[Español] 12. Revista Instituto Confucio: La gran riqueza geográfica, social y cultural de china al mundo iberoamericano en más de 50 números
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La Revista Instituto Confucio es la primera revista cultural bilingüe hispanochina, y en septiembre de 2018 publicó su número 50. Durante estos años la revista ha abierto sus páginas a una realidad casi inabarcable: la de un país inmenso, con una historia milenaria y con un rico patrimonio natural al que completan una moderna sociedad y una civilización que ha legado una huella indeleble a la humanidad. Se cumplían hasta esa fecha ocho años, otra cifra mágica en el imaginario chino, en los que, a través de sus reportajes y fotografías, quienes han deseado conocer China se han deleitado con todas sus manifestaciones geográficas, monumentales, artísticas o gastronómicas.
Texto completo e imágenes de este reportaje en español:
Esta publicación, la primera revista cultural bilingüe hispano-china, cumple ahora una cifra redonda. Con este número que están leyendo ya son 50 los que han abierto sus páginas a una realidad casi inabarcable: la de un país inmenso, con una historia milenaria y con un rico patrimonio natural al que completan una moderna sociedad y una civilización que ha legado una huella indeleble a la humanidad. Han sido hasta la fecha ocho años, otra cifra mágica en el imaginario chino, en los que, a través de sus reportajes y fotografías, quienes han deseado conocer China se han deleitado con todas sus manifestaciones geográficas, monumentales, artísticas o gastronómicas. Hacemos, en este número tan emblemático de nuestra publicación, un resumen de este tiempo pasado y de lo que aún nos queda por descubrir.
Era el mes de julio del año 2010 y el primer número de la nueva revista Instituto Confucio, en su versión hispano-china, comenzaba, con buenos augurios y mucho trabajo previo, una apasionante aventura editorial que sigue dando frutos. En la portada de aquel primer número, un ejemplar casi ya de coleccionista, una gran fotografía destacaba el pabellón de China en la Exposición Universal de Shanghái de ese año. A dicho evento de alcance mundial, celebrado solo 20 meses después de los Juegos Olímpicos de Beijing del 2008, acudieron 192 países y medio centenar de organizaciones internacionales.
Por sus numerosos y originales pabellones se calcula que desfilaron, en el medio año en que estuvo abierta al público, unos 70 millones de personas que acudieron desde los cinco continentes. Esta publicación dio buena cuenta de la cita internacional, en el primer reportaje de su sección En Portada, y subrayó que “China y el mundo se abrazan con una gran variedad de pabellones, un servicio atento y cordial así como ejemplos de vida urbana repletos de sabiduría.” En dicha Expo, por consiguiente, este país se presentó ante el mundo con sus mejores galas como una nación abierta que sabe aunar tradición y modernidad.
En marzo de 2009 se publicó la primera revista bilingüe chino-inglés Confucius Institute y, en poco menos de año y medio, nacieron conjuntamente siete ediciones bilingües más: chino-ruso, chino-coreano, chino-japonés, chino-árabe, chino-francés, chino-tailandés y chino-español, completando lo que sería el número mágico de 8. Y en marzo de 2014, tres ediciones más se unieron a la familia: chino-portugués, chino-italiano y chino-alemán.
En el primer número de la versión hispano-china ya se vislumbraban las intenciones de esta publicación, que eran alcanzar un gran nivel de calidad de edición y de información sobre todo aquello relacionado con China y que sirviera como nexo de unión y vehículo de comunicación con el ámbito académico y lingüístico de habla hispana, es decir, abrir un diálogo cultural entre Latinoamérica, la Península Ibérica y China. Además, sus ambiciones y objetivos no se limitarían solo a la difusión de la historia, la cultura o la sociedad chinas sino que, de una manera transversal, serviría como una herramienta didáctica para quienes se iniciaran o completaran sus estudios en lengua china. No se puede obviar que, detrás de los milenarios caracteres, se esconde una tradición cultural y un sistema de pensamiento y valores sin los cuales no se entendería adecuadamente dicha lengua.
Por lo tanto, la revista se ha consagrado a la tarea de acercar, impulsar y profundizar en el conocimiento de la historia y el territorio chino. Una de las propuestas que germinaron fue la de dar a conocer a sus lectores toda la vastedad y variedad del complejo escenario geográfico de China. A partir del número 7, publicado en julio del 2011 y dedicado a Beijing, y ya continuadamente desde el número 9, con fecha del mes de noviembre de ese mismo año, cada número se ha dedicado extensamente a un territorio, región, ciudad o provincia de la República Popular China.
Completo recorrido
Hasta hoy, por las 4.200 páginas que se han publicado en estos 50 números han aparecido las cuatro municipalidades chinas: Beijing, Shanghái, Tianjin i Chongqing; las 22 provincias que integran su territorio; las regiones autónomas de Guangxi, Ningxia, Xingjiang y Mongolia Interior; las ciudades capitales de Xi’an (Shaanxi), Guanzhou (Guangdong), Nanjing (Jiangsu), Hangzhou (Zhejiang), Changchun (Jilin), Xiamen (Fujian) y Kunming (Yunnan), así como las ciudades especiales de Hong-Kong y Shenzen. Un amplio y diverso recorrido en el que se han podido contemplar las impresionantes bellezas naturales de un territorio tan extenso como el de todo el continente europeo, o que supone la mitad del de todos los países que componen el espacio físico y cultural de la gran región iberoamericana.
El contenido y la narración de la sección que aparece en la portada de cada número han descrito siempre las raíces históricas y las referencias geográficas de la provincia o ciudad en cuestión. Se aportan diversos datos para situar a nuestros lectores, el principal objetivo y finalidad de esta publicación, y no se olvidan las claves turísticas y, cómo no, gastronómicas. Lugares reconocidos con la cuádruple o quíntuple “A”, las más altas calificaciones que China asigna a sus espacios más vistosos, así como aquellos que están incluidos en la prestigiosa lista del Patrimonio de la Humanidad, declarados por la UNESCO y que, en el caso de esta nación, aporta 53 de ellos al listado global, solo por detrás de Italia que tiene reconocidos 54.
También la revista se ha sumado, año tras año, a las celebraciones del Año Nuevo del calendario tradicional. Así, y cada mes de enero, se realiza un reportaje principal destacando las principales costumbres que se llevan a cabo en esta festividad que en China adquiere una especial importancia. Junto a quienes nos leen en papel, en la web o en las aplicaciones para dispositivos móviles, hemos celebrado los años dedicados al tigre (2010), conejo (2011), dragón (2012), serpiente (2013), caballo (2014), cabra (2015), mono (2016), gallo (2017) y perro (2018). Solo quedan, para completar la docena de animales del horóscopo clásico, los que tendrán como protagonistas al cerdo (2019); la rata, que inicia el ciclo (2020); y el buey (2021). El simbolismo de los animales, su significado en la sociedad y las leyendas que adornan los atributos que reciben las personas, por nacer en un año bajo el signo de cada uno de ellos, han sido descifradas en los diversos textos, ilustraciones y fotografías que se le han asignado.
Dicho complemento gráfico, ilustraciones y fotografías, sirven de gran ayuda en la lectura y, sin ellas, no es posible captar de un vistazo todo lo que se quiere expresar. Hasta ahora se cuentan unas 6.000 imágenes o ilustraciones que han convertido a esta revista en una gran enciclopedia visual del acervo natural, social y cultural chino. Precisamente la portada, el lugar desde el que se capta la atención, han aparecido las mejores y más representativas imágenes de ese país. Desde el Templo del Cielo en Beijing o los guerreros de terracota de Xi’an, hasta las viviendas típicas (tulou) de los hakka de Guangzhou o la Torre de la Grulla Amarilla de Wuhan, pasando por las dunas del desierto de Tengger en Ningxia o el área escénica de Zhangjiajie en Hunan donde se inspiró y se rodó parte de la conocida película Avatar (2009). Y así hasta el medio centenar.
Destacada referencia cultural
Esta publicación ha tenido como norte a través de esos primeros ocho años de vida a la Cultura, escrita con mayúsculas: sus manifestaciones de toda índole, las representaciones que se han dado de la misma, así como la forma y evolución que han tenido sus diferentes versiones a lo largo del tiempo. Es por ello que, por la sección asignada con ese mismo título, se han podido leer, ver y entender las más importantes. Esta publicación, con una clara vocación divulgativa tratada con solidez académica, no quiere perder su versión más próxima y accesible para llegar a un público más amplio al que también le interesan todos los aspectos de la civilización china.
Los principios estéticos de la pintura tradicional, así como el arte chino en toda su extensión, han constituido dos de las series más completas que se publicaron durante los primeros años. Más cerca en el tiempo, en el año 2017, se dedicaron cinco reportajes de Cultura al origen de los apellidos chinos. De dicha serie se derivaron multitud de anécdotas y de situaciones de la vida cotidiana y de la sociedad. Por ejemplo, sabemos que el descendiente número 76 de Kong Zi (孔子, Confucio) es el jugador de ping-pong Kong Linghui (孔令辉); o que el nombre de familia Zhang significa disparar el arco; y que los dos apellidos más comunes en China, con casi 100 millones de personas cada uno, son Wang y Li.
La sección ha albergado también artículos sobre poesía, cine, caligrafía, novela o curiosidades como el primer sello postal, que se imprimió en China hace ya 140 años, y que tenía por imagen un dragón dorado de cinco patas y ojos brillantes volando sobre las nubes. También se pueden citar los que tuvieron como protagonistas al simbolismo de las flores del ciruelo, la orquídea, el crisantemo o el bambú, y a los perros de la raza sharpei, un texto por el que supimos que estos animales que parecen arrugados por el aspecto de su piel son originarios de China y se conocen desde la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.).
Las academias chinas, como centros de irradiación cultural, han tenido su presencia en dicha sección. Por ejemplo, en el número 36 (mayo 2016), se dedicó un extenso reportaje a la provincia de Jiangxi, que recibe el nombre de “Tierra de las Humanidades” por sus numerosas academias que ejercieron una gran influencia cultural y se hicieron mundialmente famosas. Entre ellas, la Academia de la Gruta del Ciervo Blanco, situada en la vertiente sur del monte Lu, que se considera la primera del mundo. El término “academia” (书院, shūyuàn) empezó a utilizarse durante la dinastía Tang (唐, 618-907). O la Academia Chen, en Guangzhou, un complejo destinado principalmente a la ceremonia ritual dedicada a los ancestros. Su arquitectura lo convierte en el edificio más representativo de principios del siglo XX de la provincia de Guangdong.
Un viaje de ida y vuelta
Otra de las secciones que han marcado carácter a esta publicación es Comunidad Global. Con un formato amplio y popular, sus temas han profundizado en la concreción de las realidades civilizatorias iberoamericana y china así como en sus respectivas influencias en el viaje de ida y vuelta a uno y otro lado del mundo. Se han tratado asuntos tan diversos como la influencia de la escritura de Gabriel García Márquez o Jorge Luis Borges, la repercusión del Quijote o la influencia del budismo en la lengua; se han retratado lugares curiosos como la calle Xujiahui de Shanghái, los estudios de cine de Changchun o monumentos como el Templo del Cielo de Beijing o el colgante de Datong; la compleja orografía china representada por el monte Wuyi, la residencia de montaña de Chengde, la cima Wudang, o la cordillera Kunlun, así como el río Amarillo, la isla de Hainan o Qufu, el pueblo que vio nacer a Confucio.
Conocimos curiosidades como la de la sociedad matriarcal de la etnia yi en la provincia de Sichuan. Se trata de un grupo social que respeta mucho a las madres y en el que sus integrantes, compuestos por descendientes de una o varias abuelas maternas, eligen a la mujer más sobresaliente como cabeza de familia. Y leímos que el gusto por el vino en China es anterior incluso a la dinastía Han (汉 206 a.C.) porque en la primera recopilación de poesía china, el Libro de las Odas (诗经, Shījīng), ya aparecen descripciones sobre la recogida y el consumo de la vid, una planta silvestre que se pensaba favorecía la longevidad y la salud.
Buscamos información detallada de la Ruta de la Seda en sus múltiples facetas y aspectos, como la derivada de la expansión marítima, y en la que averiguamos que “los vientos monzónicos aseguraban, según las estaciones, la regularidad de las singladuras, lo que hizo posible que la ruta marítima superara a la terrestre durante los periodos en que guerras e invasiones dificultaban o interrumpían el viaje de las caravanas por los caminos de Asia Central y Oriente Próximo.” O como el llamado tornaviaje durante el que, hace más de cuatro siglos, unos marinos españoles se hicieron a la mar y encontraron una ruta de navegación destinada a unir tres continentes de forma regular. Aquella aventura náutica surcaba el Pacífico de este a oeste desde Asia a América y después a Europa. Fue, por encima de todo, una ruta comercial aunque en las bodegas de los galeones que hacían la travesía también viajaban los conocimientos y las culturas de mundos desconocidos, que hasta entonces muy poco sabían unos de otros.
La primera expedición se valió de los vientos que impulsaron a sus naves y de las condiciones de un clima condicionado por un monzón que ejerce su mecanismo regulador y que, dentro de la diversa variedad climática china, tiene una estación invernal seca que contrasta fuertemente con el cálido y húmedo verano. En la estación fría, en cambio, el anticiclón siberiano envía vientos helados que bajan las temperaturas hasta dejar las medias en 15º C, mientras que en verano el aire cálido y húmedo condiciona una media de las máximas cercana a los 35º C. Datos que obtuvimos de otro de los reportajes publicados en la citada sección Comunidad Global.
Ha habido más secciones y temáticas que sería demasiado prolijo enumerar y quienes son asiduos en nuestra lectura conocen sobradamente. En este mismo reportaje extraemos en un aparte las dedicadas a Personaje, Lengua, Expresiones, A Través de la Infancia y Entrevista. Pero no sería justo que este recuerdo de aniversario omitiera las secciones de Experiencias, A través del tiempo, Costumbres o Estilo de vida. Han sido centenares de páginas en las que se ha hablado de música, literatura, bellas artes, protagonistas iberoamericanos que han vivido a caballo entre los dos mundos, gastronomía tradicional, minorías étnicas, arquitectura, casas de té, festividades del calendario tradicional, caligrafía, fotografía y un sinfín de realidades que conforman y modelan la infinita idiosincrasia china.
Durante estos 50 números, se han podido leer más de medio millar de reportajes en los que se ha ofrecido siempre la versión más fidedigna de una cultura que ha asumido su pasado, vive sin complejos su presente y se dispone a encarar sin miedo un futuro luminoso no exento de retos. Desde esta revista, y con el beneplácito de sus lectores, seguiremos en la tarea de difundir certeramente todo aquello que representa y conforma a China, en la creencia que el mejor diálogo cultural entre los pueblos es aquel que se fundamenta en el mutuo conocimiento y establece unas relaciones de confianza sólidas.
Con nombre propio
Por la sección de la revista Personaje han desfilado, hasta la fecha, medio centenar de figuras públicas, actuales o del pasado, que han influido en las relaciones entre los mundos occidental y chino. Son reconocidas celebridades en sus respectivos campos de acción que van desde la literatura hasta el deporte pasando por las bellas artes, la diplomacia, la medicina o la ciencia. En el primer número, el elegido fue Juan Antonio Samaranch, a quien China tanto agradece su compromiso e impulso para que Beijing fuera la sede de los Juegos Olímpicos en 2008. Precisamente, el expresidente del Comité Olímpico Internacional falleció tan solo dos meses antes de aparecer nuestra publicación.
Por parte occidental hemos seguido la pista de la vida y obras de creadores como Picasso, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa y Pearl S. Buck; diplomáticos como Julio Palencia, Eugenio Bregolat y John King Fairbank; el periodista peruano Antonio Fernández Arce, el empresario español Albert Cohen, el dominico Francisco Varo o el incansable viajero Marco Polo. Por la parte china la lista de protagonistas es más larga, una cuarentena de hombres y mujeres que se han ganado el derecho a aparecer con su nombre propio en los libros de historia y que han dejado su impronta, además, en el imaginario chino y occidental.
Se han sacado a la luz la vida y obras de un corolario de personalidades de la ciencia, el arte en sus distintas manifestaciones, el deporte, la estrategia o el pensamiento, así como grandes ingenios que han brillado con luz propia y que han sido un estímulo para su país. A su vez, la revista ha querido con esta sección sacar a relucir en el mundo iberoamericano a dichas celebridades que han sido muy poco difundidas en Occidente. Todas ellas, pues, son símbolos y referentes del sentimiento colectivo que China transmite al mundo.
La lengua china
Esta revista se ha distinguido, desde su primer ejemplar, por convertirse en una útil herramienta para el aprendizaje de la lengua china. Los caracteres han sido explicados, con didactismo y sencillez, en las secciones Lengua y Expresiones. Con abundantes ilustraciones, fotografías, ejemplos y unos textos comprensibles, quienes desean aprender esta lengua tan antigua han tenido la oportunidad de iniciarse, perder el miedo, afianzar conceptos o mejorar su nivel.
Se han dedicado series de artículos sobre la formación de los caracteres, números, radicales, clasificadores o verbos. También textos específicos, apoyados en dibujos en estilo de cómic, sobre el vocabulario más utilizado por quienes desean viajar a China: en un hotel, medios de transporte, comprar por Internet, hacer una llamada o escribir por WeChat, entre otras situaciones de la vida cotidiana.
Finalmente, y desde el número 13 (julio 2012), se han publicado textos ininterrumpidamente sobre modismos o expresiones en chino, con su significado literal y su traslación lingüística y sentido equivalente en español. Un completo recorrido sobre una lengua que hablan más de mil millones de personas en todo el mundo.
Una mirada infantil
La búsqueda por alcanzar nuevos públicos, y por hacer que esta publicación resulte más amena y divulgadora, fueron los principales objetivos que alumbraron la nueva sección infantil. Con el título de A través de la infancia, y con unas ilustraciones dirigidas en exclusiva a ese público, la sección ha sido el complemento perfecto para que los más pequeños accedan a los contenidos de la revista. Sus dos páginas, con profusión de viñetas, cierran el tema de Portada habitual y permiten ofrecer una mirada infantil a la región, provincia o ciudad que se ha tratado extensamente en las páginas anteriores. Los textos de la sección, redactados en forma breve para facilitar su lectura y comprensión, están escritos en chino, pinyin y español. Así, el público infantil y juvenil puede también incorporarlos como complemento divertido de aprendizaje y empiezan, además, a acostumbrarse a los caracteres y a su transcripción fonética.
Voces de Iberoamérica
En enero del año pasado esta publicación estrenó una nueva sección multitemática. Bajo el título genérico de Perspectivas sus páginas se abren siempre con una entrevista a quienes dirigen los Institutos Confucio (IC) del espacio iberoamericano. Todos ellos han conformado un coro de voces muy representativo de la fortaleza y dinamismo de los IC en el gran espacio regional iberoamericano. La primera de las entrevistas fue para el máximo responsable de CRICAL, el Centro Regional de Institutos Confucio para América Latina, Roberto Lafontaine, para quien el aporte de esta institución “es crucial para divulgar el idioma y la cultura china en América Latina”.
Además del citado, otros trece responsables de IC han sido entrevistados hasta ahora. Lilian Espinoza desde Viña del Mar (Chile) afirma que “conocer la lengua china es un elemento diferenciador” y Arsenio Alemán, en La Habana, advierte que este idioma reportará empleos bien remunerados. En la misma línea se expresa el sinólogo Enrique Posada desde Bogotá para quien “China es cultura y desarrollo y su lengua se escribe en futuro”. En Lima, Rubén Tang pone el acento en el uso de las tecnologías digitales para acceder a la enseñanza de la lengua mientras que Isabel Cervera (Madrid) destaca que “las manifestaciones artísticas y culturales son fundamentales para el aprendizaje lingüístico”.
Sostiene el ex diplomático colombiano Pablo Echavarría, responsable del IC de Medellín, que quienes estudian en China “se convierten en embajadores de ese país allá por donde van”; y lo propio dice su colega mexicano Andrés Aluja (Universidad Autónoma de Yucatán) quien insiste en las ventajas del intercambio entre alumnados. Luis Pérez van Morlegan, en Buenos Aires, califica de “reto el de vincular a personas en un mundo cada vez más complejo y de difícil interpretación”; si bien la directora del IC de Costa Rica, Lai Sai Acón Chan, no duda en afirmar que ambas culturas “comparten familia y comunidad como parte integral de su idiosincrasia”.
En dichas entrevistas hemos conocido los proyectos que impulsan estos centros difusores de la lengua y la cultura chinas, como el que anunció Norberto Consani, de La Plata (Argentina), con su nuevo postgrado de especialización en Estudios Chinos. También se hacen eco de la importancia de su imbricación con la sociedad local a la que sirven. Para José Salazar, “la población ecuatoriana reconoce el rol protagónico de China como principal potencia económica y comercial”; y Andrea Pappier (secretaria general en la Universidad Nacional de La Plata) subraya que “la sociedad argentina demanda más conocimiento e información sobre China”; lo que su colega coordinador de idioma en Buenos Aires, Pablo Cullinan, interpreta como el “desafío de llegar a capas de la sociedad que todavía desconocen el gran acervo cultural chino”.
Audio y texto en chino de este reportaje:
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 50. Volumen V. Septiembre de 2018.
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