El antes y el después
Domingo Alberto Martínez
Nov 22
La urraca le roba un trozo de queso al cazador, que descabeza una siesta a la sombra querenciosa de los álamos. Esto fue el antes.
Cuenta Esopo que la urraca voló hasta una encina con el queso en el pico, bien ufana y contenta; ya se disponía a comérselo cuando apareció un zorro, todo pellejo y hambre. Sentado junto al tronco, le preguntó si era pariente del cisne. Alabó la blancura de sus plumas y aseguró que su fama había cruzado vaguadas y cárcavas, llegando hasta el páramo, de donde venía él con la esperanza de disfrutar de su canto, muy superior en elegancia y dulzura, le habían asegurado, al de la calandria y el ruiseñor. La urraca se esponjaba con cada palabra. Abrió el pico para soltar un graznido y lo que soltó fue el queso, que cayó a tierra.
—Excelente —sonrió el zorro, escabulléndose con su botín en las fauces.
Una detonación. El zorro da un brinco y cae patas arriba, se sacude espasmódicamente cuando aparece un fox terrier ladrando y tras él el cazador, que no acierta a ver el queso y lo aplasta con la bota embarrada, mientras se agacha para recoger la pieza. Le parte el espinazo y la mete en el morral. Esto ocurrió después.
«El antes y el después» es uno de los 101 textos breves y microrrelatos que componen Esto no es una novela, mi nueva obra tras Un ciervo en la carretera (finalista del premio Setenil a mejor libro de relatos publicado en España).
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