viernes, 9 de junio de 2023

MEMORIAS de un sin techo © [8] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

MEMORIAS de un sin techo © [8] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®
Imagen crédito: Carmen Conde Sedemiuqse Esquimedes https://www.facebook.com/photo/?fbid=10226272570752394&set=a.3763479457252 La cuestión de fondo es que, en la vida, nada te pertenece… puede que no lo entiendas, puede que no lo admitas, puede que no lo aceptes, puede que te moleste, pero aún así, en la vida nada nos pertenece… podría decirse que te lo conceden por un rato, pero ese rato no es más que una fulguración en el espacio, una fulguración que pasa inadvertida, porque nadie le estaba prestando su atención… es decir, ciertas cosas tienen vigencia mientras le prestas tu atención, cuando dejas de hacerlo, el foco de tu vida se dirige hacia otro lado, y esto se repite muchas veces, o por lo menos, mucho más de una vez… cada vez que tu atención cesa en algún espacio, necesitas fluir, y en dicho momento, puede que te reinventes, o tengas la necesidad de hacerlo, o al menos, necesites pensarte a ti mismo… podría traducirse como que has logrado completar la experiencia, pero no sólo se trata de eso… podría decirse que has superado el examen, pero tal vez dicha idea no refleje la totalidad de lo que has necesitado sortear… también, podría decirse que lograste aprobar la materia, pero tampoco haría justicia al valor de lo agregado a tu espíritu… como sea se lo quiera entender, cada vez que algo queda por detrás, esto significa que ya no había más nada que hacer en el lugar donde estabas, o en el lugar que ocupabas… sucede lo propio con las personas que van apareciendo y desapareciendo de tu vida, aparecen con un motivo, y desaparecen cuando dicho motivo ya no encuentra justificación en sí mismo… como te lo expresé alguna vez, en la vida nadie gana, como tampoco triunfa, mucho menos pierde, ni es derrotado… la mayoría de las veces, aquellos que creen ganar, terminan perdiendo mucho más de lo que ganaron… la mayoría de las veces, aquellos que suponen triunfar, se ven derrotados en la confrontación siguiente, que es consecuencia de un conjunto de variables nunca consideradas… sucediendo lo propio con las pérdidas, y otro tanto con las derrotas… expresado de otra manera, nadie gana ni nadie pierde, y lo único que sucede es que sumas aprendizaje, o agregas experiencia, o completas conocimientos, o entiendes algo que hasta ese momento no había merecido tu atención… como fuese, todo resulta efímero, algunas cosas más, y otras cosas menos, siendo que a veces el viaje parece extenderse en el tiempo, mientras que otras veces subes y desciendes del vagón sin darte cuenta… por supuesto, también cambias de tren, y si lo quieres, de vía, o de estación, o de lo que sea se refiere al viaje que te pertenece, al que perteneces… pero una vez más, es el viaje el que te elije, así como la vida es la que te atraviesa… todo sucede dentro tuyo… lo de afuera no es más que una ilusión deformada por las sensaciones de tener un cuerpo, de respirar, de percibir que el corazón late, de reconocer que tienes manos y pies, de saber que tienes dos ojos y dos orejas, y muchos etcéteras que se agregan para que la vida suceda… igualmente, cuando dejas atrás el cuerpo, sigues existiendo, y eso mismo resulta ser una revelación, partiendo de que recuperas la memoria del karma, recuperas la consciencia sobre tu esencia, y te das cuenta que ves y oyes sin necesidad de ojos ni orejas… sabes que hay un alma que te pertenece… sabes que hay un espíritu que te pertenece… y sabes que la consciencia es una continuidad que viene desde la eternidad y va hacia la eternidad que te contiene… La existencia no se trata de una cuestión de vida, mucho menos de muerte, se trata específicamente de una cuestión de eternidad… la eternidad a la que se pertenece… esto debe entenderse como que hay tantas eternidades como existencias hay, o bien, a cada existencia le corresponde una eternidad que la acoge para traducir los contenidos de dicha existencia… La existencia no es un sueño, tampoco es una virtualidad… los sueños se portan desde la eternidad, se visualizan en la Tierra, y se proyectan hacia a la eternidad de la que se proviene, justificados en los contenidos de la esencia, y en el arrastre del karma… los sueños representan, de alguna forma, portales de todas las evidencias en las que nadie se detuvo a analizar… Por lo tanto, los sueños enseñan… de ellos se extrae la consciencia subyacente, y la otra pendiente… siempre se obtiene algo de los sueños, pero esto no siempre es explícito, sino que queda subyacente en la consciencia… Concedo mucha importancia a mis sueños… por lo tanto, este sueño me enseña que lo perdido regresó a su lugar, en algunas ocasiones… quedó en otras manos, en ciertas circunstancias… y que todo aquello que se me concedió, siempre tuvo la condición de pasajero, esto es que permaneció mientras debía, y dejó de hacerlo cuando ya no era necesario… ello me obligó a dejar de ser quien era, para asumir otras características, y ser una persona distinta a la que había sido hasta el momento del quiebre, de la ruptura, o del cambio… exigiéndote una reinvención del ser humano que reside en el interior de tu alma… mientras tanto, el cuerpo podrá ser flaco o gordo, podrá ser alto o bajo, podrá ser esmirriado o grueso, lo cual no modificará lo que en verdad eres, sientes que eres, o necesitas ser, según la circunstancia que estás atravesando… el verdadero cambio se produce dentro de la esencia del ser, no afectando su apariencia, sino su esencia… otros seres humanos cambian sus máscaras, también sus disfraces, pero deterioran su esencia, produciendo modificaciones que los echan hacia atrás… entonces hay personas que se reinventan hacia el mañana, mientras que otras lo hacen hacia atrás, las primeras evolucionan, las segundas involucionan… y nadie sabe dónde residen las diferencias, justamente, porque esas mismas diferencias están en la perspectiva de cada esencia de cada ser… Este mismo sueño (u otro) me enseñó que, para pocas personas, realmente muy escasas, la palabra guarda un valor supremo, mientras que, para muchas personas, demasiadas, la palabra no tiene ningún valor, y se pronuncian a borbotones o se expelen como catarata, sin que signifiquen nada, sin que lo que dicen tenga algo que ver con lo que realmente desean hacer… el tiempo cursado, me hizo separar las primeras de las segundas, quedándome cerca de aquellas que conferían valor a cualquier cosa que dijesen, pero al mismo tiempo, me condujo a tomar distancia de aquellas otras personas que pronunciaban cualquier cosa que les evitase tener que asumir un compromiso, tener que someterse a una obligación, o bien, simplemente para endulzarte el oído, atraerte, y luego despedazarte… en general, la conducta humana emplea las palabras para utilizarte, y luego, usan otras palabras peores para descartarte, el lado oscuro que los posee ofrece mucho para ocultar, y lo que se oculta comienza por un cinismo elaborado y se extiende hasta una perversidad apabullante… pero, en la práctica, dentro de sus esencias sólo hay un vacío seguido por una hoguera que los consume, y eso mismo, es algo que ellos deben resolver, sea en esta vida, o en alguna otra… cuando la esencia está hueca, eso mismo se arrastra en el karma… nadie puede ayudar a corregir la esencia de nadie, y mucho menos puede contribuir a modificar el karma de nadie, así es que cada existencia siempre regresa adonde pertenece… nadie escapa de ello, aun cuando crea en todo lo contrario… el orden universal no admite paradojas… las anomalías se resuelven cuando encajas en tu lugar en la eternidad, como si se tratase de la pieza que le falta a un rompecabezas… las alteraciones se corrigen cuando tu engranaje coincide con el engranaje que te recibe… indefectiblemente es así, y ello es inevitable… por lo tanto, nadie escapa a lo que es en esencia… Este sueño me enseñó a reinventarme, y ello siempre tuvo lugar desde un punto cero extraño, que no es acumulativo, pero que al mismo tiempo conserva en la memoria todo lo relevante de cada experiencia… cuando lo pienso, caigo en la cuenta que me reinventé en numerosas ocasiones, donde tuve la necesidad de levantar la vara para subir, al menos, un escalón, huyendo o simplemente saliendo del escalón anterior… reconociendo que, donde estaba, ya no había lugar para mi ser, para mi existencia, para mi cuerpo, pero sobre todo, no lo había para mi alma… siempre tuve la sensación de que mi alma marcaba la senda que había que tomar, por lo tanto, el alma tiene que ver con el instinto, ya que cada vez que intenté imprimir razonamiento a mis decisiones, el error fue mayúsculo y las consecuencias de dicho error, fueron condicionantes… así es que revisando las reinvenciones cursadas, llegué a la conclusión que habían sido muchas más de las que regularmente tenía en cuenta… comenzando por la temprana pérdida de mi madre… siguiendo por el desprecio de mi propio padre y los sometimientos de mi madre adoptiva, es decir, todo comenzó tempranamente y se sucedió sin parar, hasta ahora mismo, habiendo hitos en los cuales todo se dio vuelta, siempre para bien, siempre para mejor, aun cuando pareciese malo en el comienzo… cada reinvención se trató de un proceso de maduración de sentimientos y también de sensaciones… en dicho proceso, fui aprendiendo a mirar con los ojos del alma, muchas veces empleando las facilidades del tercer ojo, ése que nadie tiene en cuenta y que permanece apagado mientras se atraviesa la vida… asimismo, fui aprendiendo a prestar atención mediante la sensibilidad del alma, agregándose oídos que son mucho más finos y que funcionan por fuera del cuerpo… ello me ayudó a despegarme de las circunstancias que podían destruirme, o bien, me ayudó a desprenderme de aquellas personas que sentían placer al lastimarme… curiosamente, lo que quedó por detrás, simplemente se esfumó, lo que a su vez, contribuyó a que pudiese mirar desde lejos lo que dichas personas hacían con sus propias vidas… lo que cada uno hace con su vida pertenece al ámbito de su esencia… las obligaciones morales no se transfieren, así como los compromisos que se asumen, lo son mientras el orden original se mantiene, ya que cuando este se modifica, automáticamente pierden vigencia y se transforman en otra cosa diferente que demanda presencia y atención… entonces, la vida de cada quien es intransferible y sólo puede ser interpretada por la esencia que está surcando un destino… mientras tanto hay otras personas que aparecen y desaparecen, cuando aparecen lo hacen para aportar algo, o tomar algo de ti, pero luego siguen sus caminos, ocupados en sus propios menesteres… lo dicho es más o menos así y se repite sin solución de continuidad… la persona siempre busca permanecer donde se siente conforme consigo misma, o bien, donde se siente cómoda, o bien, donde siente paz, o bien, donde sintoniza con sus principios, o bien, donde encaja con algo que no sabe cómo describir, porque no hay explicación posible para ello… como sea, haber aprendido a desprenderme me ha ayudado mucho a seguir siendo quien siempre he sentido que soy… cuando pude me reinventé y la convergencia entre alma y espíritu me condujo a encontrarme conmigo mismo… en dicho proceso, las vicisitudes fueron muchas, pero estas me condujeron de alguna forma cuántica, por un lado hacia portales, por otro lado hacia las fuentes, siempre con asiduidad y casi como en secuencia… por lo tanto, lo vivido ha sido un continuo entrar y salir hacia un algo que está más allá de mi persona, pero que seguramente hace a mi esencia, y está escrito para el destino que atravieso, o que me atraviesa… Atravesar portales no es una ciencia, ni se necesita de títulos universitarios, la sensibilidad se tiene o no se tiene… cuando no se tiene, se niega que los portales existan… pero cuando sí se tiene, eso viene con uno mismo, está en la esencia de persona, es decir, está en su alma, no en su cuerpo, no en su rostro, no en sus manos, no en sus pies… la evidencia indica que los portales son una expresión cuántica del destino de cada persona, por lo tanto, hay tantos portales como personas hay, siempre refiriéndome a este lado del plano dimensional, ya que del otro lado del plano dimensional, los portales suelen jugar un papel diferente… por lo pronto, cada persona debe encontrar sus propios portales, lo cual no implica que deba buscarlos denodadamente, sino que estos aparecen cuando se producen situaciones que habilitan a un salto cuántico, entonces, muchos se refieren a ellos como si fuesen bendiciones, mientras que otros lo hacen hablando de milagros… las bendiciones, y los milagros, son saltos cuánticos, pero al mismo tiempo, son portales… al ser atravesados estos portales, la historia cambia, el proceso se altera y se modifica, la circunstancia hace un giro diametralmente opuesto y cambia el rumbo en lo que dura un abrir y cerrar de ojos… mis portales, a los que te hago referencia, también han sido bendiciones, también han sido milagros, y han ido un poco más lejos, y me han permitido salir de una dimensión para pasar a la contigua, y además, me han habilitado a atravesar varias dimensiones al mismo tiempo… al hacerlo, el cuerpo permanece en la dimensión en la que está, y lo que cruza es el alma, junto al espíritu, y junto a la consciencia… esto significa que te extrapolas del propio cuerpo, te abstraes, y te internas en una realidad que nada tiene que ver con la terrestre… lo que puedes ver allí, atañe a tu ser en circunstancias que no son terrestres, pero que sí tienen que ver con tu existencia… la experiencia es maravillosa, pero curiosamente, dado que no existe el tiempo humano, concede el espacio suficiente como para darse cuenta de muchas cosas… porque desde allí, la perspectiva toma una amplitud de 360 grados y habilita a apreciar el conjunto en cualquier dirección… uno, esto es aquel que ha cruzado el portal, no puede tocar nada, no puede modificar nada, no puede alterar nada de lo que está sucediendo, así es que debe limitarse a observar, tomar consciencia, impregnar el espíritu, permitir que el alma aprenda… terminado el proceso, todo regresa al punto de partida y aquí no ha pasado nada, la vida continua tal como lo venía haciendo… la cuestión es que muros he visto muchos, tantos como paredes y techos, pero los muros están en un plano que no es el terrestre… el portal se abre de repente, justo cuando encajas en él, y lo único que tienes que hacer es atravesarlo, porque la aparición del portal en sí mismo, indica que algo quieren mostrarte… ¿quién?, no importa… siempre hay alguien que desea mostrarte algo, y para eso están los portales… nadie más puede ingresar por allí, ya que el portal que se abre está destinado sólo a tu ser, sólo a tu existencia, ni siquiera tu cuerpo puede estar allí… al salir del cuerpo para cruzar el portal podría producirse una paradoja, pero la misma se resuelve cuando uno es testigo de una realidad que le atañe… el alma es la llave de todo… Mis primeros portales podrían ser obra de una casualidad, pero no lo son… se produjeron durante mi niñez, en más de veinte ocasiones, lo que me puso en alerta, porque la primera vez me sorprendió y me asustó, la segunda vez me hizo dudar, la tercera vez me produjo alguna confusión, pero a partir de la cuarta ocasión, no solo me complacía, sino que hasta me divertía, impulsándome a cruzar los mismos para ver qué había del otro lado… las experiencias fueron sublimes… pero en la cuarta oportunidad me di cuenta que eso estaba dentro mío y de nadie más, por lo que debía respetar todas las indicaciones que me fuesen dadas, porque siempre hay alguien más que te guía, siempre hay alguien más que te señala lo que debes ver, siempre hay alguien más que te advierte sobre los detalles en los que hay que reparar… como sea, a lo largo de mi vida cruce muchas veces otros portales, y me fui encontrando con cosas inesperadas que me revelaron las intenciones de los otros, la importancia de sus conductas, la significancia de sus actitudes, y sobre todo, qué pretendían al hacer tal o cual cosa, incluyendo en ello los daños a terceros, los atropellos previos y los saqueos progresivos… es decir, siempre, de alguna forma me fui posicionando un paso por delante de las circunstancias, pero sucede que no siempre se referían a cosas de la vida misma, sino que se trataba de realidades ajenas a esta vida, o bien, realidades ajenas a la Tierra, o bien, concertaciones cósmicas que excedían largamente cualquier posibilidad de pensamiento humano… desde luego, las conclusiones fueron muchas, variadas, y sirven sólo a mi ser, ya que nadie podría comprender el contenido de las mismas, so pena de suponer lo injusto… por lo tanto, cada portal hace a cada existencia en ese mismo portal… por algo he visto lo que he visto… por algo me ha sido mostrado lo que he tenido la oportunidad de apreciar… por algo he entendido lo que supe entender cada vez que un portal se abrió para ser atravesado… lo que tuvo lugar allí, me pertenece, y entenderás que no puedo compartirlo, porque se trata de mi vida, no de la tuya, ni siquiera de las vidas de aquellos que pude observar transitando sus propias hogueras… sí, llegué a la conclusión que en este tránsito, no hay casualidades… todo tiene un significado que coincide con una causa… un papel preponderante juega la sensibilidad… sin sensibilidad, serías incapaz de comprender lo que te está sucediendo… Lo antedicho, eso mismo que te he estado contando, me impulsó a la búsqueda de las fuentes… las fuentes tienen que ver con el conocimiento alquímico, pero van mucho más allá… las fuentes suelen ser filosóficas, pero curiosamente, tienen que ver con el agua y sus manifestaciones ocultas, se relacionan con los elementos y sus combinaciones… la primera fuente la encontré en 1959, después de haber atravesado por tercera vez un portal, es decir, ya había visto lo que iba a descubrir, y lo hice… aquella primera fuente estaba en un lugar perdido en el medio del campo, en un paraje por donde no pasaba nadie, ya que el acceso a dicho lugar era ciertamente dificultoso… me encontré con que la fuente estaba intacta y que quien hubiese podido pasar por allí, en alguna ocasión, lo había hecho cien años antes de que yo lo encontrara… comprendí que llegar hasta allí no era una casualidad, sino que encontrarla te revelaba elegido, ¿por quién?, por la creación… quedé subyugado, extasiado y puede regresar a ella en, al menos, tres oportunidades… lo que sucedió allí, me lo guardo, es demasiado intenso, y me pertenece… pero dicho descubrimiento me hizo comprender el valor de dichas fuentes, y a lo largo de la vida volví a encontrarme con otras fuentes, en circunstancias inexplicables… una vez en 1981, bajo una lluvia torrencial, en un lugar llamado Ranchos… que me hizo recordar que me había encontrado con otra, relativamente cerca, en 1972, y con otra más, también cerca, en 1973… en ambos casos se trataba de manantiales que nadie había tenido en cuenta, podían verse, pero algo hacía que nadie se acercara a ellos, porque no eran pocos los que habían dicho que se trataba de un lugar de ánimas, que estaban prohibidos… evidentemente, eran inaccesibles para la mayoría, pero no era mi caso… estaba afuera de la norma… estaba afuera de la regla… estaba afuera de la recomendación de los ancestros… por lo tanto estaba dentro de un lugar paralelo, al que tenía libre acceso… aquella primera vez, además de la fuente, encontré un portal, lo que me enseñó que, donde hay una cosa, suele haber la otra, aunque no siempre… las veces posteriores me fui encontrando con fuentes en los lugares menos pensados… comprendí que eran lugares sagrados, no para mí, sino para alguien más… siendo que podían ser sagrados para muchos otros que no estaban en esta dimensión… siendo que esos mismos otros resguardaban a dichas fuentes dentro de una esfera que, simultáneamente, impedía que los humanos se acercasen… la experiencia se repitió en numerosas ocasiones, una y otra vez, regresando siempre con mucho más que agua… hasta que la vida me llevó a recalar en Salta, y allí comencé a encontrar fuentes ocultas perdidas en el medio de la nada, en la cordillera… lo que tuvo lugar fue superador… pocos saben de ellas… esos pocos entienden que se trata de lugares más que sagrados… esos pocos saben que por allí rondan los fantasmas de sus ancestros, y de otros que no lo fueron, pero a quienes hay que respetar… por lo tanto, llegar allí guarda una significancia secreta… eres invitado pero no puedes tocar nada… debes limitarte a estar, a observar… debes limitarte a absorber, y de ser el caso, podrás atravesar el portal de camino a alguna otra parte… desde entonces, regreso con frecuencia… desde entonces, asisto a invocar a los dioses… me siento un bendecido, y al mismo tiempo, un elegido… y agradezco a la eternidad por semejante concesión… MEMORIAS de un sin techo © [8] By Víctor Norberto Cerasale Morteo®

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