CONVERSACIONES ESTÚPIDAS 2© [7]
By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
La civilización occidental está en decadencia… la civilización oriental también lo está… la sociedad humana está en decadencia… la decadencia comienza y concluye con cada generación, en un desconcierto inequidades, en otro desconcierto de disparidades, en lo que se dice aprender pero no se aprende, en lo que se dice comprender pero no se comprende… a medida que crece el negocio retroceden las ciencias, pero a medida que crece el negocio se empequeñece el valor humano, la condición humana, el factor humano, y sobre todo el humanismo necesario para conferir sentido al mañana necesario, ya que sin él, el futuro se licúa dejando sin posibilidad alguna a los que esperan por nacer, por venir a disponer de un espacio y un tiempo… sucede que el crecimiento brutal del ego, minimiza los potenciales del alma… sucede que el crecimiento exponencial del ego, reduce las capacidades del espíritu… sucede que el crecimiento dramático del ego, reduce los estados de consciencia… sucede que el crecimiento del ego como entidad de vida, alienta la competencia despiadada, para obtener más espacio que representa más poder, sin que ello signifique o implique ampliar el tiempo disponible… la persona llega a la Tierra con un destino que no es otra cosa que un cúmulo de ecuaciones que se deben (deberán) resolver en tiempo y forma, una por una, en un sucesión matemática que se corresponde con el número de cada uno… las ecuaciones que no se resuelven quedan pendientes… las ecuaciones que se resuelven se superan, se aprueban, pero dicho paso sólo habilita a la que sigue, por lo tanto, cuando la resolución no se alcanza y la ecuación permanece pendiente, se abre la senda de las paradojas… esto es caminos alternativos que conducen a lados contiguos, no siempre paralelos, no siempre diagonales… donde también hay ecuaciones que deberán ser resueltas y de no hacerse, nuevas alternativas se abrirán, creando mañanas dispersos que prodigan sentido al “ser” para “estar”… al estar presente para tener entidad propia… disponiendo de un lapso conocido como tiempo, que siempre es finito, efímero, tan corto que se lo puede definir como “cortísimo”, aun cuando parezca grande… que en el concierto universal no es más que una milésima de segundo o mucho menos que él… cada cosa que permanece pendiente, deberá ser resuelta alguna vez, en otra oportunidad, en otro nacimiento, antes de la próxima muerte… procede al modo de una escuela… el horario es implacable… nada puede ser esquivado… el trayecto no puede ser modificado, excepto que se produzcan aquellas paradojas, que lo único que hacen es crear y recrear sendas alternativas que contienen ecuaciones también alternativas… a mayor densidad del ego, menor valor del alma… a mayor peso del ego, más liviano es el espíritu… a mayor amurallamiento del ego, menos capacidad de consciencia… cuánto más ego, más intolerancia, más discriminación, menos compasión, menos solidaridad, menos misericordia, y simultáneamente, más palabras, más excusas, más argumentos vacíos, que ocupan más tiempo para explicar lo inexplicable… para justificar lo injustificable… intentando evitar lo inevitable…
Occidente se ha tornado denso, tanto como cada uno de los egos que lo componen… la competencia se ha vuelto feroz y la cooperación se ha convertido en una mala palabra, en un mal gesto, porque supuestamente inhibe la supervivencia… el criterio de la competencia es comer para no ser comido… el criterio de la competencia es destruir para no ser destruido… el criterio de la competencia es borrar los afectos para evitar los vínculos, despersonalizarlos… el criterio de la competencia es usar al otro hasta pulverizarlo… el criterio de la competencia es desplazar para no ser desplazado… el criterio de la competencia es arrollar para no ser arrollado… de esta forma la civilización se degrada, se oxida, se pudre, instalando un singular estado de soledad y aislamiento… donde la urgencia por vivir se convierte en apuro por respirar… donde el apuro por vivir se convierte en desesperación por llegar antes a cualquier parte donde esté antes un “otro”… circunstancias que sólo suman frustraciones y que de ser éxitos en primera instancia, se transforman en frustraciones en el paso siguiente, porque siempre se desea más, se quiere más, se necesita más, haciendo que la carga adquiera magnitud y se convierta en algo imposible de soportar… tanto peso hay en la mochila, que la misma inmoviliza, pareciera que te mueves, pero estás quieto, mientras el destino te atraviesa, implacablemente… los bienes no salvan, los dólares tampoco… las propiedades no salvan, los euros tampoco… la comodidad que proveen es ficticia… el tiempo concedido se ha vuelto en tu contra, y el espacio concedido se ha vuelto un hueco que se agranda a medida que el ego crece y se agiganta… el ego adquiere dimensión ciclópea… el alma, el espíritu y la consciencia abandonan a la persona… el sueño americano se ha esfumado y ya no regresa…
Oriente se ha tornado denso, tanto como el desconcierto de los egos que lo componen… la competencia es ejercida por pocos mientras que la pobreza de alma, envuelve a los muchos… la competencia es interpretada por pocos, mientras que la indigencia espiritual alcanza ribetes de cataclismo… la competencia gana espacios desplazando sentimientos y dones, donde los talentos son prenda de cambio… el presente que se transita no resuelve las ecuaciones, las evita para reclamar nuevas, que al no ser resueltas generan un maremágnum de contradicciones que estrellan a la consciencia contra el muro de un sí mismo destructor… donde la dignidad carece de valor… donde el humanismo se diluye… donde el afecto se evapora dando lugar al “yo depredador”… un ego que consume y que no se satisface jamás… que necesita siempre más para repetir la frustración de sostenerse siempre en el mismo espacio, sin lograr ser “más” de lo que se “es”… entonces la vida se inmoviliza por acumulación, y mientras atraviesa el espíritu, el alma se va vaciando hasta quedar inerte… inactiva… fosilizada… una vez más, las propiedades no salvan, una vez más los bienes no lo hacen, una vez más la distancia con el “uno mismo” se vuelve tortura, y cuanto más se corre, menos se llega… occidente está en plena decadencia… oriente está en plena decadencia… ninguno de los dos ha encontrado la fórmula…
Occidente es responsable por muchas tragedias en la historia humana… oriente es responsable por muchas tragedias en la historia humana… los que han mantenido la coherencia son pocos en comparación con aquellos que han cultivado la estupidez humana, y ésta ha dado como consecuencia verdaderas catástrofes humanitarias, donde la muerte ha vestido al ser humano, generando una paradoja gigantesca entre el ciclo de los nacidos y el ciclo de los espíritus… el humano en guerra no construye civilización, tal se cree, sólo produce destrucción y devora futuros… el humano en guerra sólo genera paradojas existenciales… hay un espacio concedido desperdiciado… hay un tiempo concedido desperdiciado… hay un destino concedido desperdiciado… hay un don concedido desperdiciado… hay un talento concedido desperdiciado… nacer para nada no es bueno, deja demasiadas cosas “pendientes”…
Él era nazi confeso, había atravesado la guerra pero no solía hablar de ello, salvo raras excepciones… gesto adusto, militar nazi hasta la médula… delgado, de mediana estatura, rasgos demasiado marcados… era director de una planta y de una división de la corporación en Joinville, en el sur de Brasil, teníamos significativas diferencias pero por el momento nos tolerábamos… había una historia de un joven chofer conduciendo al mismísimo Hitler de una lado al otro, pero siempre era una descripción vaga de los hechos, nunca se daban precisiones… indudablemente había pertenecido a las juventudes hitlerianas y en su alma portaba la esvástica, en muchas cosas carecía de perspectiva, su vida era un conflicto no reconocido… en Alemania residía en Trier (Tréveris), a la derecha del río Mosela… a unos nueve kilómetros de Luxemburgo… a una 35 kilómetros de Francia y a unos cincuenta de Bélgica… su lugar había sido habitado por el imperio romano desde casi la fundación del cristianismo, podría decirse que era y es un yacimiento de la presencia romana con toda la pompa de su imperio… solíamos conversar de temas generales pero él siempre esquivaba los temas de la guerra, hasta que un día en Stuttgart me dijo que todos los italianos éramos mafiosos… digamos que ese día se acabó la paz y me limité a decirle que si eran tan inteligentes como ostentaban, no hubiesen perdido la guerra como lo hicieron… tuve oportunidad de estar en su casa en Brasil como en su casa en Alemania, varias veces, así es que lo conocía por demás… supuestamente yo era el elegido para reemplazarlo, pero había planes ocultos urdidos al mejor estilo de la Alemania nazi… yo lo presuponía… algo había visto en sueños…
Solíamos hablar mucho del trabajo… de la investigación… del desarrollo… de la producción… y del negocio farmacéutico… él y la corporación sostenían, además, una sociedad con un grupo de alemanes a quienes conocía pero con los que no tenía trato, ellos estaban a cargo de la producción farmacéutica y tenían, por entonces, unos diez mil empleados… así es que la planta solía ser un remolino… de vez en cuando salía el tema de los judíos en los países invadidos por Alemania y él sabía que entre mis amistades, había no sólo sobrevivientes de los campos de concentración, sino hijos de sobrevivientes, además de amigos judíos tanto en Alemania como fuera de ella… indudablemente manejaba muy bien los temas de la inteligencia militar, y aun no estando ya en servicio por una cuestión de edad, no escatimaba en decir que lo que sentía y pensaba… en varias ocasiones le puntualicé un: para qué los campos de concentración… para qué las muertes… para qué la humillación… para qué el Ghetto de Varsovia… si eso sólo había contribuido a desplegar frentes para no resolver problema alguno, siendo que se había exterminado a gente que además de luces, eran personas de bien, todo inútilmente, todo por nada… siempre me repetía lo mismo, que el judaísmo había hecho un gran negocio con la guerra… y yo siempre le replicaba que los que habían muerto eran gentes inocentes y no los dueños de la guerra… por ende, regresábamos a los temas de trabajo y las discusiones sobre el genocidio se evitaban… yo seguía esgrimiendo la barbarie por la barbarie misma, y él seguía justificando lo injustificable…
Aquel día en Stuttgart, bajo una lluvia torrencial, casi rompimos relaciones… y si bien nos hablábamos como si nada hubiese sucedido, él sabía que yo sabía y yo sabía que él sabía, así es que no había nada que agregar… ése mismo día le eché en cara que gente con estudios, formados, preparados, habían generado una de las mayores tragedias de la historia humana… para que finalmente las aguas se emparejaran y todo quedara como era entonces… finalmente, por decisión propia no lo reemplacé y fue mi decisión ver cómo se hundía la soberbia alemana… mientras el lado nazi de la corporación discutía sobre el poder con el lado no nazi de la misma, todo se derrumbó en horas, del mismo modo que había cursado con el imperio romano… alguien dijo lo que no debía… alguien escuchó lo que no debía… alguien hizo y otros no hicieron… alguien sacó de contexto una idea y la colocó donde no correspondía… y simplemente, una vez más, la zozobra alcanzó a la soberbia, y esta feneció ahogada por argumentos insostenibles… una vez más, el nazismo había perdido la guerra, la de las vanidades y la de la vida misma…
Se había demostrado que copiar el desquicio americano de la competencia no era bueno, pero ya no había nadie para reconocerlo… la mentira, aunque repetida, suele no sostenerse, finalmente la historia se muestra tal cual es, e inhabilita las vanidades en desmedro de las sensibilidades, aun cuando estas se vuelvan intrascendentes… digamos que hubo tablas… él se retiró y yo continué siendo quien era… él regreso a su Trier y yo lo hice a Buenos Aires…
Ya en siglo XXI, queda claro que el sentido americano de las cosas, es una gran parte del problema de la civilización humana… dicho de otra forma, el sentido americano proporciona ecuaciones proporcionales a la magnitud del problema, pero estas ecuaciones no “proporcionan” ninguna solución, no contribuyen a ella… de allí que la humanidad transite el 2020 en medio de un temible sentimiento de frustración y desasosiego… podría decirse que la humanidad se ha quedado sin horizontes… y al no haberlos, esa misma humanidad se ha quedado sin poder tejer un futuro, es decir, la vida se reduce a un presente disruptivo que todo lo consume…
Ya en ese mismo siglo XXI, queda claro que el sentido chino de las cosas, con toda su sabiduría a cuestas, con toda la sangre derramada que se arrastra, con el todo el poder que se ostenta, también es parte del problema, siendo que se está muy lejos de aportar soluciones, ya que los líderes políticos no aceptan ser cuestionados, ellos, mucho menos el modelo del eterno sacrificio de los otros… para el poder político chino, los demás no son otra cosa que esclavos de ocasión…
Asimismo, en el mismo siglo XXI, Rusia tampoco es parte de la solución, por el contrario, sigue siendo parte del problema, actuando del mismo modo que los chinos, con tanta ciencia de conveniencias como ellos, produciendo armas para guerras oportunistas, y dividiendo para reinar, del mismo modo que operaba el colonialismo… o sea que toda la sangre derramada no ha servido para que las actuales generaciones en el poder aprendiesen absolutamente nada… la Tierra está cada vez más condenada a ser un páramo, así como la humanidad está, cada vez, más expuesta a una extinción masiva…
La voluntad de patear el problema para adelante sólo evita que el mismo se resuelva… la voluntad de patear el problema para el vecino, evita de igual modo que este se resuelva… en el mundo humano ya no quedan derechas ni izquierdas, ambas son parte del problema y en realidad ejercen el mismo rol, destructivo… finalmente, sin derechos humanos no hay mundo posible… finalmente, sin derechos ciudadanos no hay mundo posible… finalmente, sin dignidad humana, todo es inviable, incluso el poder… finalmente, sin un lugar específico destinado a la mujer, la vida es una utopía… los hechos lo están demostrando todos los días… están delante de los ojos de quien lo quiera ver… están delante de las consciencias que lo quieran entender…
No hay comentarios:
Publicar un comentario