde entonces no puede estar mucho tiempo de pie… desde entonces camina con cierta con dificultad pero no puede hacerlo por más de diez minutos, ya que el dolor regresa y se hace sentir… necesita permanecer sentado en cierta posición indefinible… aquel día, mientras caía en una fracción de segundo, se dio cuenta que se trataba de una señal, una revelación divina, un mensaje celestial al que, hasta ese momento, no le había prestado atención… ese ya no era su lugar… lo había sido, alguna vez, durante un lapso de años, pero ya no lo era… golpeado en el suelo, una frase de Frida Kahlo se le pasó por la mente: “donde no puedas amar, no te demores”… pero otras ideas semejantes concurrieron a esa misma mente, con una terrible inmediatez, todas juntas, a borbotones… donde no te sientas amado, no te demores… donde te mientan amor, no te demores… donde te provoquen dolor, no te demores… donde te recriminen, no te demores… donde te lastimen, no te demores… donde te hagan daño, no te demores… donde te descalifiquen, no te demores… donde te engañen y te des cuenta, no te demores… donde te humillen, no te demores… donde te traicionen, no te demores… pero la idea fue más lejos… cuando no haya lugar para amar, no te demores… cuando insulten tu inteligencia, no te demores… simplemente, donde te desprecien, no te demores… cuando te sientas cansado de la burla, no te demores… donde te agredan, no te demores… donde se ejerza violencia sobre tu persona, no te demores… donde te reclamen injustamente, no te demores… donde la queja sea el único argumento, no te demores… donde las excusas de los otros te agobien, no te demores… todo eso ocurría en una fracción de segundo, con él en el suelo… la fracción de segundos se transformó en un siglo y sus ojos se abrieron para siempre… entonces, cayó en la cuenta que se trataba de todo eso junto… que se trataba del lapso que se extendía desde 1981 hasta 2007, y que ya nada valía la pena, el pasado se había vuelto urgencia, y ésta se había convertido en dirección… el despertar lo había alcanzado en 1998, pero las distancias suelen deformar los pensamientos, y la ficha tarda en caer, dejas pasar para que más tarde se complique, aceptas para que todo se confunda, soportas hasta que la piel no aguanta más… ese día entendió que debía abandonar el lugar, para siempre… que la hora había llegado, hacía tiempo y que aguardar había sido el peor de los errores… que se trataba de ése instante, y no otro… que los papeles eran solo papeles y que todo lo que hay en la Tierra, a la Tierra pertenece… ni siquiera a los que se arrogan el derecho de propiedad, sino a la Tierra misma… todo lo que hay aquí, aquí queda… aquí permanece… los papeles son un justificativo humano para satisfacer los egos, pero en verdad, carecen de significancia… son papeles… se humedecen y se degradan… los agarra la polilla y se desintegran… y con ello, lo que contienen se desvanece… entonces, no queda testimonio genuino de lo que fue, ya que los recuerdos son volátiles y todo aquello que alguna vez existió, simplemente se esfuma y se olvida… luego, a nadie le importa lo que ocurrió, porque cada quien está ocupado en su propio destino… muchos que miran, lo hacen porque no saben cómo mirarse el alma… muchos que miran, lo hacen porque no quieren mirarse el espíritu… tan vacíos están que necesitan de una espalda para echarle culpas… Tuvieron lugar señales antes de ese 2007, pero él ya no estaba allí… sin darse cuenta, había dilatado la decisión innecesariamente… pero en realidad ya no estaba presente, no desde aquel fatídico noviembre de 1998, entre la cachetada y el insulto, entre el desprecio y la burla… sucede que ese había sido su santuario, pero ya no lo era… allí se había encontrado consigo mismo y eso le producía paz, pero allí ya no había paz… no había satisfacción… y la paz se había vuelto recuerdo… pero la paz imbuido de soledad, se encierra en el sí mismo… paz en el alma… paz en el espíritu… paz en la consciencia… entonces, los otros estaban demás… no, error… el que estaba demás era él… y esa fue la última vez que se lo vio por dichas comarcas… la llanura quedó latiendo… pero el horizonte perdió a un observador… aquel día, el arco iris sobre el este incorporó un tono más a sus habituales siete… un gris oscuro, intenso, casi negro… y el mismo se desvaneció para siempre… la historia se incorporó a la memoria y fue recuerdo… “donde no puedas amar, no te demores”… pero claro… ¿cómo no se dio cuenta antes?... cuando el cuenco se quiebra, no hay arcilla que lo repare… y el cuenco se había roto hacía ya mucho tiempo… “cuando el pasado intente alcanzarte, no regreses la mirada” … así lo hizo… cuando todo queda lejos, se hace imprescindible buscar un lugar… cuando el pasado se torna abismo, es necesario hacer foco en un horizonte que enlace el camino… dado que el mañana necesario queda por delante, es prudente dirigirse siempre hacia él, aunque sea a ciegas ya que el cosmos coloca a cada cosa en su lugar a su debido tiempo, en su debido momento, nunca el momento en que uno cree, sino en su momento cósmico… ya que el universo se ordena a sí mismo y por ende, abre la puerta exacta, donde antes sólo se veía un muro… los demás seguirán viendo el muro, pero la puerta que dio acceso, ya se cerró, y desapareció… de eso se trata… de ver la puerta en el momento oportuno… antes o después no hay puerta… antes o después, sólo hay muro… todo sucede en un lapso que se evapora al mismo tiempo que se produce… no es explicable con palabras… el portal se abre por una fracción de segundo… y lo hace para una sola persona… nadie repara en que allí se abrió una puerta… nadie tiene ojos que vean el artilugio… los demás siguen sus respectivos caminos, corriendo tras sus propias búsquedas… entonces, nadie tiene tiempo para el otro… entonces, nadie atiende los alrededores, hay un ensimismamiento que nubla las mentes, justamente, para que estén inconscientes ante los sucesos ajenos… y todo lo que ocurre, es para un solo elegido… los demás serán elegidos para otras cosas, pero no para lo que acaba de ocurrir… por eso, el momento es único… por eso, el instante es único… irrepetible… el salto cuántico dura una fracción de segundos que, en realidad, prescinden del tiempo humano… el salto cuántico conduce a preguntarse… ¿cómo no me di cuenta antes?... Pero no hay un muros en el espacio sideral… y además, no hay muros en el cosmos… entonces, los muros son humanos… únicamente humanos… y las puertas que aparecen y desaparecen son una rendija para cada alma… y las puertas que aparecen y desaparecen son un resquicio para el espíritu… y las puertas que aparecen y desaparecen son una fisura por donde se filtra la consciencia… una vez que atraviesas la puerta, no hay más puerta… una vez que te asomas, cruzas, y todo regresa a como era en el origen, un muro sin “indicios”… sucede que una vez que atravesaste el muro, ya te encuentras en otro pasillo, y el muro de enfrente, el que sigue, es distinto al anterior… pero curiosamente, no está fuera de tu persona sino dentro de ella… es parte de tu karma… encontrar la nueva puerta es una tarea matemática… también geométrica… que es parte del descubrirse a sí mismo… es parte de encontrarse con uno mismo… entonces, comienzas a recorrer el camino que ladea al muro , mientras el resto del mundo sigue su curso, mientras las gentes están ocupadas en sus cuitas, mientras los demás se concentran en aquello que los mueve, en aquello que creen, esto es, en sus propios motivos… nadie tiene tiempo de reparar en el otro, está concentrado en el sí mismo… mientras tanto, tu voluntad hace foco en el muro que sigue y ya eres consciente que un muro distinto quedó atrás… ya no reparas en lo quedó detrás sino en lo que aparece a tu frente… cuando alzas la mirada, el cielo parece ser el mismo, pero no lo es… tu estrella ha cambiado de posición… tu planeta ha modificado su posición… buscas las referencias pero es necesario acostumbrarse a los cambios… dichos cambios no están afuera del sí mismo, sino dentro… no sabes cómo pasa, pero pasa… no sabes cómo tiene lugar, pero eso que ves está ocurriendo dentro tuyo… una vez más, se hace necesario despejar la ecuación… encontrarse es la clave… descubrirse es la llave… la Tierra no es más que un paso ligero, lo bueno está por llegar, te dices a ti mismo, y caminas mirando el muro… sabiendo que cada vez que lo atraviesas, éste se hace más pequeño… menos denso… más leve… más delgado… no alcanzas a divisar hasta donde llega, pero eso no tiene importancia… todo se focaliza en encontrar la siguiente puerta, para cruzarla, o hallar la siguiente ventana, y asomarse… del otro lado también continúa el camino del sí mismo, y del otro lado sigue la búsqueda del uno mismo, porque ésta es interminable… es tan eterna como la eternidad misma… parece que caminas pero en verdad navegas en la barca de un solo remo… de una sola vela… de una sola cuerda… de un solo timón… parece que atraviesas extensas distancias, pero siempre estás dentro tuyo, viendo cómo la vida te atraviesa, y viendo cómo la eternidad te alcanza… sientes que eres único, y de verdad lo eres, tanto en el aquí, como en el allá… eres el universo que se refleja en un espejo… indudablemente, la verdadera vida es aquella y no esta… ser ancestro es haber pasado… ser ancestro es haber sido… ser ancestro es reconocerse atravesado por la eternidad… ser ancestro es ser un viajero en el plano de la eternidad… la Tierra es un lugar donde muchos ancestros encontraron su lugar, un tiempo para respirar… aquí vinieron a plasmar la idea y a movilizar el “motivo” que los traía… el mundo que corre por estas horas, muestra a miles de millones de almas portando una idea del sí mismo encarnado, todos movilizados por “motivos” diferentes que los impulsan a vivir por un lapso demasiado finito, demasiado efímero… Cuando miras la extensión del propio karma… cuando reparas en la longitud de tu propio pasado… no encuentras muros… no encuentras paredes… sólo hay puertas que alguna vez se abrieron, para inmediatamente volverse a cerrar, permitiéndote pasar de una escala a otra, transformando la forma a partir del número… o bien, cambiando el número a partir de la forma… a cada quien le toca un destino que se despliega mientras la vida lo atraviesa… luego, todo se enrolla nuevamente y la memoria se va apagando hasta evaporarse… lo que perdura no es la verdad, sino el recuerdo de una perspectiva… entonces, habiendo tantos recuerdos como perspectivas hay, la verdad toma distancia del plano humano y se ubica en la eternidad… allí permanece intocable… allí permanece inalcanzable… allí permanece incólume… entonces, la perspectiva es sólo una aproximación limitada a los hechos… la visión que se disponía para entenderlos… por eso la verdad es cósmica… y está por fuera de los hechos humanos… La verdad es universal… y está distante de las cosas que interpretan los humanos… La verdad es eterna… y sólo los ancestros pueden contemplarla tal cual es… Todo lo demás es memoria… limitada… donde los ojos miran hacia adelante, pero no tienen consciencia de lo que sucede a las espaldas… una vez que diriges la mirada hacia el frente, el detrás sólo se representa en la memoria… Mientras tanto, las circunstancias se tejen desde el detrás, para luego desplegarse hacia ciertas frentes… por lo tanto, muchos no perciben desde donde vienen las cosas que suceden, sin embargo, tienen lugar, ocurren, suceden… para unos de una forma, para otros de otra forma distinta… siendo qué, para muchos, ni siquiera tienen lugar, ni siquiera ocurren, ni siquiera suceden, porque se encuentran fuera del plano del suceso en sí mismo… Entender la perspectiva es apenas el comienzo de reconocerse a sí mismo… iniciado el camino, la sumatoria de perspectivas sólo aportan una percepción angular de los rangos de verdad… por consiguiente, la verdad está por fuera de las circunstancias y por fuera de la persona… la verdad atraviesa la realidad por una fracción de segundo y luego se esfuma… regresa a su plano universal y se torna suprema… lo que hayas tomado de ella, de esa visión, será lo que impregne el karma y nutra la esencia… todo lo demás, es viaje… La distancia que separa la rama quebrada hasta el suelo, también representa a la eternidad… todo depende de la señal… así como todo depende del mensaje… si lo tomas, te descubres… de lo contrario, todo sigue igual… denso e inexplicable… https://www.facebook.com/sedemiuqse ► La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia http://carmenmolins1.blogspot.com/ https://sinaclaraciones.blogspot.com/ cada tropezón es un aporte al despertar… cada caída te obliga a darte cuenta… el suelo te obliga a mirar hacia el cielo… el cielo gira y muestra otras facetas que antes no habías visto… ese cielo distinto es como un nuevo mundo que te está aguardando… entras en él a sabiendas que ya no eres el mismo… estás en el mismo cuerpo, pero eres otra persona… el destino parece ser el mismo, pero ya no lo es… el horizonte que se despliega proporciona una renovada sensación de futuro… dicho futuro es para el sí mismo y para nadie más… a medida que caminas, comprendes… siempre que estés imbuido de sensibilidad… la sensibilidad no está en la piel, está en el alma… la llave está en fluir… dejarse llevar…

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