La Luna, el supuesto satélite de la Tierra, es una entidad artificial, creada al solo efecto de observar la Tierra a tiempo completo… las veinticuatro horas del día… los 365 días del año… la Luna, con su diámetro ecuatorial de 3.476 kilómetros, es una nave espacial acondicionada para observar al ser humano, mientras este la transita, mientras este la recorre, mientras este entiende que está viviendo, respirando… el ser humano ve una Luna vacía, pero la misma contiene dimensiones desde se aprecia el todo… Selene, así la llamaban los griegos, fue colocada intencionalmente donde actualmente se encuentra, a 384 mil kilómetros de la Tierra, ubicada allí por inteligencias prodigiosas que la diseñaron para que parezca un astro “natural”… pero, en verdad, no lo es… alcanza, con darse cuenta… la Luna es una poesía hecho planeta (satélite según su concepción humana)… está ahí para reflejar la luz solar… para el ser humano, la Luna es un testigo, y por lo tanto da testimonio de sus actos, cualquiera sea el lugar de la Tierra en el que la persona se encuentre… no sólo guarda influencia sobre las mareas oceánicas, también lo hace sobre los nacimientos y las muertes… la consciencia de la presencia Lunar en un nacimiento, representa un valor equivalente a 1… el espíritu expuesto a la presencia Lunar durante su alumbramiento, representa un valor equivalente a 1… el alma asistida por la presencia Lunar durante su alumbramiento, tiene un valor equivalente a 1… algo que no sucede con aquellas almas, con aquellos espíritus, y con aquellas consciencias que llegan a la Tierra sin exposición a la presencia (luz) Lunar… dichas almas, dichos espíritus, dichas consciencias, sin exposición a la luz Lunar, dependen de sus respectivos ascendentes… en cambio, quienes sí han estado expuestos a la presencia Lunar en sus nacimientos, seguirán a lo largo de sus vidas con el ritmo de las mareas, esto es que se dilatarán y se contraerán según el ritmo y el ciclo de las aguas… Salta, 19 de octubre de 2021.
La Luna es un objeto artificial desde el que otras inteligencias, observan la Tierra…
Las inteligencias que miran la Tierra desde la Luna, saben que es imposible manifestarse a los humanos…
Algunos seres humanos valoran la presencia de inteligencias superiores, y “sienten” que ellos están allí, por motivos ancestrales que superan el conocimiento humano…
Algunos seres humanos niegan y desprecian a cualquier inteligencia que se precie de ser diferente o superior a la humana, por lo tanto, asumen que cualquier presencia no humana, representa un daño al ser humano… o sus contextos… o sus circunstancias… o sus destinos…
A la mayoría de los seres humanos no les importa la existencia de otras inteligencias… asumen sus zodíacos como algo mágico… asumen sus horóscopos como algo propio de sus “momentos” de nacimiento…
La diferencia sigue residiendo entre la poesía Lunar y la de un satélite impersonal…
La poesía Lunar se introyecta en la esencia de la persona…
El satélite de la Tierra, en su forma impersonal, suma a la densidad del ego, lo hace pesado tanto como lo hace espeso…
Una vez más, la diferencia, reside en las personas…
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