Mo Yan: El literato chino que se extiende por el mundo
El escritor chino Mo Yan (莫言) es conocido por los lectores europeos a partir del éxito obtenido por la película Sorgo rojo. Desde la década de los 80 del siglo pasado, Mo Yan ganó fama en los círculos literarios gracias a una serie de obras inspiradas en el mundo rural, influidas profundamente por el realismo mágico. En 2012 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
LEl 11 de octubre de 2012, el jurado de la Academia Sueca declaró solemnemente en la ciudad de Estocolmo que el escritor Mo Yan había sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2012, convirtiéndose así en el primer chino en lograr dicho distintivo. La buena noticia se extendió con gran rapidez por toda China e incluso los chinos de ultramar también la difundieron con entusiasmo.
Mo Yan (莫言), cuyo nombre original es Guan Moye (管谟业), nació en una familia campesina de la aldea Ping’an, del poblado Dalan (actualmente Shugang del río Jiaohe), del distrito Gaomi de la provincia de Shandong, lugar natal también de Confucio (孔子, 551-479 a.C.) y de Mencio (孟子, 370-289 a.C.). Hoy en día se trata de un escritor chino contemporáneo de renombre, además de ser doctor honoris causa por la Universidad Abierta de Hong Kong y doctor visitante de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Qingdao. Desde la década de los 80 del siglo pasado, Mo Yan ganó fama en los círculos literarios gracias a una serie de obras inspiradas en el mundo rural. Sus novelas están llenas de intrincados sentimientos como la nostalgia y el rencor a su pueblo, lo que le ha valido el apodo del “escritor de literatura que busca las raíces”. Además, se observa que están influidas profundamente por el realismo mágico, pues describen una serie de cuentos legendarios que ocurrieron en el poblado de Dongbei del distrito de Gaomi (un concepto literario que toma el pueblo de Dalan como el prototipo de la creación) en la provincia de Shandong. Sus obras cuentan con un estilo especial por su narración fantástica y por poseer un tratamiento indiferente plasmando un mundo misterioso y trascendental con toques vanguardistas.
En una ocasión Mo Yan fue descrito con estas palabras: “su rica experiencia es como una novela larga; los motivos de sus obras son como una novela mediana; cada movimiento, cada sonrisa y cada expresión son como una novela corta; incluso una simple organización de palabras suyas improvisadas se convierten en una prosa de interés ilimitado”.
Desde escuchar cuentos hasta contar cuentos
A finales de la década de los 50 del siglo pasado, los campos chinos sufrían de una grave pobreza generalizada, lo cual le dejó a Mo Yan un triste y amargo recuerdo de su infancia. Cuando estaba en el tercer curso de la escuela primaria, empezó a leer libros como Pistas en el bosque nevado, Canción de juventud, Cómo se fundió el acero, El romance de los tres reinos, A la orilla del agua, etc. Cuando no había libros para leer, se dedicó a repasar el Diccionario Xinhua. En aquel entonces, en el campo los libros eran extremadamente escasos. Con el fin de poder tomar prestado libros de otros compañeros y conocidos, no tuvo recelos en hacer faenas agrícolas a cambio de favores.
El abuelo de Mo Yan era un carpintero ingenioso y hábil cuyo hermano era un famoso médico local. Eran muy conocidos en su aldea y viajaban a menudo. A ambos les gustaba contar cuentos. De adolescente, Mo Yan frecuentaba la plaza o el mercado de su aldea para escuchar leyendas y cuentos de todo tipo, incluso historias de fantasmas inmortales o de demonios. Poco a poco, y después de escuchar estas historias una y otra vez, fue él mismo el que se convirtió en un cuentacuentos. Cada vez que escuchaba una nueva historia, sentía un fuerte deseo de transmitirla a los demás. Entonces, empezó a contar historias a sus padres, a sus hermanos y a amigos. A veces, no se acordaba de todo el cuento, así que lo adaptaba de acuerdo con su propia imaginación. Por eso, él mismo manifestó en una ocasión que su pasión literaria comenzó cuando de joven le contaba historias a su madre.
Puede ser pura coincidencia, pero a tan solo unos 150 kilómetros de Gaomi se encuentra Zibo, el pueblo natal de Pu Songling (蒲松龄, 1640-1715), el mejor escritor chino de historias fantásticas redactados en lengua clásica. Mo Yan comenzó a leer sus obras después de convertirse en escritor, y se dio cuenta de que muchos de sus cuentos ya los había escuchado en la calle cuando era pequeño. Así, comentó con cierto humor una vez: “No se sabe bien si Pu Songling escuchó primero los cuentos de mis antepasados y los escribió después en sus libros o si fueron mis antepasados los que al leer sus obras contaron después esas historias”.
Ingreso en la comunidad literaria
Tras ingresar Mo Yan en el ejército en 1976, trabajó como cabo, miembro confidencial, bibliotecario, maestro y oficinista sucesivamente. Desde sus inicios como escritor de novelas en 1981, envió frecuentemente artículos a periódicos y revistas locales, pero siempre rechazaban sus escritos. A veces lo único que recibía era una carta de rechazo de la redacción o simplemente un silencio como respuesta. Un día de 1981, recibió sorprendentemente una carta de la redacción de la editorial Estanque de Lotos de la ciudad de Baoding, provincia de Hebei, en la cual le anunciaban que estaban interesados en publicar su novela corta de debut Lluvia en una noche de primavera (《春夜雨霏霏》). Ese mismo año, nació su querida hija Guan Xiaoxiao.
En otoño de 1984, con su novela Música folklórica (《民间音乐》) recién publicada, recibió el apoyo y las alabanzas del famoso escritor Xu Huaizhong, entonces decano de la facultad de literatura de la Escuela de Arte y Literatura del Ejército. Hicieron una excepción y le permitieron participar en el examen de selección de dicha facultad y Mo Yan consiguió una plaza con excelentes notas. Esa misma novela fue también ensalzada por el viejo escritor Sun Li, quien la elogió en un ensayo sobre literatura mencionando que tenía un estilo etéreo.
En 1985, Mo Yan publicó una novela mediana titulada El rábano transparente (《透明的红萝卜》), que fue la obra que le trajo el éxito, en la cual narró su propia experiencia cuando tuvo que trabajar siendo aún un niño. Cuando terminó la novela en el invierno de 1984, no estaba seguro de si su obra era lo suficiente buena o interesante, así que se la dio a leer a Xu Huaizhong y a su mujer. Les gustó tanto que inmediatamente convocaron a todos los estudiantes a una conferencia en la facultad para comentarla abiertamente. En marzo de 1985, la recién fundada revista Escritores Chinos no solo publicó esta novela, sino que también organizó un seminario especial en el Hotel Huaqiao con la asistencia de famosos autores tales como Wang Zengqi, Shi Tiesheng, etc. El rábano transparente le hizo a Mo Yan famoso de la noche a la mañana y fue desde entonces cuando apareció por primera vez en el círculo literario.
Dos años después, publicó otra novela titulada Sorgo rojo (《红高粱》), que supuso toda una conmoción en el mundo literario de China. Fue elegida por los lectores como la mejor obra de 1986. El cineasta Zhang Yimou, que todavía no había alcanzado la fama que posee en la actualidad, era muy perspicaz y tomó la iniciativa de entrevistarse con Mo Yan. Después de diez minutos de conversación, el escritor le vendió los derechos cinematográficos de su novela por 800 yuanes y le dijo que podía reinterpretarla con total libertad. Así, Zhang Yimou realizó algunos cambios en la película, por ejemplo, la clásica escena de menear el palanquín. En la novela original este momento lo describe con unas pocas palabras, mientras que en la película la escena dura unos cinco minutos. Por su parte, el acto en el cual Yu Zhan’ao le roba a Feng Lian fue filmado en el pueblo natal de Mo Yan. Como la superficie y las condiciones de los sorgos rojos locales no cumplían los requisitos necesarios, Zhang Yimou envió a su asistente para que Wu Tianming, director de la Compañía Cinematográfica de Xi’an, le dejara 40.000 yuanes y poder comprar con ese dinero a los campesinos de Gaomi más de 100 mu (1) de sorgo rojo, a un precio de entre 250 y 300 yuanes por mu.
El éxito del largometraje fue tal que en 1988 ganó el Oso de Oro a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Berlín, siendo esta la primera vez que una cinta china apareció en el escenario cinematográfico internacional. Para Mo Yan significaba mucho más, pues fue su debut como literato en Occidente y consiguió el reconocimiento mundial. Sin embargo, en China solo se ganó la censura y crítica de los medios y se dijo que la razón por la que esta película había sido premiada era porque en ella se plasma una parte de la sociedad china que coincide con los prejuicios que los occidentales tenían sobre ella. Incluso algunos pensaron que el largometraje refuerza deliberadamente la imagen de ignorancia, retraso, suciedad y salvajismo de China con el único objetivo de complacer a los occidentales, lo cual es contrario a la ética y a la cultura oriental. Sin embargo, después de que se estrenara Sorgo Rojo en China, se hizo inmediatamente popular. En aquel entonces, una entrada de cine solo costaba unos pocos centavos de yuan, sin embargo, el precio de un ticket para ver Sorgo rojo aumento hasta los 5 o 10 yuanes. Durante la Fiesta de la Primavera de 1988, al pasear por las calles de Beijing a altas horas de la noche, se podía escuchar a la gente cantar el tema principal de la película La hermana sigue adelante valientemente (妹妹你大胆地往前走). Zhang Yimou expresó públicamente en muchas ocasiones que el éxito de Sorgo rojo se debía únicamente a que estaba inspirada en la magnífica novela de Mo Yan, mientras que el propio escritor dijo a su vez que encontrarse con Zhang Yimou “había sido toda una gran suerte”.
En la primavera de 1995, Mo Yan terminó en tan sólo 83 días otra obra que también produjo gran polémica, se llamaba Grandes pechos, amplias caderas (《丰乳肥臀》). Por su novedoso y refinado estilo, causó otra vez sensación en todo el país. Especialmente cuando ganó el Premio Dajia de literatura dotado con 100.000 yuanes recibió todo tipo críticas cargadas de sátira ardiente e ironía glacial. Pero al mismo tiempo, también había gente que opinaba que se trataba de una obra maestra.
Lectores y seguidores de todo el mundo
Por extraño que parezca, a la vez que aumentaban las críticas hacia Mo Yan, lo hacía en igual manera su reputación, lo que hacía que cada vez tuviera más seguidores y lectores dentro y fuera de China.
En septiembre de 2000, el escritor japonés Kenzaburo Oe fue invitado a visitar China. Aunque fue la primera vez que se reunió con Mo Yan, cuando recibió el Premio Nobel de Literatura en 1994 en su discurso ya mencionó explícitamente al escritor chino. En 2002, la cadena de televisión japonesa NHK (Asociación de Radiodifusión de Japón) rodó en China varios documentales sobre Mo Yan en Gaomi, donde Kenzaburo Oe participó como invitado. El escritor japonés prefirió dormir en el kang (2) de la casa de Mo Yan antes de alojarse en un hotel más cómodo. Durante esas jornadas tuvo la oportunidad de mantener diversas conversaciones íntimas con Mo Yan y sus familiares, de comer ravioles con ellos y pasar la víspera del Año Nuevo Chino juntos. El 9 de septiembre de 2006, cuando Kenzaburo Oe pronunció un discurso en la Academia China de Ciencias Sociales ante estudiantes, universitarios, escritores y expertos, soltó una frase que estremeció a todos los presentes: “debido a su gran capacidad creativa y los éxitos literarios logrados, Mo Yan es actualmente el candidato idóneo para lograr un Premio Nobel de Literatura”. Seis años después, sus palabras se han hecho realidad. Muchas de las obras de Mo Yan han sido traducidas al japonés y es muy fácil encontrar sus libros en cualquier librería de Japón.
Durante estos últimos años, el traductor estadounidense Ge Haowen ha traducido más de diez obras de Mo Yan al inglés y ha jugado un papel muy importante para que sus obras sean conocidas por los lectores angloparlantes.
Mo Yan es conocido por los lectores europeos a partir del éxito obtenido por la película Sorgo rojo. Desde entonces, muchas obras suyas han sido traducidas sucesivamente a varios idiomas continentales, como al inglés, francés, alemán, italiano, español, sueco, etc. Li Jingze, miembro de la Asociación China de Escritores, contó una vez que cuando Mo Yan visitó España tuvo que ser ingresado repentinamente en un hospital debido a una dolencia estomacal. El médico que le atendió exclamó con sorpresa: ¡pero si usted es Mo Yan! Nadie entendió qué había pasado, excepto el propio doctor que era lector habitual del escritor chino.
En marzo de 2004, visitó París como parte de una delegación de escritores chinos que acudían a Francia a participar en una serie de actividades culturales organizadas con motivo del Año Cultural entre China y Francia, circunstancia que aprovechó el Gobierno galo para otorgarle la condecoración honorífica “Orden de las Artes y las Letras”, avalada por sus trece novelas traducidas al francés. Ese mismo año, fue galardonado además con el XIII Premio Internacional Nonino de Literatura, que se otorga en Italia. En octubre de 2009, China participó por primera vez como país invitado en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt (Alemania), a la que acudió más de un centenar de escritores chinos, entre los que se encontraba Mo Yan. En un discurso temático planteó que las buenas obras literarias debían transcender más allá del partido, de las clases sociales, de la política y de las fronteras. Esta idea provocó una fuerte resonancia entre todos los presentes.
Con los años, la Academia Sueca y otros organismos internacionales han prestado mucha atención a la literatura china y a los escritores chinos. Un buen ejemplo de eso sería el famoso sinólogo Ma Yueran, seleccionado como académico del Colegio de las Artes Liberales de Estados Unidos. Las obras de Mo Yan Sorgo rojo, Las baladas del ajo (《天堂蒜薹之歌》), La vida y la muerte me están desgastando (《生死疲劳》) han sido traducidas al sueco por Anna Chen, una sinóloga sueca. Esta oportunidad le vino por casualidad, pues un día un editor la encontró y le preguntó si quería traducir novelas chinas al sueco. Esa fue la primera vez que leyó Sorgo rojo. Así, La vida y la muerte me están desgastando, traducido por Anna Chen fue el gran lanzamiento de la Feria Internacional del Libro de Gotemburgo (Suecia). Según la experiencia de Anna Chen, de entre todos los escritores contemporáneos chinos que existen, Mo Yan es el que más obras posee traducidas a un idioma extranjero, lo que le ha dado gran prestigio internacional y le ha servido de plataforma a la hora de ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2012, distinción que fue precedida por multitud de suposiciones y apoyo en su favor.
El 21 de octubre de 2012, Ma Yueran, uno de los 18 jueces permanentes del Premio Nobel de Literatura, viajó hasta Shanghái, donde manifestó en una entrevista ante diversos periodistas nacionales e internacionales que los jueces eligieron a Mo Yan como el ganador de este año por unanimidad. Además, dijo que Mo Yan “es un gran experto en contar historias y, lo más importante, se atreve a decir la verdad. He leído muchas obras de otros escritores contemporáneos, pero ninguno se puede comparar a Mo Yan”.
El seudónimo de Mo Yan, que literalmente significa “sin palabras” o “no hablar”, tiene, en realidad, un profundo significado no exento de cierta ironía. Ya, de pequeño, sus padres estaban muy preocupados por su lengua larga, pues como le gustaba decir siempre la verdad se metía en líos continuamente. Por eso, el escritor utiliza su sobrenombre para recordarse a sí mismo que a veces ha de callarse. Sin embargo, este inquieto escritor comenzó desde muy joven a contar historias, primero a su madre, después a los chinos y ahora al mundo entero.
Notas:
(1) El mŭ (亩) es una unidad de área utilizada en China que equivale a 0,0667 hectáreas.
(2) El kàng (炕) es una cama hecha de ladrillos sobre un horno que hace las veces de calefacción y que se usa generalmente en las casas del campo en el Norte de China.
Publicado originalmente en: Revista Instituto Confucio.Número 15. Volumen VI. Noviembre de 2012.Leer este reportaje en la edición impresa
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