LLAVE SIN PUERTA ©
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
El agujero del mate
[I AM ONLY SLEEPING-11]
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Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
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La locura suele decirte muchas cosas… la locura suele encontrar explicación para muchas cosas que el mundo tiene por inexplicables… la locura suele proveer de perspectivas múltiples para una misma paradoja… podría decirse que la locura te despierta, pero se trata de mucho más que eso, te mantiene atento, te mantiene alerta… esa misma locura suele aportar giros impensados que ayudan a despejar ecuaciones imposibles, diseñar teoremas, y crear hipótesis de remolinos que nadie tiene en cuenta… la locura te puede conducir a comprender que estás fuera de las geometrías, pero en verdad, quizás, es que te has caído del tablero, y no juegas más en la verdad de los otros, justo allí es cuando te despegas… también, te puede indicar la importancia suprema de la esfera respecto del alma, y viceversa… puede llevar tanto al cristal de roca como al prisma negro, por eso es necesario saber de antemano cuáles son las diferencias… a veces, esa misma locura te hace valorar los cielos bajo los que te encuentras, tanto sea de día como de noche… de la misma forma, te puede indicar el valor de los suelos que pisas, y qué es lo que estos guardan de los tiempos idos… como sea se lo quiera entender, la locura dice cosas que la cordura no dice, que la razón evita entender… la locura te dice que las cuatro estrellas se mueven, o bien, te indican que todo está conectado de un modo invisible, pero perceptible si eres sensible a ello, abriéndote a una dimensión de vínculos que se sitúan por fuera de los pobres sentidos humanos, quien ve las hojas, no tiene en cuenta las raíces y sus conexiones… allí te das cuenta de lo que sucede en el laboratorio de ensayos donde los humanos recorren laberintos… allí te das cuenta de lo que ocurre en el zoológico donde los humanos se fabrican sus propias jaulas, para sentirse a salvo de lo que pasa afuera, afuera de otras jaulas que permanecen ocultas… hasta ahora, hasta ahora mismo, el humano se encierra en su realidad, justamente, para huir de su realidad, protegiendo de esa forma lo que le proporciona su cordura, o bien, el acceso a la razón que le habilita a entender cómo dicha realidad encaja piezas dispersas de un rompecabezas que jamás se terminará de armar… para muchos humanos cuerdos, los sueños proporcionan una distorsión cósmica de la realidad que transitan, una especie de escape anómalo donde el espíritu se recompone de lo vivido cada día… para los humanos atrapados en sus locuras, esos sueños proveen de salidas, o también, de entradas a mundos paralelos donde los hechos se resuelven de manera diferente… mientras tanto, no pocos humanos siguen sin darse cuenta que al soñar, cambian de dimensión, prescindentes del cuerpo que los contiene… asumiendo que se trata de una anomalía mental imprecisa que alimenta a una ciencia barata que siempre llega a la conclusión equivocada… en cualquier contexto, hay cosas que se descubren por casualidad, según entienden algunos, pudiendo resultar que hay cosas donde convergen las causalidades, según entienden los más locos… siempre el giro deriva en algo sencillo, o te acercas a la luz, o permaneces en la oscuridad, tú eliges…
En la Tierra de los cuerdos, muchas cosas locas suceden a la altura de los océanos… -
Pero en la Tierra de los razonamientos, muchas cosas locas suceden en las alturas ocultas por donde nadie circula… pasan cosas en el propio mundo que habitan los humanos, curiosamente, donde los humanos no están, no llegan, no aparecen, ni se atreven a llegar, por las dudas que aparezcan los fantasmas… -
Hay fantasmas ilusorios, pero hay fantasmas que recorren las dimensiones… -
En uno de los tantos viajes al Asia distante, aparecieron los cuencos… cuencos que nadie sabe dónde se fabrican, pero que son únicos… piezas de una ingeniería desconocida que se sitúa por fuera de las capacidades humanas de comprensión… contenedores de una tecnología nanométrica que tiene vida, prescindente de lo que los humanos entienden por vida, como vida… no sólo respirar es vivir… hay cosas que no respiran y viven de igual manera, sin que nadie se de cuenta… estos cuencos están en monasterios perdidos de reinos extraviados en una región donde casi no hay humanos disponibles… la parte más alta del mundo cambia de forma permanentemente, pero mientras las montañas escalables sigan en su lugar, occidente estará a salvo… en la parte más alta de la Tierra, las dimensiones convergen y crean distorsiones del espacio, un espacio donde no encaja ningún tiempo, ni el humano posible, ni el humano imposible, ni el no humano, sencillamente el tiempo no existe, no circula, no tiene lugar… en el techo de la Tierra, hay poco oxígeno disponible, y las mentes, la mayoría de ellas, no funcionan adecuadamente… curiosamente, los que por allí viven, tienen mentes claras (por dentro) y suelen ser brillantes, pero su circulación sanguínea es otra, diferente de la de los humanos comunes, los mortales que viven en los llanos, los mortales que viven en alturas menores… una vez más, en los monasterios hay cuencos… los cuencos son de bronce, dicen, pero parecen de oro… en otros monasterios, los cuencos son de oro, pero parecen de bronce… también los hay de paladio, pero en menor proporción… los de bronce producen un efecto, distinto de los de oro, diferente a los de paladio… relucen en cualquiera de los casos… estoy convencido que nadie sabe cuáles son los de bronce, mucho menos cuáles son los de oro, pero cualquiera sean, tienen vida propia… son atesorados por los monjes… suelen ser de un peculiar grosor… suelen ser pesados… también, suelen ser livianos, dependiendo de quien los tome con sus manos… cualquiera sea el material de que están hechos, los cuencos suenan… suenan si alguien los toca… suenan si alguien los mueve… suenan si nadie se acerca a ellos, dejando en claro que esos cuencos tienen vida propia… ahora, mucha de su música circula por internet, en forma de videos… música para limpiar ambientes… música para ahuyentar demonios… música para quitar fantasmas… música para liberar espíritus… música para desprender almas… música para sacar penurias… música para buscar ausentes… música para desplazar presentes indeseables… música para sanar afecciones graves… música para curar almas atormentadas… música que recupera a los vivos y música que expulsa a los muertos… música para acomodar los ambientes… música para atraer a otros humanos… como sea, se trata de muchos tipos de música que emana de dichos cuencos que suenan por sí mismos… en caso que alguien los manipule, su música cambia, cambian los tonos, cambian los vaivenes, cambia el pentagrama, cambian las notas, cambia el sonido, cambia el color… si en cambio, se los deja en armonía sincrónica, ellos interpretan una extraña música que difiere según la finalidad de quien los motiva… te lo repito, suenan solos… generan música que está por fuera del tiempo humano… generan música que está por fuera del espacio humano… dicho de otra forma, la música de esos cuencos no es terrestre, evidentemente no lo es, por eso dicha música coincide con un contexto cósmico del cual desciende, toma entidad, y no se detiene… esos cuencos pueden encontrarse en la India, en Pakistán, en Nepal, y el propio Tíbet… es decir, los cuencos son muchos, están diseminados por el ombligo del mundo y sus alrededores, pero no tienen nada que ver con ningún Lama, sino con monjes que guardan la dimensión y sus portales… dichos cuencos no están disponibles para la codicia occidental, tampoco para la oriental… dichos cuencos no están disponibles para la avaricia occidental, tampoco para la oriental… cuando malas intenciones se acercan a esos cuencos, simplemente desaparecen de la vista de quien los busca… su música cesa y se cambian la dimensión en la que se encuentran… puedes creerlo o no, me tiene sin cuidado… por otra parte, esos cuencos no están en cualquier lado, sino en lados específicos que pertenecen a los antiguos reinos que había en la región, y que desaparecieron ante la llegada de humanos miserables, y además, estúpidos… -
Ya está, te lo dije, sólo para que veas que de verdad estoy loco… por supuesto, estos cuencos existían antes de mi presencia en la Tierra, y seguirán estando después que me haya ido… -
En el laboratorio de ensayos de almas humanas, los humanos atrapados en sus cuerpos suelen no poder resolver las paradojas que generan… esos mismos humanos, son incapaces de resolver los conflictos que ellos mismos crean gracias a sus conductas miserables… asimismo, no pueden despejar las ecuaciones a los que son sometidos… y sólo se dedican a correr por los laberintos en los que se encuentran inmersos… aún así, los cuencos siguen sonando… -
En el zoológico humano, donde los humanos se fabrican sus propias jaulas, ocurre exactamente lo mismo… muchos corren tras el bienestar, para lo cual necesitan mucho dinero, al tener mucho dinero, pretenden mayor bienestar, mayor comodidad, y se ven tentados de ir siempre por más de cualquier cosa que les reditúe en poder de alguna índole… cualquiera de los humanos del zoológico acuden a internet para hacer sonar los cuencos que venden los influencers del occidente macabro o del oriente oportunista… algún efecto tiene dicho sonido… algo produce entre las paredes… algo sucede con el cuerpo que escucha esa música… sin embargo, los cuencos originales del Tíbet siguen sonando sin que nadie los toque… y la música que emerge de ellos siendo distinta a la que aportan los videos de internet… allá, en el Tíbet, dicen algunos monjes, que los cuencos comenzaron a sonar cuando la Tierra fue acondicionada para recibir a los humanos… allá, en el Tíbet, dicen algunos monjes, que esos cuencos contienen la esencia de la Tierra como planeta, así como contienen el karma de la Tierra como ser vivo que es… allá, en el Tíbet, dicen algunos monjes, que esos cuencos sirven para atravesar portales cósmicos, por donde ciertos no humanos circulan subiendo y bajando para estudiar lo que sucede, tanto en el laboratorio como en el zoológico… desde luego, soy consciente de que eso, a nadie le importa, y de hacerlo, es por un ratito, hasta que las circunstancias atropellan el alma y le quitan perspectiva… supuestamente, los cuencos no cambian la vida de nadie… supuestamente, los cuencos no modifican el destino de ningún humano, y si lo hacen, nadie se entera… lo cual produce risa fina… o al menos, saca una mueca de conformidad, o una sonrisa velada, esa que se siente en el alma pero no produce ningún gesto… eso sí, menos mal que suenan desde vaya a saber cuándo… un cuándo tan lejano que no es conocido por ningún humano cuerdo, mucho menos por un humano que razone su propia vida… de allí que la locura resulte ciertamente provechosa, ya que no tienes que rendirle culto a nadie… para los locos, las explicaciones no son necesarias… -
Existen evidencias que aquellos cuencos no son de este mundo, por ende, no fueron manufacturados por humanos… desde luego, los negadores de cualquier cosa, aseguran un todo lo contrario, y hablan de siete metales que componen la aleación mágica… hay un error en las proporciones, y hay otro error en la lista de metales que componen la supuesta aleación… como sea se lo quiera entender, los cuencos tienen música propia… y trascienden la dimensión de la realidad terrestre… por consiguiente, van mucho más allá de lo humano… -
Eso da a suponer que los cuencos que se fabrican en estos días, no coinciden con los beneficios que producen aquellos cuencos antiguos… por otra parte, a nadie se le ocurriría hacerlos de oro, ni tampoco de paladio… sí de bronce, porque suenan bonito… una vez más, nadie sabe dónde están las fábricas de dichos cuencos… ni quienes son sus genios artesanos… como tampoco dónde hay fábricas que los hagan en serie sólo para que monjes desquiciados los escuchen sonar… como ves, nada es como parece, mucho menos como te lo cuentan en internet… -
Los monjes los atesoran y los tienen en altares acondicionados a la finalidad de la música que producen… alguien diría que tienen una orquesta dentro del material que los compone, pero se trata de algo más avanzado, de algo más sofisticado, tecnológicamente descollante… -
Ahora bien, los cuencos de bronce emiten una música que sirve para resolver paradojas creadas por los humanos… humanos lejanos en sus contextos… humanos distantes en sus comarcas… aparentemente, la solución de dichas paradojas tiene lugar en otra dimensión, no en esta, y los involucrados nunca se enteran que las paradojas que ellos crearon, se resuelven por alguien que ni siquiera tiene entidad humana… a pesar de cualquier relato, los cuencos siguen sonando… -
Los cuencos de bronce corrigen anomalías de la realidad humana… corrigen lo inoportuno… modifican lo imprudente… alteran las trayectorias de colisión… disuelven las paradojas que algunos humanos disfrutan en crear para que otros tropiecen… -
Los cuencos de bronce corrigen alteraciones generadas por los humanos atravesando sus propias circunstancias… antes que lo preguntes, no sé cuántos cuencos hay, sólo conozco algunos, los suficientes… en uno de los monasterios declaraban tener cien, pero los monasterios son muchos… ninguno accesible a humanos impacientes con sus propias vidas… ninguno accesible a humanos ansiosos por obtener beneficios de cualquier cosa que se les aparezca… ninguno accesible a humanos angustiados… indudablemente, muchas cosas se resuelven a la distancia… la cuestión de fondo es que los cuencos no paran de sonar y quienes los escuchan, están embelesados por la música que producen sin solución de continuidad… de hecho, quienes escuchan dicha música, desconocen a quiénes ayuda y a quiénes no… podría decirse que los que escuchan, son sólo custodios de un hecho cósmico que los supera largamente… ellos, están de paso, pero los cuencos permanecen… es un detalle, pero hay que entenderlo… -
Quedan los cuencos de oro… esos también generan música, pero están en otros monasterios, distintos a aquellos donde están los de bronce… dichos cuencos contribuyen a abrir portales a otra dimensión, pero eso sólo para comenzar… porque desde allí, conducen a otras varias dimensiones que no son contiguas… algunos monjes utilizan estos cuencos para entrar y salir de la realidad terrestre, pero también hay invitados no humanos que los usan para sus propios fines, siempre altruistas… de otro modo, los cuencos dejarían de producir música y se volverían nada más que cuencos… desde luego, sólo para que sepas, los de bronce no son de bronce, y los de oro tampoco son de oro… sólo se hace referencia al mayor componente de una aleación que está lejos de ser terrestre, aunque algún humano acelerado se los quiera atribuir… el poder de muchos tiempos los ha buscado denodadamente (a los cuencos), pero jamás los han podido encontrar, justamente, porque ellos se desvanecen ante los ojos de la codicia, de la avaricia, y también de la angurria desquiciada que pretende más poder… como puedes apreciar, hay una conexión en entre estos cuencos y la luz… tanto como la hay con las esferas del arco iris… tanto como las hay con los cuencos andinos de los que ya te hablé… todo tiene un común denominador causal… algunas cosas son terrestres, y otras están lejos de serlo, pero claro, este cuento no es más que el comienzo del despertar del alma… -
Quedan los cuencos de paladio, que también es una aleación de este con vaya a saber qué… algunos de esos cuencos tienen paladio al 60%, y otros al 70%... no sé para qué sirven unos, y para qué los otros… esto me lo señaló un monje que sabía de recipientes portadores de magia cuántica… estos cuencos, los de paladio, sirven para adherir la voluntad y cambiar de lugar en el universo… no es casualidad que todos ellos estén en el Himalaya, en los antiguos reinos que ya no existen, al menos no en esta dimensión de perversidades y depravaciones… imaginate esto en manos de miserables… imaginate esto en manos de desquiciados… imaginate esto en manos de estúpidos… imaginate esto en manos equivocadas… el daño sería incalculable y abarcaría todas las direcciones de una geometría que está por fuera del alcance de la comprensión humana… -
Cuando estás allí, los cuencos no se tocan… puedes verlos… pero nadie humano interpreta la música que emana de ellos… lo tomas, o lo dejas… -
En los monasterios no hay puertas… en los monasterios de los antiguos reinos no se necesitan llaves, porque no hay cerraduras, ni cerrojos, ni candados… mucho menos cadenas… si crees que esto se trató de un sueño, te equivocas… en las dimensiones contiguas, nadie duerme… -
LLAVE SIN PUERTA ©
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
El agujero del mate
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