Hay vaqueanos de suelos…
Hay vaqueanos de comarcas…
Hay vaqueanos de huellas…
Hay vaqueanos de paisajes…
Hay vaqueanos de distancias…
Hay vaqueanos de selvas…
Hay vaqueanos de bosques…
Hay vaqueanos de pastos…
Hay vaqueanos de sendas…
Hay vaqueanos de monturas…
Hay vaqueanos de riendas…
Hay vaqueanos de espuelas…
Pero no hay vaqueanos de risas…
No hay vaqueanos de prisas…
No hay vaqueanos de sentimientos…
Como tampoco hay vaqueanos de almas…
No hay vaqueanos de espíritus…
Como tampoco hay vaqueanos de consciencias…
Todo lo que está más allá de la paciencia…
Desborda en inconsistencias…
Algunos se caracterizan por la ansiedad…
Mientras otros viven en la impaciencia…
Algunos andan desesperados…
Tratando de joder a los desprevenidos…
Tratando de joder a los aturdidos…
Tratando de joder a los desavenidos…
Tratando de joder a los desorientados…
Tratando de joder a los despedidos…
Obteniendo ventajas que los posicionan…
Para ser importantes durante un segundo…
Que se escurre entre los minutos…
Siendo sólo afanes de brutos…
Que se creen lo que no son…
Que se ufanan de lo que tienen…
Habiendo saqueado los bienes…
De los inocentes que se les cruzan…
La confianza no es su ruta…
Porque la traición es su camino…
La incoherencia domina al humano…
La aberración domina a los humanismos…
Mientras que ciertos humanos atropellan a otros humanos…
Algunos prometiendo mañanas imposibles…
Algunos prometiendo lo innecesario…
El mundo está lleno de gentes heridas…
El mundo está lleno de gentes con raspaduras…
Los que sanan siguen adelante con sus marcas…
Los que quedan por el camino… rápidamente se olvidan…
Hay personas cursando sus vidas…
Hay personas juntando lastimaduras…
Hay gentes rasguñando maderas…
Hay gentes arañando rastros que van madurando…
Muchos viven a duras penas…
Mientras otros la transitan durando…
Algunos la juntan en pala…
Mientras otros rascan el fondo del tacho…
No hay explicación en lo sucedido…
Todo se entiende a medida que la espera se va hilvanando…
No hay comprensión andando de corrido…
Sólo hay entendimiento en lo inesperado…
Muchos viven atravesando aventuras…
Mientras otros viven rayando las rayaduras…
Algunos se sumergen en laberintos…
Mientras otros viven guardados en los recintos…
Algunos transitan sus propios desiertos…
Mientras algunos, estando vivos, están muertos…
Todo depende de lo que hay dentro…
Dentro de los remolinos de sentimientos…
Todo eso que no estando en ninguna parte…
Se siente como si estuviese adentro…
Muchos viven juntando pedazos…
Mientras otros se cubren con los retazos…
Muchos viven haciendo trizas…
Mientras otros hacen del pizarrón una tiza…
Muchos que parecen sanos no tienen cura…
Muchos que están enfermos ríen de sus locuras…
Adentrarse en la selva humana reviste peligros…
Todo se viste de vacíos, cuando está lleno de huecos…
Cada quien atraviesa sus lluvias…
Esperando que el agua no moje…
Las aventuras se precian por durar mucho…
Las venturas se precian por durar poco…
Quienes caminan no reparan en las huellas que dejan…
No tienen en cuenta el tiempo…
Sólo les duele lo que pierden… sólo les duele lo que dejan…
Tormentas, pajonales, y otras inocencias…
Muchos no saben dónde se meten…
Porque el instinto no los distingue…
Se dejan llevar por la razón…
Que conduce al ser a su propia destrucción…
Ya que no hay lógica en el destino…
Ya que la lógica no impera en esta dimensión…
Todo cambia de geometría…
Mientras que en los ángulos se escurre la compasión…
https://www.facebook.com/sedemiuqse ►
La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
http://carmenmolins1.blogspot.com/
https://sinaclaraciones.blogspot.com/
Mientras que en los ángulos se escurre la compasión…
Mientras se miente lo solidario…
Mientras la misericordia se cambia por la miseria de la discordia…
El humano transita sus días en la incoherencia…
Hablando de sutilezas…
Haciendo honor a las demencias…
Se observa que hay mucha reticencia…
A construir los planes como tribu…
Cada uno se defiende como puede…
Mientras los demás se hunden en el barro…
Algunos quedan por el camino…
Mientras otros sobreviven a sus destinos…
Finalmente, nadie sabe a qué vino…
Nadie sabe para qué vive…
Mientras respiran aires oxidados…
Algunos combaten en sus frentes…
Mientras otros se escudan tras los soldados…
Las guerras son constantes humanas…
Al tiempo que se recita la paz…
De los que unos pocos se ufanan…
Nadie permanece en su flor…
Viven atrapados en las ramas…
Todos han olvidado sus raíces…
Circulan entrampados entre lianas…
No sólo carecen del hoy…
Ni siquiera tienen mañanas…
Hay muchas maneras de herir al prójimo… hay muchas maneras de lastimar al otro… hay humanos que van sofisticando sus métodos y sus mecanismos para destruir a quien se les cruza… mientras buscan hacer ruido para distraer y alcanzar sus fines… dejando atrás tendales de cadáveres “vivos” que, siendo víctimas propiciatorias de aquellos, sólo les queda lamer sus heridas en algún rincón, y tomarse el tiempo para recuperarse de los atropellos a los que se vieron sometidos…
Descubrir la maldad en el otro produce decepción…
Descubrir la miseria humana en el otro, produce frustración…
Descubrir la estupidez humana en el otro, produce confusión…
Cuando la confianza se quiebra, nada vuelve a ser igual… nada vuelve a ser lo mismo… y aquel que se ve obligado a curar sus heridas, se va convirtiendo en “vaqueano” de su propia alma… aprende a caminar sus caminos internos… aprende a transitar sus sendas profundas… aprende, en definitiva, a descubrirse a sí mismo… y aprende, desde luego, a tomar distancia de aquellos humanos cuyas acciones lastiman al sólo efecto de satisfacer los egos exacerbados…
Ser vaqueano de la propia alma, conduce al encuentro del sí mismo con el uno mismo…
Dicho encuentro, no tiene precio… y representa un fin de la vida misma…
Partir legitimado…
La unificación del alma con el espíritu, y de ellos con la consciencia, es el fin supremo de todo ser humano…
Cuando prescindes del ego, caes en la cuenta que el cuerpo, NO es necesario… y que la eternidad es lo único genuino que te contiene…
Perteneces a la eternidad que te contiene…
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