La libertad guiando al pueblo

https://historia-arte.com/obras/libertad-guiando-al-pueblo Hay maneras directas de acceder a aquello que nos resulta extraño: ante la exposición de lo ajeno frente a nuestra mirada, nos vemos obligados a observar lo que desconocemos. Hay, en cambio, maneras en las que lo extraño aparece de forma sutil, delicada y vaporosa, como las alegorías, esas ficciones en virtud de las cuales lo que se muestra significa siempre una cosa distinta. La caverna de Platón puede que sea la más famosa, esa cueva en la que cada elemento quiere señalarnos algo de nuestra realidad que no somos capaces de ver. El jardín de las delicias, de El Bosco, es una bella alegoría sobre el principio y el fin de la humanidad. O la imagen de La libertad guiando al pueblo, de Delacroix: esa mujer que en realidad no es una mujer. En esta línea podemos hablar también de Habitada, la última novela de Cristina Sánchez-Andrade, que se estructura con el flujo de consciencia de Manuela, la protagonista, cuyo cuerpo está habitado por un clérigo que murió unos años antes. Está también el lenguaje del monólogo, dislocado; están las elipsis, que alteran el orden del tiempo; está la realidad histórica de Galicia vista desde una ruralidad sugerente y extraordinaria. Todo en Habitada indica que la mirada insana de Manuela esconde algo más, ahonda en algo que no es fácil de ver: señala, sin duda, la violencia histórica que han recibido las mujeres como ella.