La venganza de los dinosaurios
Deborah Eisenberg
https://letrascorsarias.com/tienda/narrativa/la-venganza-de-los-dinosaurios/
Parece mentira pero todavía queda otra semana de noviembre. ¿No te parece que esto de ver ya los adornos de Navidad en avenidas y rotondas desde finales de octubre, la agitación que produce en medios y enteros el día este del viernes de la rebajita pocha… no te parece que todo esto disloca bastante el sentido del tiempo?
Es como estar en el disco de acreción de un agujero negro llamado La Gran Fiesta del Capitalismo: ya puedes tú remar en sentido contrario, que el chute de gravedad te va a dejar un poco como cuando a Mortadelo le pasaba una apisonadora por encima, papelillo plegado y volátil. Hasta aquí nuestros v(b)astos conocimientos de astronomía social aplicada.
Y, bueno, nosotros qué vamos a decir sobre lo de comprar si somos vendedores de libros. En inglés librería es “tienda de libros”, que es una forma muy gráfica de expresarlo. ¡Ya nos gustaría a nosotros no tender que venderlos!
No venderlos es lo que hacen las bibliotecas y ya existen y más que deberían existir y larga vida a las bibliotecas, claro. No hay que ser como ese escritor cuyo apellido es igual que los edificios donde vivían los nobles en la Edad Media, que se ha coronado esta semana diciendo más o menos que cada vez que se presta un libro suyo su cartera llora de pena y muere un gatito. ¡No, hombre, no!
Está claro que montar una biblioteca no está al alcance de cualquiera. Tienes que ser una institución pública, una caja de ahorros de las de antes o un filántropo de los de toda la vida. Nosotros no dejamos de ser un grupo de chavales de barrio con establecimiento abierto en el centro, así que no.
Pero imagínate un lugar en el que las bibliotecas tuvieran tanto poderío que compraran librerías, como hacen las empresas tecnológicas estas de Silicon Valley. Oye, lo estáis haciendo bien, venga, os compro. Podéis seguir igual con vuestras cosas de la programación, de los libros raritos que recomendáis, las bobadas que escribís y todo eso, pero no os preocupéis por la economía.
Vete a saber qué ocurriría, igual pasaríamos del rollo rock garajero a un tema más agrupación de cámara y coral. No sé, no sé. ¿Cómo es la campaña de navidad en las bibliotecas? Es pregunta. Pero vamos, en todo caso tampoco tiene pinta de que vaya a venir a comprarnos nadie. Y menos el día de la rebajita pocha, que no tenemos.
Lo que pasa en Corsarias
Lo que pase esta tarde de viernes, va a pasar con música. Vienen Isabel Jiménez y Carolina Prada con Canciones de buen rollo, un libro que va sobre la música que se te queda pegada a la vida, al poder magnético (jeje) de una cinta TDK de noventa y a todas las canciones sin las que existiríamos un poco peor. Las acompaña Manuel Recio, un habitual de las sesiones musicales de esta casa. 19:30h.
Mañana tenemos jaleo en la zona infantil. Se está celebrando estos días la cuarta edición del Salón del Libro Infantil y Juvenil de Salamanca y acogemos un par de actividades. Por la mañana vienen Raquel López Royo y Luis Miguel Cencerrado a dirigir Sin malos no hay cuento un taller para adultos que repasa el papel del malvado en la ficción. Por la tarde, Rebeca, de Un Punto Curioso, ha preparado una sesión de narración titulada ¡Estoy harto de ser el malo! y que promete mucho intríngulis y ganas de pasarlo bien. Entrada libre hasta completar el aforo y recomendado para la chavalada a partir de 3 años.
Y, bueno, lo de arriba, que queda toda una semana de noviembre para disfrutar de encuentros jugosísimos.
El lunes 27 llega Fernando Iwasaki con Célula padre, una especie de potaje con los ingredientes característicos del autor peruano: variedad, precisión y un humor a prueba de tardes grises. A las 19:30h con Paqui Noguerol, estupenda combinación.
El martes 28 recibimos a Eloy Tizón, que acaba de ver como llega a librerías la segunda edición de su Plegaria para pirómanos, un libro más en su excelsa carrera como cuentista. Le acompaña Raúl Vacas, otro que tal baila.
El miércoles descanso y el jueves, último día de noviembre, viene Marta Pascua con su libro El ojo torcido, un ensayo sobre literatura contemporánea alrededor de la mirada, escrito desde el feminismo y la teoría queer. Repite Paqui Noguerol en el asiento de copiloto.
Y, bueno, como quedaba el viernes suelto aunque ya sea 1 de diciembre, hemos invitado a Toni Padilla para que nos dé un paseo por Italia, que es lo que hace en su libro Unico grande amore. Resulta que a cada sitio que va hay un equipo de fútbol, pero a veces casi es lo de menos. Magnífico. Con Guillermo Granado y Antonio Marcos.
Y ya. Quedarán un par de fechas con encuentros muy jugosos a lo largo de diciembre pero lo que es la maratón se termina aquí. Te dejamos descansar.
El libro de la semana
Pongamos el caso de que no te quieren comprar como librería porque tú no eres una librería pero sí te ofrecen algo inquietante como persona que eres –¿quién? Vete a saber quién ofrece estas cosas–: ser un escritor o escritora. Tienes que elegir a alguien de entre los aproximadamente diez millones de personas vivas que cuentan con un libro publicado con su ISBN y todo. ¿Quién eliges?
Para darte un poquito de chance, te sugieren un par de nombres, que estas cosas que te cambian la vida para siempre ya sabemos que pillan de sopetón y dejan un poco en blanco. Te dicen: vas a vender mogollón, mira, es un escritor que su apellido es igual que los edificios donde… y dices ¡no, no, no, ni hablar! Siguiente.
Y te dicen: vas a ser una escritora norteamericana, vas a escribir unos relatos muy buenos y serás prácticamente desconocida en España hasta que seas ya bastante mayor. Serás Deborah Eisenberg. ¿Podrás superar ser apenas conocida en España? ¿Tanto que, excepto un sello que ya no existe, tus libros los publicará allí una editorial argentina? Y tú dices que sí, jajajaja, venga, si total, España… trae para acá, genio burlón de la lámpara de los deseos raros, dónde hay que firmar.
Hemos estado haciendo la lista de los favoritos del año y había ¡dos! libros de Eisenberg que podrían haber entrado. Dos de Chirbes y dos de Eisenberg, si no nos fallan las cuentas. Entró el primero, titulado Relatos y hoy te traemos el nuevo, La venganza de los dinosaurios.
¿Cómo escribe Deborah? Insultantemente bien, con una inteligencia fuera de lo común para las situaciones y para la psicología de los personajes, con un estilo tan depurado que a cualquiera le podría parecer facilísimo escribir así. Escribe sobre relaciones personales, gente amándose, chocando u odiándose un poquito. Con frecuencia, todo a la vez. Construye una especie de campos gravitatorios llenos de significado alrededor de sus personajes y se deleita viendo cómo interactúan.
Nos la imaginamos así: tomando nota en una libretita de mundos que ha creado por diversión y dejándolos actuar a su libre albedrío.
Nos la imaginamos como una diosa porque eso es lo que sentimos al leerla.
Bueno, te parecerá un poco superlativo todo. Igual tenemos el día superlativo porque como no queremos hacer descuentos el día de la rebajita pocha por algún sitio tenemos que dejar correr este living la vida loca ambiental. Pero, de verdad, buenísima Deborah. Libro de la semana.
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