¿Crees que se trata de una bandera?, pues no… ¿crees que se trata de un estandarte?, pues no… ¿crees que se trata de un impacto meteórico?, pues no… ¿crees que se parece a la superficie de Júpiter?, pues si bien se le parecen los remolinos, no, no se trata de eso… ¿crees que es algo marítimo?, pues no… ¿piensas que se trata de un torbellino?, pues no… más aún, ¿piensas que es una pintura?, pues sí… algo sintió la autora que le llevó a construir una pintura que tiene numerosas posibles interpretaciones… te digo más, hasta podría tratarse de una representación de un caos propio de la superficie de Saturno… incluso tratarse de un huevo diluyéndose en una bacha de cocina, entre líquidos de desperdicio… pero no… cada galaxia… cada estrella… cada planeta… cada satélite… y de allí, hasta cada átomo, vibra, oscila, se mueve, en dicho movimiento se deforma y recupera su forma, todo ello mientras produce un sonido singular que emana del propio movimiento… desde luego, ningún humano está en capacidad de percibirlo, lo cual no impide que suceda todo el tiempo… desde luego, ningún humano es consciente de ello, lo cual no evita que ocurra todo el tiempo… el humano oye la estática del espacio, pero todo lo que existe produce un ruido infernalmente fuerte que alcanza los confines del universo, y también, los confines del multiverso, y también, las dimensiones paralelas… esto es que todo se mueve al modo de mareas… se expande y contrae… una vez más, pierde forma y la recupera… oscila cóncavo y oscila convexo… el movimiento podría ser descripto como atroz, pero quizás la palabra que más le cuadra es… dramático… no de tétrico… sino de gigantesco… inconmensurable… se lo puede observar mediante instrumentos de precisión, pero aún así, sólo puede ser oído mediante tecnología específica… de lo contrario, pasa desapercibido… esto es, que te pasa de largo y tu vives contento de que afuera todo sigue “normal”… el Sol sale y se pone, como todos los días… la Luna sale y se pone, como todos los días… ¿para qué preocuparse por que lo ocurre allá en el cosmos?... aquí en la Tierra todo continúa con normalidad… sólo cabe ocuparse de los mentirosos… de los traidores… de los soberbios… de los vanidosos… de los envidiosos… con eso es suficiente… con eso alcanza y sobra… lo que pase por fuera de la atmósfera que se respira, o más allá de ella, afuera, a la distancia, no debe ocuparte y tampoco preocuparte… ya bastante con la vida, del resto que se ocupe Dios, o quien sea… mientras tanto vives, todos los sonidos cósmicos continúan sin cesar, y del mismo modo, las vibraciones, las oscilaciones, las deformaciones son una constante que dan forma a una armonía anómala que no es otra cosa que una anomalía armónica… cada elemento aporta al orden cósmico, desde el átomo, hasta la galaxia, cumpliendo una función que es desconocida por el ser humano… teniendo un carácter que es desconocido por el ser humano… pero que no obstante, contribuye a que el conjunto permanezca “aparentemente” igual o parecido, mientras dura el tiempo de una vida… el cielo sigue en su lugar… las estrellas siguen en su lugar… las galaxias siguen siendo tales… el universo sigue siendo una pintura prolija que no parece mostrar modificaciones, y las que suceden (transformaciones) lo hacen tan lejos que aquí ni nos damos por enterados… ¿es así?... es así… sin embargo, en tu escala, también eres parte de dicho “caos” armónico… léase, sin tener consciencia de ello, también eres parte de una pintura… que alguien diseñó, alguna vez, y que funciona al modo de un sistema de relojería, donde todo encaja a la perfección… ¿crees que los agujeros negros del espacio se comen las estrellas y los planetas?, pues no, de allí emergen átomos que se convierten en astros… así como también hay astros que se convierten en átomos… mientras tanto, el ser humano vive hasta que se lo llevan de nuevo al multiverso de la eternidad… entonces, ¿entiendes la pintura?... entonces, ¿qué entiendes de la pintura?... ¿crees que toda esta parafernalia la inventé yo?... no, ya lo había visualizado Pitágoras, y otros antes de Pitágoras… sucede que esta humanidad está demasiado apurada, y no tiene tiempo de pensar el universo, mucho menos se da el tiempo para apreciar lo que dice la pintura… sin embargo, el mensaje, está delante de las narices de quien lo quiera descubrir… Salta, 21 de octubre de 2021.
Lo que está ahí afuera de la Tierra, siempre lo estuvo…
Lo que sucede ahí fuera de la Tierra, siempre sucedió…
La humanidad alguna fue consciente del espacio tanto como de las distancias…
La humanidad, alguna vez fue consciente de las cuerdas y de los agujeros negros…
La humanidad, alguna vez, perdió su memoria social y alentó el individualismo…
La humanidad ha perdido su capacidad de construir “humanismos”, así es que sólo se limita a promover individualismos…
En soledad y en aislamiento, el universo aparece como una circunstancia distante, como algo tan lejano que carece de importancia… sin embargo, a pesar de cualquier consideración a favor o en contra, sigues incluido en un concierto cósmico del que no eres ajeno… ya que, mal que te pese, formas parte…
Tus circunstancias son tan cósmicas como el propio cosmos…
Y ahora… ¿qué te dice la pintura?... Carmen habló… está en la Tierra… pero, ¿has escuchado lo que dice su pintura?, ¿no?, todavía estás a tiempo… el tiempo se extenderá hasta tu fecha de caducidad, esto es, hasta que te llamen… aprovecha, entonces, la oportunidad…
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La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia
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