La muchacha Carla

https://www.labellavarsovia.com/la-muchacha-carla/ Un poemario que se lee como una novela. Un poemario que podría ser el borrador de un guión cinematográfico. Andrés es el vigilante de un centro comercial cualquiera. Sentado en la garita, las horas se le pasan con lentitud. Se ha convertido en un voyeur: a través de las cámaras de seguridad observa lo que hacen sus compañeros sin que estos lo sepan. Un día descubre que Emilio y Fátima mantienen en secreto una relación. Entonces siente envidia, porque ellos sobreviven mejor a la rutina, una sustancia que emana de los sistemas de climatización y lo embadurna todo. Así comienza Rincones de ambigua geometría. Más adelante, Andrés se dará cuenta de que el deseo puede ser una vía de escape, pero también algo extrañamente parecido al dolor. En 2017, poco después de comenzar a traducir La muchacha Carla de Elio Pagliarani, me propuse escribir un poemario que también contara una historia. Si los personajes del italiano vivían en el Milán de las películas neorrealistas, los míos vagarían por un centro comercial en decadencia. En la década de los noventa nadie podía imaginar que las compras digitales iban a vaciar estos foros posmodernos del ocio y el consumo. Todos los hemos recorrido alguna vez. Volví a perderme por sus galerías, iluminadas siempre de forma cenital y con pavimentos lisos que invitan a deslizarnos sin resistencia. Quizá son los últimos espacios físicos de una sociedad atrincherada en sus teléfonos móviles. En enero de 2019 pasé algunos días en Segovia, en el monasterio de Santa María del Parral. En el silencio mayor de la clausura surgieron las voces de este poemario. Sobre los versos en prosa, las frases pronunciadas por Andrés, Emilio, Fátima y Andrea. Luego, algunas estrofas castellanas comenzaron a invadir la página a modo de interferencias. Quería que sonara un cancionero roto o el hilo musical hackeado de unos grandes almacenes. Así nació Rincones de ambigua geometría, el título que publica La Bella Varsovia y que llega a las librerías el 28 de mayo.