La ciudad de Shenyang es famosa por ser el ‘lugar de nacimiento de una dinastía y dos emperadores’, pues vio surgir la dinastía Qing y la gloriosa era de los emperadores Nurhaci y Huang Taiji.
Shenyang, ciudad de raigambre histórica
Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, está situada en la parte sur del nordeste de China. Hoy en día es uno de los mayores ejes industriales del país y acoge más de una veintena de universidades y escuelas superiores. Históricamente la ciudad de Shenyang es famosa por ser el ‘lugar de nacimiento de una dinastía y dos emperadores’, pues vio surgir la dinastía Qing y la gloriosa era de los emperadores Nurhaci y Huang Taiji.
Conocida antiguamente como Fengtian o Mukden (en manchú), Shenyang es la capital de la provincia de Liaoning. Está situada en la parte sur del nordeste de China, en el centro de la provincia, y su importancia abarca muchos campos, pues es el centro político, económico, de comunicaciones, cultural y de negocios de la zona. Asimismo, es uno de los mayores ejes industriales del país y acoge más de una veintena de universidades y escuelas superiores. Con una población de más de 8.000.000 (est. 2018) es, además, la ciudad más poblada del nordeste. La metrópolis combina sus más de dos mil años de historia con un estilo de vida moderno.
Shenyang goza de un clima continental húmedo, con veranos calurosos y húmedos y con inviernos fríos y secos. Su temperatura media anual se sitúa entre los 6 y los 10 ºC. En invierno puede llegar a temperaturas inferiores a -30 ºC. Todas las épocas del año son idóneas para visitar la ciudad, pero es especialmente bonita en invierno cuando la montaña Qipan se engalana para acoger el Festival Internacional de Hielo y Nieve o, en verano, cuando brotan diferentes variedades de hermosas flores.
La capital se asienta en la llanura del río Liao y se ve atravesada por el Hun, tributario del Liao. A su paso por Shenyang, el curso fluvial del Hun deja unos paisajes de revista. De los numerosos puentes que se encuentran a lo largo de su cauce, el puente de piedra de Yongan construido en 1641 es el más antiguo y se conserva en buen estado. Entre los más espectaculares están el puente Sanhao, cuya estructura central se asemeja a dos pétalos de lirio, y el de Changqing que, de noche, crea un hipnotizante reflejo en el agua con sus arcos iluminados. Ambas modernas construcciones han sido galardonadas internacionalmente por sus estructuras.
Monumentos con historia
En el distrito Shenhe, del río Shen, se encuentra el principal tesoro de la ciudad, el Palacio Imperial, también conocido como el Palacio de Shenyang o de Mukden. Lo comenzó a construir en 1625 Nurhaci y lo concluyó en 1636 Huang Taiji. Aquí se asentó la dinastía manchú Qing hasta que, en 1644, se trasladó a Beijing. El Palacio de Shenyang cuenta con un estilo arquitectónico único, una amalgama de las culturas han y manchú. Tiene una extensión de más de 60.000 m2 y cuenta con más de 500 estancias. La Sala Dazheng, o de los Grandes Asuntos, donde los emperadores ascendían al trono, es uno de los lugares más impresionantes del complejo. En la entrada del edificio dos grandes dragones dorados, enrollados en sendas columnas rojas, dan la bienvenida a sus visitantes. Desde 2004, el Palacio Imperial de Shenyang forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Humanidad junto con la Ciudad Prohibida de Beijing.
También en el distrito Shenhe se encuentra el Templo Central, un símbolo del centro histórico de la ciudad, construido durante la dinastía Ming. La principal arteria de la ciudad es la avenida Qingnian, que cruza Shenyang y conecta el norte (Parque Beiling) con el sur (aeropuerto de Taoxian). En esta vía se encuentran la Plaza del Gobierno de la ciudad o la Torre de Televisión de Liaoning, entre otros. Al norte de la urbe se halla la icónica Estación del Norte, el principal punto de conexión de las líneas ferroviarias del nordeste.
Una visita a Shenyang debe incluir una parada en el Museo Provincial de Liaoning, con una colección de más de 115.000 objetos expuestos de 17 categorías diferentes, entre las que se incluyen pintura, cerámica, muebles o seda, entre otras. El museo de las Ruinas de Xinle, en el norte del distrito Huanggu, e inaugurado en 1986, es otra de las atracciones que merecen una parada obligatoria. Este museo consta de dos partes: un edificio donde se exponen objetos desenterrados en la zona con una antigüedad de entre 6.800 y 7.200 años, pertenecientes a la cultura Xinle, del Neolítico; y una zona al aire libre donde reside el yacimiento arqueológico.
Entre otros museos de la ciudad se citan el de las locomotoras, en el distrito de Tiexi, en el que se puede ver una selección de distintos países; el de la aviación, junto al Parque Beiling; o el de instrumentos musicales, con unas 200 piezas expuestas. Estos son algunos de los museos más importantes de entre los muchos que hay en Shenyang.
Lugares de recreo
El Parque Beiling es uno de los lugares de recreo preferidos por sus habitantes y en el que se puede disfrutar de un distendido paseo en barca por su lago o de unas magníficas vistas de la ciudad. Esta zona verde data de 1927, cuando el gobierno provincial lo construyó alrededor de la Tumba Zhaoling, en el norte de la ciudad, de ahí que también sea conocido como el Parque Beiling (de la “tumba del norte”). Aquí es donde descansan el emperador Huang Taiji y la emperatriz Xiao Zhaowen. Aunque en la ciudad hay otros dos mausoleos, el de Zhaoling, cuya construcción comenzó en 1643 y finalizó en 1651, es el más grande y uno de los mausoleos imperiales mejor conservados.
De reciente inauguración, en el distrito de Hunnan, se encuentra el Parque de esculturas de la montaña Mozi, donde arte y naturaleza se funden armoniosamente. Aquí se exponen más de una treintena de esculturas realizadas por aclamados artistas del país. Un ejemplo es la obra en piedra “Lluvia de primavera” del escultor y profesor asociado de la Academia de Arte Luxun de Shenyang, Liu Jinting. Esta obra, inspirada en una maestra rural recién graduada de Yunnan, ha recibido diversos premios a nivel nacional y cuenta con dos ejemplares: el expuesto en el parque, y otro que se encuentra a recaudo del Museo Nacional de Arte de China.
Otro de los parques más extensos de la ciudad es el del río Nanyuan, que atraviesa los distritos del sur de Shenyang. Este cinturón verde urbano con 14.5 km de extensión, cuenta con una gran variedad de plantas y árboles.
Otro lugar idóneo para observar la flora autóctona es el Jardín Botánico de Shenyang, construido en 1959. Uno de los mejores momentos del año para disfrutarlo es en junio, cuando florecen las peonías. Al nordeste de la ciudad, en la montaña Qipan, se celebra anualmente desde 1993 el Festival Internacional de Hielo y Nieve de Shenyang, un espectáculo en el que se recrean edificios y estatuas de hielo y nieve.
Arquitectónicamente Shenyang también sabe sorprender a sus visitantes. El edificio Fangyuan, de aproximadamente 100 m de altura, 24 plantas y con forma de moneda antigua china, impresiona a quienes lo contemplan. Finalmente, la gastronomía de esta ciudad es la típica de Liaoning, que está dentro de la escuela del nordeste. Sus platos se caracterizan por colores vivos y sabores y aromas intensos, además de por la abundancia de comida. En la mesa no faltan las empanadas laobian, los panecillos rellenos de Shenyang, las “patatas pequeñas”, los bollos al vapor de Ma o la col encurtida (suancai) muy típica de esta zona de China. Además, los fideos, no deben faltar en ninguna comida.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 58. Volumen I. Enero de 2020.Leer este reportaje en la edición impresa
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