Colores con poderes
La pintora Montserrat Anguiano reivindica en su obra el papel de las mujeres afrodescendientes
Madrid
Montserrat Anguiano con sus pinceles. FOTO CEDIDA POR LA ARTISTA
Montserrat Anguiano (Esplugues de Llobregat, Barcelona) pinta porque siente la necesidad de expresar, de denunciar, de reivindicar. Para ella el arte es la mejor forma de hacerlo. Con él reclama el empoderamiento de la mujer afrodescendiente. Ella denomina a su estilo “abstracción figurativa africana”. Con este término quiere definir “la representación en acrílico sobre el lienzo de mujeres, en su mayoría referentes para la comunidad afrodescendiente”. Con la línea y el color fusiona en uno el continente africano y el europeo, su propia dualidad entre dos mundos. Y todo ello para mostrar a la mujer como ejemplo de lucha.
Sus cuadros rebosan de figuras reconocibles sobre un fondo donde manda el color, la abstracción y el grito. En ellos se refleja la fuerza del pueblo negro y resaltan el protagonismo de las olvidadas de la historia, las personas anónimas que, a través de los pinceles de Anguiano encuentran ahora un lugar donde hacer oír su voz.
La artista considera su ser mujer negra y catalana como un valor añadido, “algo que suma”. Que le ayuda a dar forma a su obra. “Creo sinergias entre mi negritud y mi identidad como española”. Todo ello tiene como resultado una obra colorista, reivindicativa y de denuncia social.
Desde siempre, Anguiano tuvo claro que el arte era la herramienta a través de la que iba a expresar su ser y su reivindicación, pero su primera opción no fue la pintura, sino la música. Empezó componiendo bajo la influencia de artistas como Pj Harvey, Jeff Buckey y Radiohead. Llegó a actuar en algunos locales de su ciudad, Barcelona. En 2011, fusionó su amor por la música, las letras y la pintura en diversas perfomances y recitales de poesía. En este último campo, confiesa que su referente es Leopoldo María Panero. Fue algo más tarde, a partir de 2015, cuando decidió centrarse solo en la pintura. Desde aquel momento, su arte ha evolucionado hasta convertirse en lo que es ahora, “un activismo social femenino”, que surge “de mis entrañas negras, muy negras”.
Piensa que la situación de la mujer negra en España “está por mejorar. Siento que todavía estamos invisibilizadas, a la cola, aunque hay gente que trabaja por esa ansiada visibilidad y por crecer, por darnos un lugar en esta sociedad”. A pesar de eso cree que “honesta y objetivamente”, no son muchos los referentes que una chica afrodescendiente como ella tiene hoy día. “Aunque cada vez hay más, más espejos en los cuales reflejarnos, por los que luchar, por los que sentirnos empoderadas, cada día hay más mujeres que brillan en distintos campos. En la política tenemos luchadoras como Consuelo Cruz de Arboleda o Rita Bosaho, en el sector jurídico tenemos representantes como la asociación de juristas afroeuropeos, dentro de la comunicación, periodistas cómo Lucia Mbomío. Y Afroféminas, publicaciones digitales como Afropunk, tenemos el apoyo de Playground, muy sensibilizados con temas que conciernen a la comunidad afrodescendiente, cantantes como Marga Mbande, las Sey sisters, comunicadoras como Desiree Bela…”.
"Es cuestión de crear nuestros propios referentes"
Pero Anguiano quiere dar un paso más: “Es cuestión de crear nuestros propios referentes, más allá de tópicos” y desde su arte trabaja por ello. Actualmente, se encuentra inmersa en un proyecto con el que busca justo esto, que las jóvenes afrodescendientes se conviertan en ello, algo que ve muy alentador.
Esta iniciativa se suma a la de los diversos grupos feministas creados y formados por mujeres afrodescendientes “desde chicas jóvenes y muy concienciadas, como el Colectivo Efae. También han surgido varios grupos para y por el empoderamiento de la mujer racializada. La mujer está sensibilizada, está fuerte, está empoderada, y estos brotes son reflejo de ello”.
Estas propuestas surgen por la necesidad de luchar contra el racismo estructural que impera en España. Algo que para la artista es muy claro: “Mentiría, y estaría en contra de mis principios negar un racismo institucional y estructural en este país. Es un racismo que está implantado fuertemente desde el colonialismo, y mucho se tiene que trabajar para erradicarlo, ¿Cómo lo puedo hacer yo? Denunciando, visibilizando y concienciando desde mi arte, con mis colores, plasmando las caras de las mujeres que luchan, que están en proceso de lograr un cambio muy necesario en este nuestro país. País de todos, por mucho que a algunos les pese”.
Lucha, reivindicación y arte caminan de la mano en la obra de Montserrat Anguiano. La artista vislumbra un gran futuro delante de ella en el que se ve “empoderada, igual que aquellas que pinto, evolucionando y perfeccionando mi obra, alcanzando la maestría y satisfecha por inspirar a otras mujeres, a otras personas, sin diferencia de género o raza”.
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