tejiendo imágenes de rezos, trenzando plegarias... (foto propiedad de Alicia María Abatilli)
llegan desde ESQUÍMEDES palabras tejidas
...
De la fuente incorrupta
Agua de claridad suprema
Aúlla el lobo en el gallinero
Ojos cegados por la llama del miedo
Pupilas febriles guardan pasados
Pasados que viven en el presente
No hay tiniebla
Que oscurezca la esencia
Camina oculta entre helechos
En silencio por la orilla del río
sedemiuqse...
Besos y amor
el dispensador dice: ciertamente, no hay tiniebla capaz de oscurecer la esencia, ni siquiera de teñirla. Las pupilas guardan pasados vivos, cíclicos, que regresan a pedir entendimiento, apertura de las mentes, para poder ser resueltos... pero los recuerdos no quedan en los ojos, sino que anidan en el mundo de las ideas, permitiendo que las neuronas les confieran vida, de vez en cuando, siempre, al alba o al atardecer, retoñando imágenes de sueños buenos o de los otros malos. Más allá de ello, las esencias permanecen a resguardo escondidas entre los helechos a la vera del río, quizás entre las rocas disfrazadas de duendes silenciosos, imperceptibles... mientras tanto, mientras la vida se va escapando de entre los dedos, se van tejiendo oraciones para mantener vivos los sentimientos, y con cada cuenta se trenza una plegaria que no se ve, pero asciende a los cielos buscando lugar en las praderas intangibles del recuerdo libre, aquel que dejaste atrás cuando creíste cerrar la puerta que daba al pasado, sin darte cuenta que el cielo existe más allá de las ventanas y perdurará por siempre, allende tus ojos y sus imágenes. Noviembre 14, 2009.-
DEDICADO A: la canción de ESQUÍMEDES... mucho más que palabras libradas al verso... los tejidos de ALICIA, mucho más que imágenes del sueño que me regalaste... aquel donde reconocí, finalmente, que el pasado no es otra cosa que un recuerdo reposando al Sol.
sábado, 14 de noviembre de 2009
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