ECOS (BREVERÍAS) LA LUMINARIA © By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

Hay experiencias religiosas… hay experiencias místicas… hay experiencias prodigiosas… hay experiencias misteriosas… hay experiencias deliciosas… cada persona asume ciertas experiencias como algo íntimo, que al mismo tiempo es único… ciertamente propio… tan íntimo, que no se puede compartir, porque no hay palabras para expresar lo que se siente mientras estas suceden… tan íntimo, que se revelan como algo único, y al serlo, pertenecen al ámbito del alma, o tal vez, al ámbito del espíritu… ciertas experiencias se perciben como un llamado de atención a la consciencia… y mientras dichas experiencias tienen lugar, la persona se encuentra sola, enfrentando un “algo” indescriptible… la experiencia se guarda para siempre… ¿de qué te estoy hablando?... de la experiencia “ovni”… objeto volador no identificado… una experiencia que incluye una variedad de situaciones y muchas más circunstancias… puede tratarse de ver una luz desplazándose por el cielo nocturno… puede tratarse de ver una luz desplazándose por el cielo diurno… puede tratarse de una luz que se mueve en ángulos cerrados en trayectorias inexplicables… puede tratarse de una luz que se enciende y apaga en ritmos regulares o irregulares… puede tratarse de una luz que ingresa dentro de otra de mayor envergadura… puede tratarse de una luz que desprende luces menores, que se mueven en conjunto o por separado, siguiendo trayectorias geométricas cerradas, imposibles de ser ejecutadas por tecnologías humanas… puede tratarse de una luz que absorbe luces y luego se apaga… pero también puede tratarse de otra cosa, mucho más avanzada y muy distinta a la simplicidad de la presencia de luces… esto es que pueden manifestarse seres, a veces grandes, a veces pequeños, a veces de cabezas grandes con ojos que encandilan, a veces de cabezas triangulares sin nariz visible, a veces con manos de tres dedos, a veces con manos de cuatro dedos, siempre con cuerpos estirados… a veces hablan en el mismo idioma, o al menos, eso es lo que se escucha retumbar en la propia mente… a veces hablan mediante zumbidos prolongados mientras algo descifra el contenido al idioma necesario… a veces se mueven con cierta lentitud… a veces lo hacen vertiginosamente… curiosamente, a veces se encienden, y otras tantas se apagan, desapareciendo de la vista humana… luego, antes o después, los hay quienes se aparecen en sueños… más tarde, los hay quienes parecen descender de naves con tecnologías desmesuradas, así, a simple vista… a veces hay extraterrestres amables y otros que no lo parecen tanto… algunos saludan… otros no saludan… algunos llaman… otros permanecen ensimismados en sus labores… como ves, las experiencias son variadas, y casi siempre, se trata de humanos que están solos, enfrentando la experiencia única de estar parado delante de un alienígena… como ves, las experiencias son múltiples, y casi siempre, parece tratarse de “elegidos” para ser testigos de algo que se vuelve irrepetible, único… como ves, estas experiencias son únicas y no necesitan la explicación de nadie… como ves, quienes sufren estas raras “apariciones”, suelen guardarse la experiencia porque no hay con quien compartirla, so pena de padecer el ridículo… so pena de ser señalados con el dedo… so pena de recibir burlas… como sea, las personas que han atravesado estas experiencias, no son pocas, por el contrario, suelen ser muchas… invisibles… casi invisibles… ocultas en la experiencia misma… ya que las mismas (experiencias) resultan ser variadas y de muchas aristas, o bien, variables y de numerosas geometrías… algunas suenan a algo casi místico… otras suenan a algo científico, casi matemático, de alta escuela… las mismas (experiencias) se guardan en el alma, y pocas veces toman estado público… sin embargo, las mismas suceden, tiene lugar, se producen, y hasta en algunas ocasiones, se repiten… sin embargo, las mismas dejan huellas indelebles, donde la vida misma establece un antes y un después… antes, la vida se veía con unos ojos… después, la vida se siente más allá de los sentidos… te reitero, hay diferencias leves así como las hay extremas… hay una distancia entre la observación de luces y la presencia de seres no humanos… la diferencia está en la sensación que dichas experiencias generan en la persona… pero siempre hay una evidencia irrefutable… nada vuelve a ser igual… casi siempre hay una búsqueda denodada de respuestas… casi siempre surgen más preguntas que no tienen traducción al léxico humano… casi siempre hay revelaciones en sueños, donde los seres no humanos regresan a manifestarse para traducir algo de las circunstancias atravesadas… más allá… hay personas que no necesitan tener experiencia alguna para sentir que ellos están presentes… que ellos están cerca… que ellos están observando… que ellos se sienten andando por delante o por detrás, o a los costados… es decir, existe una consciencia individual que habilita a pensar que esas entidades no humanas, están allí, en alguna parte, aguardando el momento justo para manifestarse… para hacerse visibles… para hacerse tangibles… te reitero, una vez que la experiencia tiene lugar, nada vuelve a ser igual, nada vuelve a ser lo mismo… la persona adquiere un conocimiento del estatus del más allá, donde se habilitan dimensiones que vibran en consonancia con la propia realidad… algunos califican a estas experiencias como algo místico… otros califican estas experiencias como algo casi religioso… pero en cualquiera de los ángulos, resulta en una realidad prodigiosa que imprime huellas que no se borran jamás… y esa persona, lo lleva consigo como quien porta un tesoro… rara vez se manifiestan los miedos… se siente el temor a lo desconocido, pero al mismo tiempo cada ser se nutre de una paz singular… algo le dice que la experiencia no contiene maldad… algo le dice que la experiencia no es dañina… algo le dice que la experiencia no produce dolor… es más, queda un dejo de felicidad indescriptible después que la misma ha tenido lugar… entonces, el ser humano expuesto a la experiencia, la toma, la guarda en lo más íntimo, y la coloca en una especie de caja de Pandora, en custodia, al lado de la mismísima esperanza… ya que se trata de algo delicado, único… algo que supera cualquier sueño… algo que supera cualquier circunstancia… algo que se traduce como un extenso despertar… algo que no se olvidará jamás… cuyas imágenes se volverán recurrentes… de cara a la misma eternidad… Salta, 25 de octubre de 2021. La experiencia prodigiosa de ver un ser no humano, y ser plenamente consciente de ello, equivale a ser testigo de la presencia de un duende… de un hada… de un elfo… de un ser del micromundo… de un ser del inframundo… de seres de dimensiones no tangibles para la gran mayoría de los humanos… La experiencia es única y de tanto irrepetible, sin embargo, suele repetirse… y hasta puede ser que la persona sienta ansiedad por que la misma se repita… Las luces dejan una huella lumínica en el espíritu… el espíritu sabe que dichas luces no son humanas… Las luces dejan una estampa singular en el alma… el espíritu sabe que dichas luces no sólo no son humanas, sino que sabe que dichas luces pertenecen a una dimensión que supera la comprensión humana… Aquellos que atraviesan la experiencia de las luces, en cualquiera de sus expresiones, “sienten” que pertenecen a un más allá que está por fuera de la realidad humana… por lo tanto, se asumen distintos… Quienes han vivido la “presencia” no humana de entidades extraterrestres, saben que la eternidad está presente en todas las geometrías del espacio… del espacio según lo entienden los humanos… del espacio según lo asume la inteligencia suprema del más allá… Siempre queda una sensación de paz, intensa… irrepetible… Queda claro que mientras se producen los encuentros entre humanos y alienígenas, no hay tiempo… el mismo se detiene… o bien, el mismo se acelera a una magnitud que lo hace imperceptible… la diferencia está en los contenidos… en lo que la experiencia deja en el alma… y en la memoria… Los humanos expuestos a este tipo de experiencias, suelen ir incorporando diferentes momentos a sus respectivas memorias… una cosa es lo inmediato… otra, muy distinta, es lo que se recuerda años después… a medica que pasa el tiempo, mayor es la consciencia… https://www.facebook.com/sedemiuqse ► La pintura pertenece a María del Carmen Conde Quintela (Sedemiuqse) | ESPAÑA, Galicia http://carmenmolins1.blogspot.com/ https://sinaclaraciones.blogspot.com/