miércoles, 24 de noviembre de 2021

CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 6© [20] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

El barco ha echado raíces… han crecido algunos árboles, demostrando que el ser humano no sabe de qué se trata la naturaleza… el barco todavía flota sobre aguas mansas, pero ya nadie recuerda cuál era su destino, quizás quedó olvidado, tal vez murió su dueño, o posiblemente huyó su tripulación, ¿cómo saberlo?... recuerdo haber estado en su cubierta, en mares agitados… recuerdo haber tomado el timón para sostener la dirección, pero ya he perdido la dimensión de los momentos… los vientos me han cambiado el horizonte, y ya no miro las cosas que supe ver alguna vez, en algún tiempo, en alguna ocasión… es más, tenía la intención de escribirte, pero, a decir verdad, no tenía ganas… me daba vueltas en la cabeza, pero eso que me daba vueltas no llegaba a la mano… tomé el lápiz y también tomé un papel, pero la inspiración no descendió, así es que deseché a ambos y me quedé pensando… ¿para qué escribirte?... ¿qué motivo tendría para hacerlo?... escribir demanda al menos una idea, al menos un motivo, pero el pasado no cambiaría, y el futuro tampoco… por otra parte, este presente me tiene lejos de los demás, esos que fueron muchos, esos otros de los que ni me acuerdo… además, este presente me tiene muy cerca de mí mismo, y estoy cómodo con ello, siento la brisa fresca en el rostro… después de tantos años infelices, he logrado pensar en mí mismo… más tarde, encendí la computadora y me enfrenté al teclado… ya no se trata de una cuestión de caligrafía, sino de presionar teclas… tal vez así… pero tampoco… la idea de mi mismo me mantiene lejos de mundo humano… siempre te dije que no me sentía humano, y de hecho no lo soy… te diré que mantengo vínculos con ciertos humanos con los que encuentro ciertas afinidades, pero a los demás los he dejado atrás, sé de ellos y sé de lo que son capaces, por eso no ya no encuentro motivos para verme con ellos, mucho menos los encuentro para escribirles, ni qué decir de cruzar una palabra… no quiero que me hablen, no quiero escucharlos, ni tampoco quiero que me oigan, de hecho nunca me escucharon, ¿por qué van a cambiar?… me han hecho tanto daño y tengo tantas heridas en el alma, que necesito evitar exponerme a nuevas tragedias, donde ellos salían indemnes y yo me veía disminuido, humillado, ignorado, y sobre todo, despreciado, podría decirse, usado… luego de ser despojado, claro está… luego de que me saquearan el espíritu del huerto y el huerto del espíritu… a medida que los fui descubriendo me vi obligado a tomar distancia, para sobrevivir… a medida que fueron mostrando la hilacha me fui encerrando en mi mismo, aprendiendo que no es bueno ser lastimado por el placer ajeno… a medida que les iba aflorando la maldad, la envidia, el odio que contenían, iba descubriendo que no me parecía a ellos, ni quería parecerme… sentía que era un sapo de otro pozo y mis sensibilidades me indicaban que me fuera, que tomara distancia, que desapareciera de la vista de semejantes monstruos humanos… así es que me fui quedando solo, primero, para después encontrarme con mi alma gemela, y permanecer junto a ella… sé que es lo único que me mantiene vivo, mi alma gemela… ahora, selecciono cuidadosamente con quien sí y con quienes no… los “quien sí” son pocos, y no te voy a decir de dónde son, ni adonde pertenecen, para que la envidia despiadada no los alcance… luego, los “quien no” son muchos, son tantos que ya he perdido la cuenta de cuántos son, pero no quiero verlos como tampoco saber de ellos, ha quedado demostrado que no les importé en su momento, por eso, tampoco me interesan… ello no evita que de vez en cuando regresen a la memoria, y me revuelvan la consciencia… pero las heridas han cicatrizado y ya no me duelen, te cuento que hasta me río de algunas de las circunstancias atravesadas… el daño que supieron hacerme, ha sanado… pero la memoria no permite que se diluyan, así es que los daños están presentes en el recuerdo, sin rencores, pero presentes… así es que he aprendido a buscarme a mi mismo, tomar de la mano a mi alma gemela, y andar juntos, sin estridencias, sin ostentaciones, viviendo los años que nos quedan, los años que nos dejen, los años que nos permitan… he pensado mucho en lo que hiciste, y en lo que me hiciste, y he llegado a la conclusión que el daño que intentaste hacerme, se volvió en tu contra, más temprano que tarde… ¿sabes?, he aprendido desde siempre que el daño que uno intenta hacer a otro, siempre vuelve, regresa, atropella y destroza, queda en la consciencia y viola al espíritu… duele en primera instancia, pero uno se acomoda al dolor, y entonces pareciera que deja de doler… me di cuenta viéndote actuar con tus otros prójimos… les mentías y te reías de ellos… los engañabas y te reías de ellos… inventabas historias y les manipulabas el inconsciente, induciéndolos a catástrofes a escala, donde ellos salían cumpliendo el rol de culpables, mientras que vos permanecías intacta… el tiempo me hizo dar cuenta que tenía que tomar distancia de semejante monstruo… no era uno… eran varios… múltiples facetas… múltiples caras… múltiples rostros, pero sobre todo múltiples máscaras… y recuerdo aquel día en que se te cayó la careta delante de tanta gente, que te sentiste caer en el ridículo… como era uno de ellos, me di cuenta… no soy tonto, así es que me di cuenta… a veces demoro en darme cuenta, pero finalmente lo hago, así es que aquel día quedaste al descubierto, quedaste en evidencia… y a cara descubierta supe que no había regreso… fue algo así como un despertar… después de tantas vicisitudes, se hacía necesario huir, no escapar, sino tomar distancia, irme lejos… ¿sabes?, mientras hablabas sentía que ya no tenía que escuchar… percibía un murmullo lleno de agresiones y desprecios, pero no me hacían mella, sentía lo mismo que sucede cuando uno oye la estática, sólo es ruido, indescifrable, indefinible… los ruidos seguían de largo hacia el infinito, y ¿sabes?, el espacio es curvo, al igual que el tiempo, y todo lo que se arroja vuelve, regresa a la fuente que lo emitió… y vos que despreciaste a tantos que se murieron en el olvido, algún día te alcanzará todo eso que emanaste… allí aprendí, también, que el infierno no estaba por fuera sino dentro de las personas… la miseria humana es parte del infierno interno y pude verlo dentro tuyo… no me sorprendió, es más, esperaba verlo, porque las cosas son como son, y nada puede ocultarse de los ojos de la creación… mucho menos se puede ocultar a los ojos de la eternidad, porque de ella venimos y hacia ella vamos… todos, sin excepciones, los tontos así como los miserables, los ingenuos así como los negadores… lo que pasa es que cada quien regresa a la eternidad de la cual emergió, así es que volveré a la eternidad de los inocentes, mientras que vos regresarás a la eternidad de los miserables… ninguno podrá escapar de sus fuentes… ninguno podrá escapar de su karma, y cada quien seguirá siendo fiel a la esencia que lo define… luego, supe descubrir que estabas imbuida de estupidez humana, igual a la de aquellos otros, que procedían siempre de la misma manera, jodiendo al prójimo, mostrándose triunfantes ante la desgracia ajena… y aprendí que la estupidez humana también es parte del mismo infierno que hay dentro de la persona, no por fuera, sino dentro del espíritu miserable… de tan miserable, el espíritu se vuelve estúpido, y eso no se cura, ni con palabras, ni con caricias, ni con hechos, repite la receta y reitera el error… todo eso que parecen éxitos triunfalistas, no son más que reflejos de derrotas internas de las que no se vuelve… crees que ganas, pero en verdad pierdes y te he identificado en una extensa lista de gentes aberrantes, simples oportunistas, ventajeros, que terminan siempre con el alma vacía y con las manos llenas de densidades que atrapan e inmovilizan… por eso, ante tanta memoria, la voluntad de escribirte se me ha ido apagando… se me ha ido borrando… porque he optado por el camino hacia el uno mismo… o lo que es lo mismo, he optado por salvar el alma porque es lo último que me queda, y he comprendido que a pesar de las heridas, las cicatrices son enseñanzas que te revalidan el mañana necesario, recreando un futuro que ni siquiera imaginabas que podría existir… así es que, aquí estoy, feliz por mi y por mi alma gemela… ambos estamos solos y apenas si no tenemos el uno al otro… ambos sabemos que al morir, nos iremos llevándonos los afectos sembrados y recogidos… ambos sabemos que al morir, nos tendremos el uno al otro para esperarnos en la luz… ambos sabemos que al morir, seremos aquella luz que supimos ver y entender en medio de la noche estrellada… ambos sabemos que el barco ha echado raíces, y que hemos sembrado muchas veces en el huerto ajeno, para ofrecer frutos desconocidos a sus legítimos dueños… si lo han tomado o no, no es nuestra cuestión, lo hicimos, supimos hacerlo y ya… nos salió del alma, porque así somos… transparentes… cristalinos… simples… sencillos… el barco ha quedado abandonado, pero en él crecen árboles que anuncian que un tiempo nuevo es posible… lo veremos, pero no desde aquí, donde todo se pudre… lo veremos desde allá, desde la estrella que nos contiene y nos reúne… cuando el hombre no exista más sobre la Tierra, todavía habrá vida en ella… cuando la mujer no exista más sobre la Tierra, habrá todavía un vientre dispuesto a ser madre del futuro necesario… allí, sólo allí, tendrá lugar un nuevo humano… sano… sin miserias… prescindente de egos… se verá… lo verás, podrás verlo desde tu infierno, ése que tanto anhelas… ahí, quizás caigas en la cuenta que fuiste una estúpida… pero la historia se escribe en el silencio… pero la historia se rememora en la soledad… siempre y cuando haya una convergencia de alma, espíritu y consciencia… siempre y cuando se descubra que el alma gemela, es parte del uno mismo ejercitando un salto cuántico hacia la eternidad… en la eternidad está nuestra estrella, pero la tuya, no sé dónde ha quedado… muchos son los que no encontrarán una estrella, pero sí estarán consumidos en sus propias hogueras… en lo que a mi respecta, mi viaje continúa… y el de mi alma gemela, también… ¿sabes?, no hay cómo borrar el pasado, pero peor aún, no hay cómo alterar el futuro… y hacia él nos dirigimos, mi alma gemela y yo… https://www.facebook.com/sedemiuqse ► La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia http://carmenmolins1.blogspot.com/ https://sinaclaraciones.blogspot.com/

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