Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
CORRESPONDENCIA
Los seres necesitan comunicarse… necesitan hacerlo en el aquí o en el
allá… necesitan hacerlo cuando se dispone de un cuerpo contenedor o necesitan
hacerlo cuando prescinden de él… necesitan interactuar y ocupar un espacio
porque dicho espacio implica guardar un valor que aporta a los prójimos,
próximos o no, conocidos o no, cercanos o no, ya que en el universo todos
dependen de un todo que organiza y acomoda para dar sentido a un orden que
algunos interpretan como universal, cuando en verdad se trata de un orden
eterno… un orden que toma al “sí mismo” y lo multiplica de manera infinita para
asegurar que la inteligencia sostenga la continuidad…
La eternidad comprende a numerosos universos que se expanden y se
contraen rítmicamente sin que el ser humano tenga consciencia de ello… algo que
procede semejante a las mareas de un gigantesco océano ocupado por cientos de
miles de millones de galaxias que contienen miles de millones de estrellas a
cuyo alrededor se ordenan otros miles de millones de planetas, siendo que
además, estos planetas se ven orbitados por miles de millones de satélites que
dan sentido a subsistemas donde la vida estalla en diversas formas expresivas,
creando espacios culturales donde el humano no es más que una simple pizca… donde
la entidad de cada existencia se revela a partir de la entidad de todas las
otras existencias… existencias que laten y que están comprendidas en dicha
mareas cósmicas…
A su vez, los universos están comprendidos, sostenidos y ordenados
dentro de la dicha eternidad, que acomoda las energías de cada uno de ellos
para que nada prevalezca y para todo conserve su “eterna” armonía… sinfónica y
sincrónica… donde el todo equilibra a las partes y donde cada parte equilibra
al todo que la contiene… una fórmula eterna que se resuelve a sí misma, desde
la creación como punto de partida y hacia la creación como síntesis de las
coordenadas de un cosmos que se multiplica a sí mismo… sin cesar… de hecho cada
universo contiene una idea matriz y al menos un motivo que justifica su
existencia más allá del tiempo según lo entienden los humanos…
Como te decía… cada alma necesita el contacto con otras almas… cada
espíritu necesita el contacto con otros espíritus… cada consciencia necesita el
contacto con otras consciencias… porque de ese nexo emanan equilibrios mínimos
que hacen a un conjunto de equilibrios mayores y de estos dependen otros
equilibrios máximos que contribuyen a un orden magnificador donde el mecanismo
de relojería se repara a sí mismo… dicho mecanismo de relojería prescinde del
tiempo y está por fuera de él… encajándose sus engranajes en un paso a paso
diseñado milimétricamente… el compás del diapasón y el diapasón del compás… la
escuadra del cubo y el cubo de la escuadra… el volumen de la esfera y la esfera
del volumen… el metro del báculo y el triángulo del poliedro…
Entonces aparece la correspondencia… una correspondencia que necesita de
interpretación y discernimiento… ortografía y caligrafía… donde la forma
acompaña al sentimiento… ya que procede de manuscritos que tienen entidad de
“ser” destinados a otro “ser” que aguarda por su lectura… la esquela necesita
del pensamiento reflexivo… no necesariamente de un sobre… no necesariamente de
una estampilla… aunque indudablemente no necesita de la electrónica y mucho
menos de pantallas y teclados, porque mediante ellos (pantallas y teclados)
viajan el caos así como las tinieblas… algo que invade la eternidad intentando
desestabilizarla… la luz consiste en un forma que aún doblándose, no se quiebra
ni se deforma, permaneciendo en el orden auto-modulado… las tinieblas no sólo
se doblan sino que se quiebran y hasta se desintegran y cuando lo hacen sus
energías se dispersan…
Cuando una existencia piensa… otra existencia aguarda… y viceversa…
media un espacio entre los extremos que permanecen siempre pendientes… pendientes
de algo que se dice sin pronunciar… pendientes de algo que se lee sin
pronunciar… todo está dentro de la mente… en una especie de vaivén que se mece
suavemente como si se tratase de un mar planchado por la paz y la quietud,
ascendiendo y descendiendo hacia orillas inimaginables de un espacio sin tiempo…
no existiendo un tiempo entre una acción y su siguiente… sí confiriendo espacio
a la marea de esperanzas entre el lugar de un pensamiento y el lugar de la
respuesta, esperada, inesperada, notable, sorprendente, o hasta decepcionante… aquello
que lleva, porta esperanza… aquello que está en reposo, guarda esperanza…
aquello que trae, revive dicha esperanza, una y otra vez… siempre hay un polo
de atención dispuesto a soltar una idea corporizada, así como siempre hay otro
polo de atención dispuesto a recibir una idea antes corporizada, a efectos de
retribuir el ejercicio…
Cada vez que algo va y que otro algo regresa… se produce una cuerda que
conecta voluntades al modo de un cordón umbilical… nutre a cada ser según su
esencia… nutre a cada esencia según lo que es… alimenta a las almas en sus
vibraciones y lo hace según las expectativas de los espíritus… hilvanando
circunstancias que se ordenan según las pautas de cada universo… dicho de otra
forma, ningún ser existente en el aquí o en el allá prevalece de manera alguna…
ya que el universo concede el orden para que las partes se integren en la misma
armonía sinfónica… todo suena según lo esperado… todo se coordina según lo
escrito y según la savia que ordena al árbol, sus ramas, sus raíces, sus
flores, sus frutos y sobre todo su follaje… nada queda librado al azar… por
ende a cada mensaje su respuesta… por consiguiente a cada respuesta una nueva
pregunta, siguiendo un prolijo orden que se corresponde con el universo que
contiene al nexo…
Nada es instantáneo… media una geometría que porta figuras… figuras que
pueden ser pinturas o alfarería, tejidos o esculturas, pentagramas o formas, dependiendo
ello de quienes se ubican en cada extremo de la cuerda… pudiendo tratarse de
tablas o clavos según la esencia que reside en cada espíritu… pero el cosmos es
sabio y siempre tiende a sintonizar las vibraciones de frecuencias semejantes…
salvo que se produzca alguna anomalía donde un algo no coincide con otro algo…
salvo que se produzca una alteración donde una cosa no coincide con la otra…
resulta de lo cual se producirá una paradoja que al igual que todas y cada una
de las paradojas, se acomodan a sí mismas a partir de aquel orden que regula al
universo, a todo lo que existe, a todo lo que está en la consideración suprema
de la eternidad…
La correspondencia es un acto de la mente… un producto de la
inteligencia… un “momento” que lleva un mensaje dirigido hacia un ser del que
se espera otro mensaje… tal vez, sólo tal vez, dicho mensaje sea una señal del
despertar del prójimo, que asumirá una reacción consecuente o inesperada… según
lo que hay dentro de la esencia… entonces, si la vibración coincide el diapasón
sonará sostenido y afinado hasta perderse en la audición cósmica…
Todo lo que suena acompaña a la marea cósmica… asciende y desciende… y
cuando hay ecuanimidad, la vibración consecuente traduce la armonía espiritual
del consciente coincidente… semejante a lo que sucede en el espacio sideral de
extremo a extremo… donde priman los encuentros y donde las colisiones son
ciertamente escasas…
Si me has entendido el mensaje, la correspondencia forma parte de
aquellas mareas cósmicas que te he descrito… estableciendo un vaivén que
asegura la continuidad del orden eterno desde el aquí hasta el allá, siendo que
puede suceder que el mensaje parta desde el aquí dirigido hacia el allá, siendo
trasladado mediante correos de sueños… correos de voluntades… correos de
deseos… donde no hay ni una oficina de correos ni siquiera carteros… siendo que
la correspondencia es una idea que se lanza hacia el pendiente necesario,
aguardando que el extremo opuesto haga lo propio… de allí de la prescindencia
del sobre y de la estampilla… el sobre es la idea misma… la estampilla es la
voluntad de que el mensaje tome entidad al ser leído por su destinatario…
Así es que te voy a transcribir cartas diseminadas por los universos…
cartas que enseñan a revisar lo pensado… cartas que cuestionan el “sí mismo”
agregando valor a la esencia…
Cada esencia es portadora de al menos una idea…
Cada esencia es portadora de al menos un motivo…
Cada esencia recibe un don concedido desde y por la eternidad…
Cada esencia recibe un talento concedido desde y por la eternidad…
Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes
pinturas y texto bajo registro de propiedad intelectual...
https://eldispensador.blogspot.com/2020/04/la-correspondencia-cartas-de-un-viajero.html
https://eldispensador.blogspot.com/2020/04/la-correspondencia-cartas-de-un-viajero_6.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario