miércoles, 30 de noviembre de 2022

LA ISLA© [7] By Víctor Norberto Cerasale Morteo

Crédito de la Pintura: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes LA ISLA© [7] By Víctor Norberto Cerasale Morteo el dispensador dice: a veces la duda conduce a una salida inadecuada... a veces el miedo induce a una puerta cerrada... a veces el instinto lleva el espíritu al lugar elegido... a veces la razón quiebra y destruye los sentidos... a veces la curiosidad abre la entrada al laberinto... a veces la urgencia destroza el pensamiento en equilibrio... a veces la decisión esmerila los caminos... a veces la confusión lleva hacia el desatino... el oficial era un joven sencillo... no se creía lo de los rangos y apenas si se sentía jefe de sí mismo... sabía que todos los iguales no pueden ser distintos... sabía que lo diverso enseña el valor de ser igual mientras se es bien distinto... el experimento que los había capturado le estaba indicando que la realidad puede darse vuelta en un santiamén y que las visiones del barco no eran las mismas que había desde la isla... todo parecía indicar que dicha isla existía, pero no en el plano de lo humano... sus mentores habían insertado una realidad dentro de otra... o bien habían abstraído un contexto para utilizarlo como base operaciones de algo distinto... mientras las dudas le daban vueltas en su atribulada cabeza... logró llegar a la biblioteca con la esperanza de hallar algún indicio que le despertase las respuestas sobre qué les estaba pasando a ellos y qué era lo que allí sucedía... apenas ingresó al recinto de la biblioteca observó un libro sobre la mesa... dudó... lo tomó... quiso abrirlo por su tapa pero el libro se puso como piedra... recordó cómo funcionaban las cosas allí y alcanzando la contratapa logró abrirlo... el último párrafo decía: "y estos conocimientos no deben ser dejados en manos de los humanos, por motivo alguno... quien haya leído estas páginas será responsable por las consecuencias de dar a conocer estos contenidos a los humanos"... ¿por qué un libro terminaría así?... buscó el autor de dicho trabajo, pero no lo halló... movió el libro en distintos sentidos y como tantas otras veces, según su ubicación cambiaba el idioma... cuando intentó leer la página previa anterior, la misma casi no se movió, y apenas si pudo leer la palabra sótano... ¿decía sótano o decía sótanos?... intentó leer la hoja, pero no hubo caso... algo lo impedía... no lo pensó y descendiendo por las escaleras internas se dirigió a los sótanos... sabiendo que había tantos sótanos como pisos sobre nivel... mientras bajaba iba tocando las paredes para asegurarse que las mismas no tenían puertas ocultas... cuando alcanzó el primer sótano, que ya había visitado en otras oportunidades, empezó a descubrir que había una conexión a algo semejante a un laberinto... nunca antes lo había notado... ni siquiera recordaba hacerlo visto... y temiendo porque se tratase de una trampa... decidió dejar ese primer nivel de sótanos y bajar al siguiente... allí pudo escuchar con nitidez el ruido descrito por el marinero... había un sonido acompasado semejante a un motor de barco... se lo podía oír pero no había forma de ubicar el sentido de los sonidos... cuando creía acercarse, el compás se alejaba y se diluía... recorrió todos los recovecos posibles que estaban a su vista, pero todo estaba vacío... este nivel tenía muchas habitaciones que parecían haber tenido algún destino de taller, pero no había pañol de herramientas ni nada que indicase suciedad en los suelos o en las paredes... decidió entonces descender otro nivel... muchísimo más amplio que el anterior... tal vez el doble de espacios... le llamó la atención un extraño olor para nada desagradable que salía de alguna parte... miró hacia los techos y nada... comenzó a tocar cada milímetro de pared... su palma de la mano derecha recibía una sensación a seda... pero si tocaba la pared con la mano izquierda esta parecía ser papel de lija... paso a paso fue tocando la pared en las alturas que le daban sus brazos... y cuando ya se había cansado de tanto dar vueltas en espacios vacíos... en el fondo de una de las habitaciones, al tocar la pared, ésta se deformó como si fuese agua... asustado pegó un salto hacia atrás, pero la pared quedó vibrando sin que ninguna otra se moviera... luego de un rato, se acercó con precaución y volvió a tocarla, repitiéndose el fenómeno... se acercó más aún y cuando apoyó la mano, esta desapareció delante de sus ojos quedando inmersa la pared que estaba oscilando... la quitó... dudó... allí había una señal que podía aclarar las cosas... avanzó y al apoyarse con todo el peso de su cuerpo se dio cuenta que podía atravesarla... tuvo miedo de no poder regresar... retrocedió e intentó recordar la disposición de las habitaciones para saber cómo volver allí... su cabeza era un torbellino... descendió dos niveles más repitiendo el trabajo de tocar pared tras pared, sin demasiada precisión... finalmente alcanzó el nivel del mar donde estaba el embarcadero oculto que parecía haber sido diseñado para recibir a por lo menos dos submarinos de gran porte... había un túnel de casi cien metros o poco más de orilla a orilla... y desde al agua hasta el techo había una altura de no menos de cuarenta metros... se sentía impresionante... hasta el fondo de los túneles había como tres cuadras o más... y el fondo parecía ser la roca de la montaña donde todo estaba enclavado... se detuvo a mirar los pisos y las paredes y parecían cortados a espejo... pulidos donde todo se reflejaba... aun cuando no había sombras... raro, pero había que aceptarlo... entendió que en los sótanos había aspectos que debían ser tenidos en cuenta... que no podían ser pasados por alto... tuvo la intención de regresar al nivel de la pared elástica, pero estaba cansado y absorto en lo que había visto... prefirió regresar a la biblioteca y buscar otros indicios en otros libros... iba haciendo un ejercicio de memoria anotando todo lo que le había llamado la atención en ése y en anteriores días... indudablemente el experimento había cesado pero algunas cosas habían quedado funcionando, como olvidadas, como omitidas... al llegar a la biblioteca se encontró con el libro que había tenido en sus manos, pero esta vez abierto en la página que antes no había podido leer... dicha página hablaba del pasadizo de luz... en el sótano... un sótano siempre iluminado... pero... ¿iluminado con qué, si no había bombillas?... el pasadizo conduce a.… pero quedó dormido apoyado en la mesa... y el sueño se hizo intenso, primero, y después profundo... tan profundo que se vio saliendo del túnel donde ingresaba el agua del océano... se vio a sí mismo subiendo las escaleras... se vio llegando a la misma pared... y se vio cruzando a través de ella... ABRIL 25, 2017.- la realidad que se transita es una composición de energías que, así como se componen, se descomponen... el asunto es saber qué las compone... y qué y cómo se descomponen... si dependes de tus ojos... no ves... si dependes de tus sentidos, no sientes ni entiendes... los colores comienzan cuando te aferras a tu voluntad y te liberas del ego...

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